Partida Rol por web

Tenía el corazón en un puño.

-Vigila la puerta, por favor.

Volví a intentarlo, pero nada. No quería tener que llevarse el maletín, pero no parecía haber otra opción. Un tiro llamaría demasiado la atención.

-Jack, limpia lo que hayamos tocado. Levantamos el campamento.

Doy suspiro amargo.

-Yo no toco nada con las manos, ya me conoces.

Guardo mi navaja.

-Mira que si son playboys de los 80, vaya putada le has hecho a los pajilleros...

Volví a mi habitación para meter la maleta de ejecutivo dentro de mi vieja maleta. Era la mejor manera de sacarlo de ahí. Nos despedimos amablemente, pagando la estancia y nos marchamos al coche.

-Será mejor que vayamos en coche a Nueva York. Los federales podrían mirar en los aeropuertos y cotejar la lista de pasajeros con las de clientes del hostal.

Me sonó el móvil. Esbocé una sonrisa de alegría.

-Me alegra oírlo. -colgué.- Ven por aquí.

Mi coche nos esperaba en una de las calles centrales. Le di las llaves del coche alquilado al conductor para que lo devolviese. Cambiar de coche nos ayudaría a despistarlos.

-También podríamos mirar primero que hay dentro del maletín... Para en ese sitio  le pegamos dos tiros.

Nathan tarda casi una hora, pero consigue abrir el maletin mientras Jack vigila que nadie llegue. Dentro del maletin había solamente dos folios

Examino con cuidado las hojas.

-Esto parece algún tipo de veneno o virus.

Lo fotografío y envío las fotos a Merrick con el título de "Falsa alarma"

-Son pruebas de algo que utilizan, cualquier arma experimental que prueban con las vacas, y cada vez que una muere, la vacían para que no se puedan analizar.

Ambos recibis un mensaje en vuestros móviles

"Habéis comprobado que no existe presencia de ovni, podéis volver cuando queráis, habéis terminado vuestra misión"

Respondo con un seco:

OK.

-Vamos a tomar algo Nathan, a una taberna Irlandesa en honor a tu madre... -sonreí por debajo de la nariz...

Dejo los papeles en el maletín después de que mi compañero les haya hecho las fotos. Con el pañuelo que le presté a Jack, limpio mis huellas del maletín. Al salir de la habitación limpio los lugares donde hemos tocado la puerta y volvemos a nuestra habitación.

-Ha sido... ¿Fácil? Creo que nunca había corrido tanto en mi vida con un coche... Aunque aun quedan preguntas, pero ya no es asunto nuestro.

Voy guardando mis cosas en la maleta. Cuando habla del pub, me viene a la mente una cosa.

-Hay un lugar... Es uno de mis sitios favoritos. ¿Tienes algo que hacer?

-Ahora mismo nada, o tomamos algo o me voy a doblar la ropa, los calcetines los enrollo de tal manera uno con otro que rebotan en el suelo.

Luego le comenté:

-No has conducido rápido, has conducido normal. Si no has dejado un pájaro aplastado en la rejilla del radiador, no es conducir rápido.

Suelto una carcajada mientras le ayudo a guardar sus cosas.

-No te arrepentirás.

Fueron horas en coche, pero por fin los familiares edificios estaban allí, alzándose bajo el cielo nocturnos e iluminados con millones de luces de diferentes tonos. Los Ángeles siempre había tenido un encanto especial, más que Nueva York. Podía aspirar el olor a mar, que llegaba desde la costa.

Aparcó su coche frente a la librería y le hizo entrar para subir por las escaleras de la trastienda. Ya era de noche, y todo estaba a oscuras, pero sabía que Jack vería como un gato de día y él se conocía el camino. Dejo las maletas con su ayuda en el suelo de madera de mi piso.

-¿Listo para una noche irlandesa, inglés?

Era extraño compartir esa parte de su tradición familiar con alguien. Cerraron la tienda y, justo al lado, como siempre, "The Irish". Esa taberna un siglo ahí, desde que el antepasado del propietario había llegado a los Estados Unidos. La música salía del interior, que reconocí con facilidad.

