Partida Rol por web

Corazones y puñales

2. AMORES QUE MATAN - Altenberg

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14/01/2023, 08:49
Gerdie Ringwald

Aquella escena era un despropósito, ¿es que la gente no podía hablar las cosas sin más, con tranquilidad? ¿Por qué tenían siempre que terminar en un baño de sangre? Al final los peor parados habían sido los de su grupo. Cuando se enterase el Baron los iba a despellejar a todos.

¿Y dónde iba ella a buscar un médico? Era tan nueva ahí como el mercenario. Lo que Gerdie hizo en su lugar es correr a atender a su amigo. Le abrazó e intentó calmarle. Puso su mano sobre el ojo herido y musitando algunas palabras le transmitió algo de su energía. No le iba a restaurar el ojo ni le iba a cerrar la herida, pero sí que buscó calmar su dolor y parar el sangrado.

Luego le susurró:- Arnold, no te preocupes, sacaremos ventaja de esto, ya lo verás. Te pondremos un parche y serás tan atractivo que las chicas caerán rendidas a tus pies. Además piensa en la cantidad de historias que vas a poder contar sobre cómo te lo hicieron, y tu padre jamás te podrá echar en cara que no ha recibido una herida en batalla.-

Notas de juego

Usa un punto de poder para cortar la hemorragia y 'anestesiar' la zona. Quiere que Arnold no se queje y parezca muy "machote", al no sentir dolor.
También ha intentado convencerle de las ventajas de su cicatriz.
 

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14/01/2023, 15:03
Reinmar de Wint

Una sonrisa precoz y destinada a sufrir de una catastrófica efimeridad cruzó sus labios. Primera sangre. La treta podía haber sido sucia y carente de ningún tipo de honor, pero él no había escrito las reglas. Ah, pero qué buen sabor tiene la victoria... mientras dura. No duró. El duelo tendría que haber terminado entonces. Tendría. Pero eso al hacha y al hombre que la empuñaba les importaba un comino.

Lo primero que llegó fue el dolor más intenso que jamás había tenido la desgracia de sentir en su vida, seguido de cerca por un creciente entumecimiento. Le costó entender lo que había pasado, y para cuando lo entendió, Rufus ya le había pegado una patada que le quitó el aliento. Se ahogaba. No, se moría. Le faltaba el aire. Pensó que era imposible: Un humano no puede sentir tanto dolor.

Alzó el estoque en una arremetida que solo podía definirse como desesperada, una defensa similar a la que ofrecería un animalillo acorralado y no mucho más efectiva. Y el estoque voló.

Trastabiló hacia atrás, su mano todavía sujetando un arma que ya no estaba ahí. Escuchó el grito de Arnold, pero no entendió a primeras de qué hablaba, y con la visión un tanto nublada, observó a los hombres del Barón sujetando a Rufus. No estaba lo suficiente despierto, en ese instante, como para entender que de no ser por eso el sargento bien habría podido rematarlo. Solo cuando escuchó al Barón giró la cabeza para ver el desastre.

«La hemos cagado» pensó, con una transitoria lucidez. Quizá Rufus tendría que haberlo rematado, después de todo. Y aquella cagada tenía varios niveles, porque en ese momento llegó Wilda. A él no se le ocurrió ninguna explicación: Suficiente con que seguía en pie, intentando no darle el gusto al perro de Magnus von Kastel de derrumbarse frente a él.

«Bien hilado, Sviatoslav... bien hilado...» pensó el cetrero,  que se había llevado una mano a la clavícula y después, al apartarla, se había dado cuenta de que estaba roja. «¿Esa es mi sangre?». Ya estaba pálido, pero su piel se puso todavía algo más pálida. «Eso es... mucha sangre...». Había manchas en los bordes de su visión que se iban extendiendo, consiguiendo que cada vez viera menos. La adrenalina empezaba a dejar de hacer su efecto, y el dolor volvía. Y cómo volvía. Ya no era tan fácil mantener una apariencia apuesta.

Y es que había ganado el duelo, pero a qué precio. «Qué forma más estúpida de morir» pensó con un fatalismo no del todo injustificado, mientras buscaba desesperadamente algo contra lo que apoyarse. Ese algo resultó ser primero el respaldo de una silla, y después Sviatoslav, cuya ayuda buscó intentando mantener algo de dignidad. Era una suerte que doliera tanto que no podía ni gritar, aunque la respiración del cetrero sonaba bien ronca y pesada.

Notas de juego

En este caso Reinmar utiliza toda su fuerza de voluntad y energía para que parezca que no se está muriendo de dolor.

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16/01/2023, 12:52
Elsa Metzger

—Todo cierto, madre, todo cierto —dice Elsa, al darse cuenta de que la versión de Sviatoslav la deja bien parada—. ¡Oh, tanta violencia innecesaria! Aunque es cierto que Arnold von Hart se ha ganado el derecho a cortejarme...

Una sirvienta se acerca a Elsa con una jarra de agua fría. Elsa la aparta de una bofetada.

Notas de juego

(1/4, sigue...)

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16/01/2023, 12:59
Barón Magnus von Kaskel

Wilda Metzger escucha a Sviatoslav en silencio. Aprieta la mandíbula y rechina los dientes, visiblemente molesta con lo que está escuchando. Aún así no se atreve a hablar: ella es rica pero plebeya, y no quiere hacer enfadar al anciano Barón. Por fortuna, es el anciano quien toma la palabra.

—Joven Elsa, no os dejéis engatusar por las mentiras de este perro faldero. Mi señora Wilda, sabéis bien que no hay nada más preciado que el honor. Es por ello que he debido defenderme de Jakob de Wint y su horda de facinerosos, que con su sola presencia me han injuriado. El pobre niño Arnold no ha tenido más culpa que no saber apartarse a tiempo, jé, jé. Permitidme abandonar vuestro hogar, señora, y volveré mañana para seguir cortejando a vuestra hija. Tened certeza de que este cerdo idiota recibirá un castigo acorde por lo del ojo del niño —dice mirando a Rufus.

