Partida Rol por web

Vale, sabía que me dirias eso. Supongo que siempre puedes pillar una túnica oscura en Prada, ¿no? Te dice aún riendo. Creo que al final, terminarías comprandole la ropa tu a Voldemort.

Asiente.

Apuesto a que sí, a veces tenía muy mal gusto este hombre... supongo que no tendría tiempo. Además, creo que el color rosa le quedaría muy bien...

Dijo completamente en serio y pensando, mirando hacia el cielo.

No, si. Creo que su imagen de tipo duro quedará muy bien vestido de rosa. Creo que le encantará como se reirían los mortifagos al verlo. Te dice también mirando al cielo.

El color rosa es más serio de los que todos creéis... ¿o es que a mí no me queda bien?

Una cosa no iba ligada con la otra, pero eso no importaba, seguía sonriendo orgullosa mirando a Peter esperando una buena respuesta.

Cielo, el rosa a ti te queda como a nadie más. Sólo digo que no sé si al que-no-debe-ser-nombrado le quedará tan bien como a ti, amor. Te responde sin saber si lo que acaba de decir te complacera.

Malditas preguntas trampas.

Sonríe divertida y satisfecha. Parece que sí, que es la respuesta que esperaba.

¡Ains! ¡Eres un cielo Pity! - acercando su silla hasta ella, apoyándose en los muslos de él y dándole un dulce beso en los labios - Si es que eres un amor ^^

Lo sé, por eso te quiero tanto. Te dice con una sonrisa.

Sonríe mientras se levanta.

Voy a buscarme la comida y algo de beber, ¿vale? Enseguida vuelvo. - le da un dulce beso en los labios para dirigirse dentro del hospital tranquilamente... y moviendo el esqueleto con esta forma tan natural que ella sabe...

Te vas muy contenta a buscar comida y a los pocos minutos regresas hasta donde estaba Peter...

Te acercas lentamente hasta la fuente y tus ojos no pueden encontrar al chico...

Miras por el camino que sale de la fuente hacia el interior de los jardines y ves la silla de ruedas tirada en el suelo, de lado...

O_o

¿¡Peter!?

Brit corre hacia allí, esperando encontrar a Peter por las cercanías.

No encuentras a Peter por ninguna parte...

Sólo se te ocurre seguir el camino que se interna mas y mas en el jardín...

Corres por el, corres como alma que lleva el diablo hasta que te topas con dos cuerpos tumbados en el suelo... te acercas a ellos... les miras el rostro... te resultan conocidos... los has visto en el ministerio de magia...

Mueves un poco sus túnicas para ver de quienes se tratan y te sorprendes al ver que llevan la identificación de Auror en una de las solapas...

Levantas la vista, y allí, apoyado en una de las paredes del final del jardín, ves a Peter que todavía trata de tranquilizarse...

Pero... - traga saliva como puede, y corre hacia Peter al mismo tiempo que se quita la camisa blanca de hospital, está casi completamente seca - ¿Qué ha pasado, Peter? ¿¡Estás bien!?

Mira a los dos cuerpos al suelo, mientras le quita la sangre al chico de la frente.

¿¡Qué les ha pasado!? Son... ¡son aurores del Ministerio! - su reacción fue rápida - Si te encuentran aquí cuando vengan nos vamos a meter en un lío, vamos, tenemos que volver a la habitación del hospital.

Intenta ayudarlo para dirigirlo de nuevo a la silla de ruedas. Por un momento le pasó por la mente que lo pudiera haber hecho el mismo Peter, pero... no, no podía ser.

Sí... sácame de aquí... ayudame... volvamos. Te dice con voz entrecortada.

Después se sienta en la silla y parece que pierde el conocimiento.

Pit... ¿¡Peter!? Joder... - se acerca a la fuente y mete la mano para mojarle la cara y darle un par de bofetones - Vamos Peter, despierta... - y le pega otro bofetón.

Intenta hacer caso a sus mínimos conocimientos de medicina para saber si puede hacer algo más que aporrear su cara, quien sabe, quizás incluso ella tiene un momento de iluminación.

No sabes muy bien que haces... ni como lo haces... solo sabes que debes hacerlo...

Le metes un par de golpes en el pecho a Peter, después, le pellizcas uno de los pezones...

El chico se retuerce de dolor, pero lentamente va recuperando la consciencia...

¿Qué... qué... qué ha pasado? Te dice casi sin poder hablar.

Brit no responde, le coloca la comida y la camiseta en el regazo mientras se empieza a dirigir, tras quitar los frenos de la silla, hacia la habitación. Intenta aparentar tranquilidad mientras sonríe a los médicos y a las enfermeras con total inocencia... mientras dice frases como "Hace calor, ¿eh?", para disculpar que Peter va desnudo de arriba y ella aun va un poco mojada.

Nada más llegar a la habitación, lo mete al baño pertinente.

Eso pregunto yo, Peter, ¿qué narices ha pasado? ¡Había dos aurores muertos o inconscientes a tu lado!

Moja la toalla y empieza a limpiarle la cara con suavidad, a pesar de que sus manos tiemblan levemente.

Muertos... están todos muertos... Dice mirando el techo.

Escuchas como la gente comienza a gritar y a correr por los pasillos.

Se gira asustada, pero sigue intentando mantener la calma mientras limpia el barro y la sangre de Peter... intenta no mirar las cicatrices y no escuchar los gritos de los pasillos, mientras sigue mirándolo.

¿Qué ha pasado? ¿Por qué estabas con ellos? - lo cogió del mentón para que la mirara, confundida - Cuéntamelo... lo has tenido que ver todo...

Se gira, para asegurarse que ha puesto el pestillo. No sabe qué narices está pasando... pero no va a salir de allí hasta que haya hablado con Peter.

Ellos venían a por mí... no sé... no sé que querían... me querían llevar por la fuerza y después, no sé que paso, pero cuando abrí los ojos estaban en el suelo... muertos... Te dice negando con la cabeza.

No tengo varita... no tengo nada... yo... ¿yo no he podido matarlos, no? Más que una pregunta es una súplica.

Se abraza a él, ¿¡por qué alguien quería a Peter!? ¿¡Por qué los del Ministerio querían a Peter!? Un brillo extraño apareció en los ojos de Britanny... un brillo entre posesivo y de rabia, mientras abrazaba al chico, como si lo quisiera proteger de algo invisible y escondiendo su cabeza entre sus brazos, le dio un beso en el cabello.

Claro que no cariño... tú no has hecho nada... - una vez más coloca la mano bajo su mentón y hace que la mire - Te quiero, esto es lo que importa... y descubriré porque te querían los del Ministerio. Vaya si lo descubriré.

Quizás esta era una de las primeras veces que Peter la podía ver tan segura y convencida de sí misma, casi se la podría imaginar en medio del bosque gritando a la bestia, dispuesta a hacerle lo que ella le había hecho a Peter...

Pero no tardó en sonreir, y en agacharse levemente para darle un beso en los labios.