Partida Rol por web

Silvia pensaba como él, era todo muy raro y seguramente eso también agobiaba a Xabi cuyo tío era de la policía, no es algo normal y que eso sea posible, solo empeoraba las cosas... Quien podía estar detras de eso, de que le negaran a la pobre chica la proteccion que tanto necesitaba y lo peor, es que Ricardo no podía sacarse la sensacion de que Silvia no estaba en mejor posición que su tocaya... 

De todas formas, solo pudo asentir apenas antes de guardar silencio, dejar que la enfermera los guiara y por suerte, no les negaron la oportunidad de ver a la otra Silvia, Aunque en el instante en que estaban por entrar en el cuarto en donde se encontraba, notaba como su nueva compañera se detenía unos instantes luego de asomarse al interior... La breve mirada que le dedico hizo que se acercara un poco a ella, apoyar una mano en su hombro para darle animos mientras que en el interior, veían a una pelirroja que al menos, aún podía sonreír.

Creo que podríamos turnarnos, mañana los asusto yo...

Comentaba Ricardo buscando aligerar un poco la situación, al menos sacarle a "su" Silvia una sonrisa para que el encuentro fuera un poco mas feliz. Aunque no era tampoco un asunto del cual bromear y sin embargo, no se le ocurría que mas podría hacer en esos instantes. Pero ante la pregunta sobre Diego, la verdad es que tampoco estaba muy seguro que responder.

Por lo que escuchamos está bien, Xabi debe estar con él ahora.

Eran las palabras de Ricardo esperando que eso sirviera de algo, aunque lo cierto es que había algo mas, queria preguntar bien que ha pasado, que les podía decir aunque por como parecía estar algo adormilada, dudaba que pudieran conseguir mucho, puede que sea mejor esperar a otro dia.

Silvia hace el amago de reír con el comentario de Ricardo pero hace una mueca de dolor en su lugar.

- No me hagáis reír que las costillas me duelen bastante, debí darme un golpe fuerte en el costado.

Cuando Ricardo le comenta que está bien sonríe y algo de color vuelve a su cada.

- Nos abordó un hombre al llegar al portal de Xabi, me agarró fuerte por el brazo y creí que me lo iba a romper. Diego se lanzó sobre él sin pensarlo y logró que me soltara...luego eché a correr y pensé que me seguiría pero se quedó peleando para darme tiempo...aún así el hombre me persiguió y logré safarme de él de milagro...creo que le golpeé en la cara cuando me tiró al suelo...

Su cara se ensombrece un poco al recordar lo que sucedió y una lágrima empieza a recorrer su mejilla.

Las palabras de Ricardo le arrancaron una sonrisa a los labios de Silvia, que se amplió al ver a su amiga reír. Su rostro se relajó, aunque su mirada continuaba atenta a cualquier movimiento que hiciera su tocaya.

Escuchó la historia que ella les contó y la sonrisa se congeló en sus labios, mientras una sombra de preocupación asomaba en sus ojos avellana. 

- Tranquila, ahora estás a salvo - Le dijo, acercándose y acariciando con suavidad su cabello cobrizo. No quería preocuparla más de lo que ya estaba, suficiente estaba teniendo con todo lo que le estaba pasando, así que prefirió no contarle lo de la policía. - Por cierto, ¿dónde están tus padres? Me gustaría saludarles - . Le dijo, recorriendo la estancia con la mirada. Era muy extraño que no estuvieran allí, junto a su hija.

Como ya he dicho, para Perse es maleta pa una sola noche. Así que solo cogeré una muda de ropa, el pijama de batman, potingues de chicas (ya sabes, cremitas, el cepillo de dientes, el del pelo... el neceser básico, vamos) mis cámaras y dos o tres carretes, el cargador del móvil, y... ya. 

Yo no me llevo más cuando voy a casa de gente a dormir ; )

- Mi padre está en la comisaría no me contó el motivo pero no creo que sea por algo bueno, y mi madre creo que está con el médico. Pasó hace un rato a buscarla para hablar con ella, estará al caer. - os cuenta Silvia. 

