Partida Rol por web

Ese día el joven Rin salió del instituto apenas terminaron las clases, ya eran tres días sin ir a participar en las actividades de su club, había olvidado su paraguas en casa, pero eso no mermo su decisión de partir y camino solo bajo la lluvia rumbo a su destino, quien se fijase en él podía ver temor en su mirada, pero al tiempo voluntad, como si algo mas grande le guiare en su camino.

Camino bajo la lluvia hasta llegar a la cafetería donde se supone me encontrare con el detective y al entrar pido una taza de café caliente para combatir el frio y el sueño, y me pierdo en mis pensamientos.

Teniendo en cuenta la relativa calma y el consecuente aburrimiento de los días posteriores, empezaba a añorar que hubiera un poco de emoción. Todos parecían haberse acostumbrado a ver a las dos chicas juntas y no hubo ningún episodio de descontrol o extraño más, como si aquello hubiera sido una ilusión grupal.

Suspiró mientras cogía su paraguas y lo extendía en la entrada, mirando la cantidad de lluvia que caía sobre ellos. ¿Le apetecía volver a casa? En realidad no. No le entusiasmaba esperar con el frío y la soledad de su hogar cuando todavía quedaban cosas en el aire, así que se acercó al grupo de compañeros que había vivido parte de esta locura con él con intención de hablar de lo ocurrido tras el periodo de tranquilidad.

¿Queréis ir a tomaros un chocolate caliente? Creo que nos quedaron cosas en el tintero.- Sonrió, extendiendo su oferta a todo el que quisiera escucharla.

El día habría sido normal, si no fuera porque la actitud de Aoi había cambiado completamente. Parecía estar aislándose de todo el mundo que no fuera Maki, mientras que con ésta se comportaba como si ambas fueran inseparables. Nao se alegraba mucho de la recuperación de Aoi, pero aún así no podía evitar sentirse inquieta. No podía quitarse la sensación de que algo estaba yendo terriblemente mal.

Rin parecía estar bastante afectado por lo ocurrido. Era de esperar, puesto que Aoi y él eran muy amigos, y ahora ella se comportaba de forma extraña.

Sota nos ofreció a todos ir a tomar algo. A decir verdad, el tiempo no animaba a dar ningún paseo. Y Nao tampoco sentía ganas de volver a casa.

—Vale… Por mí bien… —contestó ante la oferta de Sota.

No puedo evitarlo, es algo fuera de mi control. Cada vez que Maki y Aoi están juntas, no puedo dejar de mirarlas. De reojo, y escondiendolo lo mejor que puedo. Resulta tan extraño verlas así... De la nada son mejores amigas, y parecen tan relajadas y a gusto la una con la otra... No me gusta. Debería dejar de mirarlas. Nada bueno va a salir de esto.

Una vez calzada, me dirijo a la entrada con el paraguas. Lo abro con un movimiento brusco y de un tirón me reajusto la mochila lo más pegada posible al cuerpo, teniendo cuidado de que ninguna parte sobresalga mucho. La voz de Sota me llama desde unos metros más allá.

-Pensaba que iríamos a ver a mi amigo...-digo, aunque ahora caigo en que mi oferta había quedado en el aire por el comienzo de mis clases. Oh. Mis ojos se abren al recordar algo. Me giro a mi alrededor y busco con la mirada a Rin. Había visto al chico salir de clase el primero, pero pensaba que igual nos esperaba abajo. Si no era a todos, al menos a mí, o a Nao... ¿se había ido a casa? Podía ser, pero no lo creía. ¿Se habría ido a investigar sin decirnos nada? ¡Más le valía que no! Saco mi móvil y rápidamente abro la aplicación de mensajería.

El café estaba bastante tranquilo en esos momentos, apenas un par de clientes en una mesa algo alejada de donde estaba sentado Rin. Al verle entrar y sentarse el dueño del establecimiento, un hombre que rondaría los 45 años, al que todos conocían como Hikari se acercó y tomo nota de lo que Rin quería. Fue justo cuando lo pedido por el estudiante llego que noto ese olor característico a tabaco de aquel policía con el que había contactado.

El hombre mira a Rin con una mirada curiosa, sin embargo, Rin podía notar que llevaba la misma ropa que el día anterior, lo cual sin duda indicaba que no había dormido ese día o al menos había estado haciendo algo que no le había permitido cambiarse. Dejándose caer en el asiento levanta la mano y dice:

Hikari… un café bien cargado, de esos oscuros que tú sabes hacer

Tras aquello fija su atención en Rin y con una leve sonrisa dice:

Bien chico… parece que no me equivoque contigo cuando suponía que algo te iba a llamar la atención… ¿de qué querías hablar?

