Partida Rol por web

--Majestad, disculpad, dejad antes que os diga lo que venía a deciros. -- dice antes de que nadie se mueva.
--Creo que puedo lograr que vos seais el que saqueis mas ventaja de los dos bandos-- expone a fin de suscitar su curiosidad y ver su reacción

Sonrio ante tal afirmación.

¿Ya teneis planeado un cambio de patrón? 

--No le diria que no, si pudiera, pero no puedo... No obstante puedo ofrecerle la construcción de un pasadizo secreto.
--Seguramente vos ya hayáis planeado algo similar, y seguramente que habréis dado instrucciones de ello al Nosferatu, pero mis compañeros estarán atentos a construcciones de ese tipo, o se supone que deberian estarlo, yo lo estaría... El caso es que yo puedo "ocultar" esos trabajos extra a mis compañeros, de tal modo que solo los presentes y Zelios sepamos de la existencia de esa entrada secreta, lo que sin duda es una enorme ventaja, y aunque construyamos la fortaleza para otro, os seria muy facil tomarla en caso de ser necesario.-- sonrie

¿Y vos que ganais? ¿Aparte de evitar la muerte definitiva en ese hipotetico ataque?

--Evitar la muerte definitiva no es poco mi señor, pero considerar mis deudas saldadas mas que con creces tanto para con vos como para con Myca junto con algo de información sería un pago adeacuado creo yo, no me gusta quedar en deuda con nadie, una deuda es lo que me ha traido aqui...--frunce el ceño

En cuanto a la información que busco...he oido que hay ciertos escritos mágico en la zona, y quizas vos o Myca sepáis algo.

Niego con la cabeza al oir la proposición de Ramirez.

Sincermente, me importa más bien poco esa fortaleza... Quizá para el príncipe pueda ser algo interesante, ya que entra en sus dominios, pero yo soy un vampiro bastante errante, como ya habeis comprobado, así que debo declinar su oferta.

Eso sí, si conseguíis esos escritos mágicos de los que hablais, quizá si podamos llegar a un acuerdo.

Entonces, voy a pagar una fortaleza en mi territorio, mandare un constructor, pagare a los obreros, y solo por su ayuda podré disponer de ella, además de dejarle completamente sin ninguna clase de deuda hacia mi persona...

Como comprenderás, puedo tomarla cuando quiera, como bien sabemos de las tradiciones, y mi dominio es solo mio, que ceda una parte de el, no significa que deje de ser mio.

Esta ultima parte suena mucho más fría que mi habitual tono.

Ramírez asiente ante Myca.

Majestad, no he dicho lo contrario, sencillamente os ofrezco la ventaja de ese pasadizo, no solo para tomar la fortaleza, si no para defender vuestros dominios, por ejemplo ante un asedio... Por ese pasadizo podrían llegar suministros, o podría ser una via de escape en caso de necesidad... En fin, como digo una ventaja, una gran ventaja, y el resto de mis compañeros seguirían en deuda con vos, por supuesto, sinceramente creo que esa ventaja es mucho las voliosa que el un favor de un joven vastago, pero es decisión vuestra, por supuesto.

Sí es más valioso tenerle en deuda o poder tomar más fácilmente la fortaleza, es un tema que debo sopesar yo, nunca tome a la ligera una deuda.

Por ahora estudiaré la propuesta. La construcción es lenta y tenemos bastante tiempo hasta que esté terminada.

Me adelanto hacia la salida.

Ahora visitemos el castillo.

Como gusteis

Podeis ver en mi cara la satisfacción y el orgullo de poseer una fortaleza de ese calibre, y más aún cuando el Toreador se queda ensimismado observándola, demostrando que es impresionante y capaz de bloquear a un vampiro solo con verla.

El maestro Zelios hará un gran trabajo con la vuestra.

Hago un gesto a uno de los ghouls de las cercanias.

Que les preparen el carro cerrado y se puedan dirigir al paso de Tihuta lo antes posible. Además reuniremos trabajadores para empezar la construcción de una fortaleza.

De nuevo me dirijo a vosotros.

Bien, en breves os tendrán preparado el transporte. Durnte estas semanas enviaré el dinero y los trabajadores necesarios. No será suficiente para financiar toda la fortaleza, pero sí una buena parte.

  Hago una reverencia, esta vez sincera hacia el señor del castillo. No solo nos daba permiso, si no que nos financiaba parte de los gastos y aportaba tambien a un maestro de obra muy capaz al parecer.

 -Gracias mi señor.

 Por supuesto, quedabamos en deuda con él y con Myka. Y por supuesto el buen principe algun dia iba a querer cobrarse esa deuda.

