Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Destino de Lucarrion

Capítulo 3. Muchas Dudas, Ninguna Certeza.

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12/11/2018, 19:17
Innos Tharan

- Eso mismo han dicho el mediano y el caballero... - Intervino Innos con una sonrisa en los labios. - Seguir su curso de acción... - Tomó un abundante sorbo de cerveza. - Eso han dicho... No estás siendo de ayuda... - Sonrió.

Aquella afirmación aunque fue en tono de broma, no pareció resultarle graciosa a la elfa que fulminó con la mirada al enano. De no ser porqué había confianza entre ambos y se conocían desde hacía algún tiempo, era posible que hubiera escogido su daga o su arco para fulminarle en vez de la mirada. Innos lo captó y alzó la jarra hacia Liadrel, como dándole la culpa de su larga lengua.

- Creo recordar que dejaron al mando a Sir Alois... - Miró al caballero que permanecía en silencio escuchando a todo el mundo. - ¿No es así?

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12/11/2018, 19:21
Sir Alois

Sir Alois alzó las cejas sorprendido ante lo que acababan de decir. Tragó saliva y de inmediato empezaron a sudarle las palmas de las manos. No estaba acostumbrado a estar al mando de nada y menos de algo importante. Quizás por eso reaccionó de forma torpe y cuando fue a tratar de coger su taza para dar un sorbo de cerveza, en vez de agarrarla la tiró sobre la mesa desparramando todo su contenido sobre la misma. 

Todos reaccionaron de inmediato saltando de sus sillas para evitar que la cerveza derramada se vertiera sobre ellos. Sir Alois se dio media vuela para llamar al mesonero y solicitarle un paño con el que secar la mesa, pero se topó con el campo de fuerza y obviamente declinó su intención. Sacó un pañuelo que portaba en uno de sus bolsillos y comenzó a secar la mesa.

- ¡Vaya desastre! - Exclamó mientras secaba la mesa. - Lo siento de veras amigos... - Alois, eres lo que no está escrito. ¡Deja de hacer el ridículo por una vez en la vida! - Pensó. - Algo de eso escuché... que como era un asunto de la Cofradía... Pero aquí no hay jefe, todos somos iguales. Lo importante es sacar adelante la encomienda...

Notas de juego

A falta de más ideas, parece que tendréis que empezar por el principio. Buscando información en tabernas y posadas siguiendo la ruta de Rataxes. 

Niren me pidió intervenir antes de hacer algo más. A la espera quedamos!

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12/11/2018, 20:39
Niren

Niren ignoró los comentarios vacuos de la elfa y el enano. Aunque tuvo que esquivar la cerveza.

Tiende a saber las cosas antes de que ocurran. Es un poco excéntrico pero sí, confío en él—respondió a Haldir. Tavriss nunca le había fallado hasta la fecha y que la asparan si sabía cómo aquel tipo era capaz de enterarse hasta del color de las calzas de las momias ocultas por las criptas de las Du-Haib si se lo proponía—. Aunque hay un problema y es que está en Malaken...

En ese momento atinó a oir la última frase de Alois sobre que allí no había jefes por encima del resto y levantó el antebrazo de la mesa, dejando el codo apoyado en ella, para señalarle anecdóticamente.

—Me gusta como piensas.

Volvió a mirar a sir Haldir para terminar la frase.

—... suponiendo que sea un "problema" con todas estas parafernalias mágicas de transporte con las que parecemos contar.

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15/11/2018, 16:25
Narrador

El curso de acción a seguir parecía claro. Todos coincidían en que lo único que podían hacer era comenzar a buscar recorriendo el camino que se supone realizó Rataxes. Eso les llevaría algún tiempo, pero a falta de más pistas, era lo mejor que tenían. No sabían exactamente cuanta distancia les sacaba Rataxes, dónde estaría en esos momentos o si estaba cerca o no de encontrar aquel objeto. De poder ser, podía ser que ya lo tuviera entre sus manos o incluso podía resultar que hubiera muerto en el camino. Todo seguían siendo incógnitas.

