Partida Rol por web

En situaciones como esta es cuando Melkor se da cuenta de que en su trabajo es uno de los mejores. Dispara casi por intuición antes de desaparecer a la carrera escaleras abajo. Un quejido y un golpe seco desde dentro del hall, preceden la aparición de una sonrisa en los labios del mercenario. Con suerte le he dado en una pierna, y le retraso su avance...

en cuanto tengo la mas minima opcion de disparar a los que huyen lo hago...

Samuel tumbado en el suelo afina la puntería concentrando el fuego de las dos pistolas en uno de los soldados. Boca abajo, el lacerante dolor del estómago es insoportable, pero cualquiera se levanta en mitad del tiroteo.

Vamos, vamos! hay q salir como sea. Necesito llegar a la furgo para poder desmayarme a gusto!

El fuego en el sótano es espectacular y certero. S1 y S2 están verdaderamente heridos y su maniobra de evasión ya no es profesional. Es lo que haría cualquiera si se viera de repente metido en un "fregao" de esta índole. Samuel desde el suelo, con sus inmaculados dientes apretados en un gruñido, impacta una bala en un costado de S2, y otras dos balas en la pierna izquierda del mismo individuo, a la altura de la rodilla mientras reptaba hacia atrás. Trozos de tela y hueso salen despedidos impactando contra las paredes y contra S1. El retroceso de S2 cesa. Toma aliento y dando por perdida su vida se queda apostado dispuesto a disparar.

De repente... BOOOOOMMMMMMM. Una impresionante polvareda entra a discreción en la caja de escalera. Melkor sabe perfectamente lo que ha ocurrido... Siiiiii, la mina!!! En su alocada persecución, S4 pisó la mina dejada por el mercenario a la entrada de las escaleras. Melkor en ese momento ya está abajo, completando la reunión del grupo. Una salpidacura de microgotículas de sangre impregnan la parte alta de la escalera. S4 yace tumbado boca abajo, hecho un trapo sobre los primeros escalones de bajada. S5, que iba un poco más rezagado, salió despedido hacia atrás por la onda expansiva del letal artefacto. El caos y la destrucción son la nota predominante tanto en el hall como en el sótano.

De manera sorpresiva un nuevo ruido entra en escena. Un romper de cristales y el sonido atronador de un vehículo en el hall del Banco de Cuerpos, posiblemente una moto. Chirriar de gomas y derrapajes, gritos y disparos. Caos y más caos del que sólo podeis hacer suposiciones de lo que ocurre.

Viendo los resultados del disparo de Samuel decido disparar al que está intentando abrir fuego hacia nosotros

Le disparo una ráfaga de tres disparos esperando que no vuelva a moverse y no llegue a disparar

S2 se traga una ráfaga del subfusil de Kevin. La pérdida de sangre es ya importante. Deja caer su cabeza sobre el suelo mojado y los escombros. Sólo S1, que huye herido en una pierna queda para hacer frente al grupo.

Mientras tanto, en el hall, el chirriar de gomas y unas ráfagas de MP10, preseden a un silencio mortal. El sonido del motor sel vehículo cesa, y por un instante se oye el correr hueco de alguien hacia la escalera...

salgo al pasillo y hago dos rafagas de tiros una para cada uno de los dos desventurados soldados...

La ofensiva de Bruce es definitiva. S1 y S2 caen absolutamente aniquilados por la potencia de fuego del FN-RAL del nómada. El silencio se hace en mitad de la acción por un segundo. Arriba escuchais el correr veloz de unas botas hacia la escalera...

Vámonos digo, ya en el pasillo del sótano dirigiéndome a la salida. Al pasar al lado de Kevin compruebo con un vistazo rápido que esté bien Buen trabajo, la situación está controlada y le dirijo una sonrisa.
De camino a la salida solo bajo el ritmo lo justo para recojer uno de los fusiles de asalto de los soldados caidos.

Samuel lucha por ponerse en en pie. Su aspecto es deplorable, con el mono rasgado y la sangre acumulada bajo el chaleco antibalas que acartona el tejido de lona. El sandevistan deja de estimular su sistema endocrino haciendo que los niveles de atropina, adrenalina y catecolaminas vuelvan a ser normales. Camina renqueante hasta el cuerpo inerte de otro soldado y busca en su arnés otra Beretta, guardando la strenmeyer y recargando la otra. Con las dos pistolas gemelas en las manos, mira a sus compañeros que parecen nerviosos danzando por el pasillo.

Joder, vaya panda de psicópatas cabrones. Os cargáis lo que se ponga por delante, incluso estoy empezando a creer que Bruce es un experimento genético de un proyecto "supersoldado" financiado por Pescanova.

Sonrío a Melkor cuando pasa por mi lado - Sí, ha sido un buen trabajo.. Ahora a correr- Le guiño un ojo

Veo que Samuel no necesita ayuda para salir corriendo, lo cual me permite pasar corriendo por el pasillo y recoger el fusil que Melkor no ha cogido. Me he quedado asombrado por la potencia de disparo. No sé si me servirá, pero seguro que a alguien sí.

- Gill, ¿todo bien? ¿lo llevas todo?- digo sin aminorar la marcha hacia la salida de emergencia.

Teniendo asegurado el pasillo con mi recién adquirido MP 10, paro un instante, dejando a todos los demás adelantarme en la carrera hacia la salida de emergencia para ser yo quien cierra la marcha
Seguiría toda la noche, pero Gill ha pasado su hora de irse a la cama.
Le digo a Samuel cuando pasa a mi lado para salir a la calle. Me sorprende su resistencia, incluso me alegra volver a oirle desvariar.
Al pasar Bruce le guiño un ojo mientras sigo con la espalda en la pared y el fusil apuntando al techo.
Una vez me han pasado todos reanudo mi carrera, mientra corro cojo el medio kilo de C-6 que me sobró de volar la puerta de la bolsa y lo dejo caer en el suelo en un lugar bien visible.
No tengo el detonador colocado, ni tiempo para hacerlo... pero eso ellos no lo saben. Si después del regalito de abajo tienen cojones para pasar por aqui como si nada yo soy decorador de interiores.

Los pasos rápidos resuenan en el hall y atraviesan la puerta de entrada a la escalera, volada parcialmente por la acción de la mina de Melkor. El humo negro de la granada de humo sigue invadiendo toda la parte superior. Una voz resuena en la caja de escaleras...
Gill?
Es una voz diferente, de mujer.
Gill, estás ahí?

Gill se clava en mitad del pasillo. Mira a Melkor que ya está en la puerta. Sólo queda él por salir. Esa voz, esa voz...
Esa voz..., susurra.
Permanece inmóvil en mitad del pasillo. Los milisegundos pasan como si fueran eones, Melkor le insta a salir; pero él no se mueve. Los pasos suenen ahuecados escaleras abajo, rápidos...

que coño... miro a Gill irritado muévete pero esa voz que sabe el nombre del científico no parece la de un soldado y los que nos seguían deberían estar practicamente encima de nosotros ya...
Miro a Kevin extrañado, hay algo que no entiendo pero por el momento apunto con el fusil al pasillo que hemos dejado atrás.