Partida Rol por web

—Gracias por quedarte a dormir conmigo. Me ayuda mucho, de verdad —dijo, con sinceridad. Tenerla cerca la hacía sentirse más tranquila, después de lo que pasó el día anterior—. ¡No, no! No hace falta —se apresuró a decir cuando Mieko sugirió faltar a clase. A sus padres nunca les parecía bien que se saltara las clases, incluso si se encontraba muy enferma—. Podemos ir a verlo después de clase, sí.

Tras decir aquello, Nao se quedó callada durante varios segundos, pensativa. ¿Debería hablarle sobre lo que le ocurrió a su hermano? No era algo que resultase agradable, y tampoco quería importunarla con sus problemas, pero después de su comportamiento del día anterior probablemente le debía una explicación.

—Mieko-chan… Siento de verdad haberme puesto así ayer. Es que… —Se pausó durante unos momentos, cogiendo fuerzas para lo que iba a decir luego—. Mi hermano murió por mi culpa —soltó finalmente—. Éramos pequeños. Yo me adentré en una cueva, pese a que nos habían dicho que no lo hiciéramos porque no eran seguras. Él fue a buscarme, y… justo entonces… ocurrió un desprendimiento… pero él me protegió… Él me cubrió con su cuerpo… y se llevó todo el impacto… Todo fue por mi culpa. —Agachó la mirada, haciendo esfuerzos por no llorar—. Siento contarte esto. Pero pensé que después de lo de ayer te debía una explicación.

-¿Estás segura? Después de lo de ayer te podría venir bien descansar o distraerte.-no me sorprende su negativa, nunca la había visto faltar a clase, pero aún así insisto. Después de lo que pasó ayer, creo que tiene muchas razones válidas para saltárselas. 

De repente Nao se queda callada y tengo el presentimiento de que va a hablar de lo de ayer. Pienso en cambiar de tema o explicarle que no tiene que decirme nada, pero se me adelanta. 

La escucho con atención, reviviendo lo que ya leí y lo que vi en mi pesadilla. Estoy a punto de pararla, viendo lo que le cuesta hablar y lo doloroso que también me resulta a mí. Pero no me atrevo a hacerlo. Una vez termina, cojo aire y le aprieto suavemente el hombro, en un gesto de cariño que espero que no le resulte raro.

-Los hermanos están para ayudarse y protegerse entre ellos. Si las situación hubiera sido al revés, seguro que tú habrías hecho lo imposible por salvar a tu hermano. ¿Verdad?-sonrío apenada. Aunque intento animarle, yo también estoy un poco sensible. Llevo un rato imaginando a Yoichi en el lugar de su hermano. Me siento como una hipócrita, y me replanteo todo lo que ha pasado durante estas semanas, las discusiones, el obligarme a ir a clase, los mensajes todavía sin leer... Pero en realidad, ¿qué haría yo sin él? ¿Qué haría si le pasara algo? Maldita seas, Nao, no tenías que hacerme pensar en todo esto...

Maki mira con cierta sorpresa a Sota, se notaba que la chica estaba sorprendida por como había podido soportar el no hacer lo que ella le había dicho, asiente y dice:

Pues al final mis sospechas eran ciertas… los chicos sois en cierta forma diferentes… curioso.

La chica se detiene justo antes de entrar en el hospital, se queda unos momentos en silencio, como evaluando lo que iba a hacer, y entonces habla:

Voy a ver a mi padre… y a el no le gusta que extienda mi don. Mejor que por el momento no sepa de lo tuyo… es mejor que nos veamos mañana en clase… Ah y ya que no tienes tantos efectos físico… intenta no morirte y no digas nada a nadie

Finaliza con una sonrisa maliciosa, se notaba que la chica estaba pensando en algo y que se lo había dicho por algún motivo.

Rin pudo salir del hospital sin demasiados problemas. Por la hora que era no tendría demasiados problemas en llegar a clase si se daba algo de prisa ya que era bastante temprano. La calle estaba como siempre, incluso el instituto parecía bastante normal ese día pese a lo que había sucedido el día anterior. La actividad estaba bastante tranquila con chicos yendo de un lado para otro como siempre y los profesores muchos de ellos con aspecto de cansados. Al llegar al aula estaban todos y unicamente faltaban Nao,Mieko, Aoi, Sota y Maki los cuales aun no habían llegado.

La fria mañana habia llegado, la casa estaba silenciosas, ambas chicas pudieron escuchar su movil como sonaba un mensaje que le habia llegado a ambas. Tambien pudieron ver que si pensaban ir a clase tendria que empezar a prepararse

Al llegar al aula de clase tomo asiento en su lugar y se percató de quienes faltaban, el que no estuviera Maki por allí lo ponía tranquilo, pero también generaba algo de miedo en él “¿Dónde estará esta? Y ¿Qué estará tramando ahora?”, ya lo dice el viejo dicho, ten a tus amigos cerca, pero más cerca a tus enemigos, pero entre los presentes tampoco veía a Nao o a Mieko, esperaba que estuvieran bien, por lo que decidió tomar su teléfono y enviar un mensaje.

