Partida Rol por web

- ¿Qué? - exclama Xabier - ...¿me estás diciendo que Silvia vio al puto psicópata de la casa? - pregunta bastante impresionado - Ricardo lo aviso ahora, cerrad la puerta del piso y si es necesario atráncala...mando ahora a mi tío para ahí... - toma aire y pregunta - ¿cómo se lo tomo Silvia? ¿Está bien?

La verdad es que la reacción de Xabier no se hizo esperar, quedaba claro que era el mismo por lo que Silvia le contó en la panadería y luego durante esa noche. Pero la verdad es que al escuchar como le indicaba que bloqueara la puerta, incluso que hiciera una barricada tras la misma, le daban motivos para preocuparse mas de lo que ya estaba.

Si el mismo... Tranquilo, me encargaré de asegurar la puerta y... Bueno, ella esta asustada, pero estamos bien... Solo avisarle a tu tío.

Eran las palabras de Ricardo mientras buscaba con la mirada a Silvia, ella había ido por un café, mas bien por el café que le había pedido y no podía evitar pensar que debía estar mas atento, lo suficiente como para evitar que ella entrara en una especie de crisis... Pero luego de decir aquellas palabras, no tardaba en colgar y guardar su movil, necesitaba las dos manos si iba a asegurar el lugar, aunque era difícil no pensar que estaba en una película al pensar seriamente en trabar bien aquella puerta.

Silvia, cerraste la puerta con llave?

Preguntaba mientras buscaba una silla y la acomodaba atras de la puerta trabando el picaporte, no sabia si haría una gran diferencia si alguien buscaba entrar pro la fuerza, pero era algo y además, no era seguro que realmente pasara algo... Puede que los haya amenazado. Pero quien hace algo el dia que amenaza? No tenía mucho sentido hacerlo.

Silvia cogió una de las tazas que tenía en un pequeño estante y la llenó de café. 

Durante unos segundos se quedó contemplando la taza, sin poder dejar de escuchar en su interior aquella amenazadora voz. Apretó con fuerza los puños, no podía dejarse llevar por el pánico, pero allí estaba, acechando y amenazando con volverla loca... Instintivamente se cogió la muñeca, recordando el dolor que le provocó la lesión de hacía tres años. Suspiró y negó con la cabeza, parecía mucho más reciente... 

Escuchó la voz de Ricardo preguntándole si había cerrado la puerta con llave. Dirigió la mirada hacia la puerta de la cocina y pestañeó... 

- No... No la cerré con llave - . No lo solía hacer, normalmente se sentía suficientemente segura como para preocuparse de cerrar la puerta. 

Salió de la cocina con la taza en una mano y la azucarera en la otra. Se acercó a Ricardo y le extendió el café. - Aquí tienes... - Le dijo y enarcó una ceja al ver la silla bloqueando la puerta de la calle. - ¿Qué te ha dicho Xabi? - Le preguntó mientras se volvía para ir a buscar las llaves.

Ricardo no quería exagerar, podría mover mas cosas para bloquear la puerta, pero si hacía eso podía asustar a Silvia mas de lo que ya estaba y eso no era bueno... Al menos los demás ya estaban informados y en un rato se iban a encontrar con el tío de Xabier o al menos, eso esperaba. Pero para cuando guardaba su móvil y veía como Silvia se le acercaba con el café, Ricardo sonreía al ver esa taza, la verdad es que le gustaba el diseño mientras pensaba que debían ponerle llave a la puerta también.

Mejor cierra la puerta por si acaso... Xabier dice que le avisara a su tío, que lo mandará para aca, asi que no te preocupes, solo debemos aguantar un poco mas.

Le terminaba diciendo mientras mantenía esa taza de café en sus manos, dispuesto a darle un buen trago mientras veía a Silvia buscar aquella llave seguramente. No podían hacer mucho mas, solo esperar y al mismo tiempo desear que nada pasara realmente... Puede que fuera optimista, pero Ricardo dudaba que ese sujeto hiciera algo el mismo día que llama, era tonto hacerlo.

Tras cerrar la puerta con llave, Silvia se volvió para mirar a Ricardo. Asintió con un suave movimiento de cabeza e intentó sonreír, pero todavía estaba muy nerviosa y la sonrisa salió trémula y apagada. 

- Espero que no tarde mucho... - Comentó, refiriéndose al tío de Xabi. Quizás, si los nervios no estuvieran domintando cada una de sus acciones y tuviera la mente más clara, pensaría como Ricardo y creería que aquella noche no iban a hacer nada. Pero no era así. Estaba asustada y no paraba de mirar hacia la ventana, como temiendo que apareciera alguien por allí. 

