Partida Rol por web

Contengo la respiración al ver las antiguas marcas en su mejilla y lo reconozco como uno de los carroñeros que trato de robar nuestra agua hace unas estaciones. Los muy canallas intentaron envenenar el pozo de agua cuando fueron derrotados por nuestros guerreros.

No es la mejor circunstancia para nosotros el encontrarnos aquí. Seguiremos siendo enemigos, o rodeados como estamos por estos demonios afeminados sabremos olvidar y no darles espectáculo.

Por si acaso, me tenso en preparacion de recibir un ataque por su parte.

Notas que Arlan se pone tenso ante la presencia del esclavo de Dakota.

Oh, mierda, con todas las tribus que hay por el mundo.- pienso sin saber como actuar.- Aunque supongo que ahora estamos los dos en las mismas condiciones... Por lo menos hablamos la misma lengua pienso antes de murmurarle.

- ¿Que tal una tregua?

Le miro frunciendo en ceño para luego observar a nuestras respectivas Amas. No me parece que sea buen idea hablar ahí en medio, donde cualquiera de estos locos pueda pensar que tramamos algo.

Pero lo que el otro esclavo dice merece una respuesta, así que mirándole directamente asiento de forma lenta con la cabeza.

Sonrio como un niño que acaba de hacer un amigo. Aunque sea de otra tribu necisito hablar con alguien en mi lengua o me volvere loco con tanto si señorita, ademas esta tunica pica por todos lados, algunos no me atrevo a rascarmelos delante de chicas.

Me acerco a el mirandolo a los ojos y acariciandole la mejilla para susurrarle al oido - ¿Arlan ... Bien? - Le pregunto preocupada pensando en que el esclavo de Dakota y el tal vez ya se conocieran de antes...

Miro al esclavo de mi prima cuando se acerca y le sonrio levemente, despues noto algo en el mio y me acerco a el para susurrarle. Tras su respuesta vuelvo a mirarlos a todos y coger una copa de una de las bandejas que llevan los camareros.

-Gracias Cath, está todo resultando como lo esperaba-. Correspondí a sus besos y luego miré hacia su correa. A este no lo conozco.

Estaba por formular la pregunta cuando Diana hizo referencia a Harlod y su comentario mordaz me hizo sonrojar. -Si, D. Es este que está mirando los regalos. No te preocupes, no creo que le de ese uso- repliqué un poco incómoda. La idea de alternar con un esclavo no era de mi agrado, pero Harold había resultado mucho más de lo esperado. Por suerte, Diana enseguida encontró una excusa para dejarnos.

-Hey Cath. ¿Éste es nuevo?- por fin podía preguntar. No la notaba muy cómoda, tal vez no era un buen esclavo el que le habían conseguido.

Arlan bien Ama...no pasar nada. Le susurro al oído al Ama al mismo tiempo que le sonrío y evito en el ultimo instante besar su cuello. Seguro que lo que menos le conviene al Ama ahora mismo es una muestra de afecto por parte de su esclavo.

Asiento a mi prima sonriendo a Arlan - Si, es el regalo de mi hermano por mi cumpleaños que fue hace un par de dias, creo que se siene culpable por pasar tanto tiempo de viaje y me busco un buen esclavo... - Le digo sonriendo divertida sin poder dejar de fijarme en la tension entre el suyo y Arlan.

Entro en la fiesta con un traje perfecto, busco a mi sobrina con la vista y resulta que esta junto a mi hija Catherin. Dos pajaras de un tiro.

- Oh, mi bella Dakota, estas radiante. Lamento no haberte traido ningun regalo pero pideme lo que quieras y mandare que te lo traigan de inmediato. Lo se sea pequeña.- digo besando su encantadora y juvenil mano mientras mis ojos se deslinzan hacia las curvas de Catherin. Despues miro la generosa anatomia de Dakota.

Sus pechos crecian por momento, no me importaba que fuera mi sobrina, la unica razon por la que aun no me habia llebado a la cama a esa pequeña golfa era por que el mojigato de su padre se negaba a que la chica heredara la tradicion lujuriosa de su familia.

No me gusta como ese viejo mira a Dakota, se la come con los ojos. Segun creo es su tio pero no me fio de el. Dakota es solo una niña aun y esa clase de tipos me da asco.

