Partida Rol por web

-Hay que saltar- dijo Bis soltando un eructo a mitad de la frase, logrando un tono de voz que amedrentaría al mismísimo Arnold Swarchloquesea-. A la cuenta de tres…

Todos se colocaron al borde de un enorme precipicio cuyo fondo se movía a gran velocidad, pero a esas alturas masticaban el peligro y lo escupían a un lado, incluso Phil parecía tener más pelo en el pecho… ¡Y era una jodida rana!

-Tres- gritó el líder de repente, tomando por sorpresa a los demás, quienes se tiraron sin pensar mucho en las consecuencias. El más avispado fue Alvin, quien extendió sus alas y planeó grácilmente hasta el suelo. Bis se hizo una bolita de pelo y rebotó como peluche sin hacerse daño. Phil, menos preparado físicamente para esas cosas, agitó sus gruesas piernas en el aire, hasta tocar el suelo logrando elevarse nuevamente por alguna cuestión que no viene al caso, evitando así matarse con la caída.

-Eso fue fácil- asintió Alvin dando una rápida mirada a su alrededor, maravillándose por las miles de cosas maravillosas y desconocidas que encerraban ese sitio: montañas enormes de calcetines, compac disc, dvds… ¡Hasta cintas VHS! Y no hablemos de la ingente cantidad de comida, en donde se mezclaban gustos y sabores de forma magistral. ¿Por qué nunca se habían mudado a ese sitio?

-Jodeg- murmuró Phil al borde del llanto-. Tus hegmanos deben pasaglo genial aquí…

Oyeron a lo lejos un gran alboroto, como de una violenta fiesta o una banda metalera aporreando sus instrumentos. Quizás allí estuvieran los hermanos de Bis, comiendo hasta hartarse y con cientos de chicas para Phil. En un sitio con tanta comida, era imposible que hubiera depredadores acechando similar… ¿verdad?

Tras todo el camino por el que habían pasado por un momento el cansancio los invadió, hasta que el lejano ritmo animó sus espíritus de nuevo, cuando observaron con más detenimiento vieron un par de haces de luz atravesando la incipiente oscuridad de la noche, sin duda alguna se trataba de algún tipo de fiesta, y después de todo lo que se habían esforzado se merecían una celebración, de hecho estaban tan eufóricos que decidieron maquillarse y dar su propio concierto, rebuscaron rápidamente entre los restos del vertedero y se aplicaron maquillaje, algo de laca y algunos accesorios para completar sus disfraces.

Enseguida llegaron a la fuente del alboroto, en medio de una gran multitud había un pequeño escenario improvisado con medio barril de plástico, a ambos lados un par de animales sujetaban un par de linternas a modo de focos, varios animales tocaban con instrumentos hechos a partir de basura una furiosa canción que enardecía los ánimos, los tres amigos se miraron y asintieron decididos, iban a quemar el escenario con su música. Tras atravesar la multitud reservaron su turno, no tardaron mucho en subir a la plataforma, y durante unos segundos la multitud los dejó en blanco, hasta que al final Bis se decidió a empezar con un punteo de guitarra, de repente el público estalló en vítores y el grupo no tardó en motivarse, tras varios minutos y algunas canciones a sus espaldas a Bis le pareció ver a sus hermanos en la lejanía, aunque ellos no lo habían reconocido y se dedicaban a disfrutar de la fiesta, por un momento el ratón sintió el impulso de saltar del escenario y correr a reunirse con ellos, pero aún estaban a mitad de concierto y además le encantaba la atención que estaba recibiendo.

Opción B) No hay estrella de rock que se precie que no se haya tirado de espaldas al público... pues saltar y que las miríadas de manos te arrastren hacia tus hermanos (requiere tirada dificultad 9)

Mientras Bis y sus amigos gozaban del concierto, la revelación de ver a lo lejos a la familia de nuestro protagonista encendió la chispa de la temeridad.

Phil miró a Bis, no se fiaba de su peludo amigo. Alvin se percató de la señal del batracio cuando ya era demasiado tarde.

El ratón sonriendo de manera pérfida, cogió la guitarra y le prendió fuego usando un mechero gigantesco que había cerca del escenario. En cuestión de segundos todo estaba en llamas y el público rugía de la emoción: ellos creían que era parte del espectáculo.

- Egsto va a acabag muy mal... - aclaró Phil mientras seguía con el instrumento.

Bis empezó a agitar la guitarra y por ende la llamarada daba un fogonazo de un lado a otro, era evidente que así había conseguido captar la atención de sus hermanos... pero no de la forma que él quería. Algunos retazos de tela que había entre los deshechos se prendieron casi instantáneamente y aquel escenario improvisado se convirtió en un mini incendio.

La ardilla rápida como el rayo, agarró a sus dos amigos y saltaron a un lugar seguro. El público empezó a moverse despavorido aunque aún alguno alzaba los brazos y chillaba emocionado por el festival ígneo.

¿Aún estarían a tiempo de reunirse con la familia de Bis antes de que el caos se apoderase de todo?

El fuego estaba incontrolado... al parecer... aunque bajo los ojos expertos de aquel a quien el fuego era uno de sus más conocidos enemigos (hablamos de Bis Gott... a partir de ahora, Bis Gott the Great)...

Como decía, bajo los expertos ojos del pequeño roedor el fuego tenía otro cariz. Tal vez sea por encontrarse a salvo gracias a la intervención de Alvin, la leal ardilla del grupo, el caso es que Bis the Great se dio cuenta de que el fuego se apagaría tan rápido como se encendió... ahora es cuando debían usar la llamada de atención sobre las masas y no permitir que se dispersaran...

¡¡¡Ya lo tengo... seguidme!!! - Gritó a sus compañeros el intrépido ratón, saltando de nuevo al escenario... tras unas enormes pieles de bananas que hacían las veces de telón de fondo, Bis encontró un teclado... sucio, maloliente... cubierto de todo tipo de inmundicias... pero lo más importante... enchufado...

Entré los tres amigos consiguieron arrastrarlo en apenas un par de segundos al escenario, donde ya el fuego comenzaba a extinguirse... y el público a tranquilizarse... Bis se colocó frente a las teclas... no había tiempo de comprobar afinación... se escupió en las manos y las bajó, comenzando a tocar una melodía imposible de obviar...

El público comenzó a jalear la magistral interpretación... incluso Phil cantando con su acento francés... camon beibi lait mai faiag... estaba aportando algo peculiar y digno de admirar al cover...

Los tres se fueron creciendo... más y más... más y más... pasados un par de minutos... todo el vertedero era un clamor... incluso los humanos conectaron la megafonía y ahora The Doors sonaban por doquier... Lo mejor de todo fue que los hermanos de Bis, grandes admiradores del rock clásico, consiguieron a base de codos ratoniles acercarse al escenario, descubriendo estos al agarrarse a unos cartones de huevos que hacían de barricada protectora, que quien martilleaba las teclas del piano era su bien amado hermano, Bis Gott... mudos de asombro, los tres se quedaron boquiabierto... recordando a la archiconocida imagen de los Muppets cantando los coros de Phenomenom...

Nada sería igual a partir de este momento... podría decirse que habían alcanzado el nirvana... una jodida comunión entre alimañas y seres humanos... con la mierda como argamasas... y The Doors como banda sonora... ¿qué pasaría ahora? ¿Les pedirían interpretar algo más... roadhouse blues, quizás? ¿algo de los Zeppelin?... 

El fuego se había extinguido... y la canción apuraba sus últimos compases...