Suspiró y negó suavemente con la cabeza. No podía dejarse llevar por el pánico. Volvió a entrelazar su mirada de avellana con los ojos azules de Ricardo y arrugó ligeramente la nariz. 

- Mientras esperamos... ¿Vemos alguna peli...? o... No sé... ¿Te apetece hacer algo...? - Le preguntó y esta vez sí que sonrió. Poco a poco empezaba a controlar el miedo... 

Tranquila, conociendo a Xabier, ya debió haber llamado a su tío dos veces.

Le aseguraba buscando ayudarla a relajarse, bromeando u7n poco a pesar que no era el momento para algo asi, pero ella se esforzaba por sonreír, lo sabía por como ella lo hacía y pronto, con la puerta cerrada y ya sin nada mas que hacer, le ofrecía buscar alguna película que pudieran ver, algo que hizo que sonriera un poco mas.

Si, me parece perfecto... Así el tiempo pasará mas rápido.

Le terminaba asegurando aunque no sabía que podían ver, se limitaba a darle un trago a ese café, el cual no estaba nada mal y si iba a tener que pasar gran parte de la noche sin dormir, estaba seguro que eso lo iba a  ayudar bastante aunque luego puede que vaya a requerir un poco mas.

En el piso hacía algo de frío y Silvia se sentía incómoda. Llevaba puesta la ropa que se ponía para trabajar en el pub. Unos pantalones negros, de piel ajustados y una blusa blanca, que dejaba media espalda al descubierto. Además de los zapatos de tacón que calzaba. 

- Hacemos una cosa, en ese mueble tengo unas cuantas películas, elige la que te apetezca mientras yo voy a encender la calefacción y a ponerme algo más cómodo... - Le dijo, señalando el mueble que había debajo del televisor.

Allí, Ricardo podría encontrar títulos como Pulp Fiction, la lista de Schindler, Seven, Braveheart, Parque Jurásico, Dentro del Laberinto, Willow... Entre otros. Todo eran películas originales y más de una todavía estaba envuelta en su plástico.

La joven tardó un poco en regresar. Encendió la calefacción, que poco a poco empezó a caldear el piso y se dirigió a su dormitorio. Allí se quitó la ropa, dejándola tirada en un rincón y se puso unos pantalones oscuros, tipo deportivos con cinturilla baja y una sudadera de color rosa. Sus pies calzaban unas zapatillas también de color rosa y se había recogido el cabello en una coleta alta, dejando el cuello descubierto. 

- Mucho mejor... Ya estaba un poco incómoda... - Le confesó cuando regresó a la salita. Sus labios volvían a sonreír, mucho más tranquila que hacía un rato. Aunque en medio de la calle se hubiera molestado con Ricardo por insinuar que necesitaba que la cuidasen, en el fondo estaba muy agradecida de que estuviera allí... Sus ojos color avellana se dirigieron a la mesita de centro, donde yacía olvidada la lata de cerveza que había estado bebiendo. Se aceró y la cogió para llevársela de allí. - Voy a la cocina a coger algo más para beber, ¿quieres que te traiga algo...? - Le preguntó mientras daba media vuelta y se dirigía de nuevo hacia la puerta de la cocina. - Por cierto... ¿Qué película vamos a ver...? -

La idea de Silvia había sacado a Ricardo de un problema, luego de verla asegurar la puerta y ya con solo tener que esperar, no se le ocurría que podría decir. Luego de esa situación del teléfono, le daba la impresión de que cualquier cosa que dijera iba a estar fuera de lugar a pesar de que todo indicaba que iban a buscar pasar el tiempo mas rápido. 

Claro, yo buscaré alguna buena peli para ver y de paso, veré que tan buenos gustos tienes.

Le terminaba diciendo con una sonrisa de lado antes de acudir a ese mueble, agacharse para abrirlo y encontrarse con algo que no esperaba realmente... La verdad es que debió sospechar que ella tuviera una videoteca mas que buena luego de lo que hablaron, como Silvia mostraba un gran aprecio por las películas o al menos, resaltaba que le gustaba mucho...

De todas formas, Ricardo no tardaba en elegir Willow para ver, una buena película que hacía tiempo que no veía y además, era también del estilo que le gustaba mientras notaba como Silvia volvía cambiada y algo mas cómoda. aunque antes que le comentara nada, ella pronto le ofrecía algo mas para beber.

Aun tengo el café, con esto estoy mas que bien... Y mira, quisiera ver Willow si te parece bien.

Le terminaba diciendo mientras se lo mostraba y luego abría la caja para ver el contenido, un vhs original y muy bien cuidado, solo quedaba dejar todo preparado para darle play y listo, ver una peli mientras esperaban al tio de Xabier, esperar que anda más pase en esa noche.

Silvia se había detenido al preguntar por qué película verían. Willow... Le sorprendió que a Ricardo le gustara esa película. Sonrió y asintió con un suave gesto de cabeza.

