Aquella noche había sido tranquila, o al menos el resto de la noche que tenían por delante; todos y cada uno de los presentes pudieron dormir placidamente sin necesidad de escuchar ningún ruido de escopeta sonar en toda la noche; realmente era un descanso más que necesario para aquellos que el remordimiento de haber mandado a una inocente al "Lobby" no les estuviera carcomiendo.

Incluso fueron capaces de despertarse gracias a una alarma que sonaba desde el pasillo, por lo que todos los que aún seguían en cama remoloneando, se levantaron y se prepararon para un nuevo día lleno de energías y ánimos. A fin de cuentas, la situación parecía requerirlo.

Absolutamente todos los estudiantes salieron al pasillo para ver disfrutar de un nuevo día y encontrar aquella molesta alarma; tan solo para encontrarse con el cuerpo de Alexander Sekitan con espuma en la boca, ojos inyectados en sangre y con la piel proveniente de su muñeca hasta su pecho y cuello de color morado marcándole las venas, todo esto justo enfrente de la puerta abierta de Ken Watanabe... y hablando de Ken, este simplemente estaba ahí.

ELVIVE                                                                       EL NO

Las pantallas que se encontraban en los pasillos se encendieron, y tras mostrar un pequeño vídeo de un reloj con varias partes móviles girando en direcciones contrarias, incluso el minutero iba en sentido anti-horario; el fondo cambió a uno estático, esta pantalla se encontraba partida en dos, un lado blanco completamente y el otro lado negro. Y de esta pantalla, una voz en Off habló, la voz parecía ser de alguien que deseaba aparentar pulcreza, elegancia y clase.

-Un cuerpo ha sido encontrado. -Exclamó el oso- Ahora, después de que haya pasado un tiempo, empezará el juicio escolar. Espero que estéis listos para dar con aquellos que nos quieren ver muertos a todos...

Ahora era el momento idóneo para buscar pistas, interrogar a los sospechoso o realizar planes a futuro con algunos compañeros; así que el grupo se preparó para lo que quizás sería el juicio de sus vidas, o al menos el segundo de ellos. Puesto que tenían que estar bastante seguros de lo que hacían y a quienes buscaban.

IX - Deliciosa Duda [DÍA 2]

Rayos, esto sí que es raro, creo que lo mejor es ir por los diarios de los tres fallecidos para ver como se desenvuelve este misterio. - anuncio al ver el cadáver de Alexander

Esta vez no nos faltaran los diarios para el juicio. - acto seguido me dirijo hacia la habitación de Brionna para buscar su diario.

Para luego dirigirme hacia la habitación de Yumei y repetir el proceso.

La habitación de Briona Shin, al igual que todas las demás habitaciones están cerradas a cal y canto, probablemente para evitar algún otro asesinato mientras están investigando uno. Quizás después del juicio mientras todas las habitaciones están desbloqueadas podrían ir en busca de diarios... 

Se acercó al ver esto como quién iba a la jodida velocidad de la luz (Como quién, digamos, leería un manga a la velocidad de la luz o algo así) y frente a Watanabe alzaría su decentemente macizo brazo aún tapado por la magia engañosa de su chaqueta que se había vuelto a poner entre días o lo que sea, pero se contuvo, se controló de no sujetarlo por el cuello y derechamente ir a más, esto lo estaba cansanco rápido. Bajó su brazo y le preguntó de cerca, tal vez demasiado pero no tanto. Unos 25 centímetros o cuarto de metro usando medidas métricas, las únicas que cuentan.

- Vale, pana, explícate... Ya. ¿Sí? Super-Suertudo, tú fuiste de los que dijo su Ultimate, quiero confiar en tí, pero... Pero no estoy de buen humor, aún si haya habido comida en la Cocina. Venga.

Tomó aire y estaba algo mejor. Miró de reojo a Sekitan, maldiciendo con un gesto contrariado imposible de ocultar incluso con sus epónimos lentes oscuros los cuales sujetó. Mierda, debía saberlo, debía... ¡MIERDA!

- ¡MIERDA!

Maldijo no solo en su mente sino fuera. Jadeó y se volvió buscar calmar, quería respuestas, de Watanabe o de quién sea, si llegaban estos muy.

¡Carajo, están cerradas! Ni modo, será luego. - anuncio con resignación. 

Ahora han usado veneno, pero el monopad dice que fue castigado, eso quiere decir que rompió la regla de su pulsera.

Así que, una de dos, o los asesinos lo hicieron romper su regla a posta o, en el peor de los casos, es probable que aún nos falte encontrar un segundo cuerpo. -  agrego con evidente preocupación.

Sousuke, te doy permiso para que vengas a mi habitación esta noche, voy a necesitar tu ayuda para revisar esos diarios. - digo con seriedad.

Miró de reojo Sullivan, tenía una actitud ciertamente llena de brío, si es que nada y dejó a Watanabe, por ahora.

- Muy bien, pero antes debo considerar algo. ¿Puedes decirme cual crées que haya sido la Acción Prohibida de Sekitan? Joder... ¡Joder, han ido a por él, y después del juicio!

