Partida Rol por web

Das Boot (DM 02/20)

CAPÍTULO 1: LA ROCHELLE

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09/02/2020, 12:28
Renée

Renée no te esperaba allí y empezó a cargar las tazas con café soluble. Cuando te vio, y te tuvo tan cerca, su hambre se desató más de lo que ella creía posible. Sentiste su respiración a tu lado y de repente, sus brazos alrededor de tu cuello y su boca dentro de la tuya. 

Los labios de Renée envolvieron los tuyos mientras su lengua se abría paso con destreza y una de sus piernas se "enroscaba" alrededor de tu cintura. Estaba casi jadeando, y cuando se separó un instante para coger aire, miró hacia atrás y te invitó con la mirada a que la subieras a la encimera.

Allí mismo, estaba pidiendo.

Ella también era humana y a pesar de haber conocido más hombres de los que hubiese querido, pocos de ellos merecían la pena. Quizás tu fueses uno de ellos y por eso, te concediera tus favores sin apenas esfuerzo, o simplemente, estuvieras en el momento adecuado.

En cualquiera de los dos casos, a ti te valía. No tenías manías y Renée era un dulce francés exquisito.

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09/02/2020, 12:33
Prostituta

Con tu mano en su culo y los restos entre sus piernas, la chica apenas podía moverse, pero la bañera estaba lo suficientemente cerca como para que entrase y empezara a darse para limpiar todo lo que le habías entregado con tanta facilidad. Colocó una pierna sobre el borde de la bañera, mientras se daba agua a presión y se restregaba los restos que habías dejado, para a continuación darse en la espalda y retirarse la sustancia pegajosa.

Cuando acabó, echó un trago de la botella.

-Cada uno tenéis vuestras manías. Si me dieran diez francos por cada cosa diferente que me dais, sería millonaria. Pero preguntarme el nombre es algo que siempre hacéis cuando termináis. Supongo que os hace sentiros mejor, ¿no? Como si no hubieseis jodido por dinero, sino por placer.

El rostro de la chica se había vuelto algo más duro de la cuenta. Después de todo, una puta no lo era por gusto y menos en aquellos tiempos. A veces se te olvidaba. Siempre convenía olvidarse de algo así.

-Me llamo Monique. Y son 5 Reichsmarks, guapo, sin importar en donde o cómo te corras -te dijo, colocando la palma de la mano hacia arriba.

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09/02/2020, 12:50
Oberstabsbootsmann Johann Martin
Sólo para el director

Ah!, la cruda realidad... fué bonito mientras duró,... pero bien gastado estaba el dinero, pero que muy bien gastado; no podía quejarse...

Buscó entre su ropa, y le dió lo pactado; negocios, simplemente, negocios... pero era comprar unos minutos de vida, de un sueño, de eso que quizá no vuelvas a disfrutar....

-No,... no es por eso... es por poder recordar, tener un nombre en qué acordarme cuando esté ahí abajo. ¿Sabes?, la guerra es algo sucio... solo hay mierda, lo que haces es mierda, y terminas en la mierda, pero... tienes que tener algo bonito a lo que aferrarte, algo que recordar, aunque haya sido algo efímero y artificial, eso es lo de menos... tienes que agarrarte a un clavo ardiente, o terminas loco... Otros se aferran a la religión, otros, a su... puro fanatismo, pero todos necesitamos algo cuando estamos a punto de irnos al otro barrio.

... pero qué mas daba... seguro que había oído lo mismo cientos, o más, de veces... al final, todos éramos iguales, parecíamos hechos en serie, como jodidas balas. Ella le olvidaría en cuanto entrase el siguiente cliente. Todo daba igual... pero quería tener algo bello que recordar.

-Bueno, no te molesto más... -Dijo mientras se vestía- Aún queda noche por delante, y la botella me está pidiendo que acabe con ella.... Fraulein Monique, ha sido un verdadero placer.

Con una inclinación de cabeza, dejó el asunto zanjado; había vivido un rato más....

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09/02/2020, 12:49
Max Weitzmann
Sólo para el director

Mientra sus lenguas jugueteaban dejándose llevar por la pasión Max la subió a la encimera y le dio aquello que estaba pidiendo. Las manos del joven agarraban sus suaves muslos con fuerza y su cara sé hundía en el cuello de Renée. La besaba, la mordía. El olor de la joven penetro en él. Tan intenso, tan familiar. Había venido a eso no podía negarlo, pero antes hubiera querido... No era el momento de pensar, así que se entrega al disfrute, la noche aun era joven. Nada más importaba ahora.

