Partida Rol por web

Yuki se detiene justo frente a Mieko y la observa unos segundos y la mira como preguntándose porque quería hablar con ella, pero finalmente la chica sonríe levemente y dice:

Claro… pero, si no te importa hablemos mientras voy al servicio…

Comenta para empezar a caminar en dirección a los servicios.

Maki seguía comiendo con tranquilidad, como si la conversación fuera la mas sencilla y vanal del mundo, entonces, cuando Sota termina de hablar empieza a hablar ella:

Lo que no sabia era si tendría completo control sobre ti… o serias mas… impulsivo, ¿como lo explico?

La chica mira a los ojos a Sota durante unos segundos y entonces empieza a hablar con esa inquietante sonrisa que siempre ponía:

Aki y Yui son personas muy agresivas y desde que la oscuridad esta en ellas son aun mas agresivas. La oscuridad hace que tu alma se oscurezca… que tus sentimientos, impulsos sean mas grandes, los chicos sois mas impulsivos y agresivos… mi teoría era que quizás si os llevaba la oscuridad seriais mas agresivos que Aki y Yui, pero parece que no.

La chica alza la mirada y amplia su sonrisa, esta vez parecía animada de verdad, una sonrisa complacida y autentica:

Los adultos reaccionan a la oscuridad igual que nosotros, pero la madre de Yuki tenia cáncer y estaba a punto de morir quería saber como le afectaba, sin embargo… digamos que su estado era… demasiado chocante para la antigua Yuki

Justo tras decir aquello no puede evitar empezar a reír parecía divertida con aquello.

—Podríamos decirles solamente que es una enfermedad rara que hace que sangre la nariz… —argumentó, aunque, mientras lo decía, se dio cuenta de que tenía razón. Probablemente no harían ningún caso a menos que hubiera algún comunicado de las autoridades sanitarias.

Pocos momentos después de decir eso, Nao recibió un mensaje. Al mirarlo, la chica abrió los ojos, sorprendida.

—Parece… Parece que está pasando algo donde está Mieko. Tenemos que ir con ella —exclamó, con urgencia. Después, escribió algo rápidamente y se movió en dirección a la salida de la cafetería—. Ven conmigo, por favor —pidió, girándose hacia él.

Parece que te he defraudado.- Alzó una ceja ante las palabras de Maki. Él había formado parte de su “experimento”, llenando de oscuridad de su alma y esperando tener la agresividad propia que sus compañeras Aki y Yui parecían saborear. Sin embargo él era un chico tranquilo, ni siquiera podía aligerar el paso al saber que ello le afectaría a su precario estado de salud… o eso era antes.- Confieso que sentí algo.- Juntó sus manos sobre la mesa, mirando a la comida de la muchacha mientras se perdía en sus recuerdos.- Era como si mi sangre ardiera y sólo quisiera romperles el cuello.- Y era una sensación gratificante, la de desahogarse a base de golpes causando incluso una especie de diversión colectiva.- No sé si fue algo puntual o simplemente que respondí a sus continuos golpes.

Suspiró, queriendo olvidarse de aquél momento y sin saber si volvería a darle en algún momento un ataque de agresividad. Sobre todo, temía, no poder controlarlo.

En cualquier caso, si me permites preguntar.- Desvió el tema, de nuevo con una sonrisa ladeada mientras miraba fijamente en Maki.- ¿Tienes intención de “convertir” a todo el instituto? Creí que al ser el primer chico y aquél beso era alguien especial, ahora sólo soy uno del montón.- Bromeó, simulando estar ofendido aunque hubiera un punto de realidad en sus palabras. Todavía no sabía qué había significado aquél beso.

Asiento y echo a andar a su lado. Este es el momento, me digo a mí misma, no falles. 

-Es por, bueno, todo lo que ha pasado últimamente. Con Aoi, y con el profesor...-evito decir la palabra "suicidio", pero creo que no es necesario decirla para que entienda a lo que me refiero.-Los profesores están preocupados y haciendo una lista de alumnos especialmente afectados. Recuerdo que cuando encontraron al profesor de gimnasia, tú viniste y saliste corriendo enseguida. Entiendo que es algo muy duro, así que quería preguntarte como te encuentras, porque podría meterte en la lista si hiciera falta.

Intento controlar mis nervios. Solo faltaría que viera a través de mi mentira, pero recuerdo bien que me extrañó su manera de reaccionar aquel día, y quizás sea este sea un de los pocos momentos en el que poder descubrir qué ha pasado desde entonces.

Maki alza una ceja cuando Sota dice que le ha defraudado, la chica comenta con tranquilidad:

¿Defraudado? Como he dicho antes no sabia como afectaba a los chicos… supongo que afecta de la misma forma que a las chicas, lo cual es algo que me gusta. Que no te hayas vuelto un animal como esas dos es bueno ya que queda mostrado que lo que sucede es que te vuelves… mas como eres… que sale a la luz tu autentica personalidad.