Preguntar aquí y allá era lo único que podían hacer. Seguir las posibles pistas que Rataxes hubiera dejado en el camino. Aunque quien lo conocía bien, sabía que era un hombre precavido y calculador. Podía ser que hubiera logrado pasar desapercibido. Al fin y al cabo, era un maestro ilusionista. Podía ser que incluso luciera una apariencia muy diferente a la suya. No lo sabían y eso si era una certeza.

No obstante, Niren había propuesto algo. Un conocido. Un rufián de los bajos fondos que solía moverse al ritmo que lo hacía la información. Eso era lo que él vendía, información. De dónde la consiguiera, no era de la incumbencia de sus clientes, lo único cierto era que éstos le pagaban bien, pues su información era realmente fiable. Cuando no lo fue, pagó caro por ello y de ahí las horribles cicatrices que lucía en la cara.

Ya habían almorzado y habían gastado suficiente saliva trazando el plan a seguir. Era momento de tomar decisiones. De decidir donde ir y que hacer. En eso, como bien había dicho la mujer con sangre infernal, era cosa de los trucos mágicos que conocían algunos de los miembros del grupo y que podían hacer que en lo que se tardaba en chasquear los dedos, estuvieran en un lugar completamente diferente al que se encontraban en ese preciso instante.

Notas de juego

Pues eso... ¿Dónde vamos?

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20/11/2018, 21:57
Oripell

La decisión estaba tomada y el camino por tomar, pero había alguien que aún no había dicho su última palabra. El pequeño barril de plata que Gambrinus llevaba en el cinto comenzó a vibrar con fuerzas hasta que una explosión dorada y espumosa brotó de ella cayendo encima de la mesa salpicando a todos.

¿¡QUÉ PASA CHAVALES!?

¿Estaba hablando?

El liquido dorado tomó una forma vagamente humanoide y comenzó a ¿mirar a los presentes? En lo que era la cabeza brotaba una espuma que iba cayendo por su espalda hasta deshacerse.

¿Así que vosotros sois mis nuevos compañeros de viaje? ¡Ya tenía ganas de conoceros!

¿Acababa de señarlar a Innos con unos "pulgares" levantados?

¡Uy perdonad! No me he presentado. Yo soy Oripell y Gambrinus es mi familiar—pero rápidamente corrigió—. ¡Es broma! ¡Es broma! El familiar soy yo. Todavía no se me da muy bien esto de hablar. Pero vamos a lo importante. ¿Estáis preparados para la A-VEN-TU-RA?

¿Estaba imitando a un público entregado jaleando que repetía la palabra aventura?

¡Porque yo me muero de la emoción! ¡Investigaciones! ¡Trampas! ¡Combates a vida o muerte! ¡Objetos de leyenda! ¡Un prohibido romance! ¡Me muero de la emoción!

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20/11/2018, 22:05
Gambrinus

Gambrinus estaba lívido, mirando a su familiar con los ojos muy abiert0s y las palmas de las manos apoyadas encima de la mesa. Cualquiera diría que mataría por poder estrangularle. Pero claro, ¿cómo se estrangula a la cerveza?
 

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21/11/2018, 19:00
Innos Tharan

- ¿Qué diablos es...? - Exclamó Innos poniéndose en pie de inmediato al ver saltar de la jarra que portaba Gambrinus a aquel extraño ser. - ¡Pero por todos los dioses enanos! - Soltó una carcajada a la vez que le pegaba un codazo a Liadrel. - ¿Has visto eso Li? - Le preguntó alucinado. - ¿Quién y qué se supone que eres tú? - Le preguntó a aquella cerveza con vida propia.

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21/11/2018, 19:02
Liadrel Rethrir

Hasta aquella estirada elfa sonrió al ver como aquel ser hacía su aparición en escena. Aunque trató de disimular su sonrisa, no pudo evitar que el resto se percatara de que aquella situación del todo inesperada le parecía divertida o al menos interesante. Ante el fuerte codazo que recibió por parte del enano, no pudo más que quejarse, para acto seguido frotarse el hombro tratando así de masajear la zona y rebajar el dolor.

- Parece evidente que es un elemental de... - Dudó un instante. - Sí, un elemental de cerveza. - Sonrió y esta vez soltó una risotada. - ¿Pero cómo es posible? - La preguntó a Gambrinus. -¡Oye, ésto si que no me lo esperaba! - Exclamó.