- Me parece bien... Ahora vengo... - Le dijo y dándose la vuelta, continuó su recorrido hacia la cocina. La lata vacía de cerveza la dejó sobre la encimera. En aquel momento no tenía una bolsa preparada para envases, ya la tiraría después. Abrió la nevera y se quedó unos segundos pensativa. Otra cerveza acabaría dejándola mal y quería estar bien despierta. Será mejor que me beba una coca-cola. No sé cuánto tardará en venir el tío de Xabier... Se dijo mientras cogía la bebida y cerraba la nevera.

Volvió a la salita y encendió la luz de la lamparita, para apagar seguidamente la grande y así el ambiente fuera un poquito más íntimo. Se sentó junto al joven, quitándose las zapatillas y subiendo los pies al sofá, para estar más cómoda. 

Después de todo lo ocurrido aquella noche, Silvia no sabía de qué hablar. Deseaba poner la película y dejar que su mente se distendiera. - Bueno, pongamos la peli... - Comentó y abrió la lata para darle un buen trago.

La sonrisa de Silvia parecía sincera, la verdad es que si la tenía debía ser porque le gustaba por lo que mientras ella iba y volvía, el iba poniendo el cassete en la video para luego, sin dificultad, acomodar la tv en el modo para que tome el vhs. Solo debía tomar el control y todo estaría listo, momento en que notaba como Silvia regresaba para terminar sentándose en el sillón.

Tienes una buena colección... Espero que me dejes visitarte mas seguido.

Le decía terminando por sentarse al lado de ella, con el control en mano y pensando que a pesar de todo, puede que el resto de la noche no fuera tan mal, aunque no estaba seguro cuanto tardaría en llegar el tío de Xabier, seguramente no terminen de ver aquella película... Mejor, una escusa mas para volver verla, aunque no creía que realmente necesitara una escusa ya que fuera de "esa" situación, las cosas no estaban yendo mal.

Si, ahí vamos.

Eran sus palabras sonriéndole antes de darle play al video, dispuesto a ver una película con ella aunque por otro lado, lo que le estaba costando era no dejarse llevar por la tentación de rodearla con un brazo... Sería ya demasiado incómodo que ella rechazara ese gesto o incluso, se enojara.

Silvia se rió al escuchar a Ricardo decirle que esperaba que que dejara visitarla más a menudo. Le miró a los ojos y asintió con un suave gesto de cabeza. La verdad era que se estaba llevando una grata sorpresa con el panadero. 

- Claro que puedes venir otro día... Aunque espero que sea en otra circunstancia - . Le dijo poniendo los ojos en blanco. Entonces, Ricardo le dio al play y la película empezó. 

Hacía mucho tiempo que Silvia no veía Willow y enseguida se dejó atrapar por su banda sonora y por la pequeña aldea de Nelwyns. Poco a poco empezó a relajarse...

Si algo se, es que siempre serán mejores circunstancias con el paso del tiempo.

Terminaba diciéndole Ricardo luego de escucharla, sonriendo de nuevo al ver que todo indicaba que iba a poder volver a visitarla mas adelante, algo que pasará mas seguido de lo que esperaba seguramente. Pero lo cierto es que ya mirando la película, una que había tenido muchas ganas de ver nuevamente, notaba como Silvia parecía relajarse o al menos, mucho menos nerviosa que antes.

En esos momentos en que todo estaba mas tranquilo, Ricardo tenía su atención dividida entre la película y Silvia, incluso de pronto decidió atreverse un poco mas y de forma lenta como suave, empezaba a mover su brazo para terminar acomodándolo alrededor de los hombros de ella y en ese instante, podía sentirse bastante nervioso aunque luchara por verse calmado por fuera.

Estaban viendo tranquilamente la película, cuando de repente, Silvia sintió como Ricardo buscaba la cercanía de su cuerpo. Extendió el brazo y lo puso sobre su hombro.

Qué mono... Otro tío habría ido más directo, buscando lo que quería de ella. En cambio, él iba probando poco a poco, con miedo a ser rechazado. La joven se volvió a mirarle y una sonrisa sesgada se perfiló en sus labios. No hizo ademán de apartarse, más bien todo lo contrario, suspiró y apoyó la cabeza en el hombro de él, buscando una posición cómoda. 

Recordó otra noche como aquella, hacía ya tres años, cuando secuestraron a su tocaya. Fue entonces cuando conoció a Álvaro y el miedo que sentían hizo que se unieran todavía más. Quizás, en esas situaciones tan extremas, Silvia estaba más vulnerable y sin ser consciente de ello, se dejaba arrastrar por los sentimientos. No pienses tonterías. Él no es Álvaro... Además, lleva todo el día preocupado por mi y aunque he sido borde con él, no me ha dejado ni un momento a solas. 

