Partida Rol por web

Al comienzo de la conversación Markus se reveló como miembro del clan Tremere, se presentó como consejero y bibliotecario que había servido a diferentes señores, y en todo momento dejó patente su pasión por los libros y el saber en general, además de mostrar un trato educado y amable.
[Pequeño resumen para saltar a la chicha. Markus se interesaría durante la conversación inicial sobre tu clan, forma de ganarse la vida y que habilidades propias consideras como más relevantes. Lo haría con preguntas educadas evitando insistir si muestras interes por desviar el tema o te sientes incómodo con ello.]
 

Al comienzo de la conversación Markus se reveló como miembro del clan Tremere, se presentó como consejero y bibliotecario que había servido a diferentes señores, y en todo momento dejó patente su pasión por los libros y el saber en general, además de mostrar un trato educado y amable.
[Pequeño resumen para saltar a la chicha. Markus se interesaría durante la conversación inicial sobre tu clan, forma de ganarse la vida y que habilidades propias consideras como más relevantes. Lo haría con preguntas educadas evitando insistir si muestras interes por desviar el tema o te sientes incómodo con ello.]
 

Colaboro con ganas de la charla menuda previa a entrar en materia, asi pues y en respuesta a las respuestas de mi acompañante, revelo que compartimos clan y que podria decirse que soy una especie de senescal, pues he sido instruido en el gobierno y las artes.

-Desde luego poderoso, no solo en cuanto a sus propias capacidades, que no puedo si no imaginar pues ninguna demostración ha sido necesaria, si no en cuanto a su poder terrenal, hay que reconocerle el despliegue que se está haciendo para culminar con éxito esta empresa, dineros, gentes y favores, que en realidad es el bien más preciado de nuestra sociedad...
Estoy seguro de que la construcción del castillo, que en un principio parece el foco principal del encargo, será la tarea más mundana de las que se nos han presentado, sin duda es un lugar estratégico y sin duda ha de tener más pretendientes, si no, ¿A que la prisa y el despliegue?
Luego hemos de tener en cuenta lo revelado por el patrón en cuanto a los libros y el foco de vis, sin duda a vos y a mi será a quines más interese dicha parte del encargo. Coincido con vos en que realizar las copias si es posible serviria en parte como pago a nuestros desvelos, pues no se nos prohibió hacerlo y si que se nos dijo que podiamos tomar las recompensas que encontrasemos alli...

Sonrio a mi interlocutor.

-Ya que me parece vislumbrar que vos no teneis especial interes en un principado...

-Creo que este encargo con es sólo lo que parece, pero lo cierto es que nuestros sires contrajeron una deuda y nos toca a nosotros salvaguardar su honor. Debemos ser cautos y estar prevenidos contra las sorpresas que podamos encontrar, que a bien seguro no serán todas agradables. Asi que en resumen...no creo que nos hayemos ante una tarea mundana, cualquier mortal podria construir un castillo y con un ejercito, proteger a los trabajadores.- Matei frunció levemente el ceño como si todo esto le causara desconfianza- ¿y vos? ¿Creeis que hay más información oculta que la que nos han dado?

Nádasdy miró levemente de arriba abajo de Lazar antes de contestarle con un tono neutral:

-Creo que es un poco pronto para juzgar a alguien como sensato o justo, esos matices solo Dios puede observarlos. El honor es todo lo que nos separa de convertirnos en bestias, compañero, la única virtud que nos puede hacer trascender esta maldición. No me importa quien quiera hacerse lider de esta compañía, pero si ese hombre no tiene un ápice de honor, jamás confiaré en él. Y no os confundais...el honor no es necesario amigo de nacer en una casa noble. He visto mas honor en un mendigo que pedía para comprar pan que en muchos caballeros cruzados.

-No se mucho sobre tu clan, debéis disculpar mi ignorancia, compañero; yo pertenezco como ya habréis advertido al linaje de los reyes, pero no me identifico con tales aspiraciones. Llevo toda mi existencia protegiendo a los débiles y luchando por lo que yo considero que es la única causa justa. Tengo un pequeño castillo en la frontera de hungría desde donde combato la amenaza turca que desea someter a mi pueblo y a mi fe.-Matei no parecía estar incómodo en absoluto, tan solo se mostraba neutral y algo frío pero no descortés y hablaba sin tapujos de si mismo. Parecía un hombre que no tenía nada que ocultar.- ¿y que hay de vos? ¿Deseáis ocupar alguna noble silla como Príncipe tras este cometido?

