Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Festival.

Acto I. El Festival de Encrucijada Vieja.

Cargando editor
01/02/2021, 20:34
Lerissa

Maldita sea.

Era imposible librarse del bardo, aun cuando estuviesen agotados y con ganas de olvidarse del encuentro que habían tenido. Me apetecía descansar, quitarme las ropas y lavarme un poco.

-Yo prefiero marcharme a la habitación -comenté en voz alta -. Los demás podéis quedaros con Lasar y ayudarle a elegir la canción que más os guste. 

Me acerqué al mesonero y lo miré con dureza. No me apetecía perder el tiempo. Quería mi habitación y la quería ya.

-Indíqueme dónde está y traígame algo de comer. El bardo puede comer y cantar al mismo tiempo pero yo prefiero comer en silencio y sin atragantarme a causa de la música.

Cargando editor
01/02/2021, 21:50
Lasar Etreri III

Todo el público me aclamaba y jaleaba para que diera rienda suelta a mi magnífico talento. El borracho que se me puso al lado, parecía dispuesto a pagarnos la comida y la bebida. Me senté espanzurrado, abierto de piernas, para que se me marcase el paquetón. Aparte de buen bardo, era buen amante. Con mi laúd en las manos, sacaba alguna nota de él. Miré a mis compañeros y les sonreí.

-"Veis, acabamos de llegar y la gente ya me adora. Seguro que mi fama ha llegado hasta los oídos de esta buena gente. Espera un momento querida, no puedes perderte esto. Observar y escuchar."

Fui acelerando los punteos, hasta que las notas sueltas se convirtieron en una tonada melodiosa y alegre, viva, que hacía mover las cabezas arriba y abajo, siguiendo el ritmo. De repente paré en seco, me levanté de la silla y me puse una mano en la oreja, como para escuchar. Eso solía animar más a la gente, para que se volvieran más brutos. ¡Todos gritaban extasiados!

-"¿Queréis más?"

Ante la explosión de gritos y piropos hacia mis partes y mi arte, volví a entonar la melodía. Me subí a la silla y con grácil destreza a la mesa, donde todos pudieran verme. Empecé entonces a cantar una balada amorosa, picante, donde el sexo se mezclaba con el amor platónico, donde hombres y mujeres terminaban entregándose a los instintos más primarios. La tonada era pegadiza, con estribillos fáciles de aprender para que los espectadores lo cantaran y fueran parte del espectáculo. Salté a la mesa de enfrente y con una peripecia digna de un acróbata, puse los pies en una silla vacía. Lo hice de tal manera, que la silla se echó para atrás y yo caí de pie, cantando y tocando. Miré de reojo a mis compañeros y les guiñé un ojo. A Lerissa le dediqué un cariñoso beso volador. Me metí en medio de la jarana, como si yo fuera el flautista de Hamelin y ellos las ratas que acudían a mi llamada. Tocando, cantando, bailando, fui dando vueltas por el local... ¡Había llegado el puto amo de las fiestas a esta ciudad!

Bragas y ligueros, taparabos y dildos, promesas de amor eterno y casadurías, caían y decían desde todas las partes del local.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Hasta conjuro FASCINAR, para camelar a las masas y que me adoren como su nuevo Kurt Cobain. Las grupies se me tirarán a los pies, jojojojojo.

No se si me he pasado en mi actuación, xD!! Ya me cuentas Ank Durss...

Cargando editor
02/02/2021, 00:52
Akta

La escena entre el enano y el gigante atontado me descolocó, pero lo peor vino después. Era increíble, pero ¿quién me iba a decir que fuese a estar de acuerdo con una tiefling? Las voces de todos, los gestos de Lasar, su desvergüenza. Bebí de un trago el contenido de mi jarra. - No hace ni falta que nos acompañe, quédese disfrutando del espectáculo. - Le dije al mesonero que parecía que se le iban a saltar los ojos con Lasar. - Sólo díganos donde están las habitaciones individuales y nosotras nos apañaremos. O que su amigo el gigante nos lleve a ellas junto con algo de comer. Yo no estoy enfadada con él y si no se pone violento yo no lo haré tampoco. Tengo heridas que sanarme y plegarias que dedicar a mi deidad, lejos de todo esto. - Dije mirando a Lasar y el número que estaba montando.

Sus saltos y estupideces... al final fallaría en alguna pirueta y acabaría en el suelo, con algo roto. Con suerte el cuello y así se acabaría aguantarle. Miré un momento al demonio que me acompañaba y estaba casi segura de que ella pensaba lo mismo que yo. Mientras Lasar hacía el idiota y todos le aplaudían, me quité el casco y lo guardé en mi mochila, dejando por primera vez que aquellos acompañantes que no pertenecían a mi orden, aquellos que jamás me habían visto en el templo, contemplasen mi rostro por primera y seguramente única vez. Mis ojos dorados brillaron con intensidad al mirar al enano, esperando que me respondiese para marcharnos de allí cuanto antes.