 

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09/02/2020, 16:48
Peter von Agstein

Peter llegó con cierta premura, y estaba ligeramente ansioso cuando pidió ver al primer teniente del Siegrích, el U-2004. Cuando esté le abrió la puerta, vio que había arreglado la habitación rápidamente, pero había algo acogedor en las maneras de Derek. von Agstein y su evidente cansancio agradecieron la respuesta de Strauss, le respondió al saludo, y comenzó a comentarle:

-Hail teniente, lamento molestarle a estas horas... Si, por favor, un par de dedos de brandi...-tomó el vaso que le ofrecía su segundo, y lo levantó diciendo-  Por Alemania y el Führer... Que nos llaman a una misión vital...-Dijo, mientras bebía un poco del licor. Haciéndole un gesto, le dijo que se sentaría y que debía hacer lo mismo, y habló: -Señor Strauss, acaban de darnos una misión vital para nuestra patria, pero debemos partir de inmediato, sin reparar él submarino, mañana a las 9. Por lo visto, debemos recoger a un agente en Argentina, Buenos Aires, Mar de Plata, y el nos dará una misión... Vital para la nación. Y urgente. "Podría cambiar el curso de la Guerra", dijo... Debe ser secreto para todos, dijo, aunque podemos comentarlo a los oficiales y tripulación, me dijo. He decidido confiar en usted para que las órdenes se cumplan, ¿Qué piensa usted de todo esto?

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09/02/2020, 19:33
Derek Strauss

Detén se mantuvo pensativo, aunque sólo solo unos instantes. Tenía muy clara la respuesta desde el principio. Si se trataba de una misión vital para el  transcurso de la guerra,  no podían decir que no. No podían defraudar al alto mando,  pues estarían traicionado al Führer y por ende a Alemania entera. Podían  fallar, pero debían  dar siempre lo mejor de cada uno, siempre. 

Tenemos que darnos prisa. - Respondió. - Nunca he estado en Argentina. - Esbozó una sonrisa y pisó una mano sobre el hombro del capitán. - ¿Sabe? Tengo un buen presentimiento con esta misión. ¡Vamos a ganar esta maldita guerra! - Exclamó.

Le dio la espalda al capitán y salió corriendo y alegre hacia el interior de la habitación.  Se quitó el pijama y empezó a vestirse. Aquella noticia le había devuelto la alegría y ansiaba iniciar la misión. Casi se le había olvidado el feo asunto de aquellos marineros desvergonzados. Ahora tenía un mejor propósito. Ahora tenía sentido que estuviera allí.  

-  ¡Son buenas noticias señor, muy buena! - Derek estaba eufórico y se notaba.

Debían reunir a los tripulación. Debían partir cuanto antes. No estaba seguro de como se lo tomarían los hombres,  pues era evidente que encontrandose de permiso, no lee iba a hacer mucha gracia el tener que movilizarse de nuevo tan pronto. Pero así era la guerra y ellos iban a jugar un papel importante en ella. Detén estaba seguro. Tenían que estar agradecidos. Tenían que estarlo...

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09/02/2020, 20:16
Renée

El joven no tardó en subirla en volandas a la encimera, quitarle las bragas y empezara besar a Renée con fiereza, para a continuación, bajarse los pantalones y penetrarla con fuerza.

Sus brazos la rodearon y sostuvieron mientras una y otra vez la embestía con profundidad, a un mismo ritmo, hasta que poco a poco, el frenesí hizo que aumentara su cadencia. Max alzó su rostro con los ojos cerrados mientras iba moviéndose con más velocidad. Renée mientras tanto, jadeaba cada vez más, al mismo tiempo que sus manos se enredaban en sus cabellos.

El último suspiro del joven coincidió con la hinchazón de su miembro en el interior de Renée, y la posterior liberación del semen a toda velocidad, en varias andanadas que dejaron al joven satisfecho.

Renée soltó el cabello de Max y acarició su rostro. Después, extrajo el miembro de Max, se bajó de la encimera de un pequeño salto y se fue a buscar un papel con el que limpiarse. Lo hizo casi de forma mecánica.

-¿Cuándo zarpáis de nuevo? -te preguntó, mientras se pasaba el papel entre los muslos.

