Partida Rol por web

Siento como al golpearme me debilita, lo cual hace que por un segundo mi cuerpo se vaya para atrás, pero dando un paso hacía atrás me sostengo y me lanzó hacía delante tomándolo de la cara mientras comenzaba a absorber su energía.

Te aferraste a la cara del sujeto, y viste una mirada de disgusto en sus ojos ante esto, comenzaste a succionar su energía, pero era obvio que el no se iba a quedar quieto ante esto, y teniéndote tan cerca, optó por levantar el brazo del filo, determinado a cortartelo limpiamente. El mismo relució, con energía sangrienta que Gaerik acababa de pasarle, dándole un aspecto mas punzante y afilado.

El filo cayó contra tu músculo y se enterró, llegando hasta el hueso...pero no pudo seguir de largo. Por tu parte, levantaste a Nightmare y le enterraste parte del filo de la espada de lado a lado, lo cual pareció sorprenderle, como a la mayoría luego de que entienden que el filo de esa espada realmente corta todo.

En contacto con la sangre, el filo se alargó aún mas ahora teniendo el tamaño de una espada larga en toda regla de color rojo oscuro y fluctuante...Gaerik contuvo el aire, viendo el peligro que representaba tenerte tan cerca, preparandose para intentar escurrirse de tu agarre de alguna forma...sentías que estaba comenzando a ser menos sólido.

Gaerik se volvió transparente como el cristal momentáneamente mientras un viento fuerte procedente de él agitaba tus ropas y cabellos, pero su contorno y figura aún eran visibles. se apartó de ti poniendo un par de metros de distancia, y volvió a su estado corpóreo. La herida en la cara y el cuello sangraban aún, pero se mantuvo en compostura y cargó contra ti nuevamente. Frunció el ceño, analizando que hacer a continuación un instante Entonces, pasó la mano por su pseudo-espada, haciendo que adquiriera el mismo brillo rojizo, pero ahora mucho mas concentrado. Cargó hacia ti con este con gran velocidad, y sus pasos de nuevo parecían impulsados por el viento otorgándole una muy buena velocidad para el choque.

Al ver que se alejaba haciéndose incorpóreo y como el brillo de su espada se volvía más intenso también me preparé para cargar, dispuesto a terminar el combate.

Tomando a Nightmare con las dos manos, la puse a un costado mío antes de bañarme en aura, rojiza, preparando el Vértigo, mis manos vibraron y el filo de la hoja también, pero fue menos de un segundo, pues me lancé directamente a cruzarlo con un corte en diagonal, a fin de pasar por pulmones, vaso y corazón.

Un golpe que definiría todo...

Gaerik interpuso el antebrazo libre reforzandolo con energía mas por reflejo que por otra cosa, entre tu espada y su cuerpo, tu golpe aún así rompió esa defensa y en efecto le cortó el brazo y parte del torso salpicando sangre en todas direcciones, tastabilló pero se mantuvo en pie. Su golpe llegó a la par que el tuyo aún así.

El tajo de él también fue bastante devastador, aunque aligerado por tus capacidades sobrehumanas, el debilitamiento de antes se dejó sentir, te cortó muy profundamente en horizontal con la intención de, a todas luces, vaciar tus entrañas por la alfombra. Gaerik dio dos pasos hacia atrás, sujetándose la herida del cuello para considerar su próxima estrategia, cuando el suelo bajo sus pies se rompió, y una figura pequeña ascendió como una centella a base de propulsarse con su energía característica a desgarrarle parte del torso con una daga energética.

Angela tenía la falda negra mucho mas corta, a medio muslo el motivo es que la había cortado en tiras de forma pareja para vendarse los brazos, aunque algo de sangre escurría de ellos, y tenía unos cuantos cortes y arañazos por todo el cuerpo. El izquierdo concretamente se veía bastante mal y estaba unido al resto del cuerpo a medias por unos cuantos tendones y los vendajes, y un extremo del mismo lo estaba sujetando en ese momento con la boca para mantenerlo en alto con la daga apretada. Se notaba que había estado llorando un poco por causa del dolor probablemente, pero en ese momento tenía la mirada fría y concentrada. Apenas tomó tierra, se lanzó hacia el hombre haciéndole retroceder un paso hacia ti. Luego, un fuerte tajo puso fin a su emboscada, mandandole contra una pared con un gran tajo sangrante cruzándole de forma diagonal, apagando la energía. Pero entendiste el gesto de inmediato: en ese segundo que le dedicó, estaba desprevenido.