El oso se despertó, y tras echar un vistazo al reloj de bolsillo que tenía colgado, este daría inicio al juicio escolar pero no sin antes decir algo que quizás pudiera poner algo nerviosos a algunos de los presentes, pero era algo que tenía que hacerlo si quería que todo saliera "bien".

-Vamos a ver que tal ha ido... -Comentó sacando una llave de engranaje y usándola en su atril, como quien daba cuerda a un reloj o a un juguete antiguo, y tras darle un par de veces la vuelta; toda la maquinaria empezó a funcionar, de manera estridente los engranajes de aquella torre del reloj se movieron casi al unisono haciendo que las agujas de este marcaran un nuevo número.

II

Es decir "2"

Viendo aquel resultado y que los engranajes poco a poco dejaran de moverse, aquel oso dío por fin, inicializado aquel Juicio Escolar en donde se votaría a uno de los presentes para recibir cierto castigo por parte de este mero "observador"; y para no hacer perder más el tiempo a nadie, habló.

-Ya no os quedan más oportunidades; -les advirtió con seriedad- recordad que tenéis como objetivo acabar con los "malos que buscan mataros a todos". Así que encontrad a quien de entre vosotros busca nuestra perdición. ¡Que empiece el juicio escolar!.

Y así daba comienzo al fin con el Juicio Escolar, en donde tendrían que votar por alguien de ellos para ser castigado, más valía estar atentos y compartir todo lo que sabían si no querían terminar votados, asesinados o peor aún... o quizás guardar un As bajo la manga fuera mejor idea... sea como sea, debían actuar, debían vencer.

II - Nefasto Nexo Neuronal Ninguna Noticia Nihilista Nueva [Votaciones]

A estas alturas habia poco que añadir, dediqué una mirada de apoyo a Vincent y... esperé. El tiempo siempre ponía todo en su lugar.

Simplemente emiti mi voto. Al igual que mi compañera de pelo del mismo color que el mio, no sentia que fuera necesario hablar ni decir nada mas, a estas alturas todos sabian de todos lo suficiente por quien tenian que votar y que cosas esperar del resultado de estas votaciones.

Mientras la mayoría de los presentes seguía discutiendo y viendo la posibilidad de dar con alguno de esos asesinos, y otros simplemente se encontraban más perdidos que un pulpo en un garaje, el reloj de arena que tenía Monokuma bien escondido y que tan solo veía el llegó a su final por lo que este anunció el fin de las votaciones.

-¡El tiempo ha terminado!. -Exclamó de manera solemne pero a su vez algo entusiasmada- Veamos qué es lo que ocurre en estas votaciones, esperemos que no sea ninguna sorpresa desagradable para nadie y hayáis dado con uno de nuestros enemigos comunes... ¡Veamos el recuento!.

Aquellos resultados parecían ser bastantes claros, todos los presentes habían optado por un motivo u otro que el más votado fuera no otro que Bayrus Tenom, aquel joven que tantos dolores de cabeza había creado alrededor de su persona en este juego de confianza, desconfianza, traición y poder...

-Al parecer el más votado ha sido Bayrus Tenom. -Advirtió el oso no pudiendo contener sus ganas de reirse- Upupupu... Esperemos que hayáis acertado, aunque eso lo veremos luego... ¡Pero antes de nada es hora del Castigo!. -El oso sacó una maza que golpeó a un botón que emergía del suelo.

El compartimento debajo del atril de Bayrus Tenom se abrió dejando ver bajo este la completa oscuridad y de esta emergían engranajes que empezaban a funcionar. El muchacho no tuvo más remedio que simplemente caer, completamente desconcertado por el resultado de estas votaciones. Y una vez que este se perdió en la oscuridad, la compuerta se cerró.

Gamble Away

Tras unos segundos, las pantallas se encendieron mostrando que al joven Bayrus Tenom se encontraba sano y salvo sentado en una mesa de Poker, y ante él había una baraja con unas cuantas cartas con el rostro de algunas de las personas que este podía reconocer y que, gracias a la ejecución de Vanilla Carpe Diem, todos pudieron volver a ver. Eran un total de 15 adolescentes.

Al otro lado de la mesa se encontraba Monokuma sonriente que, acercándose a la baraja de cartas este empezó a barajar y a repartir cartas, tanto a Bayrus Tenom como a él mismo. El juego consistiría en "Piedra Papel Tijeras" en donde cada uno pondría una carta boca abajo y a la de tres la levantarían, mostrando el palo de la carta. Las cartas descartadas volvían al fondo del mazo.

Poco a poco aquellos dos iban jugando las cartas que les habían tocado, y una vez que tan solo tenían dos en mano simplemente tomaban otra carta de la pila. A medida que el juego continuaba la tensión iba en aumento, puesto que por cada victoria que Monokuma se llevaba aquellas cartas desaparecían de la baraja y a su vez uno de los dedos del muchacho era cercenado con una guillotina.

La partida iba continuando, los dedos de aquel muchacho iban desapareciendo al igual que las cartas de dos en dos. Hasta que finalmente tan solo quedó una sobre la mesa, boca abajo. La de un jovial muchacho pelirrojo que miraba sonriente a Bayrus Tenom y...

De la nada, unas lanzas salieron de los alrededores, empalando al muchacho y dándole muerte. Inclusive atravesando aquella carta del joven pelirrojo.

Una vez que hubo terminado aquella ejecución el oso volvió a hablar cortando la transmisión de una vez por todas, a fin de cuentas ver un cadáver por tanto rato ya ni causaba el efecto esperado y para nada algo al nivel de elegancia que aquel Monokuma tanto se esforzaba por remarcar.

-Muy bien, pues esto ha llegado a su fin. -Comentó dejando que las puertas del ascensor se abrieran- El Periodo Nocturno acaba de empezar, así que más os vale ir a la cama. Tenéis que estar listos para el día de mañana y el Juicio que vendrá... no desfallezcáis... no todos, al menos.