Magnus von Kaskel planta un baboso beso en la mano de Elsa y se retira junto a sus hombres. El sargento Rufus va con él, detenido, pero llegáis a ver que le dice algo al Barón Magnus al oído. El sargento rebusca en un bolsillo y coge un trozo de papel. Es el mismo papel que Gerdie y Reinmar le vieron encontrar entre los cadáveres de los secuestradores, el día anterior [1]. Magnus lo lee y sonríe. Luego se marcha.

Notas de juego

[1] Con esto me refiero a algo que ocurrió al final del capítulo 1, una tirada de Alerta que solo superaron Reinmar y Gerdie.

(2/4, sigue...)

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16/01/2023, 13:47
Arnold von Hart

El sangrado se detiene inmediatamente luego de que Gerdie posa su mano en la cuenca vacía. Una sensación de calma y optimismo recorre el cuerpo de Arnold.

—Vaya... no duele tanto. No duele en absoluto. Me siento... bien. Sí, bien. Tengo ganas de recitar poesías otra vez. Tienes razón, Gerdie. A mi padre también le falta un ojo. ¿Por qué habría de enfadarse? Elsa, ¿serías tan amable de honrarme con tu compañía?

Notas de juego

(3/4, sigue...)

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16/01/2023, 13:53
Wilda Metzger

Cuatro horas después ya está atardeciendo. Wilda ha insistido en que un médico revise a Arnold, pero el muchacho afirma que está bien. Parece drogado. Se ha pasado el rato en compañía de Elsa, tomados del brazo y hablando de quién sabe qué cosas mientras paseaban por el jardín del palacete. En este momento estáis en una de las tantas habitaciones de la mansión. Reinmar está acostado en la cama, con el torso desnudo, vendado y cubierto de cataplasmas. Sviatoslav y el médico de Wilda le han visto y han hecho lo posible por reponerle.

Reinmar, Gerdie, Sviatoslav y Wilda están presentes en la recámara. La señora de la casa habla con voz adusta.

—Maldita sea mi suerte y maldita sea la sangre azul. Mis arcas están repletas de oro, pero no, nada de aquello es suficiente sin un título nobiliario, hay quien me sigue llamando plebeya. Tras la muerte de mi marido decidí hacer de mi familia una de las más grandes del reino. Casar a mi hija con un noble es la puerta de entrada a un mundo de mayor poder. ¿Sabéis cuál es el problema? Que los nobles traen más dolores que mil partos juntos. Si no me creéis, mirad, tres nobles en mi casa: uno ha perdido un ojo, a otro le han partido el pecho de un hachazo y el tercero está aguardando en el pueblo, ofendido por lo que ha pasado, seguramente planeando su venganza.

>>Como sois los guardianes de Arnold von Hart, os hablaré con franqueza. Magnus von Kaskel es mejor partido que Arnold. Sé que la dinastía Hart está en quiebra. Los Kaskel son inmensamente ricos, tan ricos como yo. El viejo Kaskel no tiene descendientes y morirá en poco tiempo. Lo único que Elsa tiene que hacer es casarse con él, darle un hijo, esperar a que Magnus muera, y heredaremos sus tierras, su oro y su apellido. ¿Qué tiene Arnold para ofrecer?

Notas de juego

Pequeño salto hacia adelante. Lucius: tira Erudición dificultad 11, si la superas tira 1d2, que son los puntos de vida que le devuelves a Reinmar. Detuned: tira 1d4, que son los puntos de vida que te devuelve el médico profesional. El resto lo recuperarás descansando o con magia de Gerdie.

Ahora podéis negociar con Wilda sobre el matrimonio de Elsa. Está difícil, así que tendréis que usar vuestro ingenio y astucia... o mentir, tirando Comunicación dificultad 13. En vuestro siguiente post podéis hacer una tirada de Erudición dificultad 13, y si la superáis os doy algo de información extra que quizás os ayuda.

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16/01/2023, 14:59
Reinmar de Wint

Aquello podría haber salido mejor, pero no había salido del todo mal. Y aunque durante un rato Reinmar todavía se repetía una y otra vez que era injusto que fuera a morir de una forma tan tonta, después de que lo atendieran y estabilizaran empezó a sentirse algo mejor. Algo. Aunque, dado lo que había visto, no podía evitar darle vueltas al contenido de la nota. Tendría que haber exigido al hideputa que se la enseñara.

Agua pasada, en cualquier caso. La situación, eventualmente llevó a que Wilda se reuniera con ellos, hablando con una franqueza admirable. Gerdie respondió primero, a lo que él asintió lentamente y, aunque todavía estaba flojo, añadió las suyas:

—Ninguno vamos a engañar a una mujer hecha y derecha como tú hablando de romanticismo —dijo, con voz trémula—, aunque es aparente que el Barón Magnus es un cadáver decrépito, con el cuerpo solo un poco menos podrido con el corazón, y que cada segundo que Elsa tenga que pasar a su lado será poco menos que un infierno. En cualquier caso, temo que se equivocó: Yo no soy vizconde de nada, aunque podría haberlo sido, si el desgraciado no hubiera arrebatado todo a mi familia por lo que él tomó como una afrenta. Es un mundo cruel, sí, pero hasta en un océano de crueldad hay mareas de maldad que despuntan.

»Bien es cierto que los Hart no están en su mejor momento, pero su sangre es azul y su reclamo sobre la tierra firme. Como bien dice Gerdie, tienen lo que os falta. Y también tiene razón al hablar del heredero. Elsa ha debido heredar tu carácter, un carácter que Arnold, hoy por hoy, no tiene. Está en el mejor momento para moldearlo.

Se incorporó ligeramente. El médico había hecho todo lo que había podido y, todo sea dicho, eso no había sido poco. Por supuesto no era un milagro, y la tremenda paliza que se había llevado Reinmar tardaría más en sanar. Pero, al menos, le había quitado la idea de que estaba a dos pasos de morirse de la cabeza.

