Partida Rol por web

La teniente entrecerró sus grandes sus ojos claros y terminó su icoberry en silencio, luego dejando la botella sobre la mesa dijo, para sorpresa de todos, -¿Quieren conocer al capitán y al comandante Mertens? Los estoy viendo sentados allá, no los había visto antes pensé que se habían ido a la sala de teletransportación -indicó haciendo un gesto con la cabeza hacia una mesa medianamente alejada ocupada por dos personas -Puedo llamarlos, claro -repuso entusiasmada, como quien da una buena y obvia idea a un niño.

-¡Capitán Tova'Daq! ¡Comandante Mertens! -les llamó agitando un brazo, de haber estado el salón comedor lleno todos habrían girado a mirar, pero a esas horas todavía había poca concurrencia.

Curiosa manera de llamar a dos oficiales de alto rango. Supongo que el lugar presta a vociferar comos chiquillos en su hora de recreo, pienso mientras espero conocer a quien se supone deberé llamar capitan y a su fiel ayudante.

Antes de responder y mirar hacia la teniente y el grupo de oficiales entre los que reconoció a varios de la Excalibur, miró a su capitán con una sonrisa, escupiendo el chicle a una papelera.

-Señor, tiene usted la sutileza de una chocha de agua -dijo, refiriéndose al incidente de lo de mentar su "reproducción".

Como vio que no entendía que demonios era una chocha de agua, le ilustró.

-Son unas criaturas que viven en nuestro planeta. Grandes, peludas, con cuernos. Viven en las charcas, y son muy agresivas y bastante primitivas. Cargan contra cualquier cosa que entre en su territorio... aunque sea una piedra que haya caído por un precipicio.

Aclaró el porqué de aquel comentario.

-La próxima vez déjeme a mi el asunto de mi reproducción. Estamos trabajando en ello.

Se acercó a la mesa con una sonrisa. Sabía que les iba a presentar a los oficiales, pero él ya había memorizado sus perfiles. Así que se adelantó para estrechar sus manos.

-Por favor, no se levanten. Comandante Eccleston, señor Ledger, señor Lightman y doctora Nerys. Es un placer conocerles al fin. Soy el señor Mertens, su primer oficial. Y este es nuestro capitán, Jor-tova'Daq. Díganme, ¿Han comido ya?

Se mostraba simpático y aún encantador en aquel primer contacto. No obstante se dieron cuenta enseguida de que era un hombre bajito y de andar extraño. Y que no era humano. Posiblemente estuvieran informados de eso.

No me extraña que haya pedido que no nos levantemos... pienso mientras me percato de su corta estatura. Espero que esté a la altura de las circumstancias...

Nota mental. No hacer chistes fáciles sobre estaturas.

La petición del Comandante había llegado tarde, Ledger se había levantado por puro instinto ya antes de que el llegase a la altura de la mesa. No pudo evitar lanzar una mirada al ver su andar extraño, luego le recorrió muy poco educadamente de arriba a abajo para sin hacer comentario alguno volver a sentarse con los ojos algo entrecerrados. Detrás de él iba el que tenía que ser su nuevo capitán, las facciones eran sin duda klingon, quizá no tan pronunciadas como en los de pura raza pero sin duda no se podía negar su ascendencia.

No entendía como alguien que tenía sangre de los mejores guerreros de la galaxia confiase la suerte del segundo al mando en alguien tan... pequeño. A pesar de sus dudas cada vez mayores guardó silencio, le impelían las ordenanzas de la flota y el recuerdo de que el capitán era medio betazoide. Así que se concentró en cerrar su mente, empezó a recitar el poema Klingon de Kahless el Inolvidable, En el se relataba como Kahless tenía un hermano, Morath, quien deshonró a su familia. Kahless lo persiguió y al alcanzarlo luchó con él durante 12 días y 12 noches, hasta que finalmente lo mató.

Quizá no era el mejor pensamiento pero le era fácil repetirlo una y otra vez de memoria.

