Partida Rol por web

 Me apoyo en mi compañero y trato de mantener la calma al tiempo que le digo

- Desde el aire vi unas granjas al este, creo que el resto cayó por allí, vamos, cuanto antes estemos todos juntos más probabilidad hay de que salgamos de aquí con vida...
Por cierto, ya estamos aquí y seguimos vivos... No nos hemos presentado adecuadamente, Angus, Angus McCann, y gracias por la ayuda

Sonrío afablemente y le doy mano, antes de ponernos en marcha hacia las granjas...

Le aprieto la mano con firmeza...Renato Rossi, ex perteneciente a la 11ª Divizione de Infantería. No pude acudir con mis compañeros a luchar al frente alpino, pues hacían falta sanitarios por estas zonas con ganas de morir; me presté voluntario para ello..sonrio tímidamente y comienza a andar con él lentamente.

Has dicho al este. Dirijámonos hacía allí; posiblemente sea un punto de encuentro para todos...

José esperaremos aqui escondidos en el heno, cuando visualizemos el peligro podremos idear un plan, ahora mismo es un suicidio ya que sabemos que hay peligro pero no sabemos donde está.

Me retiro de la ventana y me oculto en el heno, haciendo señales a josé para que me siga, preparo mi colt con su respectivo silenciador y apunto hacia la ventana, tambien hago señales a josé para que apunte a la puerta.

Valla, soldado, aún estando lisiado no dejas de tener buenas ideas, llegarás lejos ;). Pero no me gusta improvisar tan de repente y más cuando no sabemos que ha sido de los cuatro hombres que nos faltan. Si les da por entrar en la granja nos haremos fuertes e intentaremos pillarlos por sorpresa, pero en caso de tener que dispararlos a campo abierto podrían escapar, e incluso llamar por radio pidiendo refuerzos. No creo que sea lo mejor....

Aún así se agradece tener hombres con iniciativa y ganas de acción en el pelotón, pero no debemos impacientarnos jeje

No es mala idea la que propone este muchacho, pero no sabemos si los hombres de dentro se encuentran bien, ni donde están los otros dos... no creo que vengan en un coche tan solo un par de soldados, será mejor no arriesgar.

Continuo ayudando a mi hombre a llegar a la granja.

(Antes de entrar a la granja levanto la voz para que los que estén dentro puedan oirme, ya que los vimos caer.)

Teniente Jackman y cia entrando!, no disparen!

- Vale, pues al heno.- le susurra.

José le sigue, pistola en mano, y llega hasta el montón de heno. Allí se cubre como buenamente puede y espera nuevos acontecimientos. Ojalá sea solo un tractor de campesinos... aunque de noche, lo más seguro un kubelwagen o algún vehículo ligero alemán de reconocimiento.

El republicano apunta hacia la puerta y le hace una señal a Carrick Todo listo compañero.

La puerta del granero anexo a la pequeña granja se abrió y apareció en el umbral la figura de O´Connor llevando a rastras los pesados paracaídas. Jose y Carrick le apuntaron inmediatamente con sus pistolas dispuestos a disparar pero enseguida reconocieron a su camarada de escuadra. Con alivio bajaron las armas y se alegraron de comprobar que sus compañeros estaban bien. Un poco más atrás, el teniente se mantenía cerca de Caparso. El soldado cojeaba un poco, corriendo con dificultad y el oficial no quería dejarle atrás.

Teniente Jackman y cia entrando!, no disparen! advirtió el teniente.

Jose y Carrick comprobaron entonces que faltaban dos de los hombres del escuadrón. Rossi y Angus no estaban entre ellos  y tampoco los pilotos mientras que el ruido del motor que se acercaba cada vez era más audible...

Durante un cuarto de hora, los dos soldados avanzaron entre los árboles en dirección a las granjas que vislumbraron al caer sobre el terreno. Angus se movía con seguridad, perfectamente conocedor de hacia dónde se dirigían y Rossi le seguía mirando hacia todas partes por si localizaba al resto de su escuadra. Pero no había rastro de ellos ni ningún paracaídas más entre los árboles. Un poco más allá se vislumbraba el final del bosque y los muros bajos que delimitaban las zonas de huertos. En ese momento se detuvieron abruptamente porque pudieron escuchar con claridad el ruido de un motor que se acercaba... 