La siguiente pregunta hizo que la chica simplemente sonriera levemente mientras se echaba un poco para atrás mientras miraba fijamente a Sota tomándose unos segundos y entonces empieza a hablar:

Por el momento solo quiero ver que pasa… experimentar… Esas dos violentas decidieron agredirme en el servicio y bueno… las mate pero muertas me habrían dado muchos problemas.

Mientras hablaba con tranquilidad no dejaba de sonreír levemente como si estuviera hablando de lo mas normal del mundo para añadir:

Aoi recordó que nos conocíamos y que morí… así que no podía dejar que hablara por eso la hice volar… aunque desde que contagio a su querido profesor se ha intentado matar varias veces… sin conseguirlo claro. Y el resto… bueno, intente salvar a la madre de Yuki y esta se quedo bastante… sorprendida así que mejor hacer que fuera parte de esto, ademas estaba un poco harta de ella, que mejor venganza contra ella que hacer que sea parte de mi… nuestra oscuridad ¿verdad?. Realmente eres especial porque eres el único que ha venido a pedirme que le lleve a la oscuridad.

Maki con tranquilidad toma algo mas de su comida masticando lentamente como para dejar tiempo a Sota a que lo asimilara todo, entonces alza la mirada y sonríe, para ofrecer un pañuelo a Sota mientras dice:

Quizás deberías limpiarte eso

Sota nota como le esta cayendo en esos momentos sangre de la nariz

Las dos chicas llegan al servicio donde uno de los cubiculos estaba ocupado, Yuki se mete en uno de los cubículos mientras Mieko habla, esta puede escuchar que tras lo dicho por ella Yuki tira de la cadena y sale hacia le espejo, la chica se empieza a labar las manos mientras le responde:

Mas que desde que me entere que el profesor murió, desde que sabiamos que no habría clases… tengo cosas que hacer en mi casa y por eso sali corriendo.

La chica se lava las manos con delicadeza como siempre mientras sorbe por la nariz para añadir:

Ese profesor me daba asco realmente, el como nos miraba y el pensar que Aoi estaba liada con el…

Vuelve a sorber por la nariz, parecía que la chica estaba moqueando un poco, lo cual no seria raro ya que con el frio que hacia era normal:

Me da asco esa cobarde… liarse con ese profesor… ¿como ha podido?

Vuelve a sorberse la nariz, pero esta vez Mieko alcanza a ver como lo que le empieza a caer por la nariz es un liquido negro, concretamente sangre de ese color, la chica con tranquilidad saca un pañuelo para empezar a limpiarse mientras dice:

Así que no hace falta que me incluyas en esa lista… de hecho me alegro de no tener que soportar esas miradas lascivas cada vez que nos veía.

Cuando quiso darse cuenta, tenía dos gotas de sangre dibujadas en la mesa donde estaba apoyado, llevándose los dedos a la nariz para comprobar que, evidentemente, estaba sangrando. ¿Pero qué coño? Se incorporó un poco para sacar un pañuelo blanco de su bolsillo trasero, limpiándose la sangre.

Recuerdo que tú también sangraste el primer día.- También recordó que fue él quien la acompañó a la enfermería cuando el resto de personas se quedaron mirando.- Entiendo que es algo habitual, ¿no? – Comprobó el pañuelo para ver si seguía sangrando pero, lo más importante, observó la puerta por la que había estado escondida Mieko por si seguía ahí. No quería que le viera sangrando.

-Pero cuando lo viste, cuando lo vimos todos y tú saliste corriendo, parecías asustada. O como si tuvieras algo que quisieras comprobar, con mucha prisa...-estoy cruzada de brazos apoyada afuera de los cubículos, sin perder detalle de sus movimientos.

-¿Estás segura de que no quieres que te meta en la lista? ¿O hablar de lo que pasó? Quizás estás todavía en estado de shock.-en otro momento, me habría acercado a ella, habría intentado mostrar mi apoyo a través de algún gesto más. Pero no puedo ni moverme del sitio ni apartar la mirada de su sangre. La forma en la que le gotea la nariz, ese líquido oscuro que tan bien me conozco, solo confirma mis sospechas, y aún así, intento seguir fingiendo que no me doy cuenta de lo que está pasando.

Sota pudo comprobar como la sangre era negra, exactamente igual que la que vio aquel día en la nariz de Maki y algo mas tarde en la de Aoi. A la pregunta Maki asiente y añade:

Si… cuando te alteras es lo que suele pasar. Pero sobretodo pasa al principio, después va desapareciendo y cada vez pasa menos. Al menos eso es lo que os pasa a vosotros… a mi me sangra mas tiempo porque estuve mucho mas tiempo muerta. Cuanto mas mueres mas te sangra la nariz

Comenta tranquilamente como si estuviera comentando lo mas normal del mundo, como si aquello no tuviera importancia. Al mismo tiempo Sota puede ver como la hemorragia nasal se detiene y como Mieko aun no ha vuelto con Yuki, parece que las dos chicas siguen hablando fuera de allí