Miró a los que estuviesen alrededor con juicio, uno por uno, como diciendo que los tenía a todos fichados, pero no era más efectivo ni nada. No podía quedarse así, sin más. Todavía no iba a seguir a Sullivan pero al menos consideraba lo que le decía, si algo sabía o tenía Sekitan que decir en su Diario o los otros, eso estaría excelente, dentro de lo aberrante de esta situación, claro.

Joder, otro muerto. Esta vez que ha sido, digo mientras bostezo. No vamos a tener un día tranquilo o que.

Ya empiezan hacer grupitos, ten cuidado de recoger la pastilla de jabón, decía mientras soltaba una pequeña risilla entrecortada y disimulándola como tos.

  Puede que el foco principal tendría que ser otro, pero para mi.... ver a mis dos compañeros con sus niveles de testosterona saludables me tenia ligeramente embobada.

       Ohhhhh si, no detengan esa muestra de afecto, después de todo no hay nada mas saludable para una relación que dejar fluir sus emociones... ^{y otras cosas... _{por lo general mas dentro que fuera de...}}  - limpiando rápidamente la nariz antes de que las primeras señales de sangre empezaran a mostrarse - A-aunque creo que esta vez Yakushi tiene un punto -  y señalando ahora si a lo que alguna vez fue nuestros compañero Sekitan -  D-digo... quizás el saber que ponia en la pulsera de Sekitan nos ayude a esclarecer que a ocurrido en este sitio.

Pues adelante, revísenla, yo prefiero no tocarla, no vaya a ser que aún le quede veneno a ese trasto y muy pronto tengamos dos muertos en lugar de uno. - comento mientras me pongo de rodillas junto al cuerpo para ayudar a quien sea que se anime arevisar la pulsera.

Ojalá y siga funcionando la pantalla después de disparar la aguja. - añado haciendo caso omiso a las referencias carcelarias sobre duchas y jabones.

Ken Watanabe estaba igual de impactado que sus compañeros ante el hecho de que Sekitan había muerto frente a su puerta de forma incomprensible e ilógica. Todavía recordaba todo lo que acababa de transcurrir, por lo que sin guardarse nada para sí mismo, fue sincero al revelar lo que acababa de presenciar.

- Tranquilo pana... - mencionó levantando ligeramente las manos y dando un paso atrás, cuando Sousuke se le echó encima, temiendo que fuese a golpearle allí mismo - Yo estoy igual de confuso que el resto por lo que acabo de presenciar, pero trataré de explicarlo de la forma más nítida y detallada posible. - carraspeó un par de veces, antes de iniciar la explicación, por muy extraña que esta pudiese parecer - Estaba en mi cuarto acostado, descansando en mi cama, cuando alguien abrió bruscamente mi puerta y me sobresaltó por el ruido - señaló de inmediato el cuerpo inerte de Sekitan frente a si, dando a entender que había sido el chico quién había abierto la puerta - Tras aclarar mis ojos somnolientos, vi que se trataba de nuestro compañero "detective" aquí fallecido, lo cual me resultó francamente extraño. Sin saludar si quiera o mencionar nada más, me reveló su Ultimate ante mi total desconcierto y asombro.

Soy el Ultimate Estrella de Telenovelas Venezolanas

Trató de imitar lo mejor posible la voz de Sekitan, tal y como recordaba que había dicho de forma literal.

Al instante empezó a escucharse un fuerte "BEEP, BEEP, BEEP" proveniente de su pulsera, apareciendo en la pantallita el mensaje de que había incumplido su -acción prohibida-. Al parecer esta era el "revelar su rol en caso de ser el que más sufragios tuviese en ese momento, o haber empatado en el primer puesto."

De inmediato vi con mis propios ojos como desde la misma pulsera inyectaba el veneno. Su piel pálida se tornó de color entre morada y púrpura, sus ojos se le inyectaron en sangre, deslizándose lágrimas rojas desde sus cuencas como en la mismísima serie de "Juego de Tronos", cuando palma el príncipe Joffrey. Le salió espuma blanca por la boca y cayó pesadamente en el suelo, y ahí fue cuando todos llegasteis a la carrera y visteis esta misma macabra escena.

No había mentira en el joven Ken Watanabe, ahora solo restaba que le quisiesen creer o no en sus explicaciones. 

Saki tardó un poco más que el resto en llegar, por lo que dejó hablar a los presentes antes de empezar a opinar ella misma. Se ahorró los comentarios sobre lo terrible que era todo aquello, era evidente que encontrar un fallecido sería parte de su abatidora rutina...

—¿Estás diciendo que se suicidó? ¿Por qué haría eso?— preguntó extrañada— ¡Pensé que era el Ultimate Detective! u Orador... o algo así por cómo le fue en el juicio... si estaba tan empeñado ¿Por qué se mataría?— una idea le cruzó la cabeza— yo no miro mucha tele pero... ¿En las novelas se suelen suicidar así? Si nadie va a hacerlo, yo reviso la pulsera, no me creo que eso haya sido así— dijo, sacándose la corbata para usarla como un pañuelo y evitar el veneno que pudiera tener la pulsera.

—Ah... y Sousuke, recuerdas mal. Ken no ha dicho que Ultimate era, fue Maro, el de pelo rosa, el que dijo ser Ultimate Suertudo. Acuerdate, que no lo han apuñalado de milagro.