Miré al paladín. - Buena suerte con él, pero te meterá en un lío... a ti y a tu castidad. - Yo no había hecho esos votos, pero no me gustaban las cosas tan fáciles y menos aún en lugares desconocidos donde no podías fiarte de nadie. Con mis pertenencias de nuevo en mi poder y ya depie, esperé al enano para poder salir de allí cuanto antes. - Por Seyran... tendré pesadillas esta noche con todo esto... - Me quejé al ver el alboroto montado por Lasar en aquel lugar.

Cargando editor
02/02/2021, 12:10
Crodos Mornward

Crodos se olvidó de lo disgustado que estaba en aquel sitio repugnante cuando el bardo empezó a animar a los parroquianos. Por Seyran, ese bardo era bueno. Tan bueno que la letra de su canción ni siquiera le parecía atrevida en exceso.

El paladín estaba totalmente entregado, acompañando alegremente la música del genial bardo dando palmadas que sonaban a acero, cuando escuchó la voz de Akta a sus espaldas.

Crodos se giró sonriente, y se quedó tan prendado unos segundos de los ojos dorados de la hermosa clérigo que ni siquiera entendió lo que le dijo. Tal vez fue por obra del entorno pecaminoso donde se encontraban o de la animosa tonada de Lasar, pensaría más tarde. 

Pero a pesar de ser de la misma orden nunca se había fijado en su rostro como lo hizo en aquel momento sin su yelmo. El paladín carraspeó y miró al suelo, recuperando la compostura que se esperaba de él. Cogió su yelmo de la mesa y se levantó apresuradamente, volcando el taburete y volviendo a ponerlo en su sitio nerviosamente. Se acercó a la clérigo, dispuesto a acompañarla.

— Esperad, Akta. Permitidme que vaya con vos y os ayude a sanar las heridas de vuestro brazo.

Cargando editor
02/02/2021, 15:14
Narrador

Al levantarte de la mesa, observarte como en el fondo de la sala, varios tipos con mala pinta te miraban de arriba abajo y como tratando de disimular, te señalaban con la cabeza. 

Se trataba de dos hombres vestidos con ropas oscuras. Los dos eran delgados y llevaban una capa negra a la espalda. De su cinturón pendían sendas vainas con armas.

Uno de ellos era alto y delgado, con rostro picudo y nariz aguileña. El otro era algo más fornido, calvo y con bigote. No los conocías de nada pero... ¿Te conocían ellos o en defecto te querían conocer?

- Tiradas (3)
Cargando editor
02/02/2021, 15:41
Narrador

Al levantarte de la mesa, observarte como en el fondo de la sala, varios tipos con mala pinta te miraban de arriba abajo y como tratando de disimular, te señalaban con la cabeza. 

Se trataba de dos hombres vestidos con ropas oscuras. Los dos eran delgados y llevaban una capa negra a la espalda. De su cinturón pendían sendas vainas con armas.

Uno de ellos era alto y delgado, con rostro picudo y nariz aguileña. El otro era algo más fornido, calvo y con bigote. No los conocías de nada pero... ¿Te conocían ellos o en defecto te querían conocer?

Cargando editor
02/02/2021, 15:43
Narrador

De no ser porque los parroquiano estaban relamente enagenados, ya fuera por el alcohol que corría por sus venas o por las endofinas que estaban segregando sus organismos debido a los cariños actos que estaban reneindo en aquel lugar, hubieran lanzado tomates a Lasar. 

La melodía estaba siendo pasable. Ni la mejor, ni la peor que había entonado el bardo alguna vez, aunque más bien tirando a de las malas. En cambio, desafinó como pocas veces. Su voz parecía la de un mono intentando cantar una melodía lírica, un resultado horrible por supuesto. 

No obstante, nadie se quejó demasiado, tras los aplausos y vítores iniciales, pues creían a ese hombre una buena oportunidad para mejorar su experiencia en el local. Aunque, nada más lejos de la realidad...

Cargando editor
02/02/2021, 15:48
Jonsy

Y fue aquella melodía la que interrumpió a Jonsy ante de que pudiera cerrar el portón que accedía a la bodega tras la barra. Ante la canción del bardo, aquel hombretón no pudo hacer otra cosa que girar su rostro y mirarle con rabia con uno de sus ojos, pues el otro miraba al infinito. Al menos esa fue la sensación que Akta y Lerissa tuvieron al ver la reacción de Jonsy. No parecía haberle gustado para nada que aquel extraño empezara a cantar.

¡Malo, muy ma... ma... malo! - Dijo y cargó el brazo para darle un topetazo a aquel entrometido bardo.