—Dejadme añadir también, con todo el perdón: El hideputa de Kastel ha sobrevivido a cinco esposas y ninguna le ha dejado descendencia. ¿Qué te hace pensar que Elsa será difente? O su semilla está seca, o el desgraciado tiene una legión de bastardos que estarían encantados de reclamar un trozo del pastel, de tener la oportunidad.

No era imparcial, pero tampoco creía que se equivocara al pensar que Magnus von Kastel no era tan buen partido como parecía. Y aunque antes había actuado por el bien de Arnold, ahora actuaba también solo por fastidio del barón al que con tanto ahínco odiaba.

- Tiradas (2)
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16/01/2023, 14:59
Gerdie Ringwald

Gerdie esta un poco preocupada por la cantidad de "energía" que le había pasado a Arnold ¿Quizás se había excedido? Ahora parecía que se había fumado entera la reserva de hierbas especiales de su abuela. En fin, que lo disfrutase mientras pudiese, quizás así le saliera una poesía decente de una vez por todas.

No se le pasó por alto la notita que le enseño Rufus al decrépito Barón von Kaskel y se arrepintió de no haberle prestado más atención en su momento. En su defensa, pensó que Reinmar se había encargado de ello. Pero eso ya parecía fuera de su alcance.

Ahora trataban con otro tema peliagudo; convencer a la hacendada Wilda Metzger de que su pretendiente era mejor que Magnus. Y a todas luces lo era.

-Pero mi señora, eso es que no veis el resto del cuadro- se permitió la joven pelirroja apuntar.- Con eso me refiero a que ya ha visto la cantidad de fornidos soldados que están ansiosos por tomar la herencia del Barón. Aunque la palmase pronto, cosa que no lo pongo en duda, obligarán a vuestra hija a desposarse y seguro que con alguno de esos. Entonces estará atada de pies y manos.

Si se casa con nuestro Arnold, verá que es un chico dulce y amable que siempre la adorará y respetará. Pero lo mejor de eso; siempre hará lo que ella quiera.

Y no me diga que es un problema de dinero, precisamente es algo que vos no necesitáis. Os viene mejor un joven amable y manejable a una baronía con muchas monedas pero en la que no podéis hacer uso de ellas ni del poder que va con el título. No sé mi señora, yo lo veo claro; Arnold von Hart es el mejor partido para una mujer fuerte y hermosa como vuestra hija sin duda.-

- Tiradas (1)
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16/01/2023, 21:02
Sviatoslav Igorevich

Sviatoslav se limpió la sangre de Reinmar de las manos. No era su mejor trabajo, eso estaba claro, y es que no podía estar atento a un argucia política al tiempo que aplicaba un vendaje, pero había servido al menos para parar la hemorragia.

Una vez pasado el espectáculo del suelo. Sviatoslav se fijó bien en Rufus. Había que quitarse a aquel hideputa del medio. Las argucias políticas de Magnus podías quitarles el trofeo, pero sin duda Rufus podía quitarles la vida. No le gustó, además, la sonrisa cómplice que mostraron el barón y elercenario mientras se iban.

Una vez ya a solas y con el cetrero estabilizado, mientras el joven Hart disfrutaba de una primera oportunidad de cortejo, que había costado cara, pero había sido ganada...Sviatoslav se vio sorprendido por la franqueza de Wilda. Sin duda sería una buena pareja para Erwin. Menudo par de conquistadores serían.

Escuchó atentamente todo lo que se dijo y asintió con calma, mientras se acariciaba el bigote. Cuando hubo un silencio, lo aprovechó para dar sus propias conclusiones e introducir un elemento al que todo el mundo solía prestar atención...la posibilidad de una muerte cercana.

-Es obvio que a nivel de posesiones no es nuestro joven el mejor partido. No hace falta aclararlo, pero hay más cosas en la balanza. Os recomendaría, y esto es un consejo de buena fe, sopesarlas.

Magnus ha demostrado que está dispuesto a ejercer la violencia y matar con cualquier excusa. A la vista está, casi mata a dos personas en vuestra casa. Y mucho me temo que más hubieran sido si no fuera por qué estaba cortejando a vuestra hija.

Que os hace pensar que una vez que tenga a vuestra hija, no os verá como una enemiga, o os confundirá con otra persona y se deshaga de vosotros con tal de no compartir su dinero?

He visto mucho mundo con mi trabajo. No es la primera vez que veo a alguien con principios tan bajos y cambiantes. A Magnus solo le importa el dinero, que ya tiene, y la lujuria, que satisfará con vuestra hija. No necesita nada de vuestra casa, solo quiere a vuestra hija.

En cambio Erwin, es la persona con los principios más sólidos que he visto en mi carrera. Le hace falta el dinero, como sabéis, le hace falta vuestra casa. Él no necesita a vuestra hija, si no Arnold.

Vosotros queréis poder, y el poder os lo darán los Hart, no los von Kaskel. Von Kaskel será vuestra desgracia. Y si no, al tiempo, la sangría de hace un rato solo es un aviso. Vuestra familia no sobrevivirá a ese viejo, salvo, quizás, vuestra hija, si no se encapricha de otra en el futuro.
MAgnus coge lo que quiere. Erwin protege lo que tiene.

- Tiradas (1)
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16/01/2023, 21:17
Sviatoslav Igorevich
Sólo para el director

Notas de juego

Diré, te comento esto por ahorrar tiempo en futuros post. Si nadie propone nada nuevo, ni dicen nada de la nota (yo como PJ no se qué ellos se dieron cuenta, así que no lo voy a preguntar)... haré una visita a nuestro pelirrojo para ver si se donde se aloja el barón Magnus. Quiero hacerle una "visita" nocturna a Rufus.

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18/01/2023, 20:29
Wilda Metzger

Wilda Metzger escucha con atención vuestros argumentos. Se pasa la mano por el mentón, pensativa.