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22/11/2018, 10:19
Sir Haldir

Sir Haldir se hubiera dado una palmada en la frente, pero recordó que llevaba los guanteletes puestos. 

Justo cuando pensaba que íbamos a llegar a alguna parte... —suspiró para sus adentros.

—¿En serio, Gambrinus? ¿Tu familiar es una cerveza parlante? —le preguntó al mediano en un tono de escepticismo. 

Con sus conocimientos de magia teórica y práctica se negaba a llamar a aquella cosa elemental. Ni siquiera para-elemental, puesto que esas criaturas encarnaban elementos muy concretos. La cerveza no era ningún elemento. Era más bien un objeto dotado de consciencia.

Y le pegaba al experto en traiciones tanto como a un santo dos varitas de bola de fuego.

Negó con la cabeza.

—Volviendo al asunto que nos atañe... ¿qué pensáis de teleportarnos a Malaken para preguntar al contacto de Niren?

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22/11/2018, 14:22
Sir Alois

- Quizás sea lo mejor, sí... - Saltó Sir Alois, quien llevaba un rato en silencio. - Si ese informador es tan fiable como nuestra amiga dice, no perdemos nada en ir hasta Malaken a verlo. Aunque sugiero que nos vistamos antes con ropas más... - Iba a decir "modestas", pero se cortó antes de hablar. No quería que Niren se ofendiera. Lo cierto era que el concepto que tenían los bytheños de los habitantes de las Du-Haib, era de gente sucia y poco aseada a la hora de vestir. - ...apropiada. No queremos levantar la liebre. ¿Verdad?

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24/11/2018, 00:08
Niren

Niren no tenía guanteletes así que ella sí se dio una palmada en la frente.

Entre el enano con sus voces y aspavientos y la elfa con su cháchara y sus quejas se la pasaban más tiempo montando barullo que otra cosa. ¡Era un mago, por amor de los dioses! El truco estaba en que había que quedarse con la premisa de que los magos siempre estaban rodeados de cosas extrañas. Así era todo más fácil.

Aunque ella había conocido a más de un individuo que sería capaz de intentar beberse aquella cerveza. Independientemente de que hablase. Daba igual. Era cerveza.

No hará falta ningún tipo de ropa, especialmente si nos siguen oyendo llegar desde Calatos—carraspeó diplomáticamente retomando la postura normal de brazos acodados sobre la mesa.

Y tampoco era como si los bythheños tuvieran prohibido pasear por las calles de las Du-Haib o algo así.

Aunque sí me gustaría pediros que no fuéramos todos juntitos en batallón a buscarlo una vez estuviéramos en Malaken—añadió—. Que venga... uno, o como mucho dos conmigo. Y que el resto espere en algun lugar o aproveche para hacer otra cosa mientras.

Si Tavriss, con lo discreto que era, se topaba con aquella oda apócrifa a la discrección en su misma mesa le iban a dar tres infartos seguidos.

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03/12/2018, 19:21
Liadrel Rethrir

- ¿Eso es cosa del mago, verdad? - Preguntó la elfa haciendo referencia a Gambrinus y esperando a que se pronunciara. - Si, la tiefling dice que su contacto puede dar información interesante... - Se encogió de hombros. - ¿Qué perdemos? Quizás nos sea de mayor utilidad de lo que ha sido el mago real, su princesa y por supuesto, el propio rey... 

La elfa parecía menos arisca desde que aquel barril viviente de cerveza había hecho aparición en escena. Aunque trataba de disimularlo, no le perdía ojo de encima. Parecía estar fascinada con su extraña naturaleza y por supuesto con su incontinente verborrea. A decir verdad, siendo la más anciana del grupo, nunca había visto algo tan extravagante como aquello. Pocas eran las cosas que le sorprendían hoy en día, pero esa había sido una y para ella, aquel día ya había valido la pena vivirlo.

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03/12/2018, 19:25
Innos Tharan

- ¡Venga, Gambri! - Insistió el enano. - ¡Llévanos a Malaken antes de que tenga un conflicto con tu familiar! - Soltó una carcajada. - Estoy planteándome seriamente beberme hasta la última gota de su contenido. - Y soltó una nueva risotada.

