Partida Rol por web

poco antes de estallar la guerra de los cien años, Inglaterra ya ataca francia con contundencia..... señores de todas las comarcas reunen sus caballeros para tomar las naves en el sur y partir hacia el oeste frances, sin embargo, el señor de la casa del leon ambriento (sir Naiyell), no se conforma con compartir el botin con las demas casas inglesas, la perdida de hombres es inevitable, y si se va a producir de todos modos,¿porque no arriesgarse un poco mas por un botin mucho mayor?, aconsejado y guiado por lady Sansa, su madre, viuda del difunto rey Jeorge, y su esposa lady Lisa de la casa de la pradera en llamas (los Silvergreen) cruza las tierras sajonas en dirreccion al sur junto a los demas señores, pero sus naves desembarcaran en el sur frances, un largo vieje pero una gran recompensa, pretende tomar los bastiones de la costa y esperar al grueso del ejercito para cruzar las campiñas hacia Tolosa.

sur de inglaterra:

el castillo es frioo, y las maderas crujen con el vinto haciendo un requiem que no habria dejado dormir a nadie, aunque lo hubiesen deaseado. de piedra gris y adornada con florituras de madreselva y musgo verde, puertas negras, de bronce los pomos y tosca la cerradura, pasillos sin alfombras, estancias sin luz, solo la sala del trono tiene antorchas y lamparas, pero hace ya mucho tiempo que ningun rey descansa en ella, atraves de las ventanas del  castillo de las que el vidrio se a derretido hace tiempo se ven los dunas de la mas verde hierba que el mundo a contemplado en la noche, el cilo ligeramente tapado por tres timidas nuves vendice en su magnificiencia con su luz al ajercito acampado bajo el bastion de roca, mas al fondo un molino, que ya a sido saquedo para dar provisiones al ejercito.

  la estancia en contraste con el castillo es muy luminosa, espaciosa, con las paredes forradas de retratos que los criados del señor han puesto esta tarde y lujosas alfombras, altares y pilas de agua esparcidos por el hinmenso salon, la mesa de madera envejecida a sido pintada con barniz de resina porcas horas antes, pero ya se ha secado, todo un pilar de papeles viejo sobre la mesa aguardan a ser leidos por la verdadera regente, que luce un vestido azul (el color de la casa del leon ambriento)

la joven sentada en una silla de madera forrada de tercipleo observa la conversacion si hacer el mas minimo ruido, no la gusta hablar en voz alta, solo a los oidos del rey

la mujer de unos 40 años alza la mano para dirigirse a los vaampiros presentes

mal caballero, muy mal, el rey no tiene hombres suficientes, pero ese no es el mayor de nuestros problemas, el mayor es que el rey reclama a todos nuestros hombres, y si nos vamos ahora si no volvemos victoriosos se quedara con el trono del señor de la casa del leon ambriento, y con nuestro dinero, poder y espadas, si eso ocurre, nos veremos obligados a mendigar en el arroyo, y sin un trapo que ponernos, a is que, mis señores, no devemos fracasar.... bien.... pongo a vuestra disposicion nuestros datos, 50 cazadores salieron al alba y no han regresado aún, y ya es tarde, no volveran, y tenian ordenes de o salir del condado, a si que, obviamente algo a pasado, si solo fueran uno o dos cristo se aapiadease de sus almas, pero al ser tantos.... el rey no esta dispuesto a perder tantos hombres, y menos aun sus propositos... alguna idea mis señores de la noche??

El chirriar del metal contra la piedra acompañaba cada uno de los pasos del caballero, incluso a través de las gruesas alfombras.

No os preocupéis, mi señora -se detuvo un paso más cerca de ella de lo que dictaba la etiqueta- Aquellos que sólo se atreven a atacar cuando superan ampliamente en número a su rival no son más que perros, y como tales serán apaleados

No creo que los franceses se hayan atrevido a cruzar el estrecho estando sus propias tierras tan amenazadas -apoyó la mano en el pomo de su espada- Lo más seguro es que esto sea obra de la escoria noble local, chacales que intentan morder al león aprovechando la confusión -añadió con desprecio- Mi señora, solo tenéis que dar una orden y haré que sus indignas cabezas rueden a vuestros pies

La señorita Cresto se encontraba en un lugar medio apartado del resto. Vestia un vestido muy elegante de color crema, un peinado que le hiso su criada y algunos pendientes.