- El éxito o la muerte... - murmuro, repeinándome el mentón .- Pues claro, lo sabes bien. Soy del clan de la rosa: un Toreador y nuestro emblema me viene como anillo al dedo. Tengo una flor en el trasero, así que puedes estar tranquilo. Mientras estés a mi lado no habrá que preocuparse en absoluto por la parte referente a la muerte. 

Le doy unos golpecillos amistosos a la espalda.

- ¿Sabes? Me sorprende un poco que alguien tan fornido pertenezca a tu clan. Tendrás que perdonar mis prejuicios, pero tengo una idea de los Tremere que se ajusta más al perfil de escolar esquifido que al del robusto guerrero.

No puedo evitar dirigir una mirada en la dirección que se encuentra Markus Lenz cuando digo eso de "escolar esquifido"

- entonces, ¿utilizáis la magia para luchar?

pregunto con suma curiosidad, como el niño pequeño que espera le cuenten un apasionante cuento de cuna.

- ¿Incomodar? No, no... esta no sería la palabra.

"Más bien me apena, hace que me compadezca de ti, me decepciona. Si, decepcionar sería una mejor elección de términos" Evidentemente, no es algo que pueda decir en una primera conversación con un compañero, así que en lugar de ello dibujo una sonrisa de oreja a oreja, mientras me quedo para mí esos pensamientos.

- Entonces eres un hombre práctico ¡Ya veo! un lobo con piel de cordero.

Digo asintiendo en amplia gesticulación.

- Yo pertenezco al alto clan de los Toreador,- comento haciendo evidente énfasis en el punto referente al noble linaje de mi clan. Es obvio que me gusta resaltar esta parte en particular.- conocidos como ya sabes por nuestro dominio de la belleza y las artes. No tan distintos a tu clan; pues al fin y al cabo el conocimiento también debe tener una forma: de libros en las bibliotecas y de magia en vuestros calderos. Cuanto más refinada y exacta es la forma, más cerca de la verdad nos hallamos.

Sigo respondiendo a las preguntas de Markus con suma energía y pasión, tratando que mis palabras sean elocuentes y cautivadoras. Me extiendo especialmente en las respuestas a asuntos personales, encantado de estar hablándole de mi persona a alguien. 

Le cuento que a un filántropo de alta cuna no le hacen falta las ocupaciones mundanas, que los Toreador y los vampiros en general, estamos por encima de todas esas necesidades mortales. Revisto mi discurso con un aire de grandeza y atractiva superioridad. Entre mis habilidades más destacadas le revelo como mediante la dialéctica soy capaz de lograr cualquier cosa que me proponga, y que soy un acérrimo enemigo del aburrimiento y la monotonía.

- (···) todos debemos complacer nuestros deseos de vez en cuando ¿no crees, Markus? ¿Cuáles son los tuyos? ¿Qué es lo que deseas por encima de todas las cosas? ¿Qué te empuja a seguir existiendo tras la muerte?

mi mirada chispea apasionada mientras espero que Markus me revele un atisbo de cuales son sus anhelos y sus motivaciones, más allá de esta empresa, y más allá de los deberes y obligaciones terrenales.

Esta por ver si hay recompensa...

--¡Ja!-- ríe bruscamente --¿Dar mi vida por amor? Jajaja apuesto a que sois Toreador, ¿a que si? Jajaja-- rie clara amplía y amablemente -- No amigo mio, no. En todo cosa recibí la inmortalidad por amor, recibí tiempo ilimitado para surcar los mares y conocer los confines de la tierra, incluso los confines tierra a dentro jajaja

Mi bigote se arquea sobre una sonrisa picara.

No había entendido ni una palabra de lo que se habían dicho el uno al otro en aquella lengua endemoniada, pero si que había visto la forma en que el grumete miraba a su sire, y me había percatado que él estaba dispuesto a cumplir cada orden que le diera esa mujer por ridícula que fuera y sin pestañear. Si aquello no era amor, sin duda era una devoción que se le parecía mucho. "Está bien. Respeto que no proclames a los 4 vientos tu mayor debilidad. Al fin y al cabo, eso es lo que el amor es."

