Partida Rol por web

-El objetivo de su misión será doble. Como saben, los nazis han estado metiendo en el guetto a toda la población judía de Varsovia y de los alrededores cercanos. Uno de ellos es un agente que ha estado operando en los países del este. Países que ahora se han aliado al bloque enemigo. Necesitamos conocer la información que posee dicho agente: tropas, disposiciones, moral, puntos clave. Por ello es importante que, o bien rescaten al agente; o bien consigan la información que necesitamos.

El otro punto es el coronel que dirige la tropas del guetto: Ruben Schober. En estos pocos días se ha conducido con una brutalidad inusual sobre los judíos. Y si lo ha hecho en tan poco tiempo, no queremos pensar en lo que hará a la larga. Por eso queremos que lo eliminen. Eso restaría parte de moral a sus hombres y sumiría temporalmente en el caos el plan de deportaciones nazis a Varsovia. Sin embargo, es un objetivo no prioritario. Lo fundamental es el agente. Cuando lleguen a Varsovia, nuestro contacto de las SAS les infiltrará en la zona y les dará el material que necesiten. 

¿Como llegaremos hasta nuestro contacto? ¿Hasta donde nos pueden acercar? Como es costumbre en estos casos y ya casi tradicion, voy tomando notas de todo en mi libreta, para luego memorizarlo y quemar dicho papel.

Cita:

Tengo un par de... puntos sobre los que me gustaria recabar más informacion señor. Pero antes de ello me gustaria proponer algo. Señor, si me lo permite, tendria una idea para acceder al lugar sin levantar ninguna clase de sospecha, algo rutinario entre las actividades corrientes de la tropa alemana. Podria ser una posibilidad factible de infiltracion y trabajo de campo. ¿Me permite exponerla señor? Pregunto a nuestro oficial. No me gustaria que por un punto de puras competencias, la mision se viera en peligro, y sinceramente esperaba que nuestro oficial al mando no se enfadara por la interrupcion y la solicitud de lo que a continuacion hiba a proponer.

-Adelante teniente -dijo el general haciendo un gesto-. Puede hablar con entera libertad.

Bien señor. Si me permite ser franco con usted, es ampliamente conocido que tras el fracaso de la operación de Dunkerque, los alemanes hicieron prisioneros a una considerable cantidad de hombres del imperio. Fue un hecho dramático y trágico, lo sabemos de primera mano, puesto que nosotros nos encontramos ahí, y operamos el día del desastre.  Hago una pausa de un par de segundos, donde se hace el silencio, meditado y estudiado para afectar al oficial del estado mayor frente al que nos encontramos, apelando a sus sentimientos.

También es conocido que esos hombres se encontraron en una dificilísima situación, formando parte de los prisioneros integrantes de los campos de concentración y viéndose violadas muchas de los puntos del pacto de la convención de Ginebra. En esa situación han llegado noticias, de las cuales usted antes que nadie será conocedor, de que los alemanes ofrecieron a los prisioneros formar parte de una unidad penal integrada por miembros de diferentes nacionalidades. Algunos hombres, debilitados tanto física como psicológicamente tras meses de lavados de cabeza y penurias físicas accedieron a formar parte de dicha unidad. La cual opera sobre todo en la zona del frente de este. Señalo la franja del mapa aludida, entre la que se encuentra Varsovia, algo más alejada de la línea de combates principales, pero sin duda al Este.

Lo que pretendo mostrarle es que actualmente hay hombres que prácticamente hablan inglés como única lengua, liderados por oficiales alemanes, con insignias británicas en sus uniformes alemanes. Uniformes que muestran su identidad de unidad penal claramente al faltarles la gallina*. Entre las funciones de esas unidades se encuentra la escolta de presos por el territorio alemán a las principales prisiones alemanas, lugares terribles de los que pocos hombres salen, lugares como Torgaur o Senegalen.

Señalo dichos lugares en el mapa, conocidos desde antes de la guerra.