—Sí, es cierto, vuestro Arnold parece manipulable. Alguien así puede adaptarse al carácter de Elsa, que, dicho sea de paso, no heredó de mí. Lo sacó de su difunto padre, que se gastó la vida complaciendo cada uno de sus caprichos. Pero me pregunto si alguien manipulable es lo que Elsa necesita. ¿Os imagináis lo que puede hacer una pareja así, siendo dueña de una fortuna inmensa? Una niña caprichosa y un niño maleable como la arcilla...

Wilda no parece muy convencida, pero al escuchar lo que tenéis para decir sobre los soldados y familiares de Magnus, entrecierra los ojos con suspicacia. Aquello ha picado su interés.

—Son buitres, no creáis que no me he dado cuenta. Buitres rondando a un anciano que será cadáver en pocos años. No tengo nada contra el viejo Kaskel, aquella batalla es vuestra, Reinmar. Pero tenéis razón, y vosotros también, Gerdie, Sviatoslav. Cuando Kaskel muera, mi hija será un botín entre sus hombres. Y mientras viva, ¿sería capaz de tomarme como su enemiga? ¿Creéis que intentaría... matarme? —Sviatoslav sugiere que sí—. Sería una bajeza, pero no será la primera vez que un noble comete un acto innoble.

Wilda se levanta de su silla y camina hacia la puerta.

—Vuestro muchacho tiene mi bendición. Espero que lo que decís del Barón Erwin von Hart sea cierto, Sviatoslav, que sea hombre de principios y que se los transmita a Arnold. 

Notas de juego

(1/2, sigue...)

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18/01/2023, 21:04
Arnold von Hart

Wilda Metzger insiste en que os quedéis a cenar y a pasar la noche en su mansión, como compensación por el incidente sufrido por Arnold. Tras la cena, la señora de la casa os asigna una habitación individual a cada uno. Afuera está oscureciendo y se ven las primeras estrellas de la noche. Es entonces Arnold golpea a tu puerta y entra sin esperar tu respuesta. Se lo ve desesperado.

—¿Gerdie? Gerdie, ha sido el peor día de mi vida. Primero pierdo un ojo, pero no lo sentí, todavía no lo siento, no me duele nada, y para peor, cortejé a Elsa, Gerdie, la cortejé con todos mis poemas y anécdotas y bromas y... Ha sido terrible. Elsa ha quedado fascinada conmigo. Se reía, me tomaba del brazo, sonreía, admiraba mi capacidad para soportar el dolor. Me ha dicho que con gusto se casaría conmigo. ¡Esto es horrible, Gerdie! ¡No estoy enamorado de ella! Es una mala persona, lo has visto, ¿no? Golpea a sus sirvientas. En la cara.

>>¿Recuerdas a la muchacha que vimos esta mañana? Adelaide... sentí una conexión con ella. Nos miramos a los ojos durante diez segundos, ¡eso es todo lo que basta para darte cuenta de quién es tu alma gemela! Tienes que ayudarme, Gerdie. No quiero casarme con Elsa. Si lo hago, me condeno a una vida de sufrimiento y lo sabes. ¿Me ayudarás, Gerdie? Quiero ir a la casa de Adelaide. Esta noche. Confesarle mi amor. Y si ella está de acuerdo, huiremos juntos. Jamás contentaré a mi padre. Esta vida no es para mí. Ayúdame a escaparme de esta, Gerdie, por favor... Tienes que hacerlo, eres mi amiga.

Notas de juego

(2/2)

Misión cumplida: Wilda ha dado su bendición para que Arnold se case con Elsa. Pero ahora Arnold te pide escapar. Nos acercamos al final de la partida, así que lo que le digas va a influenciar mucho lo que pase después.

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18/01/2023, 21:17
Elsa Metzger

Wilda Metzger insiste en que os quedéis a cenar y a pasar la noche en su mansión, como compensación por el incidente sufrido por Arnold. Tras la cena, la señora de la casa os asigna una habitación individual a cada uno. Afuera está oscureciendo y se ven las primeras estrellas de la noche. Es entonces Elsa golpea a tu puerta y entra sin esperar tu respuesta. Va vestida con un camisón suelto y sonríe como una hiena.

—¿Jakob? ¿Reinmar? ¿Cómo debo llamarte? Oh, qué día agitado que he tenido hoy. Primero viene ese vejestorio lleno de pus a cortejarme, luego viene vuestra niña, Arnold, a hacer lo mismo, y por último soy testigo del mejor duelo que he visto en mi vida. Ha sido un gran día, Jakob, Reinmar. Has estado increíble. Lo vi todo.

A medida que habla, Elsa se acerca paso a paso hacia ti. Se acerca demasiado. Como si no tuviera idea de qué significa el espacio personal.

—El truco de la flecha. Joder, ha sido genial. Todo lo que hizo el del bigote fue trampa. No tenía derecho a atacarte así. Oh, pero lo peor fue lo que vino después. Tuve que pasar todo el día con Arnold cortejándome. Tuve que escuchar sus poesías, sus anécdotas, sus chistes, y blá, blá, blá, blá. Le dije que sí, oye, qué poesías tan fascinantes, qué anécdotas tan interesantes, qué bromas tan graciosas, ah, sí, con gusto me casaría contigo.

>>Si mis opciones son Arnold o Kaskel, elijo a Arnold. Pero... ¿y si tuviera una tercera opción? Oí toda vuestra discusión, antes del duelo. Wint, ¿verdad? Tienes raíces nobles. ¡Eres un noble! Lo sé porque luego de hablar con Arnold fui a la biblioteca de mi madre y busqué un viejo tomo sobre dinastías nobles. ¡Los Wint figuráis ahí! Aunque sé que ahora no estáis en vuestro mejor momento. Pero eso no importa. Todo lo que mi madre quiere es que me case con un noble, y tú eres un noble, Jakob, Reinmar. Un noble mucho más guapo que Arnold, debo decir. Tú tienes el apellido y mi familia el dinero. ¿Qué más hay para decir?

>>¿Entonces? ¿Cómo te llamo? ¿Jakob? ¿Reinmar?

Su cara se acerca a la tuya, al tiempo que pasa un dedo por la herida que te dejó el hacha.