- Toreador, no lo escondo ni podría ser de otra forma.

Me agradaba que hubiera reconocido mi estirpe. Sin lugar a dudas, Ramirez era el compañero más avispado e interesante de aquella comitiva. 

- ¿Qué hay de ti? me temo que no soy tan astuto como tu a la hora de adivinar clanes. Aunque, espera... déjame jugar.

Se me iluminan los ojos con la chispa de la diversión.

- Ummm... ¿Ravnos? dicen que son errantes y aventureros, aunque nunca he conocido ninguno.

Busco en su mirada la confirmación o la invalidación de mi pesquisa.

- En fin, ¿Qué te parece el resto del grupo? ...vamos a pasar un tiempo juntos, así que sería bueno saber de qué pie cojea cada uno.

- Mhm...  - resoplo en una sonrisa. - Entonces quedo descartado como posible líder de la campaña.

digo con alegría. Jamás habría querido dicha responsabilidad sobre mis hombros, pero el discurso de Matei me da la oportunidad perfecta de exponer mis diferencias.

- Creedme que solo soy honesto cuando os digo que carezco de toda honestidad; y no tengo ningún interés en ser de otra forma, por supuesto. Pero claro, tampoco soy un auténtico noble. Mi nobleza la he adquirido tras morir, por esta sangre endemoniada que nos convierte en... esto.- hincho el pecho, erguido y orgulloso.- aunque lo cierto es que estoy de acuerdo contigo en que la noble cuna tampoco garantiza nada.

hago una mueca pensativo y luego fijo la mirada provocadora en mi interlocutor.

- Pero por muy honrado que seáis, esa bestia que lleváis dentro no dejará de rugir ¿No la habéis oído mordisquear los barrotes de vuestra moralidad? ¿No tiembla cada vez que incumplís las normas que os empecináis en seguir?

digo con elocuente teatralidad.

- Ya sois una bestia, por mucho que os pese admitirlo.

-Ciertamente...

Suspiro en un gesto de mi vida anterior aun asentado en mí.

-El deposito de Vis, hace al lugar designado bastante más que un punto estrategico, creo firmemente que otros intereses sobrenaturales se movilizarán, si no lo han hecho ya.
No me cabe duda de que afrontaremos dificultades.

-Esperemos que haya algo al final del camino, auqnue si no, siempre podremos decir que hemos liberado a nuestros sires de una deuda importante.

-Supongo que algo de fortuna no nos ha de venir mal, no creo que vayan a faltarnos dificultades en nuestro empeño.

Sonrio ante el comentario sobre mi clan y mi apariencia.

-Mi sire es algo particular también, no es el típico hermita o escolastico... Aunque en lo que respecta a los dones de la sangre, supongo que soy tan tremere como el resto.

Comento sin llegar a confirmar.

--¿Ravnos? no por dios-- rie nuevamente.
--Os dejaré un par de intentos más... -- sonríe.

--Un grupo bastante barriopinto, la verdad, pero es pronto para opinar, aunque confieso que no me agrada que todos parecen ir al matadero sin darse cuenta, o al menos sin rechistar...

Me temo que no amigo, me temo que esto solo libra la deuda en parte...

Truerzo el gesto ante las insinuaciones de Ramírez.

-¿Creéis que este encargo acarreará otro y otro y siempre surgirá algo que impida liberarnos del todo de nuestra ya con el paso de los años, servidumbre?

La verdad es que no lo había pensado, pero no era descabellado del todo, inclusive que el encargo fuese imposible de realizar y ello desembocase en una deuda contraída por fracasar.

¿Acaso no recordais lo que dijo el "patron"? que para saldar la deduda tendríamos que servirle 500 años...

Medito unos instantes sobre lo que dice Ramírez.

-Lo que decís es cierto, pero quienes tienen la deuda son nuestros sires, aunque bien es cierto que esa deuda nos ata por nuestra sangre.

Mantengo silencio durante unos momentos de nuevo.

-Veo que sois un hombre con un alto entendimiento de las mecánicas de nuestra sociedad y preclaro.
Me debo confesar culpable de ser demasiado optimista con él patrón...
Me alegro de que nos hayais acompañado, aunque según no tengamos oportunidad de sacar provecho.
Espero que vuestras previsiones no se cumplan.