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05/12/2018, 18:29
Narrador

Todos parecían bastante de acuerdo en viajar a Malaken. Niren lo había propuesto. Estaba convencida de que su contacto podía serles de utilidad. Mucha más utilidad de lo que habían podido ser sus contratantes, que con sus vagas y difusas explicaciones sólo habían contribuido a crear una historia un tanto confusa y unas indicaciones bastante difíciles de seguir.

Sir Haldir había intervenido a favor de aquella opción e inmediatamente se había sumado su inseparable Sir Alois. Ni que decir que la elfa y el enano también votaron a favor de que Gambrinus los sacara de allí cuanto antes. Ya habían llenado la barriga y habían discutido completamente a solas todo lo que tenían que discutir. Era el momento de pasar a la acción.

El mediano se puso en pie sin decir nada. Todos supieron de sus intenciones e inmediatamente recogieron sus pertenencias. Oripell se introdujo de nuevo en su jarra y acabó de nuevo colgando del cinto de su amo. Una vez estuvieron todos preparados, el mago se concentró, reprodujo las palabras mágicas.

De un instante para otro, los seis componentes del grupo fueron testigos de cómo todo a su alrededor cambiaba de forma hacia una muy distorsionada de lo que hasta el momento les rodeaba. Sintieron cierta ingravidez y luego creyeron viajar a gran velocidad, tanta que hasta sintieron cierto vértigo.

Para cuando todo había vuelto a la normalidad ya no se encontraban en aquella taberna perdida de la mano de los dioses, sino en un lugar que por su aspecto terroso y arenoso y la gran temperatura a la que se encontraban, sin duda era mucho más al sur de Lucarrion. Aparecieron en cierto callejón.

Los edificios que les rodeaban estaban hechos en su mayor parte de adobe y no alzaban más de dos o tres pisos. El suelo no estaba adoquinado, sino que era de tierra de un color amarillento. Gambrinus había tenido una puntería innegable, pues habían hecho aparición en escena junto a una acumulación de desperdicios. Cajas rellenas de fruta podrida, viejas telas rasgadas, carne en descomposición e incluso heces, que probablemente fueran humanas, se acumulaban al fondo de aquel callejón.

No tardaron demasiado en salir de allí. El olor nauseabundo les empujó a ello. Descubrieron entonces y gracias a Niren, que se hallaban en una de las principales avenidas comerciales del barrio del “Bancal del Caminante”. Las calles de Malaken solían ser estrechas y ensortijadas. Tan sólo unas pocas calles principales discurrían de forma algo más lineal y tenían una anchura considerable.

La avenida en la que ahora se encontraban tenían una anchura suficiente como para que dos carromatos se cruzaran uno en cada dirección sin muchas dificultades y dejaban espacio además para que a ambos lados de la calle hubiera instalados algunos puestos de venta. En aquel lugar se podía comprar prácticamente de todo. De todo lo que se podía encontrar en Malaken, claro, que por otra parte no era mucho.

Los puestos de frutas, verduras, carne y otros alimentos, así como los que vendían artesanía, artefactos para el campo, muebles, ropa, artículos de segunda mano e incluso algunas armas y otros objetos metálicos, se encontraban dispuestos sobre las decenas de toldos multicolor que adornaban todos los edificios y que pasaban de un lado a otro de la calle.

La aglomeración de gente en aquellas calles hacía casi imposible el caminar con normalidad o al menos sin chocar con alguien cada pocos metros. En muchos lugares de Gante, chocar con un desconocido en medio de la calle podía reportar un problema, pero no en aquella ciudad, pues era lo habitual y estaba aceptado como lo normal.

De buenas a primeras se dieron cuenta de que lo que había dicho Sir Alois sobre la vestimenta no era tan descabellado. La mayor parte de los viandantes lucían ropa humilde. Túnicas hasta el suelo, ropa de faena y pocos eran los que usaban elementos de cuero, o tejidos de mayor calidad que la simple lana o el algodón. Niren, Innos, Liadrel e incluso Gambrinus pasarían desapercibidos con bastante facilidad, cosa más complicada era el caso de los caballeros Sir Alois y Sir Haldir con sus flamantes armaduras.

Notas de juego

Adelanto un poco las cosas... que sino no avanzamos.

Decidid quien va a hablar con el contacto de Niren. El resto que haga lo que quiera mientras.

