Partida Rol por web

Danza Macabra. Primer Episodio: El Lobo y la Oveja

2.La Visión

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02/06/2011, 23:14
Director

Y así, el grupo de peregrinos parte a la mañana siguiente, cuando el sol comienza a despuntar sobre el horizonte bañando el mismo de un tono anaranjado y malva sumamente hermoso. Don Carlos parte con gesto decidido y en su rostro se ve a un hombre que no espera volver, aunque no sabéis como podéis notar eso sólo viendo la cara de un hombre, pero el caso es que lo notáis.

Según os cuenta durante el camino, ha legado su casa a sus criados y su hacienda a un joven sobrino, su único pariente. Sólo se reserva para sí su armadura, sus armas, su caballo y su enorme perro mastín, de cuya existencia desconocíais, llamado "Hugo", el cual se niega rotundamente separarse de su amo, así que no os queda más remedio que llevarlo con vosotros.

Durante todo el día marcháis, Antón  y Samuel  en el interior del carruaje que es llevado por Ernesto, kalev tira de las riendas de su pequeño carro con Roderigo a su lado, que pese a haber sitio en el carruaje de Antón ha preferido ir con el Judío. Delante del carruaje y el carro va Don Carlos montado en su caballo y con su gran perro correteando a su alrededor. Afortunadamente, el perro no asusta a ninguno de los caballos y el viaje discurre tranquilo.

Habéis cubierto una gran distancia y además sin ningún tipo de percance cuando Don Carlos exclama:

 

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02/06/2011, 23:23
Don Carlos de Mayoral

Pasándose un paño por la cara para quitarse el sudor y el polvo del camino

- No queda mucho para nuestro primer destino, el Monasterio de San Juan de la Peña. Sabed ilustrísima que pernoctar allí responde a una intención, en ese monasterio guardan el Cáliz de José de Arimatea, que como bien sabéis fue el mismo del que bebió nuestro señor Jesucristo.

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02/06/2011, 23:32
Ernesto Rodríguez

 -Maldita sea, ha tenido que traer uno de esos odiosos perros en este viaje también. Que raro que no me haya atacado... -pienso sin quitarle el ojo al perro de encima.

-¿Tendremos la oportunidad de contemplar tan magno objeto, señor? -Pregunto a Don Carlos.

Aunque pudiesen creer que me hacia ilusión ver el objeto, en realidad esperaba que la respuesta fuera un no. Cuanto mas lejos estuviéramos de tan codiciado objeto, mejor.

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02/06/2011, 23:33
Antón " El recto" Gonzalez

 Antón, desde el carruaje, hablaba tranquilamente con Don Carlos. El calor le hacia sudar y estaba incomodo bajo la armadura, que siempre llevaba mientras viajaba. Era incomodo, daba calor y de querer mear en un arbusto tenía que verselas con al coracina pero siempre era de persona inteligente ir preparado para cualquier adversidad y los asaltantes era algo muy presente en aquella epoca.

-Sabía, sin duda alguna, que vos tendríais un motivo especial para elegir este camino, ademas de ser el mas rápido. La verdad es que será un placer para mi poder elevar unas plegarias ha San juan y a José de Arimatea y asi pedir su bendición para este peregrinaje.

Antón estaba animado, siempre le habían gustado los viajes y sabía que cuando le contase a su padre donde había estado, este le alagaría. Podría contarle muchas cosas mientras disfrutan del vino del monasterio.

Notas de juego

Aqui la coracina de Antón, solo que sin llevar la sobrevesta con el escudo de Muel. 

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02/06/2011, 23:52
Roderigo de Lorca

 Roderigo agradeció que Kalev le cediera un sitio a su lado, no le gustaba mucho la nobleza. Por muy cordiales que estos fueran, siempre había ese desprecio hacia las clases "inferiores"...hay...si realmente supiesen la fortuna que Roderigo amontonó en su día...seguro que daba para volverse conde de vez. No obstante, Roderigo era un hombre al que le gustaba descubrir mundo, crear su peculiar arte y disfrutar del momento...cosa por la cual era un culo inquieto y no paraba mucho tiempo en el mismo sitio.


-Y bien Kalev, el viaje puede ser bastante largo, y me temo que esos dos de ahí adelante estarán ocupados alagándose mutuamente - dice señalando a los nobles- un poco de charla quizá amenice el viaje. ¿Que os ha traido hasta aquí?