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09/02/2020, 21:05
Peter von Agstein

-Efectivamente, no podemos negarnos, así que salimos a las 9 de la mañana. -Dijo von Agstein, con expresión entre cansancio, sorpresa por tener que hacerlo, y orgullo de Ser los elegidos de Alemania... -Sencillamente espero que el submarino aguante, y podamos hacer lo que el Führer necesita de nosotros... Si esto puede darnos ventaja en la Guerra... -Dijo, como expresando claramente que eso merecía todo su esfuerzo, y que lo harían. 

Agradeció el gesto de su teniente, aunque algo inusual con respecto a un superior, y asintió. -Y esto nos hará ganar la Guerra antes, si... - su segundo se cambió, dispuesto para ponerse en movimiento, y comenzar casi ya la misión. Seguro que muchos marineros estában en contra de hacerlo con tan poco descansó, pero no era una patrulla ordinaria, de modo que... Podrían descansar en parte en el submarino. -Convocaremos a la tripulación en el submarino a la hora prevista, y mientras, deberíamos buscar al resto de oficiales y trazar un plan. Saldremos a las 9, y así daremos algo de tiempo para que arreglemos la cámara de torpedos... O coger lo necesario para hacerlo en ruta. ¿Le parece bien? 

 

​​​​​

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10/02/2020, 10:00
Derek Strauss

- ¡Sin duda! - Exclamó Derek. 

Entonces se llevó la mano al mentón y surgió una expresión de preocupación en su rostro. Ir a buscar a los hombres no iba a ser cosa fácil. Sin duda estaban la mayoría de ellos metidos en garitos de mala muerte,  prostíbulos o incluso agujeros más sucios, más profundos y desde luego más húmedos. Sacarlos de sus quehaceres nocturnos iba a ser desde luego todo un desafío. 

Tendremos que dar lo mejor de nosotros para convencer al a tropa de que estén listos para las nueve. - Resopló. No tenía ni idea de en que consistía la misión,  pero la parte inicial de reunir a los hombres y tenerlos operativos para unas horas después tras una noche de insomnio y excesos, parecía ya una misión imposible. - ¡Vamos a intentarlo! 

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10/02/2020, 10:58
DIRECTORA

A las nueve de la mañana, o unos minutos antes, estabais los tres de regreso en el muelle. Había marineros trabajando en algunas de las partes exteriores del submarino mientras que otros aún daban la sensación de estar recuperándose de la noche anterior. Los marineros os saludaban al veros, aunque no estuviesen demasiado derechos y mostraran un más que apreciable dolor de cabeza. 

Todo parecía normal, salvo el hecho de que fueseis a salir, en lugar de quedaros unos pocos días más.

Todavía no podíais partir porque la dotación no estaba completa. Max no había llegado, pero esperabais que lo hiciera rápidamente. Sin embargo, lo más difícil era comunicarle a la tripulación que no podrían volver a salir.

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10/02/2020, 12:07
Oberstabsbootsmann Johann Martin

-Maldita sea, maldita sea, y maldita sea de nuevo

Johann no ocultaba su enojo... tenía una resaca de tres pares de narices, y lo que esperaba que fuesen unas semanas de contínuas borracheras, y fornicio diario, o hasta donde llegase la paga, se había quedado en unas horas... unas horas y una patada en el culo de vuelta a la lata de sardinas

Al menos, podía apreciar que se estaba trabajando a destajo en el submarino; las chispas de los equipos de soldadura indicaban que se estaban esforzando a base de bien en arreglar el casco, y el número de miembros de personal de la base que andaba ajetreado alrededor, indicaba que tenía la más alta prioridad... y eso le preocupaba; sólo quería decir una cosa... partida inminente.

Incluso estaban trayendo torpedos para reponer los usados en la patrulla anterior... Sí, estaba de mal humor, y le la traía al pairo decirlo ante el Capitán y el Primer Teniente...

-Debería estar prohibido, joder; la tripulación estará cansada... o peor -dijo esto último señalando a uno que andaba vomitando a la dársena, y a otros que parecía que estaban durmiendo la mona pegados a una de las paredes de hormigón de más de dos metros de grosor- Ya tiene que ser importante lo que pasa, para que nos quieran joder de este modo...

Siguió andando a buen paso; quería enterarse de como iban las tareas de reparación, y la revisión reglamenteria a los motores, además de la recarga de suministros, y esas cosas que podían importarle.

... si al menos no tuviese resaca...