-Sota, yo me apunto. -Comentó ella con una leve sonrisa tímida.

Pensaba que iríamos a ver a mi amigo...

-¿Urge mucho lo de tu amigo? Porque si quieres, después de tomarnos algo calentito en la cafetería, puedo acompañarte... 

Un largo suspiro fue la primera respuesta del muchacho, ya estaba aquí, pero eso no hacia las cosas más fáciles, estaba a punto de contarle a un policía a un oficial de la ley algo que le atormentaba, pero que su lógica le dictaba que era imposible que pudiere ocurrir, pero las coincidencia eran demasiadas, tomo un largo sorbo de su café y decidió que era mejor no dar largar al asunto, mirando a los ojos al detective empezó:

-El día del “accidente” una nueva alumna llego, desde que la vio Aoi Chan pareció reconocerle, pero por más vueltas que le daba al asunto no lograba recordar quien era, me entere que luego de la clase de educación física y antes del suceso las vieron a las dos juntas hablando, en la clase posterior ni Aoi Chan ni Maki Seto estaban en el salón, luego se escucharon los gritos y al poco Seto San entro en el aula, eso me llamo la atención en principio, pero luego descubrí esto-

Rin le muestra al detective la información del doctor Seto y el articulo del accidente de hace años, también las fotos en especial donde el cree que Makie y Aoi están juntas.

-El “accidente” de Aoi Chan fue muy grave, yo temía lo peor, pero hoy estaba muy temprano en la escuela corriendo, algo que poco común en ella, no parece tener ninguna secuela y además ya no lleva sus gafas, también de la nariz le brotaba un líquido viscoso de color negro y ahora pasa todo su tiempo junto a Seto San, también está el hecho de un extraño mensaje que me envió con una de mis compañeras, en él me decía que se había confundido y que realmente no conocía a Seto San y que no quería que sus padres se enteraran de lo ocurrido, pero ella me había escrito ese mismo día por la noche y al siguiente por la mañana, y no menciono nada de eso, el día de ayer que fui a visitarla dijo que conocía a Seto San desde hace mucho tiempo, pero la había olvidado, hay muchas contradicciones en todo y fue el doctor Seto quien opero a Aoi Chan, y creo que es el padre de Maki Seto-

Su boca no paraba de dar datos tras datos, se veía completamente superado por la situación, sabía que no podía hablar con sus padres de esto y su intento de desahogarse con Yoshi Sensei lo había dejado más preocupado que aliviado, por lo que al tener a quien le escuchara solo pudo explotar en una intento desesperado de sacar todo lo que había guardado.

El grupo e dirigió al conocido como Canadian Park al restaurante-cafetería Victoria, un lugar muy conocido por la calidad de sus postres y pastelería, además de servir una buena comida occidental.

Al llegar el lugar está tranquilo, apenas la mitad del local está ocupado con algunas parejas que charlan tranquilamente mientras toman algo, casi todos con alguna clase de postre o repostería. Rápidamente son atendidos y sentados en una mesa de las que están junto a la ventana y les permite ver el parking, el sonriente Makoto les toma nota con gran velocidad y no tarda demasiado en traerles lo que han pedido.

El policía escuchaba atentamente a Rin mientras daba pequeños sorbos a su café, como tratando de disfrutarlo, pero sin perder ni un detalle de lo que el chico decía. Cuanto este termina suspira profundamente y empieza a hablar:

Según he hablado con algunos de tus compañeros difícilmente le habría dado tiempo a Maki a llegar a la clase desde la azotea, aunque otros me han dicho que es una buena corredora… si no recuerdo mal la distancia que había el mayor problema son las escaleras…

Saca su libreta y parece que consulta algo, entonces añade:

Mieko Seto… ese accidente fue bastante sonado, aun lo recuerdo, más que el accidente, lo que paso en la sala de conferencias, pero por lo que se el accidente fue que una camioneta atropello a la chica. Sin embargo, no he encontrado ninguna clase de partida de defunción.

El policía se mece la barbilla, como pensando en posibles hipótesis:

Chico… en eso pienso como tú, es muy raro lo de tu amiga, ¿recuperarse tan rápido? No me lo creo por mucho que digan los medicuchos, es raro de cojones y el informe de los médicos de la ambulancia… estoy esperando a que me den una copia, porque casualmente se ha traspapelado.

