Partida Rol por web

Avanzáis hacia el hangar cuando, para sorpresa vuestra, parece que vuestro carguero se ha volatilizado...

Finalmente, la estrecha boveda del tunel se abre al fin a la gran caverna que se aprovecha como hangar.
Y yo, con Jay detras y resoplando ya que va el pobre, me detengo.
Miro a la derecha, miro a la izquierda. Gruño por lo bajo.
Vuelvo a mirar a la derecha, vuelvo a mirar a la izquierda. Mas gruñidos.
Miro al techo y descubro, naturalmente, roca y mas roca. Ya que estamos yo gruño por tercera vez.
Y finalmente, sin intercomunicador ni nada, pues de transmitir mis palabras se ocupa el eco, yo suelto a todo volumen.

¡¡SUSKY!!. ¿¿PERO DONDE LECHES HAS METIDO LA NAVE??

El eco acompaña a las palabras de Jarno, y nadie contesta su pregunta.

Una bola de ramas enredadas pasa rodando por el hangar llevada por una repentina ráfaga de viento...

Ackbar no para de dar instrucciones a diestro y siniestro mientras intentáis tenerlo vigilado en todo momento.

El comunicador guarda silencio mientras intentáis no entorpecer en la frenética actividad que se ha creado en el puesto de mando.

Zeenah frunce el cejo a la espera de una respuesta de Jarno que no llega y decide ir en busca de Glek de todos modos hacia donde Pollrd le había indicado.

- Luther, voy hacia el hangar a ver si encuentro al quarren. Lo dicho, vigila a Ackbar y cualquier sospecha, avísanos.

A continuación da un grácil giro y se dirige con paso ligero hacia el hangar en busca de Glek.

Tras soltar otra ronda de reniegos a la salud del Emperador, de su madre y de varios miembros mas de su genealogía, agarro el micro, compruebo que funciona y finalmente, emito por la frecuencia de mis compañeros.
Atentos. Estoy en el hangar ahora mismo. Aquí no hay nadie. Y quiero decir absolutamente nadie. Ni nave, ni Ron, ni Susky ni Bigotes ni nada de nada.
Mi mirada se desvía en ese mismo momento hacia una especie de matorral que no tengo ni idea de por donde ha aparecido y se dedica, como si tal cosa, a dar vueltas por las pistas del hangar.
Informad de inmediato a Ackbar de dos cosas. Posible fallo en la seguridad del asteroide y también, que su posible fuga se acaba de ver condicionada.
Y tras estas palabras, cruzo una mirada con Jay y nada digo. Me limito a desenfundar mi blaster mientras me dispongo a examinar el maldito hangar con detenimiento.

Entráis en el hangar y, después de comunicar, veis como Ron aparece por otra de las salidas que tiene este con la misma cara de perplejidad que ustedes.

Llego al hangar acompañado de los dos verpines que había visto toqueteando la nave y con unos planos bajo el brazo.

Cuando entro veo atónito como ¡LA NAVE HA DESAPARECIDO! al otro lado del hangar veo como Jarno y Jay están tan estupefactos como yo.

- ¿Qué ha pasado? - pregunto a los verpines. ¿Donde está la nave?

- Jarno, Jay. ¿Donde está la nave? - les digo al piloto y al ingeniero.

Zeenah casi no había ni cruzado la compuerta cuando se detiene de golpe debido a las palabras de Jarno que le llegan por el comunicador. Si ni siquiera planteárselo, da la vuelta y sale corriendo hacia Ackbar con la mirada fija en él mientras desenfunda la pistola blaster con la diestra y gesticula a Luther para que se acerque con la zurda. Toca el hombro del mon calmari y se dirige a él con todo el respeto que la urgencia le permite, apaciguando su ansiedad a medida que Ackbar se da la vuelta.

- ¿Comandante? Tenemos un problema- le suelta sin miramientos- Nuestra nave ha desaparecido del hangar y no hay ni rastro de Suska Foo, de Glek o de Ron, nuestro piloto. Parece que este asteroide no es tan seguro como creíamos, señor.

