Partida Rol por web

Crónica de la Vara: el Comienzo.

El incidente de los extraños viajeros.

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28/05/2013, 18:17
Zeleste

Zeleste no tardó en desistir en su búsqueda. Como mucho podría arrancar alguna astilla, pero dudaba que aquello sirviera de algo. La madera, aunque pareciera fuerte, era mucho más endeble que el hierro. 

Se levantó y caminó un poco. Se sentía todavía agotada pero llevaba ya dos días en aquel carro y necesitaba moverse aunque fuera un poco.

- No hay nada... - Susurró cuando pasó por al lado de Hamah, dibujando una mueca con los labios. Suspiró y se volvió hacia los barrotes, para observar como levantaban una vez más el campamento. No tardarían en ponerse en marcha y nuevamente tendrían que aguantar el traqueteo. 

Sentía cierta curiosidad por los que habían en los otros carros, así que aguzó la mirada para intentar entrever alguna cosa.

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28/05/2013, 18:31
Zeleste
- Tiradas (1)

Motivo: Avistar

Tirada: 1d20

Resultado: 9

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29/05/2013, 07:58
Director

Los caballos y la distancia no te permiten ver mucho. En el carro de atrás diría que van un hombre y una mujer. Llevan ropas de campesino sucias. Los dos están tirados en el carro, abrazados, pero no aciertas a ver sus facciones ni nada reconocible.

El carro de delante tiene tres personas, pero no puedes descifrar ni la edad ni el género por los mismos motivos. El carro que va en cabeza esta cubierto por una tela, así que no ves nada de nada.

Finalmente la comitiva se pone en camino, y la rutina vuelve a empezar.

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29/05/2013, 08:47
Zeleste

No conseguía ver de quienes se trataban, pero una cosa tenía clara, no podía consentir que el desánimo se adueñara también de ellos. 

Se volvió hacia Hamah...

- Háblame un poco de ti... ¿Qué hacías antes? ¿A qué te dedicabas? - Le preguntó guiñándole el ojo y se acercó a donde él se encontraba. Así como el primer día había mantenido las distancias, asustada y preocupada, ya no temía nada y se sentó nuevamente junto a él, esbozando una sonrisa de ánimo... 

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29/05/2013, 13:23
Hamah

Hamah te sonríe, pero cuando le preguntas sobre su pasado hace una extraña mueca y se queda en silencio. Luego de un rato, dice con voz queda.

- No creo que sea correcto... Me caes muy bien y no quiero romper tu confianza... Dejémoslo en que no llevaba una vida muy decente...

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29/05/2013, 13:53
Zeleste

La joven dibujó una mueca con los labios. Entendía que no quisiera hablar de él, aunque le hubiera gustado que sí lo hiciera.

- Está bien... Pensaré cosas horribles, así si algún día decides confiar en mí, no me asustaré y seguro que me alivio... - Zeleste empezaba a mostrar un poco el carácter dulce y algo caprichoso que tenía. 

Los carros se habían vuelto a poner en movimiento, y el perpetuo traqueteo volvía a sacudir sus cuerpos. La joven miró hacia fuera, observando el largo camino que todavía les quedaba.

- Menos mal que él no ha vuelto a pasar por aquí... - Susurró a media voz. Aquel hombre la ponía nerviosa... Su forma de mirarla, de hablarle y sobre todo, aquella risa fría y vacía. 

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29/05/2013, 14:24
Director

Hamah baja un poco la cabeza ante tus palabras, pero rápidamente sonríe con una expresión que viene a indicar que prefiere que pienses mal.

La tarde transcurre calurosa y sin novedades. Es más, dirías que hace más calor mientras más avanzáis en vuestro camino. Por la posición del Sol diría que vais hacia el Sudeste, aunque no estás segura de hacia dónde o por donde exactamente.

Llega una noche más y el campamento se vuelve a formar. Tras el entretenimiento de los primeros días incluso los guardias pasan de vosotros y se interesan más en intentar hacer soportable el viaje.

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29/05/2013, 15:06
Zeleste

El viaje cada vez se le hacía más largo. Necesitaba salir de aquel lugar, poder estirar las piernas y sentir el suelo bajo sus pies. 

Durante parte de aquel trayecto, Zeleste lo pasó sentada, sacando las piernas por los barrotes y con la cabeza apoyada en uno de ellos... Otra parte estuvo de pie, apoyada y moviendo las piernas, intentando que la circulación corriera por ellas. 

Cuando finalmente se detuvieron, la joven se volvió a mirar a Hamah y puso los ojos en blanco. 

- Una nueva noche... - Susurró con un ligero encogimiento de hombros. Cogió una de las mantas y se la acercó para cuando empezara a apretar el frío.

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30/05/2013, 10:19
Director

La noche pasa sin contratiempo alguno. Muchos guardias están ya mosqueados por la falta de "entretenimiento", y alguno se te queda mirando más de una vez, pero ninguno se acerca lo suficiente como para resultar amenazador. Por lo menos más amenazador de lo que resultan con sus enormes armaduras y sus armas de oscuro metal.