Ella se encontraba mirando todo desde afuera. No le interesaba comenzar a hablar ahora, ya que después de todo las guerras no eran su fuerte. Tenía que conocer más detalles para poder comprender a la perfección la situación y asi poder emitir opinión. Ella  estaba aquí  por simple cortesía y gran curiosidad. Poco importaba si gobernaba el señor de la casa del León u otro. Ella sabía que nada le pasaría. Era una joven que sabía persuadir a las personas con su encanto.

Mientras el diálogo se animaba, alguien irrumpió en la sala. Una delicada figura femenina, que vestía un elegante vestido junto con un apretadísimo corsé, todo de un color próximo al granate, se decidió a entrar. Acompañada por dos guardaespaldas bien fornidos, y una doncella  que le sujetaba en negro paraguas de estilo gótico, se acercó para hablar.

Saludos altezas. Saludos camaradas-  dijo, haciendo una ligera reverencia-. No he podido evitar escuchar. Lamento que sus hombres no hayan regresado todavía...sin duda un trágico contratiempo. Estoy de acuerdo con Ser Arys, serán aplastados por oponerse a nosotros. Queridas... - dirigiéndose a las dos ladies- ¿les parece que discutamos cómo exterminar a estos perros mientras tomamos el té?

Y justo antes de que nadie dijera nada, chasqueó los dedos para que su doncella le retirara la silla y así sentarse.

El cardenal Mendoza se paseaba inquieto por los alrededores de la  Iglesia. Llevaba puesto :  El Capelo cardenalicio (sombrero rojo escarlata de ala ancha,significaba la libertad gloriosa de la que gozan los hijos de Dios), un anillo ( signo de su desposorio con su Iglesia Diocesana), la sotana roja y  la birreta roja (la cual es impuesta por el Romano Pontífice en una ceremonia especial después de su elección).

-¡Qué puedo hacer!-dijo. -Si me embarco en esta empresa puedo morir aunque mi imagen perdurará para siempre-,además sé de muy buena tinta que el Papa tiene los ojos puestos en Inglaterra, la potencia marítima de Europa nunca pasa desapercibida. Podré enseñarle a estos ineptos de la Iglesia que no solo sirvo para encomiar a nuestro Dios, también sé defenderlo de cualquier ataque, aunque sea con la muerte. Y ya de paso me ganaré el favor del rey.

El monaguillo interrumpió sus cavilaciones informándole de la reunión que estaba teniendo lugar .

El cardenal Mendoza se apeó al caballo y dijo:

¡Ea! Es menester que lleguemos cuanto antes al castillo para que me entere de las nuevas que portan la gente allí reunida. Dicho esto, azotó al caballo con toda su fuerza y se encaminó rumbo al lugar donde se estaba desarrollando la reunión .

Cuando llegó, hizo una breve inclinación y, tras presentar sus respetos a todos los allí reunidos, se sentó en un rincón aguardando la opinión de los allí presentes. 

llegais tarde cardenal, y bien sabeis que vuestra presencia es indispensable, si vamos a francia sin la aprobacion de la iglesia local podriamos ser atacados por el ejercito santo que alli se reune....

de todos modos, aunque sea cierto que han sido perros ingleses, no sabemos quienes, por esta zona el señor de la casa del cuervo y el de la lechuza azul reinan por igual, quiza podriamos mandar emisarios a esas casas para ver quien de ellos ha sido, y una vez descubierto pedir que nos sean devueltos, o en caso de haber sido asesinados que se nos indemnice por ello....

yo opino que deveriamos hacer una redada por las montañas para encontrar al menos los cuerpos o huellas de lo sucedido, hay al menos 5 buenos rastreadores que no se han ido de caza con los otros, quiza podamos encontrarles antes de que se acabe la noche, si sale aprobada la propuesta, ¿quien ira conmigo?

¿Qué debería decir...?. Lady Eveline se dirige a Lady Sansa. Querida...podéis contar con 10 de mis guerreros para la búsqueda, pero como entenderéis...yo, una delicada dama, no estoy hecha para el combate. Por tanto...caballero Cedric...10 de mis hombres os guardarán las espaldas, podéis estar tranquilo.

Dicho esto, se acercó la taza de té a sus rojos y delicados labios para dar un ligero sorbo. Seguidamente, siguió escuchando con atención mientras la doncella rellenaba su taza.

