Partida Rol por web

No hago mucho caso a Ethan y su acusación al azar, ya demostró ayer tener bastante poco criterio, y ha dicho que no le preocupa mandar a quien sea a la horca por salvar el culo. En cambio me paso la mano por la barbilla, tengo barba de varios dias

-Sabes Leroy, en cualquier momento esos forajidos podrían emboscarme y acabar conmigo, creo que puedo desprenderme de unos centavos y estar presentable por si alguien tiene que llorar por mi, vamos a ver que tal afeitas-

Dicho esto me voy a la barbería de Leroy

- Te lo agradezco John, como ves el negocio está muy parado. Por ser para tú no te cobraré la toalla caliente.- Leroy Sale junto a John hacia la barbería, abre la puerta y le ofrece asiento. – Ponte cómodo. ¿Te he dicho alguna vez que me suena mucho tu cara?¿Seguro que no nos conocíamos antes de New Eden?- Mientras John se sienta, Leroy pone a calentar una palangana de agua y repasa el filo de su navaja en un viejo cinturón de cuero. En su cabeza seguía dándole vueltas a la muerte de Halloway y las pistas que había dejado su asesino.

Me siento tranquilamente en el sillón de la barbería dejando mi sombrero en una percha

-puede ser Leroy, he conducido ganado durante mas años de los que quiero recordar, he estado en la mitad de los Salones del territorio. Así que es fácil que me hayas visto en algún lugar. Será mas sencillo si me dices por donde has estado tu-

Ve como John y Leroy se van.

-A mi la gente que se acerca para sacar un momento la cabeza y acusar a alguien me hace pensar en dos cosas.

O es un forajido que pretende pasar deasapercibido. O es un irresponsable, que le importa menos que un cactus lo que le va a pasar al pueblo o al señalado.

Pero los que hablan bastante pero no votan ha nadie en concreto…- mira a Marty duramente. -Solo me llevan a pensar que son forajidos diciendo: "¡Ei!, mirad que me esfuerzo por parecer uno de los vuestros, así no me colgaís. Pero mejor no voto a nadie y no me gano enemigos que me puedan llevar a la horca."-

Se acerca a Marty y le pone bien el sombrero mientras dice -Marty, tienes pinta de hombre. Tal vez ya sea hora de que actues como tal.-

-Yo también he estado en muchos pueblos y sus respectivos salones. Lamentablemente la mayoría del tiempo estaba demasiado borracho como para acordarme ahora.- Humedeció la cara de John con una toalla y le aplicó una espuma jabonosa. A continuación empezó a retirar la espuma con la navaja. John pudo comprobar que el pulso de Leroy había mejorado respecto a la tarde anterior cuando Dave le había ofrecido un Whisky. Leroy se detuvo de repente.

-¿No tuvimos una discusión en un pueblo llamado Shinbone. Algo relacionado con un filete?-

-Sinbone, Sinbone.. ¿tu eras aquel borracho?- miro con mi ojo sano a Leroy, de repente no me gusta que tenga esa navaja ahi

-oye, siento lo de la paliza, no debiste insultar a mi socio, tenia ese filete en la cara por una pelea la noche anterior y estaba de muy mal humor-

- Afortunadamente ya no soy el mismo tipo de aquellos tiempos. Ya ni gasto el mismo nombre .- Leroy le dedicó a John su sonrisa más socarrona mientras terminaba el afeitado. Para acabar le puso una toalla caliente tal y como había prometido. Pasados unos minutos retiró la toalla y el afeitado era perfecto. – Son 65 centavos John. -

Escuché las palabras de John sobre mi. Tenía toda la razón. Apenas había criterio... pero para nadie. Esta vez me guié por el instinto, el cual quizá me engañase entre tanto gentío sospechoso. Lo único que esperaba era ver colgado en la propia horca a quien fuera forajido.

Otro tequila, por favor -dije.

Trinidad estaba preocupado porque ni su instinto ni su inteligencia le habían permitido ver a un posible candidato a forajido.