Miro mesa de comedor y escabullo un cuchillo bajo mi manga, nunca se sabe cuando se puede necesitar.

El otro esclavo me sigue mirando con desconfianza, me acerco rozando su mano, pasandole el cuchillo a el. Yo puedo "tomar prestado" otro pero el parece demasiado pegado a su ama y si pasara algo no tiene con que defenderse.

Miro a mi ahora forzado compañero con gesto complice.- Por si acaso.- susurro muy bajo.

Mire a mi padre y por unos segundos un escalofrios me recorrio, mi mano se apreto mas en la correa de Arlan y mi sonrisa cada vez era mas forzada.

No dije nada simplemente espere con ansia que se fuera o los pocos segundos que me quedaban a mi para irme, pue ya habia cumplido con mi parte...

Vuelvo a la fiesta con un nuevo presente en la mano y veo a mi tio devorando a mis primas con los ojos.

- Oh, tio, que bien que hicieras un hueco en tu apretada agenda, violando esclavas de 12 años, para venir a irritarnos con tu presencia.. oh, disculpa, ¿Dije irritarnos? Quise decir asquearnos.- Espeto con una malebola sonrisa y entrego el regalo a Dakota.- Este es de parte de Cath, se lo dejo en el coche, creo que te gustara. Abrelo cuando estes sola, es una sorpresa.- le susurro.

Tengo que aguantarme la risa por un momento pero habia aprendido aparentar ser lo que no era, cuando le dio el regalo a Dakota  sonrei mirandola. Espere la respuesta sarcastica de mi padre a lo que le habia dicho Diana sin apartarme de Arlan, sintiendo que si lo hacia el se lo llevaria...

-Hola tío, que bueno que ya estás acá- mi sonrisa era muy amplia pero no llegaba a mis ojos. No me gustaba la forma en que me miraba. -Sabes que no necesito que me regales nada, pero si quisieras hacerlo... Podrías convencer a mi padre de que me deje hacer un viaje de chicas...- remarqué esta palabra al hablar, no quería su interferencia ni la de papá -...con mis primas y que corra por tu cuenta-. Mi sonrisa se hizo aún mayor.

En ese momento, Diana llegó para romper la tensión... o para desviarla al menos. Sabía algo respecto a los gustos de mi tío, aunque no terminaba de creermelos.

-Gracias prima- susurré a Cath cuando Dai me dio el paquete. Lo dejé a un lado, cerca, para abrirlo en cuanto tuviera la ocasión y me preparé para atajar cualquier escándalo que mi tío y Diana pudieran provocar.

Tomo el cuchillo y lo guardo en la manga de la ropa que el Ama me compro para vestir, y miro a Harol a los ojos, tratando de trasmitirle mis ganas de cortarle el cuello al ser despreciable que hay ante nosotros.

Por las miradas de este a las chicas y la forma de tensarse de mi Ama, esta muy claro que fue quien la ataco anoche.

Me acerco mas a el Ama y me pego a su cuerpo, ladeandola un poco para que sea mas fácil apartarla de un manotazo si el hombre intenta algo.

Se lo que me dijo la familiar de clan del Ama, pero si trata de ponerle un dedo encima a ella se lo que debo hacer...lo he estado pensando estos minutos que me dio la muchacha morena.

Aprieto los dientes, no me gusta la insolencia de Diana.- Tu sentido del humor, querida sobrina, es muy similar al que tenia tu difunta madre. Si... es en verdad una pena que tus padres no puedan estar aqui para celebrar este grato dia.- Espeto con una sonrisa, sabiendo que tal comentario ha de herirla.- Para ver en la.... podria poner muchos adjetivos pero es una fiesta familiar y me contengo.... mujer que te has convertido.

¿Un viaje solo para chicas?.- pregunto pensando en las posibilidades.- ¡Claro pequeña, solo dime a donde quieres ir y deja a tus padres de mi cuenta.!

- No creo que mi difunta madre quisiera cambiar la compañia de los gusanos por la tuya, mi querido tio.- Digo con un tono de profundo sarcasmo.

- Dakota, cielo, yo soy la mayor de las tres, tus padres confian en mi seriedad. No creo que se opongan si yo os acompaño.