Observo la pila, ahora que la tengo entre las manos, y trato de descubrir su probable funcionamiento. Me interesa ver si puedo discernir el origen de la energía. Si se tratase, por ejemplo, de una pila nuclear o de otro tipo de energía contenida en el cilindro.
Escucho las palabras de Eterna y pienso si lo que dice tiene sentido, pues también he visto el líquido al que hace referencia cuando han llegado a la base.
También pienso, con media sonrisa, si podría aprovechar esta fuente de energía para mi tecnoarmadura. Si se tratase de una energía más eficiente, quizá sería algo revolucionario.
Motivo: Cibernética
Tirada: 1d100
Dificultad: 49-
Resultado: 18 (Exito)
no logras sacar nada en claro... ¿cómo un liquido emite energía? eso es totalmente una locura
OJO --> y has sacado una gran tirada.
- Esto escapa completamente de lo que se conoce hoy en día en términos de producción de energía. Por lo menos por lo que yo sé. - Digo para quien desee escuchar. - Diría que es carne de laboratorio, allí donde se puedan reunir los más brillantes de la materia.
Dejo la pila en algún lugar que pueda autocontenerse y un cansancio invade mi cuerpo, por no hablar del hambre que me asalta.
- Creo que ya está bien por hoy. Necesito comer algo. - Digo mientras me voy quitando el delantal, los guantes, máscara y demás parafernalia que había usado para no mancharme con el descuartizamiento del cadáver. Luego lo tiro todo a una papelera cercana.
- Creo que hemos podido sacar un porcentaje muy elevado de la información que podíamos obtener del espécimen. Si en la cabeza se guarda el transmisor que lo conecta a la mente colmena y en el corazón la célula de energía, ya tenemos dos blancos claros cuando tengamos que desactivar esas cosas.
Me acerco al grupo que parecía querer dirigirse a un lugar donde saciar el apetito.
- ¿Dónde se come aquí? - Sonrío.
- Estamos en un centro comercial con cines y restaurantes... - dice como aquel que no quiere la cosa.
- Perfecto, entonces ¿Nos darán una Visa Black o efectivo o...?- pregunta Matt.
-Eso iba a decir yo, ando algo corto de dinero ahora mismo.
Acompañé la frase dándole la vuelta a mis bolsillos y revelando que efectivamente lo único que tenían era pelusas.
-Y dudo que haya descuentos especiales del cien por cien para gente..."Especial"
Me incorporo con gesto hastiado, las necesidades de los mortales no son algo que ocupe mi cabeza, y no creo que mi presencia aquí sea requerida hasta que no sacien sus deseon mundanos.
- Bien, lo que es cierto es que es una hora prudente para retirarse, quizás la compañia de Morfeo nos ayude a dar una vuelta a lo que hemos averiguado. Si no deseais nada en particular, me retiro a descansar. Estaré en los aposentos que nos han dedicado, les veré mañana a primera hora si son madrugadores, au revoir. -
Me retiro a descansar, volveré a la sala mañana a las 5 a.m.
- No hace falta dinero... con la tarjeta... ¿os dimos la tarjeta? - pregunta
-Pues al final sí que va a haber una black de esas...
- Si eres tan amable Frank, guarda la mía - comento mientras llego a la altura de la puerta acompañado por el repicar de mi bastón -, creo que eres un hombre honrado. - miro por encima del hombro hacia atrás mirando al resto - Al contrario que Marco Antonio, no "temo agraviar a los honrados hombres cuyos puñales traspasaron a César" - con una mueca salgo de la sala.
- Nunca nos dió ninguna tarjeta, y menos para el centro comercial. Entréguenosla para poder comer algo y echar una cabezadita bien merecida hasta mañana.
chasquea la lengua
- Dichosa edad - empieza a andar maldiciendo como un anciano. Se acerca a una pared y al poner la mano se abre una puerta de un armario. - Tomad... con esto pasareis como trabajadores del Centro Comercial y podréis deambular a todas horas por él, entrar al cine o comer en cualquiera de sus establecimientos.
Matt coge una de las targetas.- ¿Sin límite?- preguntó, incrédulo.
Cogí la tarjeta con dos dedos y la miré con asombro. La primera vez en toda mi vida que tenía una tarjeta de crédito. Ya iba siendo hora, por otra parte...
-Yo no sé vosotros, pero a mi me apetece un kebab...Algo normal, para variar.
- Me lo he pesando mejor, me quedaré aquí. Hacedme un favor y traedme algo. Un kebab estará bien. - Digo cuando Muralla lo menciona. - O dos.
No me apetecía ir al centro comercial. Prefería quedarme en este lugar y pensar sobre lo sucedido. Quizá darle vueltas a las investigaciones que habíamos llevado a cabo e intentar ver las cosas desde otro prisma que hiciera darme cuenta de cosas que hayamos podido pasar por alto.
Cuando se fueron marchando, llamé la atención del hombre de negro.
- Tánatos, ¿tiene un momento? Me gustaría hablar con usted.
Tanatos se fue hace 5 post a la habitación que tiene asignada para descansar. Si quieres comentarle algo, tendrás que acercarte a su habitación :)
Menuda velocidad la de Tanatos XD
Pensaba que estaría aún saliendo de la sala y las palabras de Lorca podrían hacer que Tanatos se detuviera antes de abandonarla. Sí, mucho asumir por mi parte, pero desde que escribiste el post diciendo que se iba sólo hemos cruzado cuatro frases y no hay más que un día real de por medio.
Aunque por mí no hay problema en ir a buscarlo, pero no quería que quedase tan forzado. Prefería una conversación más casual.
Me parece correcto, asumimos que me pillas en el pasillo
Tras la llamada de Lorca, el sonido del bastón que amenazaba con perderse por el pasillo, se detiene por unos instantes y parece tomar camino inverso, debido al creciente volumen del sonido "clac, clac". La.figura de Tanatos aparece recortada en el umbral de la puerta, consultando su manido reloj de bolsillo.
- Tenemos tiempo señor Lorca, te escucho -