Hace un par de anotaciones en su libreta y luego mira las imágenes que Rin le enseña:

¿Puedes enviarme esas imágenes? Tengo que comprobar algunas cosas… no se… algo no me gusta

Mi plan inicial es acompañarles ya que la cafetería queda de camino. Pero cuando veo los dulces en el escaparate y me llega el olor de dentro, no me puedo resistir. ¿Llevo siquiera dinero encima? pienso mientras palpo los bolsillos de la mochila. Sí, debería llevar unos mil yenes... pero eran en caso de emergencia. Y debería ir a ver a Takeuchi-san, es lo más urgente. Pero la comida...

Quizás me arrepienta cuando me deje la tarjeta del bus en casa o cuando algo se me rompa y no pueda reponerlo a tiempo. Pero ahora lo que quiero es algo dulce en un lugar calentito. Así que entro con mis compañeros y pido el famoso chocolate caliente que antes han mencionado. Enseguida lo traen, y, sentada con ellos, me doy cuenta de que hace mucho que no hago algo así. Empiezo a sentirme un poco incómoda, sin saber muy bien qué decir. ¿Es esta una reunión para hablar de todo lo extraño que está pasando con Seto-san, o más bien una reunión de amigos normal...? Supongo que lo sabré cuando alguien diga algo, pienso mientras cojo la taza y tomo un sorbo. Tonta de mí, he olvidado por qué lo llaman chocolate caliente y rápidamente devuelvo la taza a su sitio con pequeños aspavientos de dolor, notando como me quemó la lengua por no haber esperado un poco...

-Claro, ya mismo se las envió- el joven envía la imágenes al señor Kashiwagi -Otra cosa peculiar con Seto San es su total ausencia en la red, soy bastante bueno con la computación e intente averiguar sobre ella, pero no halle nada, tal vez sea que no le gusten las redes sociales y esas cosas, algo raro para una adolecente, pero con lo poco que he visto de su personalidad podría ser factible, igualmente usted muy seguramente podría averiguar más sobre eso si le parece una buena pista, solo espero que todo se aclare, aun si al final me toca aceptar que fue Aoi Chan quien salto, pero me niego a hacerlo en medio de todo este caos-

Termino su café y miro al detective -Estoy dispuesto a ayudar con toda la información con la que dispongo, es lo menos que puedo hacer para intentar ayudar a mi amiga-

Canadian Park era un lugar bastante transitado por Sota, quien saludó al camarero con cordialidad cuando les atendió, preguntándole incluso por la familia. Tras una breve charla sólo tuvo que pedir “lo de siempre”, un café cargado sin azúcar y un trozo de tarta de chocolate, no pudiendo resistirse a darle un sorbo al café cuando lo trajeron.

Iré al grano.- Dejó la taza sobre el platillo, mirando a sus compañeras.- ¿Quién más piensa que Seto esconde algo y no precisamente natural?

—Podemos ir a ver a tu amigo después, ¿no? No creo que tardemos mucho —comentó Nao.

El grupo salió del instituto y se dirigió a la cafetería. Había a la vista una multitud de dulces de todo tipo, pero Nao no tenía ganas de probar ninguno. Sin embargo, sí que pidió un chocolate caliente, por tomar algo. Una vez llegó el pedido, se fijó en que Mieko había probado el chocolate demasiado pronto, y se había quemado.

—¿Estás bien? Tienes que esperar un poco a que se enfríe —preguntó, algo preocupada. Parecía que se había hecho bastante daño.

Al poco, Sota les comentó lo que le preocupaba, sin andarse con rodeos. Nao frunció el ceño, sorprendida. Era cierto que todo lo que rodeaba a Maki era muy extraño. Pero…

—¿Qué quieres decir con… algo «no natural»…? —preguntó.

Aunque Nao no quería pensar que hubiera nada sobrenatural relacionado con la chica, no podía evitar recordar la noticia que Rin había encontrado, y que tanto se parecía a lo que había ocurrido con Aoi. ¿Debería contárselo?

—Sí que es cierto que lo que ha pasado con Aoi es muy raro… Además, Rin nos enseñó una noticia de hace tiempo, en la que ponía que Maki Seto… había muerto atropellada… —Hizo una pausa. Se sentía incómoda al hablar de aquello—. Pero no puede ser la misma, ¿no? Es imposible que haya vuelto a la vida después de morir… —Nao no quería pensar en ello, pero era innegable lo mucho que se parecía aquel caso a lo que le había ocurrido a Aoi… —Además, creo que el artículo también decía algo sobre una conferencia en la que el doctor Seto hablaba sobre ingeniería genética, creo. —Solo había podido ver el artículo por un momento, así que no lo recordaba del todo bien.