Notas de juego

(2/2)

¿Qué tan sabandija-oportunista es Reinmar? xDD Casarte con Elsa es la oportunidad para devolverle estatus a tu familia y rehacer la dinastía Wint. Claro que no quedarás en buenos términos con los Hart, pero ya nos acercamos al final de la partida, así que siéntete libre de tomar las decisiones que creas conveniente.

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18/01/2023, 21:32
Lukas

Wilda Metzger insiste en que os quedéis a cenar y a pasar la noche en su mansión, como compensación por el incidente sufrido por Arnold. Tras la cena, la señora de la casa os asigna una habitación individual a cada uno. Afuera está oscureciendo y se ven las primeras estrellas de la noche. Tus compañeros se dirigen a sus aposentos mientras que tú te escabulles de la mansión. Vas a la casa de los hermanos pelirrojos. Tras golpear la puerta eres recibido por el muchacho. Adelaide está dentro, cenando unos mendrugos de pan con sopa. La chica te saluda enfáticamente con un gesto de la mano.

—¡Sviatoslav! —dice Lukas—. Es bueno verte de vuelta. No sé si os he agradecido lo suficiente por lo de ayer. De no haberme cruzado con vosotros...

Le preguntas si sabe dónde se aloja el Barón Magnus von Kaskel y su tropa.

—Ah, hay un noble visitando el pueblo, ¿no? Por lo que me dijo mi hermana, llegó esta misma mañana y fue directo a la mansión de los Metzger. Me han dicho algunos amigos que se fue de la mansión pasado el mediodía, y que iba con vuestro amigo, ese... ¿Rolfus? ¿Rufus? El gigante de bigote. Se están alojando en la posada de Hans, en la Calle de la Harina. Es la posada más lujosa de la aldea. ¿Ha pasado algo, Sviatoslav?

Notas de juego

(2/2)

Para adelantar, te pongo la descripción de la posada, si quieres ira ahora:

Es de noche y la posada está en una calle semiconcurrida. Hay algunas personas paseando por allí, pero nadie te presta atención. La taberna es un edificio de piedra de tres pisos. Al juzgar por las ventanas que ves desde afuera, hay unas doce habitaciones en total, cuatro en cada piso. En algunas hay luces de farolas encendidas, otras están sumidas en la oscuridad. Ves a uno de los soldados en una ventana fumando un cigarro en una ventana del tercer piso. Lo apaga y vuelve adentro. No te ha visto.

La planta baja de la posada está atestada de clientes bebiendo, comiendo, danzando y cantando. Unas camareras van entre el gentío, llevando bandejas con cerveza y vino. No ves al Barón Magnus ni a sus hombres por ninguna parte. Ves una escalera que lleva hacia los pisos superiores, donde se alojan los huéspedes. Estás seguro de que en el tercero hay una habitación donde están los hombres del Barón.

No sé si quieres ir solo o con tus compañeros, o si prefieres ir a las hostias o con sigilo. Ya me avisas de tu plan y completo la descripción.

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18/01/2023, 22:11
Sviatoslav Igorevich

Sviatoslav salió de la lujosa mansión de los Metzger, intentando no llamar demasiado la atención. Dejó su gran hacha en la casa de Wilda, llevando solo una de sus franciscas y un cuchillo, escondidos y se puso otra ropa distinta a la que llevaba por el día, tapándose su peculiar peinado y echando grasa en su bigote para moldearlo y hacerlo parecer más corto.*

Una vez fuera caminó con calma, para que nadie reparase en él por las prisas. Fue directo a la casa de los hermanos Lukas y Adelaide, pero asegurándose de llamar cuando no hubiese nadie en la calle, y pasando dentro de la casa una vez le abrieron.

-Hola joven Lukas- hizo una pausa- y a ti también Adelaide. Os he traído algo por "cortesía" de los Metzger, seguro que os gusta. Lamento que no haya podido ser más. ¿Os importa si me siento un poco?

Dijeran lo que dijeran, el mercenario se sentó, y preguntó por el noble y sus soldados.

-Ajá, eso más o menos es lo que quería saber, resulta que Rufus desapareció a la tarde sin darnos aviso, y me pareció raro. Me dijeron que iba encadenado ¿te suena de algo?

Esperó pacientemente por la respuesta y sonrió.

-Muy bien jóvenes, muchas gracias por la información. En cuanto a agradecerme lo de ayer...puedes empezar por olvidar que he venido a verte ahora. Es mejor que nadie lo sepa. Principalmente por vosotros. Ese noble por el que os pregunté, no me tiene en mucha estima ni a mi, ni a mis compañeros, y es mejor que no sepa que estuve aquí ¿de acuerdo?-Miró también a Adelaide, esperando su confirmación.***

Tras unos segundos de silencio en los que el mercenario sonrió, volvió a hablar, para despedirse.

-Me tranquiliza contar con vuestro apoyo, realmente si. nos vemos, que tengáis buena noche.

Sviatoslav siguió las instrucciones de mozo para llegar a la taberna y observó bien lo que le rodeaba. En la tercera planta estaban los soldados de Magnus, esos le importaban poco, pero seguro que Rufus estaba con ellos. Él si le preocupaba, aquel cerdo traidor.

Buscó en las inmediateces alguna meretriz de buen ver, no importaba lo que costase, gastaría todo lo que llevase encima si fuese necesario. Cuando encontró una, se fue a hablar con ella.

-Hola preciosa ¿cuanto cobras por atender a un hombre como yo hasta que se quede dormido?

En cuanto contestó, Sviatoslav sonrió.

-¿Y si te doy el doble**** por emborrachar a un hombre, acostarte con él hasta que se quede dormido y luego decirme en que habitación se aloja? Como lo ves?

Entró en la taberna y se sentó en una mesa que le quedase cerca de las escaleras, donde pudiera ver quien bajaba y subía y, al mismo tiempo, girandose ligeramente, impedir a los que bajasen o subiesen, verle la cara. Si podía ser, en alguna sucia y llena de gente.

Esperó a ver si bajaban los hombres del barón y su treta funcionaba...lo siguiente sería rajarle el cuello a aquel cerdo.