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03/06/2011, 09:06
Kalev ben Tamir

El judío no había abierto la boca en todo la mañana. Su gesto parecía taciturno... como enfadado con el mundo entero. Su ceño se fruncía férreamente y su mandíbula apretaba con fuerza a la vez que cucaba los ojos tratando de concentrarse en sus pensamientos. Se podría decir que tenía cara de pocos amigos. Y no es que estuviese a disgusto con el viaje... de hecho no se arrepentía de haber aceptado el ofrecimiento, pero algo pesaba sobre él... algo que ni siquiera él mismo terminaba de saber.

- Veamos... - comenzó haciendo una transición para responder a su acompañante. - ... como buen judío que soy, le tengo más aprecio a mis cosas que a mi propia vida y me suelo fiar de los ajenos lo mismo que de un perro hambriento. Mientras estés en mi carro considérate mi invitado... pero no olvides que no eres mi igual así que evitarás tocar o mirar siquiera mis pertenencias... o te corto las manos como hacen los bereberes. 

La sentencia quedó rubricada por un enérgico movimiento de las riendas que azuzó al caballo a no perder al resto de la comitiva.

- En cuanto a tu pregunta... esta ruta me pilla de camino.

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03/06/2011, 10:37
Samuel Sanchez

Me sentía incomodo dentro del carruaje así que aproveché el anuncio de Don Carlos para proponerle algo a mi señor.

- Don Antón, mi señor - le dije- me dais permiso para vigilar desde fuera? las piernas se me entumecen de ir sentado aquí dentro y fuera soy de más utilidad, vigilaré el camino desde mi caballo, que me decís?

Lo cierto es que odiaba ir en el carruaje, puede que mi caballo no fuese más que un triste jamelgo, pero Alfonso había vivido ya algunas aventuras conmigo y le tenía mucho aprecio. Estábamos muy unidos desde que murió mi tio Ezequiel, que Dios lo tenga en su gloria. Además quería echarle un vistazo a aquel mastín, era fascinante, y tampoco quería quitarle ojo a los otros, sobre todo a aquel tipo siniestro con cara de malo.

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03/06/2011, 11:20
Don Carlos de Mayoral

Acerca su caballo al carruaje y contesta a Ernesto

- Claro que podrás verlo, ¿ Ernesto era tú nombre ?  , bueno es igual, tendremos la oportunidad de venerar tamaña reliquia. - El camino serpentea hacia arriba, lo cual hace que todos vayáis incómodos en los carros, a lo lejos, en la cresta de una loma se ve ya el monasterio.

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03/06/2011, 11:23
Director

Notas de juego

Roleo Libre hasta que lleguemos al Monasterio.

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03/06/2011, 12:35
Antón " El recto" Gonzalez

 Por supuesto, sois libres de cabalgar junto al carruaje, pero no os alejeis demasiado, no me gustaría tener que buscaros entre los matorrales-dijo bromeando.-Por cierto mi buen Samuel, no le quites el ojo a esos dos-refiriendose al enano y al gallego- pues, aunque no dudo de la sabía eleccion de Don Carlos, no me fio de ellos. Pero ya sabeis, disimulad, pues nos espera un largo viaje y no me gustaria que hubiera tensiones en el grupo.

Notas de juego

 Si me contestas, cuidado con los destinatarios.

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03/06/2011, 13:13
Samuel Sanchez

- Gracias, mi señor - contesté- ya tenía planeado vigilar al hombre siniestro, el enano me parece tan inofensivo como inútil, pero si Don carlos ha decidido que venga que así sea. Vigilaré la caravana para que no tengamos que lamentar ataques por sorpresa.

Y dicho estó abrí la puerta del carruaje y bajé dando un saltito, pues como el camino era difícil la caravana se movía muy despacio.

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03/06/2011, 13:16
Samuel Sanchez

Salté de la carvana y fui rápidamente a buscar a Alfonso. Montó mi fiel jamelgo y di una vuelta a la caravana vigilando los alrededores. Cuando pasé cerca de Don Carlos lo saludé bajando un poco la cabeza y me mantuve cerca unos instantes para admirar la grandeza del mastín.

" Un animal formidable -pensé- menudos cuartos traseros, y que dentadura!!"

