Partida Rol por web

- Joder, por fin - masculló Rhys. Llevaba 4 horas maldiciendo, cada vez más alto y con el ceño más fruncido.
Había picado mucho código, pero al menos la IA de la torreta estaba funcionando. Podría ser mejor, pero era lo que había. Funcionaba en el simulador, pero hasta que el doctor arreglara los cables no se podía probar de verdad.

Mire a los dos con cara de no tener ni puta idea de que hablaban y menos de lo que hacían.

- Me voy a vigilar la azotea mientras trabajáis aquí. Os avisaré si hay algún cambio. – anuncie encaminándome a la salida.

- Si conseguís arreglar esa cosa, te aseguro que le daré un buen uso. – le dije a Eisner al pasar a su lado.

-Siempre busco piezas, Carlos-dijo Samir con una sonrisa mientras le choca una mano-Mi trasto parece que se come las bujías y ya pocos coches las utilizan. Y dime la verdad ¿cuántos de tus clientes vienen solo a por piezas?

Era solo palabrería barata. "El gordo" había dado en el clavo. Asintió reconociendo su culpa. 

-Está bien...los Rico. Quiero saber sobre ellos. Y sobre Pablo Rico más en concreto ¿En qué andan metidos?¿con quién trabajan...? He oído de sus problemas con los Sazansutā,...todo el mundo habla de ello...pero hay algo que no me cuadra...¿por qué?¿Has oído algo?
 

Rhys intentó adaptar los cables de la torreta al ordenador, pero sólo consiguió quemarse dos veces.

- Doc, echa un ojo a esta mierda - dijo arrojando al suelo el soldador.

-¿Los Rico?- Dijo abstraidamente mientras hacia ademán de pensar. -¿Que se puede decir que alguien que pasa de ser nómada a nuevo-corpo?- 

-Al principio eran considerados de los "buenos", sus alimentos llegaban a todo le mundo. Pero pronto sus productos frescos llegaron a oídos corporativos y a los Rico les gusta mas el ruido del dinero que la gratitud del populacho.-

Chasqueó con la lengua.

-Supongo que no son tan malos, no todos. Matias, el hermano mayor aún sigue dedicando parte de sus fortunas y esfuerzos a ayudar en la reconstrucción y en sacar a los niños de la calle. O al menos es lo que intenta aparentar, mas de uno dice que lo hace para colgarse una medalla.-

-Su mujer es una nueva rica a quien le encanta salir de fiesta y pasarlo bien, muy a juego con el hermano menor de Matias. Siempre se ha dicho que le metía los cuernos, aunque creo que se dice mas por envidia que nada.-

-Pero sus palabras son muy dulces y siempre parece que no haya roto ni un plato.- Dijo sonriente mientras volteaba una herramienta en su mano y levantaba las cejas en plan "ya sabes".

-Y Pablo. Pablo no es trigo limpio ... drogas, arma,s trata de blancas ... ha tratado con todo, aunque no delante de su hermano, quien se hace el ciego.-

Inclinó la cabeza. -No estoy muy familiarizado con los Sazansutā y su historia. Era el equipo de seguridad que tenían antes, ¿verdad? Terminaron rompiendo el contrato por algo que hizo Pablo ... pero no se.-

-Algo no huele bien en ese asunto.-

-Esos corpos no son de fiar...-

-En todo caso Pablo Rico hace un tiempo que no husmea por las calles, supongo que tiene peces mas grandes que perseguir.-

Samir escuchó atentamente. Sonrió irónicamente cuando salieron a la luz los negocios turbios de Pablo.

-Por lo visto acusó a los  Sazansutā de filtrar información para asaltar su chiringuito-dijo Samir-No me creo nada. En cuanto a esos negocios turbios, nadie se hace un sitio en el tráfico de de drogas, ni en el de armas, sin apartar a alguien de enmedio. Fijo que tocó a alguien las narices. Me gustaría hablar con alguien que esté en el ajo de eso, alguien que se haya podido sentir molesto por sus "injerencias". Con quién podría hablar. 

-Este es el problema Edge.-

-Si tocas el honor de los japoneses ... no es algo que puedas arreglar con dinero.- 

Se tocó la nariz. -Algo huele.-

-Puedo preguntar si tiene enemigos, déjame husmear un poco y mañana te mando un mensaje, vale?-

-Perfecto tío-. 