Y cuando me pongo a examinar el hangar con mayor detenimiento, he aquí que aparecen Ron con el par de Verpines que estaban haciendo practicas de mecánica en las tripas del carguero.
Lo primero que hago, sin enfundar mi arma, es aproximarme a Ron.
Le lanzo el comunicador que he traído de la sala de reuniones y digo.
De momento, usa esto. Así podremos estar permanentemente conectados entre nosotros. Y como no creo que tu seas el responsable de la desaparición de tu propia nave, esto te diré.
A partir de este instante, desenfunda y preparate para lo peor. Pues como puedes ver, ya no tenemos vehículo de fuga. No solo eso. Acabamos de recibir confirmación de que hay un topo en este asteroide. Mi consejo, por tanto, es que desconfíes de cualquiera que no sea uno de los nuestros.
Tras estas palabras, me giro hacia los Verpines y añado.
Me han hablado de que poseéis vehículos particularmente aptos para moverse por el cinturón de asteroides. Quiero ver esos vehículos de inmediato. Pues ahora mismo, parecen ser nuestra única vía de escape.

Y hecho esto, vuelvo a activar el comunicador para añadir.
Acaba de aparecer Ron y el par de Verpines que husmeaban en las tripas de la nave. Digamos que quedo a la espera de confirmar el mejor curso de acción. Y ya sabéis que clase e acciones me gustan a mi.

Al oíros, Ackbar dice a uno de los operarios - Barry, pase la señal de las cámaras 5, 4a, 4b y 6 por esta pantalla, y localíceme a Suska foo y Salin, por favor - dice mientras os señala hacia la pantalla que hay incrustada en la pared de enfrente vuestra.

De momento, la gran pantalla se divide en 4 y Ackbar os indica - ese es el hangar. Sí, está vacío efectivamente. Qué extraño - señalando las otras tres escenas os dice - barracones - señala un par de imágenes -  y sala de recuperación. Barry, ¿han dado señales de vida alguno? - pregunta al susodicho.

- Aún estamos intentado localizarlos, Señor - responde éste, a la vez que uno de los verpines que hay en la sala comenta - Suska foo está en la colmena. He enviado señales para que se presente - dice antes de que volverse a su labor con una consola cercana.

- Mente colectiva - os comenta Ackbar en respuesta a la reacción del verpine.

El frío del hangar, abierto al espacio exterior, no hace más que acrecentar la sensación de incomodidad.

Los verpine asienten ante la petición de Jarno, al fin y al cabo, parece que la pequeña colmena recien llegada ha sufrido un gran contratiempo al perder su vehículo - sigannos, tenemos que atravesar todo el asteroide - os comentan mientras señalan la salida por la que fuisteis al Centro de Mando pidiendo vuestra aprobación.

- De acuerdo. - les digo a los Verpines. Guiadnos. Os seguimos.

Dicho esto empiezo a caminar detrás suyo sin dejar de mirar hacia atrás.

Maldita sea. ¿Quién se habrá llevado la nave? Cuando lo pille le ajustaré las cuentas.

Asombrado escucho las palabras de Zeenah - ¿Como que no esta la nave?, ¿no se habra desvanecido como...? - y a continuación Luther se da un fuerte pellizco en un brazo - ¡Auch!. Maldita sea tambien duele al igual que la ultima vez. -

Con el par de Verpines en vanguardia, Jay en medio y yo cerrando la marcha, nos encaminamos hacia el sector del asteroide en donde se hallan sus naves.
Y yo, que no voy de muy buen humor precisamente, echo alguna que otra mirada hacia atrás pues solo nos faltaria, acabar siendo sorprendidos.
Espero que no tardemos demasiado en llegar y que estén operativos esos cacharros. Pues no me gustaría quedar varado en este pedazo de roca esperando a que el imperio nos cace.

¿Mente colectiva? Joder con estas langostas, sí que son apañadas...

- De acuerdo, supuestamente, Suska Foo está viniendo hacia aquí- conviene la joven twi'lek agitando la mano con un ademán casi desdeñoso sacándole importancia- ¿Pero qué hay de Glek? ¿No hay más cámaras, comandante?- pregunta Zeenah, apenas conteniendo las formalidades.

Pero queda totalmente perpleja al oír a Luther.

- ¿Pero de qué hablas? ¿Porque te has pellizcado?

El Comandante asiente ante la pregunta de Zeenah - Barry, revise las grabaciones de seguridad hasta momentos antes de que la nave partiera. No debe haber pasado mucho tiempo - os dice calmado.