Notas de juego

Mi idea es cargarme a Rufus, si puede ser a lo sucio, mientras duerme, degollándole con un cuchillo que no sea mío, para que no chille, pues mejor. Pero claro, hay que abrirse camino xD. Te explico todo detalladamente, por que quiero "jugármela" lo menos posible.

la idea es también que mis compañeros no sepan que me fui de la mansión, pues la idea es estar de vuelta antes de que amanezca y tener "cuartada", en caso de ser necesaria.

*La idea es "engominar" el bigote para poner pelo sobre pelo y que parezca un bigote muy poblado pero "normal", básicamente lo que quiero es que si alguno de los paisanos de la taberna me vuelve a ver de día, no pueda decir "ese es el tipo exacto que vi, con media cabeza rapada y bigotes hasta el pecho". No se trata de parecer alguien completamente distinto, si no mas bien disimular entre el gentío que pueda haber en la taberna. O al menos eso, que duden al verme, que no tengan la certeza.

**Esto ya es a posteriori, por lo que no sé como de factible lo ves, haberles llevado algo de comida decente a los hermanos pelirrojos (las sobras de lo que nos diera Wilda).

***Por como va la historia y lo agradecidos que están, creo que con esto será suficiente, pero si hace falta ponerse más "serio" y amenazador, Sviatoslav lo hará. Con alguna frase del tipo "Si hice lo que hice con tus secuestradores, simplemente por llevar la razón en una conversación con Arnold, imagínate lo que puedo haceros a vosotros si me metéis en un lío a sabiendas", todo esto con la francisca en la mano, obviamente. No creo que haga falta,pero te lo dejo por aquí por si lo necesitases.

****No sé cuanto dinero tengo encima, pero como si tengo que quitárselo a Arnold, el objetivo principal es matar a Rufus, es una gran amenaza, más teniendo información de mi protegido. Si puedo ofrecerle el triple, no le ofreceré el doble. Mi idea es que sea algo tan suculento que no solo no lo rechace, si no que lo haga con esmero.

Por último, si Rufus no bajase (o no estuviese ya abajo), cosa que me parecería rara, subiría yo una vez que considerase prudente hacerlo, es decir, cuando todo el mundo estuviese ya durmiendo. Si la posada va a cerrar y no me dejan quedarme, pido una habitación, la más barata, haciéndome el pordiosero (con el dinero que no he gastado en la prostituta al no tener oportunidad de engatusar a Rufus)

Bueno, lamento el tostón, pero es que me juego la piel xD.

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19/01/2023, 14:33
Gerdie Ringwald
Sólo para el director

Abrió la puerta rápidamente y le dejó entrar por miedo a que alguien le escuchara. Luego cerró la puerta de nuevo.

- A ver, siéntate y cálmate- dijo mientras le obligaba a sentarse y a aceptar un vaso de agua. Ya se había dado cuenta ella que el muy tonto se había quedado prendado de la hermana del carpintero y si creyese que tenía alguna posibilidad de escaparse con ella y ser felices para siempre, sin duda ayudaría a su amigo, pero bien sabía que las cosas nunca eran tan sencillas.

- Tienes razón, esa mujer es odiosa... Me refiero a Elsa. Y que Adelaide parece buena chica, pero tampoco la conoces tan bien y no sabes si ella te corresponderá.

Además ¿Qué vas a hacer? ¿A dónde vas a llevártela? Seguro que ella no se va a ir sin más dejando a su hermano por irse con un desconocido que encima esta a la fuga y que moriría en cuanto su padre se enterase de lo que había hecho... No ves que, aunque la convencieras de alguna forma de hacer esa locura, ¿la estarías poniendo en peligro? También tienes que pensar que tú eres lo único que le quedas a tu padre. Parece que no te quiere pero lo hace- de eso no estaba muy convencida, pero bueno-. Si le dejas sin su otro hijo, también es como si le mataras a él. Y yo sé que tienes un corazón puro y que no buscas hacer daño a nadie.

¿Qué te parece si en vez de huir a lo loco nos encargamos de hacer que Elsa mejore? Es una mujer muy bella, con mal carácter eso no hay duda, pero el carácter puede moldearse con mucho amor y buenos consejos. Eso se lo podemos dar. Tú le das de una cosa y nosotros nos ocupamos de la otra- refiriéndose a sus ahora fieles amigos Sviatoslav y Reinmar.

Todavía había una cosa que la picaba en la base de su conciencia pero que, como no conseguía darle forma, no podía pronunciarse; se trataba de la extraña nota y el secuestro del carpintero. No dejaba de darle vueltas al tema de la bruja del pantano. ¿Y si la bruja fuera Wilda o Elsa? ¿Y si todo esto no era más que una artimaña para atrapar un marido y estuvieran poniendo a Arnold en peligro?

Pero no había nada que apuntase a esa posibilidad y tenía que centrarse en el problema más inmediato que era enfrentarse a la ira del Barón Erwin von Hart si su hijo huía con otra moza. Los despellejaría a todos y una vez muertos daría igual que hubiese bruja del pantano o lo que fuera.

- Arnold, debes hacer frente a tus responsabilidades. Si lo hacemos todo bien, y ten por seguro que estaremos para ayudarte en todo momento, conseguirás ablandar el corazón de Elsa y ser feliz con ella...

Además- y esto lo dijo casi en un susurro- tiempo para escaparse siempre se tiene aunque estés casado. Aunque salga mal, estarás viviendo cerca de Adelaide, la podrás conocer mejor y cuando estés seguro de que te ama, entonces te prometo que te ayudaré a escapar con ella.

¿Qué te parece, tenemos un trato?- ofreció la mano para que firmasen el acuerdo con una sonrisa en su cara.

Notas de juego

me da penita el pobre, pero no creo que tenga otra opción por el momento.