Ricardo sentía que su corazón se aceleraba, nunca se sintió así en una situación como esa, siempre fue confiado, tranquilo y fluido y sin embargo, con Silvia tenía esa misma sensación que tuvo cuando hizo algo parecido por primera vez, era extraño o puede que fuera por lo que pasó. Pero por unos segundos que se le hicieron eternos, Ricardo estuvo muy pendiente de la reacción de ella una vez que la rodeo con su brazo y al final, una sonrisa se dibujó sutilmente en sus labios.

Vamos... No tiembles, lo notará...

Pensaba mientras sentía dos cosas en el momento en que Silvia se acomodaba apenas para estar mas cómoda contra su cuerpo, incluso apoyaba la cabeza en su hombro y eso, en toda regla, era algo bueno para él. Era un alivio y al mismo tiempo era algo que podía ser una señal de que podría arruinarlo, aunque por suerte esa película lo ayudaba a relajarse, a no forzar nada... Era una buena elección sin duda alguna.

De todas formas, cuando pasaron mas minutos y la película seguía su curso sin que nada los interrumpiera ni apareciera el tío de Xabier, Ricardo se sentía mucho mejor con la cercanía y el calor de su cuerpo, decidió tomar otro riesgo, uno mas atrevido según como se mire, él muiy despacio giró su rostro hacia ella para luego depositar sobre su cabeza un beso, uno corto antes de mirar de nuevo hacia la pantalla conteniendo el aliento.

¿Me ha dado un beso en la cabeza? Silvia levantó la mirada, buscando la de Ricardo. Aquel gesto le había sorprendido. Cuando sus miradas se cruzaron, una suave sonrisa se formó en los labios de la joven. 

Era consciente de lo que buscaba Ricardo. Debido a su trabajo había tratado con muchos hombres y estaba acostumbrada a que fueran más a saco. Le sorprendía gratamente el tacto que estaba teniendo, rallando a timidez. Volvió a centrarse en la película, mientras deslizaba suavemente su mano y la colocaba en el pecho del joven. 

En ese momento, Willow, junto a sus compañeros, llegaban a la encrucijada y conocían a Mcmardigan. - Creo que es uno de los mejores papeles de Val Kilmer... - Comentó, intentando de alguna manera romper el silencio que se había creado entre ellos. 

Escucháis ruido en la calle, parece que un grupo de personas se está reuniendo. Escucháis sus murmullos (no entendéis lo que dicen debido al volumen del televisor).

Era imposible no sentirse realmente ansioso y nervioso, la verdad es que se sentía demasiado raro al actuar de esa forma o mas bien, sentirse así cuando siempre se mostraba seguro, sin duda en sus acciones. Pero con Silvia no podía ser así, ella le provocaba otras sensaciones... Puede que sea por haberla visto tan asustada, tan vulnerable y aunque le dejó claro que no necesitaba que nadie la cuidara, cuidarla era lo que estaba queriendo.

Nunca pensé en eso, pero no te puedo negar que lo hace genial aqui...

Le decía sonriendo un poco mas al escucharla, que ella aceptara sus gestos y se mostrara cómoda mirando la televisión, dejaba claro que confiaba en el o al menos, su presencia no la estaba molestando... Realmente podría ser una buena costumbre juntarse a ver películas todas las semanas o al menos, ella había aceptado que fuera mas veces.

Por otro lado, pronto Ricardo escuchaba unos ruidos que provenían del exterior y ganaban su atención, no quería separarse de Silvia, pero terminaba incorporándose despacio para dirigirse hacia la puerta. Parecía que se estaban juntando afuera, pueden ser un grupo de amigos, nada relacionados con ellos pero con todo lo que pasó, no quería dejar nada en suposiciones.

Crees que sea la policía?

LE preguntaba fijándose si había una ventana por donde espiar afuera, tampoco quería destrabar la puerta para mirar quienes eran aunque por un momento, pensaba en los chicos... No, él les dijo que no hacía falta que fueran, sin mencionar que Silvia ya expresó que no tenía muchos deseos de verlos.

De repente empezó a escucharse un murmullo de gente reuniéndose en la calle. Silvia cogió el mando del vídeo y pausó la película mientras atendía a aquel sonido. Vio como Ricardo se dirigía hacia la puerta. 

- No sé... Si es la policía hace demasiado ruido... - Comentó, mientras se levantaba y se acercaba a la ventana para poder espiar el exterior. Apartó un poquito la cortina, intentando quedar oculta tras ella. Su corazón había empezado a acelerarse... Quizás no era nadie, pero después de aquella llamada y de lo que había ocurrido en la calle, la joven tenía los nervios a flor de piel.