Partida Rol por web

Pese a no tener idea de lo que está ocurriendo, siempre he sido muy obediente. Tomo asiento mirando con los ojos desorbitados a los que me rodean.

Mantengo mi posición, ya que me senté anteriormente. Dedico unos momentos a examinar a los recién llegados mientras me hago una composición de la sala y los alrededores. Consulto mi reloj de bolsillo con gesto mecánico y desapasionado, tras lo cual saco mi lápiz de nuevo y me mantengo a la expectativa

Un leve saludo de cabeza es la presentcion que realizo, luego me siento a la espera de las palabras del Dr. Mendez.

La sala es rectangular, en el centro una gran mesa elíptica rodeada de sillas. La mesa es de madera y las sillas son con ruedas de las típicas de despacho, cómodas, con reposa brazos. Hay una entrada sin puerta que viene de un pasillo al que no le veis el final. En una de las paredes hay una gran pantalla y bajo esta hay unos paneles y mesas con ordenadores y un montón de botoncitos que hacen luces. La sala carece de iluminación natural, no hay ni ventanas ni puertas a simple vista. En la pared opuesta donde está la pantalla no hay nada, salvo en el suelo en las esquinas que hay un par de plantas más para hacer bonito que otra cosa, aunque dudáis que sean naturales por la falta de luz natural que hay en la sala.  El suelo es de parque y notáis como sale calor de él.

- Bien - añade el Dr cuando todos le prestan atención - Mi nombre es Manel Méndez, todos me conocen como el Dr. Méndez y no es porque haya estudiado medicina, la verdad. Soy un ser con poderes, como todos ustedes. Zael y yo, somos los supervivientes de un equipo de élite formado por gente con habilidades especiales, como ustedes. Aunque mi apariencia no lo demuestre tengo apenas 25 años y - mira a Zael y cambiando a un tono de voz sin convicción añade - les necesitamos. - se calla esperando preguntas o aclaraciones - 

-Perdón que le interrumpa, doctor ¿Seres con qué...? ¿Con poderes? ¿De qué está usted hablando?

Cuando el hombre menciona las capacidades especiales me pongo visiblemente incómodo. Evalúo a quienes me rodean. Ninguno parece tener nada especial.

El hombre que pregunta confirma mi inquietud

- Usted sois una petición expresa mía - añade sin siquiera mirarte - a veces se necesitan de otras pericias. En el pasado ya pecamos de supeditar todo a nuestras capacidades especiales y esto nos ha llevado a este momento - mira a Méndez con fuego en los ojos (literalmente)

Miro a los demás sin saber muy bien que decir, estoy muy nervioso.Al entrar en la sala asiento con la cabeza a los presentes a modo de saludo mientras me coloco bien la bufanda.

Entones me siento y espero a que hable el doctor. Cuando lo hace me lo quedo mirando sin saber que decir. Cuando me recompongo contesto:

-Que quieres decir con que nos necesitas? De que va esto?

Miro apreciativamente a todos los presentes, terminando en la sombría Zael y por último en el Dr. Méndez, casi a tiempo de que acabé su discurso y el hombre de aspecto duro les interrogue.

- Mi nombre es Tanatos - dirijo a nadie en particular - ya que hablaste de presentaciones, Dr. Méndez. Valoro la buena educación - mirada breve y fría a los presentes - hay un par de puntos que conviene aclarar. Hablas de supervivientes - señalo con breve pausa a Zael y al Doctor - ¿a qué exactamente? Y en otro orden, ¿para qué nos necesitan? -.

Me recuesto en la silla con aire impasible, y me ajusto ligeramente la corbata, mientras atiendo a las posibles explicaciones.

Mientras escucho la replica de los presentes observo a Zael sin disimular lo mas minimo, que demonios era esa mujer?
Una vez escuchado las replicas me incorpo y vuelvo a saludar con un leve gesto de cabeza - Señores, señoras, creo que la unica pregunta que realmente importa es, por que nosotros?......y quien es nuestro supuesto enemigo?........... Yo personalmente acepte venir sin casi ninguna explicacion por parte de usted Dr. Mendez............y saben una cosa.....sea lo que sea yo quiero estar dentro.- Dicho esto vuelvo a sentarme -Mi nombres Erik Sully, y si piensan que esto no va con alguno de ustedes, deberian irse- El tono de mando era tipico en mi, sin olvidar la frialdad en mis palabras.

- Vaya al grano doctor. Si ha contactado con nosotros es porque sabe que vamos a aceptar unirnos a su causa. Al menos por el momento. Pero lo que de verdad importa es ¿a qué nos enfrentamos?

Continué de brazos cruzados esperando una respuesta por parte de nuestro interlocutor.

Apoyo mi bastón en la mesa y entrelazo las manos sobre mis rodillas cruzadas, mirando a Eric Sully friamente.

- Siempre es bueno tener alguien al lado al que no le importa meterse en algo alocadamente, seguro que es una cualidad que te ha reportado beneficios en el pasado, pero perdóname Sully, por no compartir tu entusiasmo por entrar a lo loco en una situación desconocida y querer formar parte de ello cual esbirro sin criterio -.

Me vuelvo hacia Méndez - Supongo que pronto empezará a contestar las preguntas planteadas por todo el mundo, no hay prisa -.

- Somos lo que queda de un equipo de élite que trabaja directamente para la Unión Europea. La población normal desconoce nuestra existencia y desconoce el 90% de los sucesos que amenazan el planeta. - suspira - Esta vez pero, la amenaza es peor de lo que nadie podía esperar y parte del equipo ha desaparecido en combate. Sólo la Diosa Zael y un servidor hemos sobrevivido para poder reagruparnos, lamer nuestras heridas y contraatacar. Ahí entran ustedes - señala a todos abriendo los brazos - han sido elegidos junto con otros tres miembros aun no presentes para luchar en pos de defender el planeta. En sus manos está el decidir si aceptan o no unirse a nosotros. Los que acepten serán bienvenidos, quien no quiera enrolarse con nosotros, podrá marcharse no sin antes pasar por las manos de la Diosa Zael para que les bloquee los recuerdos por su seguridad y por la nuestra. - se calla esperando a ver quien acepta y quien debe pasar por el lavado de cerebro de Zael.

Ignoro por completo las palabras de Tanatos, al parecer mis palabras le incomodaron, y su palabreria solo intentaba molestarme.

Cuando termina de hablar el Dr. Mendez me levanto del asiento colocando mis brazos a la espalda, y asiento con la cabeza aceptando de buen agrado ayudar a la diosa Zael y al Dr. Mendez

- Pe... Perdón, pero... ¿Cómo triunfaremos nosotros en donde gente más preparada ha fracasado? Yo... no recibí ni una hora de entrenamiento en toda mi vida...

- Veo inseguridad en ti mismo? - pregunta seria - 

- Bueno… - Empiezo, visiblemente avergonzado – No es la primera vez que me lo dicen… Pero es que esto de salvar al mundo… Como que siento que me queda un poco grande. – Empiezo a sudar nervioso al ver todas las miradas posadas en mí.

- Estamos para salvar el mundo, si... pero también para ser una familia. 

- Vamos Roger, no empieces con las mismas gilipolleces. Se claro... quieres entrenarlos para convertirlos en el nuevo equipo. ¿no? - parece hablar descarada contra el "anciano"