El capitán tova'Daq pasó frente a cada uno de sus futuros compañeros y en turno les fue estrechando la mano o saludando a cada uno de acuerdo a las variaciones que sabía tenían sus razas y planetas, según los archivos.  ¿Que tal?  Mucho gusto.  Si, pronto será el nombramiento.  Un honor conocer a los oficiales del Excálibur.  Si, emocionados estamos de conocer pronto la nave.     Contestaba sus preguntas y estaba receptivo a lo que sentían cada uno al tener esta primera impresión de Mertens y de él en físico.  ¿Que tal la tripulación?  Muchos en shore-leave me imagino. Si.  Siguiendo su regla interna de cortesía, no leyó la mente de nadie, ni mandó comunicación telepática alguna.  No sin haberles pedido permiso, era lo que consideraba correcto en estas circunstancias.  Se ve rico eso que están comiendo, ¿que es?  Siguió así hasta que se sentó ya en la mesa acomodada para hacerles espacio, preguntando después sobre la actividad reciente de nebulosas y campos gravitacionales que había en la zona neutral y temas similares.  No era la presentación ni investidura formal, ni planeación estratégica, así que era momento de conocer a la gente y lo que les interesaba... ¿Que tal, habrá niños de la tripulación en esta siguiente etapa, Teniente Daerx?  ¿Los que hay, que han visto que prefieren? ¿Más holodeck o jardines interiores?  ¿Alguno de ustedes traerá familia en la nave? 

 Su mirada paseaba de uno al otro, viéndolos, conociéndolos, saboreando ese momento con ligero frío de aurora que presagia, quizá, los tiempos en que se conocerán mucho los unos a los otros.   Tiempos en que probablemente lleguen a  luchar lado a lado y piensen en dar la vida por esa persona a quien ahora apenas saludan y miran de arriba a abajo como sus ancestros hubieran hecho hace cientos de miles de años.  Quizá ellos ya lo comparten entre si.  

Todos somos extraños que luego nos pensaremos, sentiremos, como grupo, clan, estructura, banda, manada, lo que fuera que hubiera habido en las etapa inicial del desarrollo civilizatorio de nuestras razas.  Es una marca profunda en la psique profunda de todas las razas antropoides de la galaxia según mi madre.

Si, sin duda, el que persevera alcanza, señor Ledger.  El capitán Worf me habló mucho de usted.  Lo tiene en muy alta estima.   Me dijo que me consideraba muy afortunado de poder contar con usted entre mi tripulación.  

La doctora enarcó una ceja, no pudo evitar susurrar: Si sabía que estaban ahí desde el principio... ¿a dónde quería llegar con esta farsa?

Pero no dijo nada más, pues en seguida llamó en voz alta, casi gritando a los dos hombres. ¡Pero qué manera es esa de llamar a dos oficiales de alto rango????!!!!! Esta mujer me está sacando de mis casillas.

Antes de que se hubieran acercado, cual resorte, la doctora se había levantado de su asiento para saludar como se merecen al nuevo capitán y su primer oficial, aunque no pudo quitar de su rostro la pena tan reciente por el fallecimiento de su anterior capitán y las circunstancias que le rodearon, sonrío de forma natural y sincera a los nuevos presentes.

Dio la mano a ambos y les saludó: Capitán, Señor Mertens. Un placer. iba a darse a conocer, pero estaba claro que ya sabían quién era, junto con la Comandante Kunaar, era las únicas mujeres.

Esperó a que ambos tomaran asiento para sentarse también, arrastrando su silla junto a su compañero para dejar espacio.

Observó a ambos con más discrección que el resto de los presentes, sin duda eran hombres y eso les delataba, como cuando miraban el trasero de la consejera Daerx. El Primer oficial le sorprendió, no solo por su estatura, ya que no recordaba bien su raza y por un momento le pareció humano, sino por su simpatía y facilidad para relacionarse. Sin duda eso era muy bueno.

En cuanto al nuevo capitán, estaba clara su ascendencia, lo que le recordó que era también medio betazoide, y por tanto, podía leer su mente. Jummm... eso era interesante no solo en una persona, ya que no había conocido a muchos betazoides, sino en un capitán. Sería difícil llevarle la contraria o tratar de convencerle, siempre podría saber las razones ocultas. La doctora sonrió ante aquellos pensamientos, los cuales podría haber leido su nuevo capitán. No tenía nada que ocultar y no pensaba que tuviera nada más adelante que no pudiera decirle tranquilamente, se consideraba una persona sincera, si bien es cierto, que todos tienen cosas que desean que los demás no sepan, pero nada realmente relevante para su capitán. Estuvo tentada de pensar alguna barbaridad y ver si su capitán la escuchaba, pero deshechó la idea, no era plan de que pensara que no era una doctora merecedora de su respeto. Así que sonrió y trató de entrar en la conversación: Considero que los jardines son mucho más hermosos y saludables.