Lo que propongo es ocultarnos ante la vista de todos. Conseguir un juego de 4 uniformes de los que le he hablado, de dicha unidad, y hacernos pasar por una escuadra de escolta de presos. Nuestro agente de las SAS, el hombre de contacto, será nuestro presidiario. Pienso un momento sobre el plan y luego añado.

No creo que conseguir un juego de los documentos correspondientes de ruta y falsificarlos adecuadamente sea labor complicada para los servicios de inteligencia británicos, los cuales están en muy alta estima. De normal no se les suelen hacer muchas preguntas a las unidades de custodia de presos. Suelen pasar sin grandes problemas los controles, y son escuadras pequeñas tal y como manda el reglamento alemán, que estipula 4 guardianes por preso, incluyendo un Oficial, un suboficial, y dos soldados de tropa.

Creo que sería una buena baza a la hora de entrar en territorio ocupado, dejándonos ver, a la prusiana, chillando más que nadie, y dando golpes de silbato ante el menor problema. Considero que sería una buena táctica, más segura que ir vestidos de civiles, lo cual conlleva una probabilidad mayor de que nos pidan documentación y de no poder explicar porque no sabemos alemán bien.

¿Qué le parece señor?

 Carrick se giró hacia Larkin con los ojos abiertos como platos. Acababa de dar al oficial de mando una lección alucinante de táctica comparable sólo a la de los mejores comandos, entre los cuales tenían el orgullo de encontrarse. No aplaudió porque sabía que eso bien le podía valer unas horas en el calabozo, pero sonrió.

Por algo es nuestro teniente este cabroncete - se dijo a sí mismo mientras sacudía su cabeza, sabiendo que su destino estaba en buenas manos, siendo guiado por Larkin y acompañado de sus dos compañeros, con los que tanta mierda habían tragado para arrebatarles victorias a esos cabrones alemanes.

-Maldita sea, teniente -replicó el general sonriendo-. Tal vez debería darle mis galones y dejarle a usted dirigir las operaciones desde un despacho. Es un plan realmente brillante, pero necesitamos unos días para ponerlo todo a punto. Ha demostrado tener un sentido de la táctica impresionante y créame que, si esto sale bien, los de arriba tendrán noticias de ello.

El general os saluda a todos dando por terminada la reunión.

-Nos volveremos a encontrar aquí cuando hayamos ultimado los detalles de la operación. Retírense. 

A sus ordenes señor. Saludo formalmente y me retiro con mis compañeros. Esperemos que haya un "despues" o un "cuando volvamos" Por todo los santos... Ir y volver en territorio enemigo... Tan profundo en las lineas alemanas. Eliminar a un oficial superior aleman... Veremos como sale todo esto y esperemos volver de una pieza. Seguro que lo logramos, tiempo al tiempo. Bueno caballeros, descansen mientras los de arriba ultiman los preparativos, puede que estemos varias semanas en territorio enemigo. Moverse por esa zona será complicado, y tendremos que hacerlo por lugares complejos. Así que aprebechar bien estos dias. Les digo ofreciendoles un cigarro puro a cada uno. No es momento de ser tacaños, y menos con los hombres con quienes vives y mueres. Siempre es un placer compartirlo con ellos, ¿De que servirá a 2 metros bajo tierra tener 4 puros o ninguno?

La idea del teniente era cojonuda. Por una vez no íbamos a jugar en desventaja contra esos cabrones, siempre que no se torciera nada. Pero aquel "cuando vuelvan los de arriba lo tendrán presente" no me había gustado nada.

Los soldados a quienes les espera algo a la vuelta... no suelen volver. Espero que el teniente tenga suerte en esta misión.

Pues sí, tal vez deberías de dejarle tus galones, estirado hijo de puta. Seguro que la guerra acababa mucho antes con gente con un par de huevos y cerebro dando órdenes en vez de estrategas de salón que no han oído un tiro en su puñetera vida.

Márquez asiente cuando recibe el puro de Larkin. Se lo iba a chustar ahora mismo, en honor a la idea que había tenido el oficial.

- Eso sí que ha estado bien, teniente. Una idea cojonuda.-

dice mientras se enciende el habano y cata el sabor del tabaco.

