Partida Rol por web

el teniente se la esta jugando, como se le ocurre decir algo asi, ni aunque fuera cierto, somos soldados y recivimos ordenes, no tenemos derecho a pensar quien lo va ha intentar, solo a pararles los pies. En fin, es su culo.

"Mein Gött... "

Sin pararme a pensar mucho, carraspeo forzada y sonoramente, barbotando una disculpa mientras lanzo una mirada fulminante a algunos de los hombres que tengo en derredor... Una sola palabra, una orden, se modula en mis silenciosos labios, al tiempo que recupero la compostura. Abandono mi puesto para servirme una copa de agua de una jarra de cristal de Bohemia finamente tallado. Tras un instante de duda, sirvo otra más, para Herr Von Heiser.

"Maldita sea... Como no templen un poco, acabaremos en un peloton de castigo antes de que amanezca. No puedo entender como es posible que Herr Oberleutnan considere siquiera la posibilidad de un atentado politico... Alemania le debe mucho al Führer... Sin duda, es mas probable la opción de Herr Kruger: una maniobra de los servicios britanicos, que han orquestado este atentado, a traves de radicales o descontentos."

Con un profundo suspiro, me acerco al teniente Von Heiser con una copa de agua en una mano y una jarra en la otra...

"Odio la politica..."

"Con el debido respeto, Oberleutnan Von Heiser. Tome un poco de agua. Sin duda, Herr Kruger nos dara los detalles enseguida, en cuanto nos halla puesto al dia de las sospechas de la Inteligencia de las SS. ¿No es asi, Herr Kruger?"

Giro la cabeza en dirección al oficial SS, mirandole interrogadoramente.

-Por supuesto, cabo. Estamos esperando un informe más exhaustivo a medida que avancen los días. Por ahora ni siquiera sabemos si el Führer va a acudir. Tenía planeado venir el día siete a la ciudad pero lo ha retrasado al mismo día ocho. Mientras tanto -ahora se dirige a Dirck-, quisiera que reconocieran la zona, visitaran la instalación, ya saben...

"Vaya, eso esta mejor." Respiro aliviado, al escuchar las respuestas de nuestro enlace. "Por fin tenemos algo... Algo más que peroratas y quejas." Satisfecho, recupero la sonrisa y relajo un poco los hombros, mas tranquilo. "Tiempo de sobra" Me permito expresar mi optimismo, aunque tampoco me dejo llevar por el entusiasmo... "Al fin y al cabo, quien tiene que dar las ordenes es el teniente Von Heiser... Mientras no volvamos a montar en esos coches funebres... Con ellos, sabrian que nos movemos hasta en el frente frances..."

Desecho esos pensamientos con rapidez, mientras vuelvo a mi sitio. De nuevo en posición de firmes, espero a que nuestro oficial disipe las posibles dudas y organice el programa de trabajo.

Hastings se impacienta y desea con todas sus fuerzas largarse de alli, tomarse unas salchicas y unas cervezas con sus compañeros. esto era un dialogo de gallos y nosostros teniamos las de perder, asi que lo mejor era retirarse y disfrutar algo de este " descansito" del frente.

"Bien... tendremos que ponernos en marcha de una buena vez"

"Con el debido respeto, Herr Oberleutnan Von Heiser, si no ordena otra cosa, haremos un reconocimiento de la zona donde se va a dar el mitin. Quisiera solicitar su permiso para vestir de civil en dicha operación. Es un reconocimiento en campo hostil, a fin de cuentas... Habra tiempo de que vistamos el uniforme reglamentario, pero, por ahora es mejor ser discretos."

"Y, ahora... malabares con granadas..."

Con ese pensamiento en mente, me encaro con el oficial de las SS, tratando de mantener el gesto serio y profesional de los soldados de la Wehrmacht...

"Herr Kruger, necesitaremos un coche. A ser posible discreto. Nada oficial. Y, si es tan amable, algún plano del barrio donde esta la cerveceria... Cuando llegue el informe de inteligencia, el teniente se hara cargo de las operaciones"

"Bien... y ahora que lidien estos entre si. Mañana por la mañana saldremos de paseo..."

Una vez expresada mi opinión y mis peticiones, es hora de compartir con la tropa...

"Mañana por la mañana, a primera hora, saldremos con ropa de paisano del acuartelamiento. Desayunaremos en una cafeteria cercana y nos dirigiremos al barrio donde esta situada la cerveceria. Sera un misión de exploración. Habra que ser discretos... e ir desarmados. Llevaremos algunas armas en el coche, pero ninguna encima... mas alla de una navaja o similar, ¿entendido? Se lo prevengo para que mañana no halla malas interpretaciones."

Lanzo una mirada a mis hombres, calibrando su respuesta a mis ultimas indicaciones...

"Me lo imaginaba... ni la mas minima gracia... Espero que lo comprendan.. Oh... casi se me olvida"

"Estooo.. Her Kruger..." Me acerco un poco a él, para bajar el tono de voz a uno mas confidencial, discreto frente a la presencia del alcalde... "Solicito dos cosas más, Herr kruger. Cooperación por parte de la policia y un pequeño estipendo para poder movernos con soltura." Miro a Kruger con mi mejor cara de suboficial aleman, tratando de expresarme con respeto y firmeza a la vez.

entendido perfectamente señor, yo mirare los tejados en el paseo para elegir aquellos que puedan tener el mejor angulo de tiro y mas campo de vision, incluido los tejados cercanos, sin obstaculos de vision, con la vision de la plaza y la puerta de la cervezera y el asiento donde se vaya a colocar la plana mayor, tenemos tiempo para revisarlos desde arriba.

