Partida Rol por web

En apenas tres segundos el mercenario del grupo, que ya ha estado metido en estas lides más de una vez, se huele la estrategia enemiga y moviliza rápidamente al resto del equipo. Preparan una emboscada.

Sabiendo como sé desde un principio lo que está pensando Melkor, me preparo para un ataque sin tregua.

Preparo mi arma, la amartillo y me preparo, sin dejar de buscar estar parapetado. A Gill le hago un gesto para que se quede a mi espalda y para que sólo utilice su arma como último recurso.

Kevin se aposta a uno de los lados del dintel de la puerta, de momento a cubierto y a salvo, con sus músculos en tensión, sus pupilas dilatadas y la boca seca por la acción poderizante de la adrenalina. Sabe que con Melkor tienen gran parte del combate ganado. Melkor se aposta al otro lado del dintel, también a cubierto. El asalto va tomando forma, y es agresora!!!

Muy bien Melkor, tu mandas, parece que sabes lo que te haces asi que.... tomo la posicion que Melkor ha indicado.

Samuel asiente al mercenario. Perlas de sudor afloran desde sus rizos resbalando por la piel negra, las manos tensas aferrando la strenmeyer y la sonrrisa de perro viejo en la cara. Este es el momento, la vida jugada a una sóla carta, deslizarse sobre el filo de la navaja. ¿Acaso alguna vez se vive más que antes de morir?

Bruce se coloca al lado de Kevin, en la parte del dintel de la puerta más cercana al final del pasillo, así podrá cubrir a Melkor, que será la cabeza visible del ataque sorpresa. Samuel se coloca al lado de Melkor. Gill permanece acuclillado con la cabeza baja, la Colt cogida por las dos manos entre sus piernas y los ojos cerrados en un gesto de concentración para mantener la compostura. La estrategia ya está diseñada. Los trozos de pared siguen volando a intervalos regulares en la pared del fondo del pasillo, que parece ya un queso de groullere. El agua sigue cayendo de las tuberías anti-incendios. El movil de Samuel sigue sonando...

Samuel no puede resistir más el martilleo del movil sonando. da un paso atrás y mientras sigue apuntando ala puerta con la pistola en la mano derecha, abre el movil con la zurda y contesta.

¿Qué cojones...? dice por el auricular.

Eh Sam tío! Teneis que salir de ahí cuanto antes. La cosa se va a poner fea. El sistema de seguridad es de última generación y me ha costado más de lo que pensaba anularlo. Neutralicé varias llamadas de los agentes de seguridad, pero el sistema de rastreo de intrusos es bastante eficaz y me pillaron. Casi me fríen la neurona. Han dado aviso y en no mucho tendreis ahí refuerzos. Salid de ahí pero ya. Yo desde aquí intentaré ayudaros en lo posible. Estos tíos os quieren muertos y no precisamente por minucias creo yo. En qué mierda estás metido colega?

La cara de Samuel es un auténtico poema. Apostado al lado de Melkor escucha asombrado las noticias del netrunner. Para variar hay que darse prisa. Da igual que sean los de Genomic Recombination Co. o los de NeoArmy Inc. o los dos, os quieren muertos y lo van a intentar a toda costa.

Tras escuchar a Samuel responder me vuelvo a concentrar en detectar el sonido de la aproximación en el pasillo. Tras unos interminables minutos me muevo ligeramente en mi posición aún manteniendo la señal de Quietos e inmediatamente hago un rápido movimiento con el brazo señalando el pasillo y salgo abriendo fuego contra lo que haya.

El fuego de contención sigue haciendo su efecto, permitiendo el posible avance de uno o varios atacantes por el pasillo. La alarma anti-incendios y la alarma de seguridad de la puerta atronan en los oídos de los implicados. El suelo del pasillo se encharca a pasos agigantados. La huida estará pasada por agua...

Samuel cuelga el teléfono mirando la puerta con determinación.

Joder tíos, tenemos que salir de aquí pitando y no nos que da otra que pasar por encima de esos cabrones. Estan ganando tiempo hasta que vengan los de Genomics.

Samuelk se asoma al pasillo y hace retumbar la Strenmeyer.

Bruce asoma un poco la cabeza lo suficiente para permanecer guarecido y a la vez poder vislumbrar a donde dispara, haciendo dos rafagas de contencion para darle libertad de movimiento a Melkor.

A la señal de Melkor, los integrantes del grupo salen secuencialmente del dintel de la puerta y descargan sus armas sobre el pasillo. Brevemente en esta maniobra observan a un soldado tumbado en el pasillo, avanzando a rastras portando un subfusil. La sorpresa y el terror se vislumbran en sus ojos por un afracción de segundo antes de recibir el impacto de media docena de balas de distinto calibre. Le da tiempo a detonar su subfusil disparando casi a ciegas desde el suelo.
El plomo le impacta en distintas partes de su anatomía, haciendo saltar trozos de ropa, piel, sangre y blindaje carbonizados. Queda inmovil en el suelo.

Mierdaaaa!!! Es una emboscada!!! Muereeeee!!!

Son las palabras que salen de la boca del soldado en el lapsus de tiempo que queda hasta el final de su vida. Pero en un alarde de suerte y voluntad consigue disparar su subfusil y antes de que todo en su ser se convierta en negrura, observa como al menos, morirá matando...

Samuel sale disparado hacia atrás por el impacto de tres balas. Estaba en la zona de la puerta más cercana al soldado. Ha tenido mala suerte. Las tres balas atraviesan el muro de hormigón en diagonal y le impactan en el pecho, haciéndole saltar hacia atrás herido entre polvo y trozos de pared. No pierde la consciencia, no es la primera vez que le dan con un subfusil, aunque nunca es agradable. Tose en mitad del tiroteo, aturdido...

El pasillo queda en una inquientante tranquilidad. El cadáver del soldado está tumbado boca abajo, con el subfusil entre manos. El agua que encharca el pasillo toma un color rojo de sangre diluída. El fuego de contención cesa bruscamente. Las alarmas siguen atronando, y sigue "lloviendo" en el pasillo. Todas las miradas se dirigen a Samuel, que está tirado en el suelo...