Partida Rol por web

Boris se vio metido en la caja del camión con unos grilletes puestos y con dos soldados sentados al final del mismo.

Nicolas se vio metido en la caja del camión con unos grilletes puestos y con dos soldados sentados al final del mismo.

Dustin seguía mirando por el ventanuco. ¿O estaba usándolo de espejo para ver si estaba bien peinado? Fuera como fuese, a sus compañeros los habían sacado fuera por la puerta delantera y ya no podía verlos.

Era evidente que las cosas se estaban torciendo. El plan no iba bien. Quizá el resto del equipo hubiese tenido dificultades para cumplir su parte. La cuestión es que las cosas estaban como estaban. Es decir; jodidas. Nick y él estaban jodidos y debían actuar por cuenta propia.

Atados con grilletes, tampoco podrían hacer nada más que esperar el momento preciso para actuar y cambiar la situación. Obviamente los trasladarían a algún lado. Quizá durante el trayecto tuvieran alguna oportunidad. Si solo tenían a dos guardias, podrían lanzar un ataque relámpago para estrangular a los dos soldados haciendo uso de sus grilletes.

Durante el camino, cruzó su mirada con la de Nick indicándole que se encargase del guardia de su derecha. Él se encargaría del otro. Solo tenían que esperar el momento oportuno.

Nazificación, una palabra que no debía de existir en un mundo libre donde las ovejas se comieran las granadas antes de que estas explo...PUM-ZAS-golpe en todo el dedo pequeño del pie. Nicolas gritó cuando volvió de su mundo, aquel cigarro o puro o flauta que había estado en su boca le había sentado como una patada en la mente. 

Quería mas de esa mierda, pero fuera de misión. 

Tiré pero ahí estaban los grilletes. Alcé la cabeza apretando la mandíbula mientras oteaba con mi único ojo rojizo por el colocón a los dos guardias. Tal vez si...si me liaba a ostias...o no. Eché la cabeza para atrás dejando que el tupé que estaba ahí a base de kilos y kilos de suerte y cera oscura de cuero. 

-Bueno y...¿que eg eso de la "Nazificación"?- Intentó hablar como el loco aquel médico que igual les iba a meter una sonda por el culo. Ser majo no se le daba bien, pero a estos nazis la inteligencia tampoco.- ¿se come? ¿se bebe?

Era evidente que las cosas se estaban torciendo. El plan no iba bien. Quizá el resto del equipo hubiese tenido dificultades para cumplir su parte. La cuestión es que las cosas estaban como estaban. Es decir; jodidas. Nick y él estaban jodidos y debían actuar por cuenta propia.

Atados con grilletes, tampoco podrían hacer nada más que esperar el momento preciso para actuar y cambiar la situación. Obviamente los trasladarían a algún lado. Quizá durante el trayecto tuvieran alguna oportunidad. Si solo tenían a dos guardias, podría lanzar un ataque relámpago para estrangular a uno de los soldados haciendo uso de sus grilletes y luego arrojar el cuerpo contra el otro para derribarlo. A partir de ahí, ya vería qué hacer. 

Solo tenía que esperar el momento oportuno. Cuando los soldados bajasen la guardia, cosa que no tardaría en pasar. 

El plan iba según lo previsto. Ya habían capturado a dos de ellos. Ahora solo faltaba subirse a uno de esos camiones. 

Así que regresó rápidamente a la taberna. Seguía sonando la música y en la entrada estaban las mochilas de los alemanes junto a sus armas. Echó un vistazo rápido para ver si se podía agenciar algún uniforme que le valiera para su plan. Luego sólo tenía que pillar a uno de los borrachuzos e intentar llevarlo de vuelta al cuartel con la disculpa de ser un buen compañero. Igual le hacían sitio en uno de los camiones.

El soldado miró a su compañero y sonrió burlón. -Prronto lo sabrras maldito frranchute.

Boris aguardó el momento oportuno para actuar. El convoy no arrancaba por alguna razón...

Dustin se escabulló hacia la taberna rápidamente. Entró y localizó a su presa. Un nazi intentaba ponerse la chaqueta de su uniforme en la zona del guardarropa, pero iba borracho. Más que nada porque apenas se tenía en pie y porque se estaba intentando poner un mantel...

No, eso a el no se le daba bien, se le daba peor que mal. Y eso no podía ser. -Magdita sea los franceses somos megoges que los nagsis, eso se sabe en todo el mundo!- Tiró por la tangente, a ver si a través del odio sacaba algo. Aunque puede que como mucho una pre-paliza con la cual iba a calentar motores. 

También era posible que al pegarle el pudiese ver donde guardaban las llaves, o simplemente desquitarse un poco para lograr abrir la puerta a base de patadas. 

Boris se fijó en los dos soldados que le acompañaban. ¿Parecía que la situación fuese normal para ellos?¿O estaban inquietos como si detectaran que estaba pasando algo raro?

Los soldados miraron al francés y se echaron a reír meneando la cabeza. Los motores se pusieron en marcha, parecía que en breve el convoy saldría hacia su destino.

Boris escrutó a los soldados. Parecían algo extrañados, pero entonces los motores se pusieron en marcha. Ahí los soldados se relajaron. Parecía que el convoy iba a ponerse en marcha...

Miré los grilletes y aproveché el momento en los cuales ellos se rieron para tensar la cadena del medio*, destensar en el momento y tensar de golpe para intentar romperla. Si alguno pensaba que igual estaba haciendo un esfuerzo titanico lo cierto es que el esfuerzo lo estaba haciendo para no liarme a palos con ellos. 

El plan era soltarme y tirarme hacia los soldados como un lobo hambriento para dejarlos hechos trizas y pegarle un reventón a la puerta para poder salir. Ya estábamos en su base y no quería que encima me volvieran bajito y gritón. Ese acento agudo como los chillidos de un bebe resfriado podía ser un arma a todas luces, pero no mía. 

Boris estaba pendiente por si tuviese alguna oportunidad de actuar, pero el parón los puso momentánemente en alerta. No quedaba más remedio que esperar. No tenía ni idea de cuánto duraría el trayecto, pero esperaba que fuese al menos lo suficiente como para que se relajasen lo suficiente como para poder cogerlos por sorpresa. Era una maniobra arriesgada, de modo que debía escoger el momento idóneo o acabaría de la peor manera posible. 

Boris se puso alerta. A lo lejos como dos soldados se acercaban al convoy. Parecían borrachos...

Antes de que el convoy arrancase siquiera, Nicolas hizo su jugada. Logró romper la cadena que unía ambos grilletes por uno de sus eslabones, pero su mano izquierda se incrustó en el banco de madera sobre el que se encontraba sentado. Estaba enganchado.

Eso le dejaba solo el brazo derecho libre o bien para intentar liberarse del banco de madera o bien para hacer algo con los dos soldados nazis... Los cuales, echaron mano de sus fusiles para apuntar al francés.