Partida Rol por web

Después del susto con el chaval, Frank bajó los dos siguiente pisos rápidamente. Una vez alcanzaron la cuarta planta, Frank tiró la puerta abajo y entraron en la vivienda. De ahí al pasillo del edificio había camino libre.

-¡Rápido, bajen las escaleras y salgan del edificio!

Frank esperó a que la familia estuviera a salvo antes de bajar él también y volver a perderse entre la multitud.

Cuando la familia sale del edificio, la policía ya espera en la entrada del bloque de pisos y la gente que se congrega ahí aplaude como loca esperando que aparezca el héroe que les ha salvado.

Como Frank se temía, salir a la calle por la puerta principal supondría ser inmediatamente identificado por la policía y echar a perder su cobertura. Girándose, regresó por las escaleras hasta el primer piso. Buscó una ventana que diera a uno de los laterales del edificio y de allí saltó a la calle.

Lo haces sin problemas al momento que empiezas a oír las sirenas de los bomberos llegar.

Pero lo raro de todo es que al fondo del callejón alguien aplaude.

- No esperaba menos de usted sr Tower. - dice la voz.

Frank se revuelve como un gato intentando ver quién le habla desde las sombras.

-¿¡Quién está ahí!?

Un anciano empieza a andar hacia ti.

- Buenas noches sr Tower 

Frank se queda sorprendido por la aparición del anciano y porque éste sepa su nombre. Mira a su alrededor por si da la casualidad de que no haya venido solo.

-¿Quién demonios es usted? ¿Y cómo sabe mi nombre?

- Puede llamarme Dr. Méndez - dice sin más - y yo se muchas cosas de mucha gente. 

-Muy bien... "doctor Méndez" -recalcó con sarcasmo- ¿Y qué le trae hasta aquí sólo para hablar conmigo? ¿Es usted de la policía? ¿Va a entregarme?

- No, no soy policía, y he venido aquí a por usted - dice serio mientras anda hacia ti-.

-Quédese donde está, amigo ¿Qué es lo que quiere exactamente de mí?

- A usted - dice mientras no se detiene - 

-Maldito viejo loco. No se acerque ni un paso más...

Méndez se detiene

- Y bien, vas a atacar a un anciano? - pregunta abriendo los brazos - Adelante - te anima

-No pienso atacarle. Dígame qué es lo que necesita exactamente de mí.

- A usted - dice señalándote - vengo a ofrecerle un trabajo. 

-¿Un trabajo? -Frank se cruzó de brazos-. Muy bien, le escucho.

- Para ello deberá acompañarme... aquí... - mira a su alrededor - mejor en la base secreta con los demás - te tiende la mano - Si le interesa claro.

-Adelante... -Frank sentía mucha curiosidad.