Partida Rol por web

Darus desperto como cada mañana en su aldea en las montañas al sur de Vientormenta.
¿Que haces?

Miro por la ventana de la cabaña donde resido y me dirijo hacia mis efectos personales para equiparme mi armadura de pieles y atar mi gran hacha al cinturo, despues me dirijo hacia algun lugar de mi aldea donde me pueda proveer de alimentos.

En tu cabaña dispones de alimentos para desayunar algo.

Tomo una racion de comida para emprender el dia con fuerzas. En cuanto acabo salgo de mi cabaña en busca de algun miembro de mi clan que me informe de como esta la situacion.

El anciano druida de tu tribu te mira cuando ve que te acercas a el.

- Buenos dias joven Darus.- Dice con su acostumbrada cascada voz.

Me dirijo al anciano con un tono amable esbozando una leve sonrisa en mi cara:

- Buenos dias. Me preguntaba si habia alguna novedad en los alrededores, ya sabes que si necesitas este brazo de hierro para algo *alzando mi brazo derecho y marcando mi musculatura* puedes contar conmigo.

Me dirijo al anciano con un tono amable esbozando una leve sonrisa en mi cara:

- Buenos dias. Me preguntaba si habia alguna novedad en los alrededores, ya sabes que si necesitas este brazo de hierro para algo *alzando mi brazo derecho y marcando mi musculatura* puedes contar conmigo.

- Joven Darus- el anciano sonrie- Tu brazo siempre ha sido util en esta tribu, pero ahora debes partir a la ciudad. Pues aunque tu adiestramiento como guerrero fue muy provechoso debes conocer la dura realidad de la vida en una ciudad.

El viejo se incorpora y camina pesadamente:
- Alla abajo se encuentra Vientormenta, la ciudad de la que huimos hace años cuando la muerte asolo Lordaeron. Ahora vuelve alli, y retorna de alli echo un hombre.

- Vaya... *miro al anciano disgustado* Este fue mi hogar durante muchos años y he llegado a amar esta tierra tanto que daria la vida por la tribu. He de reconocer que no es mi volntad el irme pero tus consejos siempre fueron sabios asi que preparare mi equipaje.

- Sabes que estamos todos muy orgullosos de ti joven Darus, pero para esto es para que conozcas la vida real, y no la paz y la tranquilidad de la que gozamos aqui.

Hago un suspiro en clave de resignacion:

- Si, supongo que tienes razon, y no te niego que nunca haya sentido curiosidad por marcharme de aqui a conocer mundo. En fin no estaria de mas prepararme un festin de despedida? *Digo en tono humoristico* Voy a preparar las cosas para partir cuanto antes, supongo que asi la despedida ser menos dolorosa. *Me alejo del anciano y me dirijo a mi cabaña para cojer cauntas raciones pueda y irme a la ciudad de vientotormenta.

Al entrar en tu cabaña ves una mochila de pieles que te sera util para llevarla durante el camino. El viaje hasta Vientormenta bien te puede costar un par de dias a un buen ritmo. Recoges sin problema los utiles para el viaje.

Cuando vas a salir de la cabaña ves al druida de nuevo ante ti.

- Que los espiritus de los antepasados te guien en tu camino Joven Darus. Toma- te tiende un colgante con una esmeralda- Te protegera contra los muertos vivientes. Esta imbuida por los espiritus de aquellos que cayeron en la batalla contra los demonios antes de tu nacimiento. Ellos te protegeran de aquellos que les robaron la vida. Ahora parte orgulloso a la ciudad y nunca olvides la tribu que te vio nacer.

Miro el colgante en mi mano i a continuacion me lo pongo en el cuello. Le doy mi muestra de agradecimiento:

- Muchas gracias. Adios y que vuestra estancia aqui os sea propicia -

Me alejo de la tribu siguiendo el camino que me indico el anciano druida.

Caminas durante todo el dia, haciendo las paradas oportunas para comer y descansar y todo ese rollo ( que vamos a obviar)

Por el camino oyes un grito a un lado del camino, no parece lejano pero desde el propio camino no logras verlo de donde procede.

Me aproximo lentamente para ver de que se trata siempre precavdo de que no hayan trampas o algo por el estilo.

Tras alejarte un poco del camino ves a una mujer ataviada con una tunica negra y a un trasgo que estan los dos luchando. El trasgo esta armado con una espada fina de acero y la mujer ves que lleva una daga en cada mano. Si te fijas mas detenidamente ves que la mujer esta lanzando estocadas al trasgo y que el trasgo esta parandolas con su filo de guerra.

Blando mi gran hacha y cargo sin dudarlo contra el asqueroso trasgo que ataca la mujer que viste tunica negra.