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20/01/2023, 11:31
Reinmar de Wint

Los ojos del cetrero permanecían abiertos. Inicialmente, cuando había estado seguro de que las heridas no lo llevarían a una tumba temprana, se había alegrado. Después de eso, ajetreado como había sido el día, no había tenido mucho tiempo para pensar en ello. Ahora que estaba solo y que el tema del casamiento estaba resuelto la perspectiva cambiaba, y rumiaba incesantemente. ¿Y si no se recuperaba bien? Sentía el brazo entumecido. ¿Lo habría capado el hideputa de Rufus de por vida? No quería ni imaginarlo. ¿Qué iba a hacer él como un tullido que no podía sujetar bien el arco?

Llego un ángel para salvarlo de toda esa angustia. O quizá un demonio. De todas las visitas que habría podido esperar aquella era la última. La ultimísima.

—Prefiero Reinmar. Pueda que me parezca a Jakob de Wint, pero hasta la fecha no he tenido motivos para sospechar que sea su reencarnación.

La siguió con la mirada. Si Reinmar hubiera sido un tanto más inocente quizá se habría confundido, sin entender por qué de pronto se había vuelto en el confidente de alguien a quien prácticamente no conocía y cuyas primeras palabras lo habían definido como un «plebeyo maloliente». Pero no era ciego ni tonto, o por lo menos, no lo era en esos ámbitos de la vida. ¿Elsa colándose en su cuarto, sola y por la noche, tapada con un camisón que no se tomaba en serio su función y esgrimiendo una sonrisa de depredadora?

Había leído historias como esa. Quizá hasta había soñado con ellas. La complicación se encontraba en que tanto sueños como historias tienen una ventaja: No tienden a ir cargados de dilemas morales.

—Me han atravesado el hombro con un hacha, me han partido las costillas y, para rematarlo, mi propio estoque ha atravesado el ojo del que se suponía que tenía que escoltar —Sonrió con ironía—. A cambio de ello le he rajado un poco el labio a un cabrón al que a todas luces Magnus no tiene intención de castigar, y he ganado el derecho de que un poeta diletante te corteje antes de que lo haga un vejestorio con ramaladas de demencia. Elsa, si eso es estar increíble, espero no volver a estar increíble en lo que me queda de vida.

Se había acercado más. Se había acercado demasiado. Reinmar se incorporó ligeramente sobre la cama, para igualar un poco el terreno de juego. Un poco. Se guardó sobre su opinión sobre que aguantar a Arnold fuera peor que la paliza que le había dado Rufus, mayormente porque eso dependía de cuánta poesía recitara Arnold. También sonrió un poco a su pesar, imaginando aquel cortejo, y casi hasta lamentó no haber podido presenciarlo. Pero ella siguió hablando, y entonces...

Parpadeó, desconcertado. Que el cetrero se quedara sin palabras no ocurría muy a menudo, pero muy a su pesar hubo unos segundos largos donde su única réplica fue una expresión tonta, y es que eso sí que no se lo había esperado. La imaginación de Reinmar había dibujado a una Elsa prácticamente en celo con la intención de pasar una noche encantadora que jamás mencionarían, pero...  ¡Le estaba diciendo que se casara con ella! ¡A él! Cuando al fin terminó de asimilar la propuesta tuvo ganas de reirse. Anda que no es puñetero el mundo.

—Qué suerte que los libros se acuerden de nosotros. Si dependiera de mi, hay días donde sería capaz de olvidarlo —replicó él, con un humor seco. En realidad, el comentario no era más que una excusa para no seguir callado como un imbécil.

Se había pensado que antes estaba cerca, pero se había equivocado. No, ahora estaba cerca. Si afinaba el oído estaba convencido de que a esa distancia la escucharía hasta respirar, y eso si no podía escuchar los latidos de su corazón. Movió una mano para sujetar la muñeca de Elsa. Su tacto podía agradecerlo, pero su herida todavía dolía como mil demonios. Se imaginó mil futuros en el tiempo que existe entre un segundo y el siguiente. ¿No podía hacer eso, verdad? ¿Unir a los Wint y los Metzger? ¡Era una locura! ¡Rodarían las cabezas! Y eso era sin contar el cómo se lo tomaría el pobre Arnold. Había terminado por apreciar al zagal, pese a todo. ¿Llegaría a perdonarlo? ¿La tomaría el barón con él? Se sentía culpable solo con la idea.

Era una locura, y sin embargo...

Él era el hijo menor de una familia venida a menos. ¿Cuántas oportunidades así iba a tener? No hacía falta pensarlo mucho: Una. Esa. Esa era su oportunidad de hacer algo de sí mismo y de su familia. Que Elsa fuera una mujer atractiva, en camisón y prácticamente encima de él también ayudaba, por supuesto, pero había algo más. Una razón mezquina... y terriblemente agradable. Se imaginó la cara de Magnus von Kastel cuando recibiera la noticia de que una vez más le habían arrebatado a la persona con la que pretendía casarse cuando había estado a punto de cerrar el trato. Y no, no habría sido Arnold von Hart... ¡Si no Reinmar de Wint, bisnieto de Jakob de Wint! Esa historia sí que merecía ser escrita. ¿Qué mayor humillación podía caerle al muy jodido?

¿No es cierto que a veces las decisiones más importantes se toman por las razones más banales?

—Cuidado —dijo Reinmar, todavía sujetando su muñeca... solo para entonces tirar ligeramente de ella, acercándola más hacia su cuello—. ¿No querrás que el primer recuerdo que tenga de tu tacto sea así? —Sonrió ligeramente. Ahora el que se acercaba era él—. Tú lo has expresado mejor que yo, ¿qué más hay que decir?

¿Se arrepentiría algún día de esa decisión? Quien sabía. Lo seguro es que preferiría no terminar en un lugar remoto con Sviatoslav, porque quizá su compañero no se tomaría muy a bien que hubiera provocado que fracasaran en su misión. Y en cuanto a volver a Hartland... quizá sería mejor que no se diera mucha prisa en eso, tampoco. Si en algún momento tenía que excusarse quizá culparía al dolor, o a una presunta fiebre, o a estar drogado por algún tipo de mejunje, pero lo cierto es que en ese momento el arrepentimiento que pudiera sentir se había caído en un pozo. Y el pozo se había tapiado, y habían construído una torre justo encima.