Era una conversación sin importancia, sin duda nos estaba tratando de relajar para conocernos mejor, eso le gustó, no le gustaban los altos mandos que solo deseaban mandar y ser obedecidos, era absurdo, pasaríamos por mucho juntos y debía ganarse no solo el respeto, sino también la admiración y el cariño de los demás, eso era una variable de la ecuación imprescindible para que el grupo funcionase, al menos según ella.

Se sorprendió ante sus palabras sobre Ledger, al cual miró sorprendida. Y le sonrió amablemente, encantada de que aquel joven distante contara con gente que le tuviera en tal alta estima, eso significa que detrás de esa fachada hay un gran corazón.

Ledger no pudo evitar verse sorprendido por la mención de su padrino en la flota, la repetición de la poesía de Khaless se interrumpió. Miró a los ojos al capitán, separó los labios algo secos y añadió.

Es un honor que el Capitan Worf me recuerde señor. Justificaré esa estima. Luego guardó silencio, no había nada más que decir por el momento.

Ledger estando al lado de la doctora no pudo evitar escucharla, giró la cabeza levemente para mirarla y negó muy lentamente con la cabeza, no era el momento para enfurecerse o perder los nervios. Un buen guerrero debía conocer cuando y como presentar batalla y aquél no era el momento. Aunque no podía negar que el temperamento de la doctora le molestase en absoluto.

Eclecson pasó de la decepción por no poder ver los astilleros, a la incredulidad por la forma de llamar a dos oficiales de rango superior. Por más que estuvieran en una zona de descanso. Despues se dio cuenta de que debían de haber estado allí desde el principio, y que Daerx lo sabía.

Sutil. Muy sutil.

Cuando el capitán y el primer oficial se acercaron,Eclecson se levantó al igua qeu los demás. A pesar de las indicaciones de Mertens. Eran oficiales de la flota. Y había cosas que había que respetar.

Capitán.
Señor.

Después de saludar se sentó en su sitio y no pudo evitar examinar a sus dos oficiales al mando de manera exaustiva. Mertens parecia agradable, y caia bien a la primera.
Del capitán no sabía que pensar. Parecia querer esforzarse en caer bien a todos, pero no lo hacia tan natural como el primer oficial. No le parecia correcto, aunque no sabría decir por qué.
Suponía, y esperaba, que en la nave fuese diferente. Y que simplemente ahora estuviera tratando de relajarse al igual que los demás. 

La comandante Kunaar entra en la sala en silencio justo cuando el Capitán empieza a presentarse. Están tan absortos con el nuevo capitán que apenas ninguno se dio cuenta de su llegada. Toma asiento junto al resto y permanece en silencio, escuchando. Tan solo cuando el Capitán la saluda con un "y usted debe ser la Comandante Kunaar. Encantado de conocerle" es cuando el resto de los presentes se dan cuenta que la vulcana hacía un rato que estaba con ellos.

El placer es mutuo.

Responde escuetamente la vulcana, esperando acogerse bien a las normas de cortesía habituales en estas situaciones.

La teniente Daerx miró a la doctora con el rostro impasible y le sonrió con total amabilidad pero no emitió opinión, es más, si había escuchado el comentario hizo de cuenta como que no lo había hecho.
-Pero qué agradable sorpresa -murmuró al saludar al comandante y al capitán -Yo ya los hacía en la sala de teletransportación -agregó mientras volvía a sentarse.
-Si habrá niños o no no podría decirlo, capitán -se sinceró -Yo no seré la consejera designada a la Excalibur, es más, ahora que lo pienso... -se quedó meditabunda unos segundos -Creo que ese puesto está vacante, quizás le sugiera al almirante que designe a alguien antes de que partan, no creo prudente que continúen la marcha sin consejero a bordo -miró fugazmente a Ledger -El espacio es un lugar hermoso pero inmenso y a veces la soledad o el aislamiento no son buenos compañeros.

Si hay algo que soporto menos que un oficial haciéndose el simpatico, son dos oficiales haciéndose los simpáticos.

Aunque algunos de mis compañeros se levantan para saludar, yo permanezco sentado. De acuerdo que el protocolo dicta unas normas, si se ha llamado al capitan a voz en grito creo que todo vale y el protocolo puede irse de paseo.

Me sorprendo de ver a la niña vulcana, no me habia dado cuenta de su llegada. Eso indica su grado de carisma y su potencial como oficial de mando.