Judith se habia quedado en una mesa con un baso de bourbun para calmarse un poco cuando escucho a West Marty un forajido? no creo que ni que sepa como disparar un arma....Clementine deja en paz al muchacho, no todos tienen tu estomago...la verdad e sque no me gusta la idea mandar a alguien a la horca si saber quien es en verdad el forajido auqnue no me fio de Trevor...algo en el me da mala espina.

Sentado en una mesa esperando que alguno de los muchachos se me uniere a una partida de poker, escuche el atinado cometario de Clementine, que muchacha tan inteligente, si fuera mas joven seguro la invitaba a salir,  tambien escuche la sospechas que algunos de los pobladores tenian sobre mi, sin embargo no votare por ninguno de ellos porque son honestos y no se esconden ni tratan de convencerme de nada como lod traidores lo harían, por lo que m anime:

-Herman un trago para Judith, Criollo y Ethan. Los invito a jugar una partida de poker, el juego nos ayudara a relajarnos en esta dificil situacion. Despues me dirijo a Clementine, Hey Clementine, porque no te animas y nos cantas uno de tus numeros. !Tienes una buena voz mujer.!

Revuelvo la baraja y espero que se acerquen a jugar un poco

Siguiendo a Jonh Wayn con la mirada trinidad ya tenía un objetivo. Sus sospechas, al menos por ahora, se dirigían hacía el cowboy tuerto.

-La voz no es lo único bueno que tengo.- Sus palabras van acompañadas de un pícaro guiño.

Sube al escenario y se aclara la voz. Acto seguido empieza a entonar una famosa canción de saloon, de seguro conocida por todos, que cuenta los triunfos de un grupo de valientes colonos que acabaron con una tribu de malvados indios corta-cabelleras y como lo celebrarón con las mujeres del saloon. De echo, lo de la tribu es anedoctico y la canción se centra especialmente en la celebración, sin escatimar en detalles socarrones.

Tras pagar a Leroy me dirijo al Saloon acariciándome la barbilla bien apurada "desde luego trabaja bien"

Pido un whisky a Herman y me dedico a seguir la picante canciín de Clementine silbando al final

"bueno, aunque estemos en una situación tan difícil no tiene nada de malo divertirse un poco, después de todo hoy es nochebuena"

Al acabar el trabajo de John limpió la barbería durante un rato. Al acabar se sintió satisfecho por el trabajo bien hecho. –Bueno, es hora de sacudir el manzano.-

Entró al saloon justo en el momento en que Clementine terminaba su actuación. –Herman, una zarzaparrilla. Vaya parece que me he perdido la actuación.- Se sentó en su sitio de siempre, junto al hueco de Dave y miró la pizarra donde Herman apuntaba quien sería el próximo en morir.

-Mmm.- Negó con la cabeza -Votar a Waiser porque no se presenta, no me convence nada. Si fuese un forajido trataría de ir eliminando a los que no se pueden defender reduciendo el número de pueblerinos sin necesitar razonar escusas ni enfrentarse abiertamente a nadie. No levantaría sospechas. Pensarlo bien, cuantos más días pasan más valor tiene el voto masivo de los forajidos camuflados.-

Dejó el sombrero encima de la mesa, bebió un trago de zarzaparrilla y se rascó la barbilla. –Bueno, el voto del señor Hanson lo entiendo, aunque sospeche de él. Sin embargo me hace sospechar del resto. No quiero pensar mal de John ni mucho menos de las chicas. Sobre todo de mi dulce Clementine ...- Levantó el vaso hacia la cabaretera y bebió un par de tragos a su salud. - ... pero es muy sospechoso.-

-Puede que tengas razón Leroy, pero yo creo que votar a Trevor a John o a ti mismo es un error. Si ahora ahorcamos a los que se implican en encontrar a los forajidos, entonces los forajidos lo tendrán fácil.

Imaginate por un momento una escena en la que solo estuvieran Waiser, Lisa, James y Cristine. Yo no me los imagino elavorando grandes razonamientos y discutiendo entre ellos el mejor candidato para la soga. Mas que nada porque casi no han dicho ni hola.

Antes lo he dicho bien claro, la actitud de Marty me resulta sospechosa, pero como se ha dignado a dar la cara por aquí cuenta con un pequeño voto de confianza. Waiser no ha hecho nada para merecerlo.-