Tras serviros el frugal mendrugo de pan y el correspondiente vaso de agua, se vuelve a formar el campamento nocturno y el sueño se cierne sobre vosotros.

Te despiertas a la salida del sol, con el olor del desayuno, desayuno que tu no probarás. Aunque la luz apenas ha empezado a extender por las tierras el calor es ya insoportable, mucho peor que los días anteriores. Hamah sigue durmiendo apaciblemente, soltando algún ronquido por lo bajo de vez en cuando.

- Tiradas (5)

Tirada oculta

Motivo: Cosas que pasan

Tirada: 1d100

Dificultad: 8-

Resultado: 41 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Cosas que pasan

Tirada: 1d100

Dificultad: 8-

Resultado: 36 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Cosas que pasan

Tirada: 1d100

Dificultad: 8-

Resultado: 24 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Cosas que pasan

Tirada: 1d100

Dificultad: 8-

Resultado: 34 (Fracaso)

Motivo: Resistencia Ish

Tirada: 1d20

Resultado: 8(+2)=10

Notas de juego

Hoy no tienes penalizadores.

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30/05/2013, 12:46
Zeleste

En la posada, Zeleste había tenido que aguantar muchas miradas de los viajeros. Miradas que no le gustaban, que la desnudaban y la hacían sentir mal. Pero había aprendido a luchar contra eso y siempre había sabido defenderse, sintiéndose de alguna manera "segura". Pero allí, ante aquellos guerreros, se sentía sucia y vulnerable. Intentaba no mirarles, no retarles con sus ojos violáceos ya que era consciente de que eran peores que animales.

Se cubrió con la manta y durmió de un tirón... Aquella noche no tuvo sueños, o más bien, cuando el sol acarició su rostro y abrió sus ojos, los olvidó... 

Se incorporó y estiró su cuerpo, alzando las manos y estirando cada músculo. Se volvió para mirar a Hamah y vio que dormía... Una sonrisa se dibujó en sus labios y se sentó de espaldas al campamento, con la espalda apoyada en los barrotes... Un nuevo día empezaba y estaba tan lejos de su libertad como el primero...

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31/05/2013, 17:23
Director

El cuarto día transcurre tedioso como el que más. El calor es cada vez más sofocante, los guardias están cada vez de peor humor y los ánimos en general están caldeados.

Durante la comida hay una pequeña discusión, que por poco termina en pelea* pero ante la presencia del extraño viajero que te secuestró, todo se silencia. Su mera presencia acalla las peleas y sus ojos causan pavor incluso en el más bravucón.

Hamah está especialmente hablador, aunque charla sobre tonterías y banalidades y evita siempre los temas comprometedores.

Cuando la noche llega el bosque se acaba y las montañas empiezan a perder altura. Debido a la oscuridad no ves que se extiende más allá, por donde vais, pero es como si una enorme llanura negra lo cubriera todo.

Notas de juego

* Si quieres intentar enterarte de la pelea o de qué discutían. Escuchar.

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31/05/2013, 17:39
Zeleste

Hacía mucho calor. Zeleste estaba sentada, apoyada contra los barrotes y con la cabeza hacia atrás. Había cerrado los ojos. Empezaba a sentirse sucia, odiaba aquella sensación. Llevaba demasiados días allí metida y sin la posibilidad de poder bañarse. El sol castigaba con fuerza, y ya había quemado la nariz de la joven. 

Durante la comida escuchó una discusión. Levantó la mirada pero estaban bastante lejos y tan sólo llegaban retazos de palabras... 

Durante el resto del día se entretuvo hablando con Hamah. Escuchó lo que él le explicaba y ella también le contó varias anécdotas de la posada. Como les echaba de menos... 

Al anochecer salieron del bosque, pero era imposible ver qué les esperaba... 

- ¿Conoces estas tierras? - Le preguntó a su compañero de cautivo, mientras volvía su mirada hacia él. 

- Tiradas (1)

Motivo: Escuchar

Tirada: 1d20

Resultado: 2

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31/05/2013, 18:51
Hamah

El joven niega con la cabeza.

- Estamos al Este, muy al Este de Aguas Profundas. Nunca había ido siquiera más allá de Rauvin, y hace tiempo que lo pasamos, justo antes de que te capturaran. No se ni donde estamos ni qué hay más allá...

Baja la cabeza, pero al instante, dándose cuenta de tu estado de ánimo, la vuelve a levantar y sonríe, pero esta vez su risa no puede eliminar los nubarrones de la situación. Sus ojos azules resplandecen en la oscuridad como dos pequeñas joyas.