Parece tranquila a pesar de no estar sus padres por aquí. Aunque claro es posible que no sepa el motivo por el que su padre está en comisaría es porque le han negado protección oficial.

- Mi madre me dijo que el tío de Xabi se quedaría conmigo esta noche. Me alegra porque es un señor muy amable y simpático.. - sonríe mientras dice eso.

Recogéis vuestros equipajes y finalmente estáis preparadas para volver al piso. Quedáis en la plaza roja para ir ambas de regreso al piso o ir a algún sitio más.

Ver a la enferma sonreír, aunque en realidad pensar en Silvia como una enferma estaba mal ya que si estaba en ese hospital, era por un motivo muy diferente a una enfermedad. PEro cuando el momento de la sonrisa y el alivio daba lugar a un relato que hizo que Ricardo sintiera nuevamente esa sensación de estar en una película de suspenso, no pudo evitar pensar si fue realmente uno solo o varios... No, ella no mencionaba a alguien diferente, pero que Diego no hubiese podido detenerlo el tiempo suficiente como para que ella impusiera mas distancia, era algo alarmante.

Pero eso que se enteraban ellos, también lo debían haber escuchado los policías, fue un claro intento de secuestro y con lo que le ha pasado antes sumado a lo que le paso a "su" Silvia, lo mas lógico sería una custodia policial en ese lugar para cuidar que no le pase nada... Pero nada dijo, notó como Silvia no le dijo nada sobre lo que ha pasado ni lo que ha visto y escuchado, estaba claro que no la quería preocupar mas y él respetaría eso...

Xabi cuenta mucho con su tío, estoy seguro que al menos podras dormir mas que segura.

Terminaba comentando Ricardo al escuchar eso, claro que su padre estuviera en la comisaría era algo relacionado con esa falta de interés, seguramente esta queriendo averiguar todas esas preguntas que ellos mismos se hacían. Aunque lo cierto es que con todo lo que está haciendo el tío de Xabi, luego tendrán que hacerle una fiesta o algo para agradecerle.

Silvia respiró aliviada al escuchar que aquella noche el tío de Xabi se quedaría con su amiga. Menos mal que, dentro de toda esa locura, podían contar con la ayuda de aquel hombre.

- Sí, el tío de Xabi es muy majo. Me alegro que se quede contigo - . Le dijo con un suave guiño de ojos. Tras esas palabras le lanzó una fugaz mirada a Ricardo. No estaba nada tranquila, aunque intentaba disimularlo delante de su tocaya. Una vez más estaban pasando cosas que se escapaban a su comprensión. 

Suspiró y dirigió su mirada de avellana hacia la puerta, con una pequeña mueca en sus labios. Recordaba muy vivamente aquella noche, cuando el hombre que vio el día anterior se lanzó sobre ellos y, a pesar de que le dispararon, huyó corriendo, demostrando tener una gran fuerza y resistencia. Un escalofrío recorrió su espalda y pestañeó, intentando quitarse aquella horrible sensación de encima.

Volvió a mirar a su amiga y forzó una sonrisa. - Nos quedamos contigo hasta que vuelva tu madre, ¿te parece bien? - 

- Me parece perfecto... - dice sonriendo Silvia.

La veis mejor ahora que cuando entrasteis en la habitación, se ve que dos caras conocidas la animan mucho.

- ¿Y bueno vosotros que os contáis? ¿alguna novedad? - pregunta pícaramente

Llegas a casa y nadie te ha llamado. Tus compañeras de piso están ausentes así que el piso está frío y desangelado. La idea de irte al piso con Xandre y el resto es la más animada a pesar de los problemas de la noche anterior.

Piensas en ir a la biblioteca a informarte pero antes tendrías que decirle a Perséfone que quieres ir ya que has quedado con ella en la plaza roja para volver al piso o hacer algo.