-El transporte no será un problema, se lo aseguro. Pondremos a disposición de la unidad un par de vehículos, bastante discretos. Pasarán desapercibidos sin dificultad. La cooperación de la policía será total y estarán a su servicio para todo aquello que necesiten -cuando menciona el tema del dinero frunce el ceño- Estamos en guerra, cabo ¿Qué gastos espera usted que vayan a realizar?

mirando al SS mientras comenta lo del dinero me sonria para mi mientras pienso, Pero que va a ser, alguna cena para ver el lugar desde dentro, las salidas, las entradas, otros lugares cercanos, por si hace falta disimular comprar algo, para ver sus posibles salidas y entradas, en fin, es SS, que le vamos a hacer.

"Merdé" El subconsciente me traiciona por un momento y mi mente vuela ha mi Renania natal y a su mezcolanza de lenguajes... "Mierda... Ya estamos... sabia que debia dejarle este asunto al teniente... A  ver como se lo explico..." Tomo aliento, madurando mi respuesta con rapidez, mientras la astuta e inquisitiva mirada del oficial Kruger me persigue, buscando cualquier indicio de mentira o burla en mi voz...

"Herr Kruger, con el debido respeto. Necesitamos ese dinero para movernos por la ciudad. Si vamos a tener que hacer preguntas, la gente es mas receptiva, cuando se hacen en torno a una botella de Schapps que si se hace frente a una jarra de agua. Seria sospechoso y contraproducente que seis hombres entrasen en una cerveceria y no pidiesen una pinta de cerveza, ¿no le parece? Tampoco le estoy pidiendo las arcas del Reich... unos pocos marcos por cabeza seran mas que suficientes. Tampoco hace falta que sea ahora mismo. Mañana por la mañana puede hacernoslo llegar al acuartelamiento."

"Maldito burocrata... Tacaño comemierda lameculos... ¡Racanear con la seguridad del Führer!"

Trago saliva y hago un esfuerzo por no llevarme la mano a la cara.

Madre mía, la que ha organizado en un segundo. A ver qué hago ya para salir de ésta sin que cargue él con las culpas...

Lo que el suboficial ha querido decir, es que a la hora de sonsacar información a los civiles es más apropiado el crujir de los billetes que el de los huesos. Especialmente cuando el informador está en un lugar concurrido para llevárselo a rastras hasta un coche negro.

Buen comienzo, a ver cómo continuamos...

Tal vez el joven, como hombre de armas que defiende a su país, no domine por completo la retórica. No pedido...solicitado dinero para divertirse, ir al cine o beber en un bar. Sino para moverse con más libertad por Munich. Aunque si ustedes creen -las palabras van destinadas a los civiles de la mesa, precindimos de Kruger y su agresividad- que no será necesario, no lo es.

El alcalde suelta una carcajada aliviando la tensión.

-Vamos, vamos Herr Kruger. No sea tan tacaño, hombre. No creo que la economía de nuestra gran Alemania se resienta por unos pocos gastos de más.

El oficial de las SS sonríe con educación ante el comentario del político.

-Sí, claro. Tienen razón, no se preocupen, oficiales. Le haremos llegar el dinero ¿Alguna otra cuestión más?

Parece increíble cómo se ha puesto nuestro SS favorito por pedirle algo de dinero, si los suyos lo estarán gastando a montones, claro, pero entre ellos.

Me acerco a nuestro cabo, las miradas fijas en el tenienteme desaconsejan siquiera intentar susurrarle algo. Menos mal la intervención del alcalde, la habitación no la cruzaba ni un panzer.

Le susurro a Rudolf:Podríamos ir con la policía local a charlar con algún tipo del mercado negro que pase armas, por si ha habido algún pedido especial o poco habitual y quizás las personas implicadas. Depende de la profesionalidad de los implicados en el complot y de la ayuda extranjera, quizá podamos hallar pistas.

Hastings se queda sorprendido do los derroteros que toma el asunto, esta deseando largarse de alli y tomarse unas cervezas y unas salchicas con mis compañeros y pasar una juerga como hace tiempo que no pasamos ninguno, pero seguro que el teniente o el cabo tienen otra idea, en fin. a esperar..... pero hmmmm esas cervezass.... me llaman  ...

Gruño a Lahousen, a modo de consideración hacia sus palabras. Adopto la posición de firmes, mientras ladro un Jawohl seco. Tenso como las cuerdas de un piano, espero la orden de retirarnos de nuestro oficial al mando, mientras por mi cabeza pasan todo tipo de pensamientos a toda velocidad...

"¡¡Ficke!! Otra metedura de pata mas y acabaré cazando ratas en el almacén de la Gestapo en Düsseldorf... Mañana tendremos un día completo...Vamos a hacer turismo como solamente la Wehrmacht sabe hacerlo... Supongo que sera interesante tener en cuenta la idea de Lahousen y hacer una visita a la policia local... Y que Hastings se haga pasar por un limpiador de chimeneas y desagües para controlar los tejados y enterarse de si alguién más se ha molestado en hacer lo mismo... Lo dicho, un día bastante atareado"