 

Notas de juego

Los que no las conozcáis, las bases de u-boots son muy recomendables de visitar; es una oda al hormigón armado y al granito.... Aguantaron todo lo que les echaron. Les cayeron las bombas de aviación convencionales más gordas que tenían, y solo... solo consiguieron combar las vigas del primer techo, sin siquiera llegar a afectar al segundo ,que es el visible desde las dársenas.

Si hubiese que elegir un lugar para atrincharse y esperar el fin del mundo, sería uno de esos.

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10/02/2020, 14:09
Max Weitzmann
Sólo para el director

Había sido glorioso abandonarse así a los instintos, al deseo, pero eso solo duraba un tiempo.

De vuelta a la realidad Max se fija en los movimientos mecánicos de Renée y él hizo lo propio limpiando los restos de semen con más papel.

No podía culparla por su frialdad. Cuantas veces el marinero de turno le habría prometido amor eterno para después nunca más volver. Su carácter agrio era su defensa, que pocas veces dejaba atravesar y que las cosas la afectasen. Esa al menos era la lectura que hacia Max. 

-No lo . Dijo respondiendo a su pregunta. -Renée. La miro fijamente. -Esta será la última vez que te deje. Cuando vuelva nos iremos, si quieres. Esta guerra esta perdida y no quiero morir sin dejar algo que perdure. Quiero una vida después de esto, una familia y la quiero contigo. Dijo envalentonado por el alcohol.

- No me respondas. Piénsalo. La próxima vez cuando entre a ese bar, espero salir contigo y no mirar atrás. Le puso un dedo en los labios y luego la beso. Sin dejarla responder.

Notas de juego

Editado desde el portátil.

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10/02/2020, 14:20
Derek Strauss

Señor Martin, no puedo pedir que todo el mundo tenga el mismo entusiasmo que yo que por defender Alemania de la amenaza que se cierne sobre ella, pero le pediría que al menos, disimulase su... - Le miró de arriba abajo, siempre le había parecido que aquel hombre era un demente y un conformista. De acabar la guerra allí, sin duda acabaría pagado a una de aquella meretrices francesa y moriría treinta o cuarenta años más tarde, gordo, con siete hijos mestizos y trabajando de mecánico. No, desde luego que el señor Martin no era un hombre ambicioso. - ...falta de actitud ante una inminente, secreta e imprescindible misión. Igual no debería decírselo, pero es muy posible que una vez concluyamos el encargo, la guerra vuelva a virar en el rumbo correcto. El nuestro.

Fuera un mal alemán o simplemente alguien más preocupado en cosas banales, tenía que reconocer que el señor Martin era bueno en lo suyo. Se trataba de uno de los mejores jefes de máquinas que había conocido, buen mecánico, despierto y con iniciativa en los peores momentos. Puede que no le invitara a su casa a cenar, pero desde luego, si tenía que embarcarse en un U-Boot, prefería que él estuviera al mando en la sala de máquinas.

Fuera como fuera, tenían que dar la cara y explicarles a los hombres, el porqué del cambio de planes. Por ello, cuando más o menos todos los tripulantes se encontraron reunidos alrededor del Siegreich, llamó la atención de los presentes. Tardaron unos segundos en bajar el volumen. Estaban enfadados y quejumbrosos. Derek podía entenderlo, aunque no compartía su apatía. Pero se trataba de hombres fuertes y valientes, aunque débiles de espíritu.

Buenos días. - Dijo alzando la voz. - ¡Buenos días! - Dijo aún más fuerte hasta que todos le escucharon. - El alto mando nos ha encargado una misión urgente y de gran importancia para el desarrollo de la guerra. Por ello compatriotas, debemos estar contentos, pues somos los elegidos del Reich. ¡Un honor muy grande recae sobre nuestras cabezas y también, una responsabilidad vital para la victoria final! Espero que lo entendáis... - Hizo una breve pausa. - A mi también me gusta divertirme... - Mintió. - ...también tengo sueños y familia... - En eso dijo la verdad. - ¿Pero que pasará si el enemigo nos derrota? ¡No quedarán sueños, no quedará familia! ¡Os pedimos un penúltimo esfuerzo! ¡Por Alemania, por el Führer! - Y entonces le cedió la palabra al capitán.