—Se me olvidó... Está ardiendo, ten mucho cuidado.—advierto ante las palabras de Nao, el gesto todavía de dolor. Parece ser que tendré que esperar un buen rato hasta que se enfríe, así que mi único consuelo es poder rodear la taza con las manos y así entrar en calor poco a poco.

Entonces Sota deja la taza, como marcando un punto importante, y pregunta sobre Seto-san. Al igual que Nao, me quedo pensativa. Hay muchas maneras de interpretar "no natural". ¿Se refería a "sobrenatural"? No lo creía, le había dado la impresión de que el chico era de los suyos, más racional que por ejemplo Rin.

—Sí, el padre trabajaba en algo de reconstrucción de organos, recuerdo que venía en la noticia. Y tiene que ser ella. Lo estuve mirando con Rin y con mi amigo, y el padre de Seto-san no tiene más hijas. Bueno...—a medida que intento añadir más información, me doy cuenta de que hay muchos detalles que igual se nos han pasado explicar.—Es todo muy raro. Su hija se llamaba Makie, no Maki. Pero vimos una foto suya, y era igualita a Seto-san, además de que también era una promesa del atletismo. Me parecen demasiadas coincidencias para que no sean la misma persona.

Paso la mirada por cada uno de ellos, prestando atención a sus reacciones, antes de buscar un poco de validación.

—¿No creéis?

El policía asiente mientras dice:

No te preocupes, cuento con expertos… aunque no lo parezca soy un policía bastante competente.  La verdad es que es muy extraño que no tenga ninguna clase de red social… ¿la has visto con el móvil? No sé, las cosas que hacéis los chavales de echaros fotos, hacer videos tontos y cosas de esas.

Observa las imágenes durante unos segundos parecía que había visto algo raro:

La chica del accidente… Aoi Ella si tiene redes sociales supongo ¿no?  ¿Puedes darme sus redes? ¿Sabes si le paso algo en la mano? En esta foto lleva una venda en la mano… y tiene una mirada rara… ¿siempre suele tener esta cara? ¿Parece incomoda no? Sería interesante averiguar quién hizo esta foto…

Lo último lo dijo casi como un pensamiento que se le estaba escapando, se notaba que estaba analizando las fotos y dándole vueltas a todo el asunto.

Piensa en las pocas veces que vio a Seto San -Realmente no la he visto fuera de clase, entonces no puedo asegurar si usa o no el celular de esas formas, lo poco que he visto es que siempre parece tener una personalidad algo agresiva-

Luego el policía le pregunta sobre su amiga a lo que él contesta -Si, ella tienes una que otra- le pasa los datos de estas -sobre la foto, solo hasta ayer vino a mi mente que la que acompaña a la hija del doctor Seto era Aoi Chan, pero no le he preguntado sobre la foto, no sabría si ella se encuentra herida, en ese entonces no la conocía y sobre su rostro, diría que no suele traer esa expresión- Rin comenzaba a ver que tal vez habían muchas cosas que desconocía de su amiga.

Mientras las chicas hablaban y respondían a la pregunta que él mismo había hecho, Sota cogió la cucharilla para partir un pedacito de tarta de chocolate a la boca, disfrutando de la textura esponjosa del bizcocho y el contraste de chocolates que tenía. Para bajar el pedazo, volvió a darle un sorbo al café.

Sí, hablaba sobre esa noticia justamente.- Reafirmó lo de Nao mientras dejaba la taza en el platito.- Aunque reconozco que no dejo de quitarme de la cabeza el video. Recuerdo perfectamente lo que vi, sé lo que vi, y cuando se lo preguntamos al médico dijo que apenas había sido nada.- Jugueteó con un pedacito de tarta, dando vueltas a una pepita de chocolate mientras pensaba en lo ocurrido. Se notaba bastante confuso al respecto.- Me hubiera gustado que viniera Rin, tengo entendido que es amigo de la chica, ¿no? Supongo que él podría preguntarle directamente, o comprobar si tiene alguna cicatriz.- Alzó el rostro un momento hacia Mieko ya que, en aquél momento, estuvo con él.- El médico que la atendió fue el padre de Seto, ¿cierto?