Samir sonrió a la par que entregaba a Charlie una cantidad de dinero suficiente para pagar las bujías y una candidad adicional a cambio de la información. 

-Estamos en contacto ¿ok?

Y luego volvió al edificio para reunirse con sus compañeros. 

- Kay, ¿alguna novedad? - preguntó por el agente. Nosotros seguimos con esa mierda.

Rhys sonaba resentido, claramente la chapuza no le había ido bien.

- Nada salvo una nube con forma de conejito - contestó K con tono aburrido.

Habían pasado varias horas y no sabía nada de Edge. ¿Estaría bien?

- Edge, ¿cómo lo llevas?

-Hola Check-contesto Edge-Estoy bien. Voy de camino. Te cuento...Los Rico parece que no pasan por su momento de mayor popularidad. La gente de por aquí no les perdona que abandonaran su pasado nómada para pasarse al lado de las corporaciones. Matías se lleva la mejor parte. Sus escasos esfuerzos por ayudar en la reconstrucción y sacar a los niños de las calles convencen a algunos, pero la mayoría piensa que es mero postureo. Y bueno, los devaneos de su mujer en los clubs nocturnos de la ciudad, no ayudan...este "look" de mosquita muerta no engaña a nadie. 

-Y Pablo...¡Ay, Pablo! Tráfico de drogas, armas, trata de blancas...anda metido en asuntos muy feos. Pero hace tiempo que no se oye hablar de él en la calle. He oído que se mueve a otros niveles últimamente ¿Corps?¿Tráfico internacional?¿Quién sabe? Necesitaría más tiempo para saber qué trama. 

-Respecto a los Bestias Rojos, son unos mierdas. No han hecho nada que merezca la pena. Se rumorea que son despojos de otras bandas, poco más. Me sorprende que se atrevan con los Rico. Algo no encaja.

Con la circuitería arreglada y la inteligencia artificial programada, solo faltaba repasar la mecáncia de la torreta y empalmar el ordenador. Mientras Checkmate se encargaba del pequeño cacharro, el doctor se puso con la parte mecáncia. Era un modelo relativamente nuevo, con servomotores en buen estado, sólo tenía un poco de arena, polvo de cristal y gravilla atascado por aquí y por allí. nada que no hubiera visto en cyberbrazos al descubierto como se llevaban en la costa oeste. El polvo del desierto era lo peor y cada burning man tenía que sacar algunos, bañarlos en aceite y volverlos a colocar. El precio de fardar, supuso. Su brazo, en cambio, llevaba una cubierta de sintepiel para evitar esas movidas, tampoco es que tuviera que ir por ahí gritando que estaba hecho de acero.

Checkmate encendió su equipo mientras esperaba.

- En lo que terminas voy a ver si averiguo algo más -

Rhys se conectó al agente y lo primero que hizo fue mirar el log de comunicaciones.
Había olvidado poner un sistema que le avisase del intercambio de mensajes del sistema, así que lo configuró en su agente. Si entraba o salía algo procedente de o con destino a Pablo, Matías o Maria quería saberlo.
Una vez hecho esto usó la conexión del agente para acceder al programa que había instalado en la raiz del sistema. Acarició al sabueso y paseó hasta el archivo de Matías. Le costó trabajo, pero al final hizo saltar la contraseña.

Edge termina volviendo de su excursión por la ciudad, cuando llega al edificio se encuentra a Eisner y Checkmate trabajando en reparar una torreta que el grupo de mercenarios anterior dejó abandonada. "K" está en la azotea, observando un cielo rojizo y entretenido mirando el "paisaje" mientras vigila que no asalten la plantación.

Pasan bastantes horas antes de que Checkmate, agotado, termine sus tareas y Eisner parece tener intención de continuar bien pasada la noche, con las calles iluminándose y el ruido de la ciudad volviéndose mas festiva. Desde la azotea podéis ver los coches, las personas, las discotecas y clubs nocturnos con sus luces ... todo mientras una fría brisa os acaricia el rostro.

Para cuando el buen doctor termina, Edge y Kay se han relevado en sus guardias y no falta mucho para que termine la noche y el sol rojo vuelva a levantarse. 

Por la mañana siguiente no queda lugar a dudas, sentados en una vieja silla plegable, con una manta encima y la humedad de la neblina mañanera ... la guardia en la azotea va a ser aburrida de narices.