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10/02/2020, 15:07
Peter von Agstein

El estado de revista de la tripulación a la mañana era bastante... Deplorable. Lo cual era normal, teniendo en cuenta que era su primera noche en tierra... Y última, y no quería ser quien se lo dijera... Aunque era su deber, lo haría, pero primero quería reunirse con todos... Y faltaba Max. ¿Dónde estaba? Quería comentar con los oficiales la importante misión, aunque veía que las órdenes ya habían sido dadas, y estaban reparando como podían la nave... Y reponiendo suministros. Martín estaba contrariado, se veía a la legua, pero por lo visto, lo primero que pensó fue en revisar por si mismo la nave, y por eso lo necesitaba a bordo. Un verdadero experto, cínico como buen mecánico de guerra, pero experto. 

Vio Peter como Derek tomaba en mando, convocando a los marineros, pese a su estado, y les atentaba sobre lo que iba a pasar. En ese momento, se avergonzó de su cansancio, y se dispuso a complementar las palabras de su teniente.

-Señores, hemos sido elegidos para una misión, a la que partiremos esta misma mañana cuando toda la tripulación esté dispuesta. La patria nos llama, y nosotros respondemos. Lo mejor para nuestras familias nos llama, y nosotros cumpliremos con ellas, con nosotros, con Alemania, y volveremos con laureles, me encargaré.  terminó de hablar, y se dirigió a Derek...

-¿Donde porras está Max? - A von Agstein se le notaba irascible, como quien ha dormido poco y le contrariaba lo que tenía que hacer, con hastío de todo lo que pasaba... -Cuando llegue, les diré la misión a todos los oficiales, Martín incluido, y hablaré con la tripulación. Sólo decirles que es algo de vital importancia y el lugar. 

El estado de la tripulación le preocupaba, pero con pocos podían mover un submarino de esa clase, así que podrían recuperarse por el camino...

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10/02/2020, 16:30
Derek Strauss

No sé dónde está... - Le respondió. - Debería haber recibido el mensaje como el resto.

Derek apretó el puño. No le gustaban las muestras de indisciplina y menos de un teniente. Frunció el ceño y apretó los labios emitiendo un leve gruñido. Miró a von Agstein. 

Puede que... - Hizo memoria. - Me habló de una camarera. Una tal Renée... - Tomó aire. - Puede que esté con ella.

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10/02/2020, 16:53
Oberstabsbootsmann Johann Martin

"-Estupendo... otro deseando dar la vida por el Führer y por la Patria, por la Victoria Final y a cenar en la mesa de los Nibelungos... así nos va... de culo y contra el viento. ¿Por qué no se apuntaría a las SS? Estarían encantados de tener otro fanático en sus filas..."

Johann era pragmático hasta el tuétano, y realista, bastante realista. E informado, también. Llevaba bastante en el ajo, y había oido los rumores de burdel estando borracho... y no los había olvidado; la Kriegsmarine era la oveja negra... no eran la niña mimada, no tenían el paraguas del Gordo -Goering-, ni el peso de la Wehrmacht, ni, por supuesto, la influencia de las SS; es más... había quien les consideraba una panda de inútiles y un nido de traidores; no en vano, el jefe de la Abwehr, el Servicio Secreto Militar, era el Almirante Canaris... y la Gestapo se la tenía jurada, porque sospechaban hasta de los pedos que tiraba.

La única sección de la Marina que tenía buena prensa, eran precisamente ellos, los chicos de los uboot... pero ¿a costa de qué?... tras las glorias de los primeros años... ahora caían a decenas.

Pero eso daba igual; el juego consistía en que no te matasen, y que acabase esta locura. Salir vivo se antojaba difícil como acertar con un torpedo en una noche sin luces, con niebla, y sin tener ni pajolera idea de donde está el objetivo....

Prefirió callarse ante la regañina del Primer Teniente; sabía lo que se hacía, y que no merecía la pena darle una lección de realidad... no, eso, por desgracia, se lo daría, y al resto, una carga de profundidad, una brecha en el casco, y la peor forma de morir... o la segunda por lo menos: ahogado.

-Tal vez se podría pedir a la Feldpolizei que se encarguen de buscarlo... lo siento por él, que tendrá cosas que hacer importantes, pero si hay que zarpar cuanto antes, no hay más remedio, por lo visto.

Se cuadró con toda la marcialidad que fué capaz de reunir, que no era demasiada, pero le daba un poco igual; la disciplina se demostraba de otro modo.

-Capitán, permiso para subir a bordo a supervisar el estado de la nave

... Entre motores, con los demás mecánicos, estaría en su salsa, y la resaca, lo mismo se le iba...