Tras dejar a Carpaso apoyado en un fardo de paja o algo parecido que le ofrezca cobertura y un sitio donde esconderse procedo a hacer lo propio. Busco un fardo de paja o algo que me esconda de miradas enemigas y que pueda proporcionarme un buen ángulo de tiro (si es cerca de una ventana que me permita ver lo que pasa fuera mejor, pero eso sería mucha suerte no? jeje). Le pongo el silenciador a mi pistola y apunto a la entrada mientras intento templar los nervios

(En voz baja)  Chico, intenta esconder esos chismes lo mejor que puedas, aunque tampoco hace falta que te esmeres mucho si no puedes

(Mi paracaidas lo dejo justo debajo de mi.. a modo de... colchón, mas o menos)

Atentos...

Miro a mi compañero, alarmado. El sonido de un coche podía significar muchas cosas, la mayoría malas para nosotros...Angus ¿qué hacemos? Posiblemente sean enemigos, al estar tras las líneas, por lo que creo que lo mejor sería escondernos. ¿Hay por aquí algún sitio donde hacerlo?

Miro a todos lados, buscando un lugar donde poder guarecernos y, si puede ser, observar el vehículo...

El teniente y otros miembros del comando entran en el granero. No están todos y algunos se encuentran heridos.

Joer, si al final fuimos nosotros los que tuvimos suerte. Faltan los pilotos y alguno más de los nuestros. Esto no pinta bien.

- Me alegro de veros. Escondámonos ¡Rápido!.- les susurra José volviéndose a meter en el heno. Disimuladamente apunta hacia la puerta con la pistola mientras el ruido del motor se hace más cercano.

A ver en qué acaba todo esto.

Me afano en esconder rapidamente los paracaidas, aunque uso el mio para apoyar mi espalda contra una de las paredes. Echo un trago de mi cantimplora y mientras bebo, escucho lo que aprece ser un motor acercandose...

¿Estaís escuchando eso? Les pregunto a mis camaradas, con gesto de alarma en la cara, cierro la cantimplora, saco mi pistola y espero a ver si alguien me pone en situación.

¿Dónde estarán los otros?¿Estarán bien?... Dios, espero que si. 

Vamos todos a sus puestos. Le hago señas a o'connor para que apunte conmigo hacia la ventana, mientras que el teniente y josé vigilan la puerta.

O'connor!! cualquier cabeza que asome por ventana destrozala de un balazo.

No!! muchachos no!! no sabemos cuantos son, mejor esperamos a verlo con claridad y a tenerlos a tiro, no tenemos que ser impetuosos contamos con el factor sorpresa recordadadlo, esperad a que podamos ver cuantos son y que hacen. Hasta que no estén dentro de la granja que nadie dispare.... escondeos!!

Son jovenes e impetuosos... eso podría suponer un problema.. debemos ser cautos. Deben recordar que los que estamos encerrados somos nosotros...

Pero teniente en cuanto uno se asome por la ventana nos verá, no es mejor volarle la cabeza antes de que pueda reaccionar?

Tomo mi fusil, y hago caso al teniente.

Con la estrategia planteada por Carrick, no durariamos ni un asalto, tendriamos un carro de combate y ametralladoras pesadas zumbandole metralla a nuestra casucha....

Señor, ¿por qué no nos imitamos a dejarlos pasar?, quizá pasen por delante nuestra solo para desplazarse a algún otro lugar, con dos hombres menos no creo que aguantemos el tiroteo, nos podemos limitar a escondernos y esperar que pasen de largo, a no ser que se dirijan directamente a la granja, en ese caso esperemos a que se acerquen mucho y ataquemos por sorpresa.

Si atacamos desde ya, los mandos de sus ejercitos sabrán de un grupo de resistencia por el area y no pararán hasta cazarnos.

Terminada la frase, espero mirando al teniente por su respuesta. 

Lo que esta claro esque si nos ven estamos muertos por eso hay eliminarlos antes de que reaccionen y con nustros silenciadores no abra problema con el ruido

Levanto el puño cerrado haciendo la señal de silencio a todos los hombres, ya que todo este rato que llevamos hablando el coche o lo que coño sea ha seguido acercándose y podrían oirnos en cualquier momento.

No parece que sea hora de debatir....