- Príncipe, si me permitís una pregunta más... ¿Podemos suponer que nos concede, así sea a título temporal, derechos sobre las tierras del Paso y las aldeas cercanas? Me refiero, por supuesto, no sólo a derechos de alimentación, sino a tomar las medidas que sean oportunas y razonables para completar nuestra misión. No toméis mi pregunta como una petición adicional, puesto que vuestra generosidad ya ha sido enorme; sino como prudencia, para evitar cometer acto alguno que os ofenda o incomode. - dijo, tras haber completado la visita por la, indudablemente, magnífica fortaleza. Mientras los criados de Radu comenzaban con los preparativos de las dádivas que les entregaría a la cuadrilla, Yago pensó, aunque todavía no puso esos pensamientos en voz alta, en los medios que él había traído consigo para tal viaje; como mínimo, él debería ir a buscar el carro que le había traído hasta allí con sus posesiones y a su criado antes de partir.

Por otro lado, irlos a buscar podía servirle de excusa para distanciarse de aquella cuadrilla si era necesario; y la deliberación sobre ese punto aún estaba en marcha. Por un lado, decir que se habían ganado su desconfianza era quedarse, lamentablemente, corto. Por otro, su honor estaba comprometido con la misión encomendada; y la decisión de Radu de que aquella era su cuadrilla implicaba que cualquier acto que ellos hicieran afectaría a su reputación por asociación, y eso no era baladí...

- ¡Estupendo, estupendo! No creo que tengamos problema en conseguir el resto de recursos por nuestra cuenta. 

Sonrío al príncipe Radu, seguro de mi mismo. Echando vistazos dispersos aquí y allá por toda la construcción.

"Lo tiene bien montado ese capullo. Al final me caerá bien y todo. Si no fuera nuestro principal enemigo... Bueno, quizás a la larga acabemos destronándolo y quedándonos también este valuarte ¿Por qué no? ...es bonito. Quizás pueda convencer a mis compañeros de que la única solución posible a nuestro conflicto de intereses es una guerra contra Radu. Que alguien se pelee para conseguirme este edificio. No es mal plan. Más adelante. Veremos."

Con la barbilla en alto, espero que el príncipe termine de contestar a mis compañeros y que nos podamos despedir airosos de la visita.

Antes de marcharme también me gustaría despedirme de Myka.

Escucho la petición del joven Capadoccio, y durante unos segunos permanezco en silencio, pensativo.

Sí, por ahora esa parte de mi dominio es será cedida. Almenos hasta que hayais podido terminar la construcción de la fortaleza, aun que espero que no abuseis de vuestra nueva posición en las tierras y generais unc aos que no existe en ellas.

- Por supuesto, excelencia. Mantendremos el orden en la región. El caos solo nos retrasaría en nuestro cometido. - aseguró Markus tratando de evitar las dudas de si sus compañeros no traerían el caos con ellos, sobre todo pensando en Ramirez y Lazar.

Una sonrisa ancha de oreja a oreja.

"¿Caos? ¿Yo? ¡a mi nadie me dice lo que tengo que hacer! ...te vas a enterar Radu"

La reunión parecia discurrir hacia un inesperadamente, por lo positivo, final.

-Sin duda estamos contrayendo una deuda que puede ser más gravosa que la que esperamos pagar con esta misión.

Un préstamo para pagar otro. Mal asunto.

Con un gesto de cabeza final del príncipe, se da la reunión por concluida y Myka igualmente se despide de vosotros, al tiempo que estos dos empiezan a conversar y se van dirigiendo poco a poco hacia un area mas privada.

Cuando salíis del castillo os encontrais a un joven sirviente que os está preparando un carro cerrado, para que podais marchar sin problemas el ultimo tramo hasta vuestro destino.

Satisfecho con la respuesta del Príncipe y, como él, considerando que nada más iba a salir de aquella reunión (al menos, nada positivo...) fue un alivio para Yago la cortés pero escueta despedida que les fue ofrecida a todos ellos. Sin duda, los dos Tzimisces con ya verdadero tiempo a sus espaldas tendrían cosas que tratar que no fueran de la incumbencia de los "niños"...

Al salir, se encontraron con que Radu ya había empezado los preparativos de la ayuda que había prometido; por su parte, el Capadocio tenía sus propios preparativos que hacer antes de ponerse en camino con aquellos vampyrs, fueran quienes decían ser o no; no abandonar la ciudad de Bistriz junto a ellos sería desafiar la ira del Príncipe Radu... Y, aquello, sin duda, era sólo el comienzo de los problemas que se le vendrían encima.

No era una perspectiva nada halagüeña.

- Si me disculpáis, mis nuevos camaradas, debo separarme, temporalmente, de vosotros. - dijo, con aún la inflexión tan fría como su piel bien grabada en su voz. - Mi... Camino hasta aquí fue mucho menos accidentado que el vuestro, por lo que aún conservo buena parte de los medios que traje conmigo. Debo ir a recogerlos antes de comenzar nuestra ruta hacia Tihuta.

- Dudo que me lleve mucho tiempo, de todos modos. Es probable que nos reunamos antes de que vuestros preparativos concluyan. ¿Nos vemos en la salida de la ciudad, pues?

- Señor de la Cruz – se adelantó un paso Markus – quizás tenga a bien mi compañía. Creo que hemos comenzado con mal pie y tal vez podamos remediarlo en parte. Salvo que tenga asuntos privados que tratar, por supuesto… - dijo tranquilamente y con un tono sincero.