Abrí la puerta y vi muchas caras conocidas. Estaba en casa.

-¿Qué te pides? 

-Whisky, me encanta el whisky. EL que sea pero como mínimo 12 años.

Me saqué las gafas y me senté en una silla de madera. El bar olía a, a, a... whisky :)

-Pensaba que preferías el vino.

Para mí pedí una Murphy's Irish Stout y un par de hamburguesas caseras. El viaje me había dejado famelico.

-¿Qué harás ahora? ¿Volverás a Inglaterra?

-El vino es para comer, el whisky para beber, y no eso que llamáis bourbon ni tampoco el Jack Daniels y la cerveza para quitar la sed.

Me acabé el vasito y le dije la camarero que dejase la botella y trajese otro vaso para luego.

-Tengo un busca y un teléfono. Merrick me dirá que tengo que hacer y a donde ir. Supongo queme dieron esta misión, porque en realidad sabían que era falsa, y por los tests supondrían que a ti no te pegaría un tiro así como así. -me encogí de hombros- Merrick es así.

Le di un par de palmaditas en el hombro.

-Puedes quedarte conmigo, al menos hasta mi cumpleaños. Mi madre ya no vive conmigo y tengo una habitación libre.

Apuro el culo del vaso y suelto un suspiro de satisfacción. Podía notar el regusto dulzón de aquella cerveza. Le pedí una Smitchwich's, y cuando tuve el vaso en la mano.

-¿Qué te parece probar suerte en una canción? No hace falta saber cantar, sólo tener pelotas.

Me senté junto a la banda, que me escoger una canción.

-Esta debes saberla. Es muy famosa.

No cantaba bien, pero mi voz se extendía sobre el recinto. Bebo un trago para darme quitarme la vergüenza.

Continué bebiendoy cuando ya llevaba un tercio de la botella, me levanté y pasé el brazo por la espalda de Nathan, en la otra mano tenía la botella por el cuello y comencé a cantar la canción soltando alguna especie de patada hacia adelante apoyado en nathan:

-¡gunas and drums, guns and drums!

A punto estuve de sacar la pistola y jugar a la diana con ella...

Creo que alguien no está acostumbrado a beber. Me terminé la cerveza, pagué la cuenta con propina, aunque necesité la ayuda de tres amigos para subir a Jack por las escaleras de la trastienda.

-No puedo creerlo, pero das más problemas borracho que sobrio. -sonrío.

Estaba, para qué negarlo, algo borracho, y la cabeza estaba agradablemente embotada. Conseguí convencerle para que se metiese en la habitación.

-¿Estarás bien si te dejo solo? -no quería que se pusiera a romper cosas o algo.- Será mejor que me des las armas.

Saque la pistola automática y la zarandeé por delante de la cara de Natn mientras le decía:

-Tu eres mi amigo, mi mejor amigo...

Saqué la micro y la movía a  la altura de su estómago haciendo círculos:

-Y me caes muy bien -se me cae el arma al suelo y meto el puño americano en un vaso de agua que había encima de la mesita- y yo te quiero -saco la navaja y la dejo caer al suelo directamente y luego apoyo la escopeta sobre su pié- mira, una pata de palo como los piratas -miré los paquetes de c4 y le pregunté- ¿hacemos fuegos artificiales? jijijijijiji-los metí en un cajón- y no como a un hermano ni como a un amigo, sino como a ... zzzZZZzzz -comencé a rocar

-Estás borracho.

No era la primera vez que un colega me decía que me amaba en medio de una borrachera, así que se suponía que estaba inmunizado. Pero extrañamente, me sentí... Mal. Sacudí la cabeza, apartando esos pensamientos. De repente se echó a dormir.

-No puedes dormir con ropa... -le di golpecitos en la cara para que despertase.- Jack, despierta. 

Di un suspiro y le quité los zapatos para que al menos no manchase las sábanas.