Partida Rol por web

Pudiste ver que la mujer trataba de concentrarse y resistirse a tu influjo psíquico, y todos en la habitación notaron cuando logró zafarse del influjo porque te miró a los ojos con sincera rabia y apretó la mandíbula tan fuerte que le rechinaron los dientes. -¿Y usted piensa que los romulanos van a confiarme todos sus planes a mí? Sería poco inteligente de su parte -manifestó con una sonrisa burlona -No tengo idea de lo que me pregunta- negó en un primer momento pero una sombra de duda pasó cruzó su rostro. -No creo que ellos hayan desarrollado esto, no lastimarían a su propia gente.

Cuando el capitán le preguntó si podía sumar su voluntad a la de él para tratar de franquear su barrera mental, se concentró en ayudarlo. Pero luego se dio cuenta de que se había quedado solo en ese cometido. Parecía que iba a ser un hueso duro de roer.

-¿Por qué les defiende de ésta manera, comandante?, ¿no se da cuenta de que para ellos es usted un peón prescindible? De no ser así, habrían venido a por usted, y no la dejarían morir de esta manera. Ellos solo la han usado para que hiciera sus investigaciones, y en cuanto han obtenido lo que andaban buscando, la han dejado sola.

Parpadeó, mirándola con cierta lástima. Quería provocar, al menos, una respuesta clara, aunque fuera fruto del desdén o la rabia. Que se posicionara. ¿Era realmente solo un peón o había algo más? Era algo que parecía que no podían sacarle "por las buenas". Habría que pensar el modo de tener peso en la balanza de negociación. Encontrar algo, o alguien, que la comandante considerara importante, y negociar con eso.

Tantos poderes que dicen que tienen, y cuando los necesitan no sirven para nada, pienso mientras veo a los dos oficiales intentando sonsacar información de la prisionera.

- Tal vez un interrogatorio a la vieja usanza serviría de más.

Bien bien, evitó mi entrada, ahora veamos si puede evitar la de Mertens.   El entrenamiento en Betazed le había mostrado que la posibilidad de resistencia mental podía bajarse al cambiarse de "canal".  Es poderosa la mente del okampa, lo puedo sentir. 

Continuó preguntando para que se pudiera captar más, ignorando el comentario de Lightman.  -Debo recordarme preguntarle su intención con el comentario.  Espero que no sea que necesita reentrenamiento en derechos humanoides.  Quizá sólo lo hace por molestar.  Aun así. -   Si el virus no lo desarrollaron los romulanos, ¿entonces quien fue, los klingon? ¿Otra raza, bajo contrato?   Y si, Romulus si hace cosas que dañan a su propia gente.  Hay evidencia clara de varios episodios de represión a disidentes usando bio-armas en la historia reciente del imperio.  

Recuerde que saber quien diseñó el virus nos ayudaría a encontrar una cura más pronto.  Y salvarle la vida a una prisionera enferma es parte del protocolo humanitario -y los valores- de la Federación. 

Ahora Jor pasó a usar empatía.  Menos información daba si, pero era más difícil de resistir.  Esperaba que al oír Strassera nombrar un sistema en el que hubiera operaciones romulanas o planes de intervenir, de los que ella tuviera conocimiento o intuición, sentiría una reacción emotiva de su parte.  Eso sería suficiente. 

Computadora, comience a listar los sistemas de la Zona Neutral, lentamente.   

-Servir al Imperio tiene sus riesgos, eso lo saben todos los aspirantes al ser reclutados. Más allá de eso, romulus nunca ha dañado a su pueblo en su territorio -manifestó la rebelde, alzó los hombros dando a entender que era una obviedad lo que estaba diciendo, sin embargo algo en ella se quebró, quizás fue la acción telepática del ocampa junto con la empatía del capitán, o quizás el comentario del oficial de operaciones, o las tres cosas juntas -Ojalá supiera quién ha desarrollado este virus maldito, en esa célula espía estaban algunos de nuestros mejores hombres. No fue agradable para el imperio dejarlos ir... Tampoco me es simpática la idea de morir, capitán. Créame, si supiera algo más de esta enfermedad se lo diría -estaba siendo realmente sincera y se podía ver en sus ojos una emoción verdadera, quizás estaba recordando a sus compañeros -Si fueron los klingon, van a pagarlo. Los romulanos ya deben estar investigándolo y si descubren que fueron ellos, ¿sabe qué significa, verdad capitán? La guerra -sus ojos relampaguearon y un nuevo acceso de tos la hizo doblarse sobre sí misma.