Había aceptado. ¿Y no merecía un momento así ser coronado por un beso? ¿Por lo menos por un beso?

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20/01/2023, 19:17
Adelaide

Adelaide y Lukas se muestran contentos por la comida que les traes.

—Parece que tenemos nuestro propio ángel guardián, ¿eh, Lukas? Vaya generosidad la de los Metzger... pero creo que tenemos que agradecerte a ti, Sviatoslav.

Les preguntas si Rufus iba encadenado. Ambos niegan con la cabeza.

—No sabemos nada de eso —explica Adelaide—. Nadie mencionó nada de cadenas, pero por lo que me ha contado mi hermano, ese Rufus vuestro es un pesado total, así que unas cadenas no le irían mal. Y un bozal.

>>¡Cuenta con nosotros, Sviatoslav! No diremos nada, ¿verdad, Lukas? —el muchacho afirma—. Esta visita jamás ocurrió. ¡Que tengas una buena noche! Tal vez mañana os podéis pasar por nuestra casa. ¡Os prepararemos algo de comer! ¡Y hasta tenemos cerveza!

Notas de juego

(1/2, sigue...)

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20/01/2023, 19:25
Director

En toda posada que se digne hay meretrices. Y esta es una posada que se digna: la clientela bebe, canta, baila y hace las estupideces propias de borrachos. Encuentras a una prostituta joven de buen ver y le ofreces el doble de su tarifa normal por acostarse con Rufus y dejarle dormido en la habitación, solo. La mujer te mira con suspicacia pero al final acepta: poderoso caballero es don dinero.

Le das la descripción física de Rufus y la envías a su misión. La muchacha sube las escaleras y desaparece de tu vista. En el jolgorio de la taberna nadie te presta atención. Eres uno más, con la cara cubierta y el bigote engominado. Unos diez minutos después, la chica vuelve sola.

—Golpeé la puerta, me abrieron y les ofrecí mis servicios, les pregunté si querían pasar una buena noche, y busqué con la mirada al que me describiste, el alto y calvo de bigote. Dentro hay cinco tipos pero ninguno se parece al que me has dicho que busque. Son cinco, pero tiene que haber más, porque en esa habitación hay como diez camas, aunque la mitad está vacía. No sé dónde estarán los otros. Al final les dije que cambié de opinión, que tenía que irme a otro lugar y bajé las escaleras. Escucha... no quiero meterme en problemas, así que por las molestias que me has causado me quedaré con tu dinero de todas formas, ¿vale?

Notas de juego

(2/2)

Todo las observaciones que me hiciste (comida para Lukas y Adelaide, camuflar tu aspecto, dinero para la prostituta, etc, dalo por hecho). Para agilizar, me tomé la libertad de adaptar un poco tu plan, pero si hay algo que quieras hacer distinto lo cambiamos. Por otro lado, si quisieras, podrías subir las escaleras y echar una mirada por el ojo de la cerradura. Si lo haces, esto es lo que verías:

Lo que te dijo la prostituta es cierto. Es una habitación espaciosa, hay diez camas con colchones de paja, pero allí solo hay cinco hombres. Pese a las sombras, estás seguro de que ninguno de ellos es Rufus. Dos están profundamente dormidos, uno está dormitando, y los dos que están despiertos están fumando. Ves unos cuantos uniformes militares apilados en un rincón, pero no son de estos hombres: todos estos van vestidos con su uniforme. Esos uniformes abandonados tienen que ser de los que están ausentes.

Sobre una de las camas, ves la nota que le mostró el sargento Rufus al Barón Magnus hace unas horas. Rufus se la mostró y ambos sonrieron después de leer su contenido. Desde detrás de la puerta no llegas a leer lo que dice.

Ya me dirás cómo proceder. Puedes esperar a que los que estén despiertos se duerman e ingresar con una tirada de Subterfugio dificultad 13. Si lo haces, puedes robarte la nota. Por cada soldado dormido que quieras matar sin despertar al resto, tira Subterfugio dificultad 8 (vamos a ponerlo fácil). Pero, como ves, Rufus no está aquí.

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22/01/2023, 13:27
Sviatoslav Igorevich
Sólo para el director

Sviatoslav esperó pacientemente, más no obtuvo el resultado querido. Cuando la meretriz vino con las manos vacías y pretendió quedarse todo el dinero, el mercenario se puso serio.

-Bien...bien...entiendo lo que me dices pero no te daré todo el dinero por no haber hecho todo el trabajo. Puedes quedarte la mitad, que ya es bastante, un pago completo de un servicio por llamar a la puerta y volverte ¿nada mal, no?- No admitió discusión.- No obstante, podría darte otro pago completo a cambio de un pequeño favor. Fíjate en quienes entran y salen en esa habitación, y en qué horarios. Especialmente el tipo que te he descrito. Si no pasa por aquí, entérate de donde se hospeda. Cuanta más información más dinero. Sin interactuar con ellos, sin necesidad de hacerles un servicio, solo información de quien y cuando entra y sale ¿aceptas?

Una vez que solucionó el tema del dinero y del encargo, subió a la habitación recomendada, y buscó en primer lugar la nota. Sin tocarla ni moverla del sitio, leyó su contenido, y la dejó donde estaba. La memorizó. Tras esto, salió con cuidado de la taberna y regresó a la mansión, a la que procuró ingresar con la misma discreción.

- Tiradas (1)

Notas de juego

El plan está adaptado a la perfección, pero si es posible, vamos a poner que le di la mitad por adelantado y la otra mitad tras el trabajo, y esa segunda mitad, se la doy tras la renegociación, en caso de que acepte, en caso contrario, me quedaré con la mitad del pago diciéndole "entonces, para evitarte cualquier tipo de problema, me llevaré la mitad, de lo contrario, podría haber problemas. Gracias por tus servicios, y que tengas buena noche. Y procura no recordar que hemos hablado, o tendré que recordarlo yo también".