 

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10/02/2020, 18:01
Peter von Agstein

Estaba viendo como Derek y Johann estaban cuasi enzarzados en una breve discusión dialéctica sobre la guerra y el servicio, y como lo sentían cada uno. Entendía a ambos pero no podía darles la razón a ninguno. En aquel momento los necesitaba los dos de su parte. Entendía el cinismo de Johann y la pasión de Derek, pero estaba muy cansado como para dar lecciones de ningún tipo, y tenía órdenes que cumplir. No le importaba ni Alemania, ni el Führer, ni la gloria, solo quería a su familia, y eso pasaba por el final de la Guerra. Y sabía que ahora mismo, no era buen momento ni para la Luftwaffe, la Wehrmacht, ni para ellos, pero que ahora a los lobos del Atlántico los cazaban como a conejos... Y el el que volver con su mujer. Así que cortó todos esos pensamientos, y les dijo a ambos: 

-​​​​​​-Perfecto, señor Martin, indíqueme el estado del submarino. Señor Strauss, por favor, mande a dos o tres de los muchachos a buscar al señor Weitzmann, o vaya usted mismo si lo considera, pero en 40 minutos les quiero de vuelta, con o sin Weitzmann. Por desgracia, tenemos que hacernos ya a la mar, con el o sin él. Y lamentaría que fuese sin otro más de la tripulación, y a eso sí daría parte a quien corresponda. Y maldición, Martin, cargue todo lo que pueda para reparar de camino lo que falte. Si hace falta, amenace diciendo que es orden del Capitán Click y del Alto Mando. Yo voy a organizar a los muchachos que estén capaces a terminar de cargar.

von Agstein sabía que, cuanto antes salieran, antes se le quitarían las ganas de mandar todo al infierno. Por lo menos a bordo del Siegrich sabía cuál era su lugar y su deber, por hastiado que estuviera de cumplirlo, su honor... Le obligaba a seguir dispuesto. 

-¡Vamos muchachos! ¡Aquellas cajas llevan provisiones! ¡Que alguien vaya a recoger el correo!  ¡Y cargad a aquellos dos que se están cayendo al suelo, por mil demonios!

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10/02/2020, 18:25
Renée

Renée iba a responderte, pero tu decisión a la hora de impedírselo, terminó por frenarla. Demasiadas veces había oído demasiadas promesas, así que aquella era una más. Bien podía ser que se cumpliera, pero lo más seguro es que no volviese a verlo o que si lo hacía, todo quedara en papel mojado.

Así que simplemente,terminó de preparar el café y ambos se sentaron en silencio, para después dormir tranquilos el resto de la noche.

Cuando te despertaste y miraste la hora, te diste cuenta de que habías dormido demasiado. Tenías que irte corriendo al submarino, y de repente, la alarma general sonó.

Renée y tú os asomasteis a la ventana.

-Un ataque aéreo -comentó, mientras la artillería alemana respondía como podía.

Pero si no fuese suficiente, el sonido de los disparos de la artillería aliada se escuchaba en la lejanía, y las bombas empezaron a caer por todas partes.

-Son los aliados. Están atacando La Rochelle.

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10/02/2020, 18:25
DIRECTORA

Aún no estaba Max con vosotros, ni tampoco toda la dotación y por supuesto, ni que decir tenía que el submarino no se encontraba en la mejor de sus condiciones o con los suministros completos. Pero no tardasteis en daros cuenta de que no podíais seguir esperando.

La alarma antiaérea no dejaba lugar a dudas, pero por si acaso, el contramaestre apareció corriendo.

-Los americanos. Están intentando tomar La Rochelle. Hay aviones y artillería. Capitán, tenemos que salir de aquí.

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10/02/2020, 18:35
Max Weitzmann
Sólo para el director

Era tardísimo. Max se puso en pie de un salto, se asea rápidamente y comenzó a vestirse. -Llegó tarde ¿Has visto mis pantalones? Pregunto a Renée mientras le daba un pequeño beso de buenos días. Su instinto le hizo mirar debajo de la cama y allí estaban. Casi se parte la crisma haciendo equilibrio para ponérselos. Estaba listo. Entonces las sirenas sonaron.

Mirando por la ventana se dieron cuenta de la gravedad. Max retiro a Renée de la ventana rodeándola con sus brazos. -Vístete te vienes a la base. Es el sitio más seguro aguantaran lo que le echen.