En ese momento, cuando habló de sus sentimientos, pudiste sentir un efluvio intenso de ternura y una imagen vino a tu cabeza tan clara como el agua.
Había una niña pelirroja jugando junto a un estanque y una mujer romulana, una anciana, a la que la niña llamó abuela. Corrió a abrazarla y le dio un sonoro beso a la viejecilla.
También algo más vino a su mente: los romulanos se pusieron en contacto con ella antes de que estallara la bomba, cuando estaba en el transbordador, antes de que la apresaran.

La vulcana salió del laboratio, agotada. Había sido una dura jornada de trabajo, realizando todos los tests que había programado para hoy. Dada su eficiencia, había sido capaz de mejorar sobre la programación de trabajo adelantar un 1.5% de los que tenía planeados para el día siguiente, pero todo estaba resultando inútil. No hallaba más respuestas a las muchas preguntas que tenían.

Caminó un rato por la nave, en dirección a la cubierta de hologramas. Entró y puso uno de sus programas personalizados para realizar meditación. Situaba una pequeña superficie de piedra, con un cojín aterciopelado, en el centro de un valle sin vegetación. El horizonte estaba roto por montañas por dos lados, así como un inmenso mar de agua azul-violácea. El cielo también tenía un toque rosado característico. Vulcano al atardeceder.

Se introdujo en un estado mental profundo de reflexión, buscando la calma. Las ideas, los comentarios, los sucesos se le presentaban, y recapacitaba sobre su familia, y sobre su labor aquí. Sentía algo parecido a extrañar el hogar, pero al mismo tiempo interesada y segura de que su lugar estaba aquí. Cuando los pensamientos se dirigieron hacia su trabajo, las palabras de la doctora le vinieron a la mente.

"Aunque es evidente que el virus es muy selectivo, ya que nos ha pasado a mí y a la comandante Kunaar de largo y no a Strasera, eso me llama poderosamente la atención, ¿no le llama la atención a usted también, comadante Kunaar?"

Strasera. Strasera y no ella, ni la doctora... Solamente Strasera y los agentes romulanos... y...

La vulcana salió inmediatamente de su trance.

Ordenador, fin del programa.

Con esto, sin perder tiempo, se dirigió a la consola y empezó a teclear con rapidez los controles.

Podría ser que el virus solo atacara a aquellos que han sido inoculados con algún marcador previamente? Algún tipo de mecanismo de control para librarse de los agentes propios de manera rápida y irremediable cuando estos estén expuestos a captura? Algo tan macabro podría ser ideado por los servicios secretos romulanos, sin duda... y eso explicaría porqué la infección no se había extendido a nadie además de los agentes enemigos.

A nadie, excepto el Capitán Johnson...

La conclusión lógica más probable de este escenario solo era una, y por mucho que revisaba las variantes, siempre llegaba a la misma conclusión.

Computadora, archivos personales, diario, agenda y viajes del Capitán Johnson durante los últimos 3 años...

Esperaba que no todo hubiera sido borrado tras la investigación de la flota estelar. 

Al principio la búsqueda parecía infructuosa, por un instante Kunaar pensó que nada podría hallar sobre Jhonson y que la Federación se había llevado todo consigo en su investigación. Decidió atacar el problema desde otro ángulo y en vez de buscar desde el lado administrativo comenzó a buscar los exámenes de rutina de Johnson en enfermería, aquellos no relacionados con su fatal enfermedad; y fue una sorpresa reveladora encontrar en una bitácora secreta de enfermería, establecida por Johnson mismo, que tuvo un brote débil de fiebre Movar, muy rara en los seres humanos pero fatal para los romulanos... Quizás sí debiera hacerle el ADN a Strasera y, de paso, replicar el proceso en la muestra ilegal que había obtenido la alférez Robirosa, por más extraño que sonara, la vulcana tenía una corazonada.

Si no lo desarrollaron ustedes al virus, entonces, ¿cómo era que lo estaban usando?  

¿Cómo se allegaron a él en primer lugar?

Díganos algo que le sirva a nuestro equipo médico. 

Espero que la pelirroja esa diga algo interesante. De momento el capitán está siendo demasiado diplomático y si espera que esa renegada diga algo...