Y cuando veo que el capitán tiene palabras amables y tan elogiosas para nuestro candidato a Mr. Simpatia ya me empiezo a temer lo peor. Creo que los viajes en la Excalibur van a ser una nube de azúcar. Haremos todos cola en la enfermeria, victimas de la diabetis.

Al oir el comentario de la consejera sobre la vacante, suplico para que no la asignen a ella. Además de diabeticos, acabaríamos sordos.

Je, je.  -El capitán esbozó una pequeña sonrisa, y le pasó un vaso de agua mineral al hombre a su lado.-  ¿Empalagado comandante Lightman?  

¿Porqué no nos cuenta que cosas nuevas le están poniendo al Excalibur?  Para saber cómo nos ayudará en estas nuestras nuevas rondas en la Zona Neutral.  

Con una mueca que simula una sonrisa, acepto el vaso que me tiende nuestro adorable capitán.

- Cuando estemos a bordo le pasaré un informe completo sobre el equipamiento de la Excalibur, capitán. Estoy seguro que todo estará en perfecto orden y funcional. Aqui nuestro fabuloso ingeniero jefe - digo señalando a Mathew - ha supervisado personalmente que todo esté en su sitio y operativo al cien por cien.

Me lo quedo mirando, pensando en que aun siendo betazoide no creo que esté bien entrar en las mentes ajenas. Y menos en una situación como ésta. Espero que mi mirada, o mis pensamientos si los está sondeando, le dejen claro mi postura.

Hecho, o dicho esto, hago un trago del agua mineral que me ha tendido, esperando que sea agua auténtica y no agua reciclada.

El capitán le hizo un gesto ligero a Lightman de que no se preocupase.  Realmente no le estaba leyendo la mente, sólo captaba sus sensaciones empáticamente, y estas se mostraban bien claras.  ¿De que le interesará realmente hablar al hombre?  Seguro hay algo interesante en los teletransportadores o la administración de la nave.  Ya lo averiguaremos.

Comandante Kunaar, dígame, la zona neutral, con tanta atención política que tiene, ¿que tan bien estudiada está en términos de biología y ecosistemas?  

¿Hay algo en particular que vea ahí como nuestras prioridades a recolectar o estudiar?

En la historia Klingon y Terrana, las zonas neutrales tenían siempre dos destinos.  Sin gente, se recuperaban ecosistémicamente muy rápido, o con paranoia de imperios, las dejaban planas como canchas de Vajhak. 

¿Aquí como es?

¿Que piensas de ellos Mertens?  Ahora ya en vivo.  ¿Cómo trabajaremos con ellos?  

Lightman disfruta retar la autoridad y capto una vibra de mucha ironía.  No se de donde venga.  Eso es bueno para que la gente no se vaya con el consenso, que puede ser terrible si comienza mal una idea.  ¿Oíste de esos experimentos de grupo?  Siempre es bueno tener a alguien así en una nave, pero no tengo mucha experiencia en guiar gente como él.  ¿Tu?  

Ledger, hace honor a su apellido.  Se siente tenso, como en la orilla de algo.  Aunque Worf me habló muy bien de su fortaleza interior y disciplina.  No cuestiona y cuestiona a la vez.  De acuerdo a nuestros archivos psi eso es lo que lo quebró.  Ahora queda en nosotros ayudarlo a dar lo mejor de si mismo para la Federación, y para él mismo. 

La doctora es un encanto, ¿no?  Le desagrada la falta de respeto, quiere que haya armonía, quizá sensación de justicia, si es que leo esa energía mental bien.  He sentido a muchos bajoranos así, ¿tu?  

Jinx, estuve a punto de pedirte que hicieras la tirada de percepción o telepatía para leer a Lightman, jajaj, de todos modos ten cuidado con eso, eh? Empatía también necesita tirada para habilitarse, en todo caso lo que has hecho es leer su lenguaje corporal. Por favor tenlo en cuenta para el proximo post, todo lo que se relacione con actividades psiónicas requiere tiradas (lectura de pensamientos, empática, control mental, cerrar mente, etc.) sobre todo cuando se trata de pensamientos o sentimientos que extraes de otros personajes no psiónicos, porque en ese caso Lightman haría una tirada de voluntad para ver si se resiste a que lo leas o de subterfugio para ver si te engaña o disimula sus sentimientos.

Gracias!