El cardenal Mendoza se levantó y expuso su opinión con melódica voz a todos los allí presentes:

Yo no sé mucho de desapariciones  y lamento no poder ayudarles en ese aspecto pero he aquí mi propuesta contra Francia:

Sabemos al menos que el grueso del ejército francés estará repartido entre:

1 Las tropas que comanda  el baron de Lafaissión con la intención de llegar a Tolosa y tomar el castillo de Pusiñó.

2 Las tropas que estarán  también al sur de Francia impidiendo el avance de  España.

Mi idea es la siguiente:

Inglaterra posee muchos presos los cuales como ya sabemos no tendrán mucho futuro. Propongo soltarles y encarcelar a sus familias (mujeres o hijos)  para que nos ayuden en la guerra contra Francia. Así ellos tendrán gloria y descansarán en el regazo del Señor y nosotros tendremos carne de cañon que usar contra Francia.

Ellos se embarcarán en unos cuantos barcos y dirigiran rumbo a Francia, para tomar el castillo de Pusiñó. Los Franceses los masacrarán y se autoproclamaran los vencederos tomando el castillo. Por la noche cuando estén dormidos atacaremos por sorpresa con el grueso de nuestro ejército.

la dama levanta las cejas asombrada

cardenal, ciertamente, no tiene usted corazon, pero me parece una mas que excelente idea, asi podriamos combatir el problema de la falta de personal...

gracias mi dama, los usare bien, necesito que otro caballero venga conmigo, y pido al rey que me deje usar 5 de sus arqueros rastreadores que aun quedan en el campamento

dice el caballero haciendo una reverencia a la dama

muy bien, cuando sepamos el nombre de los caballeros restantes ya tendremos una compañia para ir a buscarlos a las montañas,

Contad conmigo para la expedición, Ser -desenvainó la espada y la puso frente a él, sujetándola en vertical a la altura del pecho- ¡Juro por mi honor que no regresaré hasta haber descubierto lo sucedido con los cazadores!

En cuento a vos, Monseñor -se giró hacia el cardenal señalándole con el arma- Sois un ser despreciable y, si de mi dependiese, os ensartaría aquí mismo por haberos atrevido a sugerir tamaña crueldad

Aquel que utiliza a personas inocentes para cumplir sus fines no es más que escoria, y me atrevo a decir que la basura como usted no debería tener voz ni voto en este consejo -bajó el brazo sin dejar de mirarle- Se les ofrecerá a los presos la posibilidad de reducir su condena a cambio de su ayuda en el ataque, pero no permitiré que metáis a sus familias en esto

El Cardenal se levanto furioso con intención de abofetear al caballero Ser Arys que tanto le había injuriado, pero algo en su expresión  le hizo cambiar de opinión. Dijo con voz profunda y cargada de superioridad hacia el caballero:

Creo que no ha salido mucho ni ha visto el mundo. El hombre no es bueno por naturaleza. Siempre existirá quien domine y sea dominado, siempre ha sido así y siempre lo será. El mundo es cruel en todos sus aspectos y no hay ninguna forma de evitarlo.  Y por si no lo sabía usted   esos seres "inocentes" a los que  usted llama han traicionado las leyes inviolables de nuestro Reino, nuestro Rey,nuestra patria y hasta a nuestro  Señor y algunos de ellos son la prole hedionda de Francia. Quizas usted estaría mejor con los Franceses.(Bajando el tono de voz en esta última frase) 

¡Esto es una guerra y no es un discurso cargado de sentimientos emotivos y desde siempre en una guerra se deben hacer sacrificios para lograr los fines deseados! -gritó-.

Tras esto, recupero la cordura pero ya no volvió a sentarse sino que se quedo inmóvil con su mirada clavada en Sir Arys intentando adivinar sus pensamientos.

Por favor caballeros, esto no es una taberna de ciudad ni una biblioteca de atenas, no discutamos sobre cuestines filosoficas, bien, se les ofrecera el indulto a cambio de su participacion, y ambos los dos saldran ganando, en cuanto a la compañia de ginetes , bien, saldra mañana por la noche, demosles el margen de la duda a esos olgazanes, en cuanto a ustedes mis señores nobles, deveran ir a los reinos vecionos y explicar nuestro problema, lisa y yo iremos con ustedes, ¿alguna objecion?

dice la dama mirando a los caballeros