—Sí, pero… Fue culpa mía que ocurriera… Yo no debería haber estado ahí. Si no hubiera sido por mí, no habría habido ningún accidente —contó Nao, desviando la mirada al suelo, haciendo todo lo posible por no llorar—. Y… no sé si yo habría podido salvarlo si la situación hubiese sido al revés… Yo nunca he sido tan fuerte como lo era él. Seguro que me habría quedado parada sin saber qué hacer… Soy una inútil. Mis padres no me quieren. Y con razón…

Tras un rato hablando sobre recuerdos tan dolorosos, se acercaba el momento de ir a clase.

—Empieza a hacerse tarde. Debería empezar a prepararme —se excusó Nao. Pese a que claramente no se encontraba bien, Nao no parecía considerar siquiera la idea de no ir al instituto—. Siento haberte importunado con mis problemas, de verdad.

Justo cuando se levantó, sonó un mensaje en el móvil. —Es Rin. Dice que quiere hablar con nosotras —le explicó. Y tras eso escribió una respuesta.

¿Ves? No era tan complicado pedirlo.- Sonrió después de que la muchacha le diera a entender que prefería ir sola al hospital y, teniendo en cuenta que no tenía intención de incomodarla delante de su padre o “creador”, asintió.- Cualquier cosa llámame, creo que tienes mi número o, sino, seguro que encuentras la forma de tenerlo.- Le guiñó un ojo pensando si se lo había dado, aunque teniendo en cuenta que sus amigas también formaban parte de esa extraña “sintonía sanguínea” era tan sencillo como pedírselo a ellas.- Y no, no tengo intención de morirme por el momento. Hay mucho que tengo que hacer.- Ahora que se abría un nuevo campo de posibilidades, ¿qué podía hacer? Anteriormente, debido a su precario estado de salud, tenía que cuidar cada comida, movimiento o lugar al que iba, pero ahora veía el abanico tan abierto que hasta lograba abrumarle.

Retrocedió un par de pasos con la intención de irse aunque, antes de poner rumbo a ninguna parte, se giró para dedicarle unas últimas palabras a Maki.

Ten cuidado, no me gustaría que murieras.- Se retiró después, preguntándose dónde estarían el resto de sus compañeros, sacando el móvil para mandarle un mensaje al grupo.

¿Un té?

La forma en la que habla de sí misma y sobre el accidente me chocan. Todo este tiempo, la he visto en su apariencia externa: una chica tímida pero amigable, siempre ayudando. A la que, sí, se le notaba en algunos momentos la inseguridad, pero nunca había imaginado que esta llegara hasta tal punto.

-¡Pero los dos teníais la misma edad! Él no sería más fuerte que tú, no mucho más.  Si él pudo salvarte, seguro que tú también habrías podido. Puede que no lo creas porque no ocurrió así, pero estoy segura de ello. Yo sé que lo haría por mi hermano, y por mucho que él sí sea más fuerte que yo, seguro que lo conseguiría. Seguro que lo has leído, que en momentos de peligro somos capaces de cosas increíbles por salvar a otros. La adrenalina nos da más fuerza, más velocidad, ¡más reflejos! Así que aunque tú fueras la niña más débil del mundo, aún así habrías podido salvarle.-hablo con convicción, sintiendo cada palabra que digo. Había oído que los mejores discursos son aquellos que tienen tanto trabajo como corazón en ellos. Y creo por fin entender la segunda parte. Hablar de algo sin detenerme a pensar en la forma, concentrándome en el mensaje. En el objetivo. No soporto verla así. ¿Por qué ella no ve lo que yo veo? ¿Por qué se ve a sí misma tan incapaz?

-Y no eres ninguna inútil, y tus padres, aunque no lo demuestren, seguro que te quieren igual.-termino tajante. Lo he dicho todo de carrerilla, así que es un milagro no haberme quedado sin aliento. Las últimas palabras resuenan en mi mente. Es el único punto del discurso en el que dudo. No soy una ingenua, sé que no todos los padres quieren a sus hijos. Pero aún si fuera así, me niego a permitir que Nao lo crea. 

Después de que acabe la conversación, Nao sigue pidiendo disculpas por un "problema" que en realidad no ha causado. Después de mi charla ya no tengo tantas cosas que decirle, pero aún así le aseguro que no ha sido ningún problema antes de preguntarle:

-¿Entonces nos ponemos en marcha?

Aunque volver a clase no es lo que más me apetece, Rin nos espera y puede que tenga noticias nuevas. 

El mensaje se envió, aunque aparentemente no estaban en linea. Sota pudo comprobar como la noche estaba acercándose, parecía que había estado unas cuantas horas inconsciente y que también estuvo bastante tiempo hablando con Maki, aunque no se sentía nada cansado en esos momentos si que se notaba con hambre. Un mensaje llega a su móvil, era Maki

Nos veremos en clases… trata de descansar esta noche

Al poco rato llega a la clase Maki que entra tras un saludo cortes a todo el mundo, la chica toma asiento en su lugar habitual y comienza a sacar sus cosas como si nada.