Mi admiración por los perros se reflejó en mi cara.

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03/06/2011, 14:20
Roderigo de Lorca

 Roderigo no se sorprendió ante la respuesta, era bien sabido del amor que tenían lso judíos por sus cosas.

 

-No os preocupéis buen Kalev, yo también soy hombre que tiene aprecio a las cosas - las de los demás, pensó- sé lo que decís, y podéis estar seguro de que mis manos estarán alejadas. Gracias por la invitación, y en cuanto a ser o no su igual... la igualdad nunca existió, es una palabra inventada, así que llamadle como queráis.

 

-Te pilla de camino, bueno, es la escusa más barata que he oído en años, es cierto que los judíos sois agarrados para todo,  jajaja - ríe intentando amenizar el trayecto-, pero que coincida de camino pues. Yo quiero descubrir mundo -mintió parcialmente - y me pareció una buena oportunidad.

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03/06/2011, 15:55
Ernesto Rodríguez

 -Oh fabuloso, otro "admiraperros"-Pienso mientras miro de reojo a Samuel- Aunque ya que es mi compañero y siervo de mi amo, debería intentar llevarme bien con él, pues me parece que voy a pasar mucho tiempo con él.

Acto seguido me giro desde el frente del carruaje a intento atisbar con el ojo donde se encuentra Samuel, pero sin apartar los ojos del camino.

-Samuel, ¿Qué tal lleváis el viaje?-Le digo aunque no consigo verlo muy bien.

Notas de juego

 Puse eso porque me parece que iba yo conduciendo el carruaje, ¿no?

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03/06/2011, 22:36
Director

Notas de juego

En efecto , tú conduces el carruaje

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05/06/2011, 14:50
Samuel Sanchez

Me acerqué de nuevo al carruaje para contestar a mi compañero Ernesto.

- Pues ahora mucho mejor - le dije- ya estaba cansado de estar sentado ahí dentro, además así puedo vigilar... el camino

Mientras decía esto incliné la cabeza señalando el carro del judío.

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05/06/2011, 14:59
Ernesto Rodríguez

 Emito una pícara sonrisa al verle señalar el carro del judío.

-A mí tampoco me dan muy buena espina esos dos.-Le digo a mi compañero Samuel.

Acto seguido hago un gesto con la mano haciéndole entender que voy a parar un momento la conversación.

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05/06/2011, 15:06
Ernesto Rodríguez

 -Por cierto, mi señor -Digo dirigiéndome a Don Carlos- ¿Queda mucha distancia hasta el Monasterio? Esque verá, no soy muy ducho en cuanto a distancias...

Después estiro los brazos y muevo un poco las piernas para desentumecer mis músculos.

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05/06/2011, 15:24
Don Carlos de Mayoral

Detiene su caballo un momento y señala hacia arriba, al final del camino véis una construccción de piedra muy antigua y Don Carlos se gira para sonreiros mientras vosotros también os detenéis. - Es allí arriba ya hemos llegado. Aligerad el paso, pero cuidado con las carretas no se os vayan a desplomar los bártulos.

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05/06/2011, 15:26
Director

Finalmente llegáis al monasterio, los monjes de la orden Benedictina son sencillos y extremadamente amables. Tras amarrar a los caballos y dejarlos carros en el patio interior, os asignan una celda a cada uno de vosotros, no son gran cosa pero al menos todos dormiréis en un buen colchón y sobretodo, sólos.

Una vez aseados y tras un breve descanso, los monjes comparten con vosotros una frugal cena en el Refectorio, y dejan que algunos de vosotros les acompeñéis a sus celebraciones litúrgicas con Don Carlos a la cabeza. Después de Completas( 21h) Don Carlos primero, y luego el resto de vosotros os retiráis a descansar, pues ha sido un día largo y duro. Uno a uno os váis quedando dormidos.

Antes de retiraros a vuestras celdas, dáis un paseo por el monasterio  y os fijáis en las impresionantes figuras labradas en los capiteles del claustro interior. Una de ellas os llama poderosamente la atención, se trata de un esqueleto envuelto en una capa, con una espada en la mano y una balanza en la otra.

A la mañana siguiente, antes de partir y mientras desayunáis, encontráis a Don Carlos algo distante, como pensativo o preocupado.