Ey, ey, tranquila. Dice mientras te coge de la cabeza y te acaricia el pelo. Ya estoy bien, amor. Mira, esto me recuerda cuanto te amo y como daría mi vida por ti. No llores.
Pero... pero... fueron por mí culpa... - dice, aun entre sollozos, dejándose acariciar por la mano de Peter... aun cuando mira las cicatrices de nuevo se le encoge el corazón de una manera que le duele y todo...
Nah, ha sido mi culpa. Tenía que haber atacado más rápido, la verdad. Me ha pillado por sorpresa. No te preocupes, yo estoy bien y sano, así que no hay nada que lamentar. Te dice acariciándote la mejilla.
Asiente despacio...
Vale... perdona... - se disculpó, secándose de nuevo las lágrimas y mirándolo para sonreir de nuevo - Pero no digas que debiste atacarlo más rápido... lo hiciste muy bien...
Se queda pensando - Es raro que el Ministerio no me haya enviado una carta por haber usado la varita. - se encoge de hombros y vuelve a sonreir.
Tienes de testigos a tu abuela y a Snape que la has utilizado por que estabas en peligro. No te harán nada. Además, si así fuera, tu abuela se encargaría de que nada te pase... no te van a enviar a Azkaban por esa tonteria, amor.
Asiente.
Ya lo sé, solo que normalmente envian un aviso, ¿no? Almenos eso dicen... - se queda pensando y sonríe divertida... haciendo una cara entre infantil e ingenua - De todas formas, sé muy bien que me tienen al punto de mira... no vaya a ser que me convierte en mortífaga o cualquier cosa... - se encoge de hombros - Bastante idiotas, porque dudo mucho que el Señor Tenebroso se ponga en contacto conmigo.
¿Mortifaga? ¿Acaso te han ido a visitar? ¿A proponerte algo? Nah, creo que las cosas no son así, amor. Te dice mirándote a los ojos. Pero... ¿qué dirías si te vienen a buscar para iniciarte?
Sonríe orgullosa, levanta la cabeza y pone la espalda recta. No duda.
Que sí, por supuesto. - era una de las pocas personas que no tenía miedo al pronunciar su nombre, precisamente por eso, porque no le tenía miedo.
¿De verdad? Te dice Peter tocándose la barbilla como pensativo. Eso es algo para tener en cuenta.
Ladea un poco la cabeza, sin comprender.
¿Tú dirías que no?
No... no lo sé... tal vez sí, tal vez no. Nunca se sabe que puede ocurrir. Te dice con una sonrisa maléfica.
Se encoge de hombros, sonriendo... y le muesta ambos brazos.
No tengo ninguna Marca Tenebrosa, por lo que tampoco estoy obligada a decirle que sí al Señor Oscuro... - vuelve a mirar la fuente - La vida da muchas vueltas... yo misma hace un día que me he dado cuenta de esto - y mira a Peter, sonriéndole con cariño.
¿Y si te lo pidiera... yo? Te dice acercándose un poco más a ti.
Esta vez puedes ver que en sus ojos hay un brillo especial... un brillo extraño...
Parpadea un momento, confusa... y esboza una leve sonrisa.
Bueno, mis padres siempre me han dicho que soy demasiado joven para pensar en eso... - miró alrededor, para asegurarse que nadie los escuchaba - Pero... bueno... supongo que si me lo pidiera tú... no me negaría, te acabo de decir que sí que estaría dispuesta.
Aun así sigue con la expresión de confusión.
¿Por qué...?
Por saber si me seguirias hasta el final si yo te lo pidiera. Interesante, Brity, muy interesante. Dice con una media sonrisa.
Sonrió, tan natural como siempre, y sonrió, encogiéndose de hombros y mordiéndose el labio inferior.
Ya sabes que yo contigo hasta el fin del mundo. Si he tenido los ovarios para ir a declararle la guerra al monstruo yo sola... creo que también sería capaz de declararle la guerra a un dragón. - respondió divertida.
Pues ya veremos que resulta de todo esto, ¿no crees? Está claro que los tienes bien puestos, de eso no hay duda... pero enfrentarte a tus miedos... eso si es complicado. Dice sonriente.
Frunció el ceño y arqueó una ceja.
Yo no tengo más miedo que quedarme sin ropa en el armario, o sin zapatos - comentó divertida... aunque era cierto que nadie quería ver a una Britanny Johnson sin ropa que ponerse o sin zapatos...
Hum... espero que el equipo del señor oscuro tenga su propia tienda de ropa, por que no te veo yo a ti con túnicas raidas y sandalias de mimbre. Te dice riéndose como un poseso.
Se queda en silencio.
Si este es el uniforme del Señor Oscuro puede dejar de contar conmigo - añade, para unirse a las risas también