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31/05/2013, 21:42
Zeleste

¿Hasta dónde los llevarían? Zeleste empezaba a sentir que se desesperaba, pero intentó mantener la calma. Sus ropas estaban sucias y notaba que apestaba. Esta noche cuando todos duerman me limpiaré... No puedo ni soportarme... Se dijo y dirigió su mirada hacia el campamento. Cogió una de las mantas y se acercó a Hamah, cubriendo sus hombros con ella. 

- Sí que estamos lejos... - Suspiró y se cubrió con la otra manta. 

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01/06/2013, 12:49
Director

Las luces se van apagando. Empiezas a escuchar la respiración profunda de Hamah, que ya ha caído bajo el abrazo de los sueños.

En el campamento se escucha alguna que otra conversación, pero poco a poco el silencio se adueña del lugar y tan solo las pisadas de los que están de guardia quiebra la quietud nocturna.

Pasan al menos una hora hasta que parece no haber nadie al acecho.

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01/06/2013, 13:54
Zeleste

Zeleste se había estirado sobre las duras maderas y, envolviéndose con la manta, esperó a escuchar la respiración pausada de Hamah. Una vez estuvo segura de que su compañero estaba dormido, la joven se incorporó y miró hacia el exterior. Escucha las voces de los que hacían guardia. Se sentía nerviosa. Sabía que era peligroso lo que iba a hacer y esperaba que no la escucharan. Pero no soportaba esa sensación pegajosa en su cuerpo. No soportaba levantar un brazo y que le viniera el olor del sudor tras estar un día tras otro viajando bajo el sol.

Empezó a mover sus dedos con delicadeza, mientras pronunciaba las palabras arcanas. Su voz sonaba dulce y entonada como si fuera una suave melodía.

- Imri solanis... Utsur edvali... -

"Pequeños seres de luz... Dadme la diversión..."

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01/06/2013, 14:22
Director

Te concentras, entonas las palabras e invocas el poder arcano que reside en ti. En ese momento casi puedes sentir cómo tus ropas se quedan como nuevas. Casi, pero no lo sientes. No sientes completamente nada.

Miras extrañada. No es que haya fallado el conjuro, es como si no hubiera existido, como si no hubiera salido nada. El silencio retorna al carro.

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01/06/2013, 14:29
Zeleste

Zeleste sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas cuando vio que su conjuro moría en sus labios. Fue en ese momento cuando se sintió completamente derrotada. ¿Cómo iban a poder escapar si no podía usar su magia?

Se encogió sobre el carro y dejó que las lágrimas corrieran por sus mejillas. Lágrimas amargas y silenciosas que había estado conteniendo todos aquellos días... 

Lloró por Garret y por sus compañeras, a los que no podría volver a ver.

Lloró por Hamah, al que no podría ayudar a escapar y vería como sus ojos iban apagándose, decepcionados por lo que les había tocado vivir...

Y, sobre todo, lloró por sí misma... 

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01/06/2013, 14:41
Zeleste
- Tiradas (1)

Motivo: Fortaleza

Tirada: 1d20

Resultado: 10(+2)=12

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01/06/2013, 14:43
Director

Las amargas lágrimas que resbalan por tus mejillas y mueren en tu boca son parte de lo poco que ahora sacia tu sed. Tienes hambre, estás cansada, prácticamente sola y desesperada...

Entre sollozos y gemidos, la noche te atrapa con su manto y caes dormida.

_____

Estás en un oscuro pozo. No hay paredes, pero sabes con certeza que no puedes ir a ninguna parte. Estas sola. En ese momento varias figuras se mueven en la negra estancia. Al principio les temes, pero luego descubres quienes son. Garret, Lucilda, Gildean... Sonríes. Levantas la mano para coger la que ellos te tienden, pero el suelo tiembla y unos barrotes surgen del suelo apartándote de tus seres queridos. Intentas sacar el brazo para que te alcancen. Ellos se acercan, parece que todavía hay una oportunidad.

Pero cuando están a punto de cogerte, sus figuras cambian. Gildean es sustituido por el macabro hombre de la taberna y el resto cambian a oscuros cascos y negras armaduras. Una voz helada que no dice nada penetra en tu cerebro y las carcajadas de los fantasmales guardias resuenan por todas partes.

En ese instante una luz empieza a crecer detrás de ellos. Al principio es un pequeño punto que cada vez se hace más grande, adquiriendo forma humanoide. La figura toma consistencia y ves a tu madre. Espléndida, elegante, vestida con una ropa que realza su poder y su orgullo. Con un simple gesto de la mano elimina los barrotes y los malvados hombres desaparecen como arena llevada por el viento...

_____

Despiertas con la luz tranquila del amanecer. El cortejo no se ha movido apenas y escuchas lejanas conversaciones que provienen de la parte delantera de la caravana, donde casi todos los guardias están ahora congregados.

Cuando giras la cabeza hacia allí, lo que ves te deja atónita. Un enorme desierto se extiende ante vosotros. Millas y millas de arenosa superficie cubierta de dunas y valles ocupan por completo el horizonte.