Niren, sabes donde te encuentras y sabes perfectamente como llegar al barrio chungo donde suele estar tu colega. Así que puedes guiar a quien vaya contigo sin dificultad alguna.

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06/12/2018, 13:10
Sir Haldir

Haldir se percató de lo mucho que Sir Alois y él llamaban la atención entre aquellas pobres gentes. Intercambió una mirada significativa con su maestro: tenían que poner solución a aquello, o llamarían demasiado la atención. El Caballero de la Orden Rubí detuvo a Sir Alois en cuanto pasaron por el primer puesto de chilabas. Pidió indicaciones a Niren para saber dónde encontrar al resto.

—Id yendo a ver a tu contacto —le dijo a la tiefling—. Os alcanzaremos enseguida. Vamos a comprar algo de ropa local. Y quizá un fez. Creo que me sentaría bien un fez.

Le indicó con un cabeceo a Sir Alois para que lo acompañara al interior de la tienda. El dependiente, que estaba sentado en una silla en exterior, fumando en cachimba, se apresuró a acompañar a la pareja para atenderlos.

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06/12/2018, 14:32
Niren

Niren rió entre dientes con el comentario del fez.

—Son muy populares entre los turistas.

Y por turistas podían pasar si lo único que iban a hacer era pasear por las calles, el problema es que no tenían pensando sólo pasear por las calles. Aparte, siempre estaba el contraste anecdótico de ver a dos caballeros normalmente blindados vestidos con ropas del desierto.

—Uno... conmigo, por favor—repitió cambiando el peso del cuerpo de pierna cuando Haldir les sugirió que fueran tirando y en vista de que él ya iba con sir Alois—. El resto es mejor que espere en algún lugar o aproveche para hacer otra cosa. Hay un bar al final de esta avenida que se llama "La Séptima Duna", si queréis un punto de encuentro.

Esgrimió un dedo como si fuera a añadir el detalle más importante de la historia.

—Además, sirven las bebidas con sombrillita de papiro.

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06/12/2018, 16:00
Sir Haldir

—¡Uuh! ¿Has oído eso, Alois? ¡Sombrillita de papiro! —dijo abriendo mucho los ojos antes de despedirse.

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06/12/2018, 23:49
Gambrinus

Yo iré contigo—dijo Gambrinus.

No dudaba de que Innos y Liadrel tuvieran incontestables talentos pero dudaba mucho que el tratar con alguien como el contacto de Niren fuera uno de ellos. Y tampoco es que estuviera dispuesto a delegarles esa responsabilidad. Quería esa información de primera mano.

El mediano se metió las manos en los bolsillos de su chaqueta cuando se acordó de algo.

¡Eh tú!—dijo dando unos toquecitos al barrilete—¿Por qué no vas a ver esas sombrillitas de papiro? Seguro que son mucho más interesantes. Pero comportate.

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06/12/2018, 23:56
Oripell

Oripell no tardó en salir del barrilete.

¡Oh sí! ¡Oh sí! ¡Oh sí! ¡Sombrillitas de papiro! ¡Y encima podré ver tabernas extranjeras! ¡Tabernas extranjeras! ¿Cómo será aquí la cerveza? Siempre he pensado que si cogiera un poquito de cada cerveza del mundo podría convertirme en la cerveza suprema. ¡Por todo lo que queráis! ¡Llevadme a ese lugar!

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07/12/2018, 16:48
Innos Tharan

- Yo iré directamente a ese lugar... - Afirmó Innos con rotundidad. - ¡Si no me necesitáis para visitar a aquel contacto, no hay problema! - Exclamó. - Una cerveza bien fría seguro que me aguarda en la séptima pluma esa...! - Soltó una risotada. - ¡Hasta más ver! - Se despidió el enano.

Despreocupado comenzó a caminar en la dirección en la que Niren había indicado dónde se hallaba aquel bar. Pese a que no se había enterado muy bien del nombre de aquel sitio, sin duda tenía tiempo de sobra para encontrarlo. De no ser así, tampoco iban a echarlo demasiado de menos. Hasta ahora, aquel enano era de todos el que había aportado menos al grupo. Aunque claro estaba que acababan de empezar con la búsqueda.