La otra Silvia parecía algo mas animada que al principio, al menos lograron hacerla sonreír a pesar de todo y mientras parecía que se iban a quedar con ella para no dejarla sola, aprovechando los horarios de visitas, Ricardo no tardaba en sonreír nuevamente para buscar en el cuarto unas sillas que pudieran usar para sentarse cerca de la cama. 

Nos mudaremos todos a un departamentos para mantenernos juntos, cuando te den el alta estoy seguro que también vendras.

Eran las palabras de Ricardo que en realidad, tardó un poco en responder ya que después de todo, habiendo notado como Silvia no mencionó lo que pasó durante la noche, como la aparición de ese sujeto y la misteriosa llamada, prefería mencionar algo que tarde o temprano se iba a enterar en ese lugar. Por lo que pasó, lo mas lógico era que ella también fuera con ellos para que no quedara sola, sobretodo luego de que intentaron llevársela una vez mas...

Silvia se sentó en una de las sillas que Ricardo le acercó. Había bajado la mirada, centrándola en sus propias manos, mientras su mente cavilaba y viajaba lejos de allí. Pero escuchó lo que dijo su compañero y levantó de nuevo la cabeza, anclando sus pupilas en las de su amiga.

- Sí, Xabi nos ha ofrecido un apartamento. Así podremos reunirnos, como en los viejos tiempos - . Comentó y le sonrió.

- Lo de estar todos juntos está bien pero...¿no le será fácil encontrarnos? Ayer nos atacaron delante de su portal...¿no es mejor ir a la casa que tiene a las afueras? Creo que cercaron la propiedad y puso alarmas y luces que se activan al pasar al lado... - dice Silvia - además ahora tiene perros allí segun me comentó Michi...

Ricardo no dudó en tomar también asiento luego de que silvia lo hacía, manteniendo una leve sonrisa en su rostro a pesar de que si lo pensaban, aun les faltaban mucho para poder sonreír realmente y sin embargo, no era cuestion de preocupar de mas a la otra Silvia. Pero en el instante en que les comentaba que le parecía bien la idea de Xabi, salía pronto con algo que en realidad, no sonaba tan bien como parecía.

Suena tentador, pero si ese sujeto es tan terrible como está pareciendo, prefiero estar cerca de mas gente. Estando en la ciudad podremos recurrir a cualquiera o al menos, no estaríamos realmente solos y lejos de cualquier ayuda.

No le gustaba pensar en que fueran a intentar algo contra ellos, no quería pensar mucho en eso aunque todo lo que sucedía hacía que se cuestionara muchas cosas de la policía. Cualquiera diría que lo que pasó la noche anterior y lo que estaba pasando en ese lugar por la falta de la custodia, no podía pasar en ninguna parte del mundo. Pero eso no era así, lo estaba viendo ahi y aunque puede que sonara tentadora la idea de esa Silvia, estarían solo ellos lejos de cualquier otra posible mano amiga...

Ademas... No viste las películas de terror? Las cosas malas pasan cuando el grupo se queda solo y se divide para investigar.

Agregaba para darle un toque de humor al asunto, al menos para que las cosas no se pusieran tensas de pronto, no era el lugar ni el momento para eso, sin mencionar que estaban acompañándola y no era plan que la madre llegara para verla toda angustiada. Si pasaba eso, puede que no los dejaran visitarla mucho de nuevo.

Al escuchar a su tocaya, el ceño de Silvia se frunció y se mordió el labio. Ella no podía ir a las afueras, tenía que continuar trabajando y no podía quedarse aislada. Pero antes de que llegara a comentar sus peros, Ricardo dejó ver algo que ella no se había planteado.

- Sí, tiene razón - . Comentó, mirando a su amiga. - Además, yo tengo que trabajar y la semana que viene tendré uni. No podría quedarme allí -´.

- Pues en cuanto me dejen irme de aquí, me uniré a vosotros... -  contesta Silvia - ...aunque no sé cuando me dejarán salir, mi madre dice que es mejor que me quede el tiempo necesario.