Yuki se gira de pronto y mira fijamente a Mieko, la mirada de la chica asustaba, parecía enfadada, como conteniéndose por algo. En ese momento unas chicas entran en el servicio hablando del programa de variedades que habían visto la noche anterior. Yuki parece tranquilizarse un poco y empieza a hablar mientras la chica se termina de limpiar la sangre negra como si nada:

Estoy bien, tenia cosas mas importantes que hacer que estar cuchicheando en la escuela sobre un profesor muerto…

Yuki mira de reojo a las chicas que habían entrado mientras una leve sonrisa empezaba a aparecer en su rostro, es entonces cuando habla ahora aparentemente mas tranquila:

No te preocupes, no me pasa nada, ademas la excursión que haremos sera divertida… allí seguro que podremos pasárnoslo bien y aprender muchas cosas… sera divertida. Ahora, debería volver a terminar mi comida

El director llega a la altura de los dos chicos y al verles con su forma de gesticular y moverse amable dice:

Buenas chicos, ¿como estáis? ¿Que tenéis ganas de la excursión? Seguro que os lo pasáis bien y os despejáis.

Fue mirando cada par de segundos el pañuelo para asegurar que no seguía sangrando aunque, cuando el pañuelo ya no seguía manchado, lo dejó tapando sus fosas nasales un poco más para asegurarse.

De acuerdo, nada de alterarse.- Fácil era decirlo, sobre todo teniendo en cuenta lo tranquilo en apariencia que era Sota, pero no era capaz de concentrar sus sentimientos más internos, sobre todo cuando se trataba de asuntos de salud.- En cualquier caso, va siendo hora de moverse.- Se incorporó del asiento sin saber cuánto quedaría de descanso, mirando para ello la hora en su reloj. Tampoco es que le importaba faltar a clase, es más pensó en hacerle una visita a sus compañeras que, de seguro, estarían vagueando por el césped para tomar el sol.- y gracias por decirme todo esto, sienta bien que alguien te diga la verdad, o parte de ella.- Sonrió a la chica, gustándole esa comunicación fluida que tenía con ella.- ¿Nos vemos luego?

-Sí, no quiero demorarte. Gracias por darme estos cinco minutos.-asiento, intentando seguir con la farsa. Pero la verdad es que su mirada me ha dejado bloqueada. ¿Qué iba a hacer, cuál iba a ser su reacción si no se hubiera detenido? La había visto más veces así, enfadada, pero no de esta manera. Agradezco internamente que las chicas hayan irrumpido, y quizás queriendo aprovechar la protección de su presencia, me aventuro a decirle a Yuki unas últimas palabras.

 -Ah, y me alegra que hayas hecho las paces con Seto-san.

Las digo con toda la seriedad posible, esperando que no pille las segundas intenciones. ¿Será consciente de lo mucho que ha cambiado su comportamiento de un día para otro?

El resto del día en el instituto fue bastante normal. Las clases fueron pasando sin pena ni gloria y los alumnos parecían inmersos en las clases o al menos en sus problemas, no sucedió nada que les llamara especialmente la atención a ninguno de los allí presentes.

Un mensaje llego al móvil de todos, era de Sata:

Esta tarde he quedado con el asistente del doctor Seto, creo que me va a dar información sobre lo que esta haciendo. Mañana os contare que ha pasado, por cierto, le agente Kashiwagi viene tambien. Por cierto, me gustaria hablar con vosotros antes de ir a verle, tengo un par de cosas que preguntaros

Estoy subiendo las escaleras de vuelta a la azotea cuando la campana de vuelta a clase y un profesor insistente me obligan a dar media vuelta y meterme en el aula. Pretendo entrar y quedarme en la puerta, intentando rascar unos minutos de charla con Sota, Rin o Nao cuando los vea llegar, pero el profesor parece no querer irse hasta que yo entre.

Así que con el móvil escondido debajo de la mesa, empiezo a escribir a toda prisa, intentando aprovechar el tiempo perdido aunque sea de otra manera. Mi pierna no se está quieta, y no dejo de mirar en dirección de los tres chicos, intentando fijarme en si están recibiendo mis mensajes. 

Los chicos no pudieron encontrarse con Mieko antes de que llegara la hora de volver a clase. Ya en el aula, se reencontraron con ella, pero aquel no era el momento de hablar.

Algunos mensajes llegaron al móvil de Nao, quien los leyó disimuladamente. Uno de los mensajes de Mieko hizo que su cara palideciera. No había tiempo que perder. Tenían que hablar, aunque fuese por el móvil, de modo que escribió rápidamente.

Después de las clases, Sota salió con tranquilidad pero, en vez de dirigirse hacia su casa, apoyó su espalda en la puerta que daba a la salida y esperó. Tenía el móvil en las manos y parecía estar esperando a alguien ya que levantaba el rostro de vez en cuando, saludando con una sonrisa sin demasiada atención a los que pasaban por su lado para seguir escribiendo.