 Carrick le tiende su zippo al español y hace lo propio llevándose el puro a la boca. ¿Quién coño sabe cuál sería la próxima vez que podrían hacer algo así?

No dijo nada más. Simplemente ordenaba en su cabeza todas las cosas que tendría que llevar. Iba a ser una misión distinta a todas las demás, complicada como pocas y con más riesgo que nunca. Esgrimió una sonrisa, sabiendo que era probable que si salía bien la cosa, la balanza se inclinaría bastante del lado de los enemigos del puto führer, al cual ya podían ir dándole por el culo, que iba a tener demasiado cerca de casa al comando con más pelotas de la tropa aliada.

29 de noviembre de 1940

Nueve días más tarde os volvéis a reunir en la misma sala de operaciones con el general.

-Tenemos que acelerar las operaciones, caballeros. No sé si se han enterado pero Rumanía se ha unido al enemigo y Turquía está siendo coaccionada a serlo. Si no conseguimos la información que necesitamos no podremos controlar esta nueva amenaza. En principio la operación es viable. Les desembarcaremos en las costas holandesas, cerca de Amsterdam. Allí los partisanos holandeses les proporcionarán los uniformes de la unidad penal, papeles y hojas de ruta. Desde allí tomarán un tren militar que cruzará Alemania hasta la frontera con Polonia y de ahí a Varsovia. Serán debidamente informados una vez hayan pisado suelo holandés.

Correcto señor. Si me permite, me gustaria informarme un poco más sobre ciertos puntos. Debemos tenerlo todo bien atado para que nada se nos escape. La primera cuetión trata sobre nuestro contacto. ¿Sabemos cual es su nombre en clave? ¿Alguna contraseña a mencionar cuando contactemos con el para asegurarnos que es quien debemos sacar del lugar?

-No se preocupe por eso, teniente -contestó el general entregándole una fina carpeta a Larkin-. Aquí encontrará todos los datos sobre nuestro contacto de las SAS en Varsovia y sobre el agente que deben sacar del ghetto. Recuerden que si la extracción del sujeto es imposible, deben al menos recuperar la información que posee. Ese es el verdadero objetivo. 

Entendido, señor. Sacaremos esa informacion, y si nos es posible al hombre que la porta. ¿Cuanto se estima que puede durar la misión? Pregunto echando cuentas a ojo de lo que nos podria costar entrar en territorio enemigo y salir de el.

-No más de una semana, calcule unos cinco días como máximo. No queremos forzar su tapadera más de lo debido -os comenta Howell.

Si señor, deberia ser tiempo suficiente para realizar la misión. Estudiaré bien este expediente y todos los datos que en le se refieren. Comento dando unos toques con el dedo en la carpeta que me han entregado. ¿Es necesaria su eliminacion tras la lectura? ¿Lo quemo despúes?

-Sí, siga el procedimiento habitual -asintió el general-. Pueden retirarse caballeros, buena suerte.

 Carrick atiende las instrucciones. Parece que todo se iba a desarrollar más precipitadamente de lo que esperaba o querría. A la orden del instructor el tirador mira a su superior directo, Larkin y se prepara para ir a terminar de rematar el escaso equipaje que llevará.

Hasta cinco días tenían para perderse en ese guetto. ¿Saldrían con el pellejo dentro del uniforme?

Sí señor. Digo a la vez que me cuadro. ¿Muchachos? ¿Alguna pregunta que les inquiete antes de terminar la reunión? Les pregunto a los compañeros, pues bien se y he comprobado, que todas sus ideas son de gran valor, y sería una locura prescindir de ellas. Si algo les ronda por la cabeza, quiero saberlo y quiero que lo compartan. Al final las graduaciones son un formalismo, y todos sobrevivimos por trabajar como una gran cadena, en la que todos los eslabones son igual de importantes.

Una mirada seria al teniente fue mi respuesta ante su cuestión. Por mi parte no había ninguna pregunta formal, pero estaba claro que era una misión complicada.

¿Cómo vamos a salir de ese ghetto? Supongo que habrá que confiar en el grupo, porque una vez más estamos solos.