Apenas unos segundos despues Nao y Mieko entran en el aula juntas

Las chicas salieron de la casa y llegaron al instituto sin demasiados problemas. La calle estaba como siempre, incluso el instituto parecía bastante normal ese día pese a lo que había sucedido el día anterior. La actividad estaba bastante tranquila con chicos yendo de un lado para otro como siempre y los profesores muchos de ellos con aspecto de cansados. Al llegar al aula estaban todos y unicamente faltaban Aoi y Sota aunque parecía que Maki acababa de llegar por como estaba dejando las cosas.

Por supuesto Aki y Yui no estaban.

Rin ve entrar a Maki y debe contener la furia, luego entran sus compañeras y él se levanta de su asiento para saludarlas.

-Buenos Días- luego les susurra -Tal vez deberíamos hablar a la hora del almuerzo-

Se le había echado el tiempo encima y, cuando quiso darse cuenta, la noche ya estaba sobre ellos. La charla con Maki había sido entretenida, ya no sólo por la curiosidad que le transmitía la muchacha sino porque le parecía bastante interesante su experiencia, anécdotas, y todo lo que tuviera que ver con ella en realidad.

Se despidió tras mirar la hora e imaginándose que tendría que marcharse aunque su cuerpo no sintiera una gota de cansancio. Se puso a andar cuando notó que el estómago reclamaba comida, buscando algún lugar abierto para poder cenar al darle pereza ponerse a cocinar en su casa mientras recibía el mensaje de Maki.

Sonrió aunque no le respondió, guardando el móvil mientras buscaba un restaurante o local abierto para cenar antes de volver a casa.

El secretismo de Rin despierta curiosidad en mí. Quiero preguntarle por los detalles, un pequeño avance de lo que nos quiere decir. Pero a juzgar por la manera en la que susurra, imagino que no añadirá nada más hasta que nos reunamos luego. Así que me limito a asentir y me dirijo hacía mi asiento. Ya preveo que las clases se me van a volver a hacer eternas...

La noche paso sin demasiados problemas, aunque no estaba realmente cansado cuando se acostó, Sota pudo dormir plácidamente durante toda la noche. El chico no había soñado nada durante la noche, o al menos no era consciente de ello. Por la mañana seguía sintiéndose con una gran energía, con ganas de hacer cosas, y con el hambre habitual en el.

El trayecto al instituto fue tranquilo, normal, como siempre, como si no hubiera pasado nada especial el día anterior, y de hecho era lo que parecía cuando llego al instituto, nadie diría que no hacia prácticamente nada habían encontrado a un profesor colgado. Incluso el aula estaba como siempre, con las faltas de Aki y Yui. A parte de ellas dos, solo Aoi no estaba en clase

Justo tras entrar Sota en clase llega una profesora, esta mujer no la conocen los alumnos de la clase ya que no les da clases, sin embargo, si que han podido verla por los pasillos. La mujer esta embarazada y por lo que pueden ver seguramente le quede poco para salir de cuentas, o al menos por su forma de andar. Ya puesta en el puesto del profesor dice en un tono tranquilo:

Buenos días a todos. Soy Chidori Tamura, y por el momento voy a ser vuestra profesora responsable mientras el señor director esta buscando un profesor responsable que se ocupe de vosotros.

La mujer se toca la barriga y mira a todos, sonríe levemente y añade:

Nos veremos poco tiempo, pero espero que estemos lo mejor posible. Comprendo que estareis aun conmocionados por lo que ha sucedido con vuestro profesor, pero tenemos que seguir adelante. Bueno, ¿tenéis alguna pregunta?

Casi instantáneamente Maki levanta la mano, la chica parecía bastante animada y sonriente, como si tuviera la mirada iluminada, incluso parecía que tenia incluso mejor color que el que solía tener, entonces empieza a realizar una serie de preguntas:

Profesora, ¿esta embarazada de un niño o una niña?

Tras la respuesta de la profesora vuelve a preguntar:

¿Y le queda mucho para dar a luz?

De nuevo sin dar tiempo a nadie mas pregunta tras la respuesta de la profesora:

¿Y ya sabe como se llamara? ¿Lo tendrá en el hospital de la ciudad o en una clinica privada?

De nuevo tras la respuesta dice:

¿Le dará el pecho o no?

La profesora al principio responde de forma agradable:

Es una niña, la verdad que a mi esposo le hacia mas ilusión una niña y es lo que hemos tenido, hemos tenido suerte

Con una sonrisa algo forzada, porque parecía que no quería que su embarazo fuera el centro de la conversación responde:

Un par de semanas para salir de cuentas

Ya algo mas seria y se notaba que estaba empezando a estar aun mas incomoda responde:

Aun no lo hemos decidido la verdad…

Pero la siguiente pregunta si que pareció molestarle y mira de forma extrañada a Maki y responde algo mas seca:

Eso no es de tu incumbencia, vamos, abrid vuestros libros

La incomodidad de Rin con los comentarios de Maki era mucha y más aun teniendo en cuenta que ella se sentaba justo detrás de él, tenía un mal presentimiento con todo ello.