Cargando editor
02/02/2021, 19:22
Lerissa

Lo que había empezado como algo que prometía, al menos, diversión para quien lo quisiera y descanso para los demás, se estaba transformando en algo bien diferente. Vi como aquellos dos hombres me señalaban y la sensación general fue que no eran de fiar y que ya fuese porque no les gustasen la gente de mi raza o simplemente porque estaban aburridos de cascársela, parecía haber entrado en su punto de mira.

Por si aquello no era suficiente, el golpe que recibió Lasar terminó de convencerme. Antes de marcharme, me acerqué a Crodos y Akta.

-Escuchad. Tengo a dos imbéciles que puede que sean un problema para mí y Lasar me parece que no va a aguantar mucho más aquí, antes de que alguien haga algo más que darle un golpe. ¿Qué tal si nos retiramos a las habitaciones discretamente, llevándonos al pesado del bardo y preparamos una pequeña trama... por si acaso? ¿En mi habitación, quizás?

No era la idea de descansar que yo tenía en mente, y sospechaba que tampoco los demás, pero era mejor marcharse a un establo a dormir que quedarse allí y ser asaltado por la noche, si es que nos confiábamos tanto como para no tomar medidas antes, como por ejemplo, esperarles con las espadas preparadas.

Cargando editor
02/02/2021, 21:41
Akta

Akta observó a aquella extraña pareja con sus dorados ojos, hasta que el gigante optó por golpear a Lasar por la mierda de espectáculo que había montado. Sabía que debía hacer algo pero... ¿para qué? ¿Para aumentar su ego y que molestase a mí con sus ridículas canciones y me lanzase besos? Que le salvase su amado público.

En ese momento escuché como la silla de Crodos caía al suelo y miré al paladín. Juraría que estaba nervioso y sudando. Pero tampoco era de extrañar. Allí hacía calor, las armaduras eran cocederos ahora mismo y después del ridículo que hizo el bardo... normal que estuviese así. Lo que me desconcertaron fueron sus palabras. Aunque claro, viéndolo por donde debía: un paladín, un santurrón que siempre ayuda al prójimo, no era de extrañar que se ofreciese a ayudarme con la maldita herida. Además, los paladines estaban entregados en cuerpo y alma a su deidad. No podría estar con nadie más segura en aquel lugar.

- Esta bien, venid, Crodos. Me vendrá bien vuestra ayuda pues no se si seré capaz de retirarme parte de la armadura gracias a la herida.

En ese momento la tiefling nos abordó con aquellos dos sujetos entre sus afilados dientes. Era tan desagradable que aún no entendía como Lasar era capaz de lanzarle un solo beso desde la distancia. Mi naturaleza la repudiaba por ser lo que era, pero por ahora, al igual que con aquel bardo, me tocaba caminar a su lado. Una prueba más de Seyran hacia mi voluntad, sin duda.

- ¿También habéis reparado en ellos? La verdad es que tampoco es que sean muy discretos y con esas ropas aquí, llaman mucho la atención. Estan armados y se considerarán peligrosos. - Miré a Lerissa. - Pero me da que son de vuestro gremio, simples ladrones en busca de pesas fáciles como mujeres solitarias... o puede que busquen lo mismo que el resto de los hombres de este lugar... un agujero donde meterla. Salvo Crodos, claro está. Pues su fe y su voluntad son duras como su armadura y jamás sucumbiría a la lujuria de este lugar ni desearía contacto carnal con nadie...

» Yo dejaría al bardo con su nuevo amigo. Parece que se lo van a pasar muy bien juntos... Así estará callado un rato. En cuanto a esos dos, si son listos, sabrán que no deben meterse con quienes llevan armas más grandes que las de ellos y están dispuestos a usarlas para rebanar sus cabezas. - Dicho esto, saqué el espadón de su vaina y se lo mostré a Lerissa y a Crodos, dedicándoles una mirada de aviso a los dos vestidos con capas oscuras como la noche y una sonrisa que les invitaba a pasar por el filo de "Libertador de Almas" cuando quisieran. Mi espadón estaría listo y dispuesto para ellos.

Volví a guardar el arma y me miré el brazo. El movimiento había hecho que la herida se abriese de nuevo. - Creo que es hora de subir, buen paladín y ver que son capaces de hacer tus sagradas manos sobre mi piel. - Le dije sin doble intención alguna. Aunque claro... cualquiera podría interpretar aquello como una proposición bastante deshonesta. - Que os permito ayudarme con mis heridas. - Le aclaré para que no se hiciese lios.

Cargando editor
03/02/2021, 00:08
Crodos Mornward

Todo sucedió muy deprisa. Crodos acababa de llegar hasta Akta y Lerissa, algo confuso aún por la extraña sensación hacia la clérigo, cuando los gritos de Jonsy llamaron su atención.

La tiefling estaba hablando acerca de unos tipos sospechosos, pero no había tiempo que perder. Primero lo primero.

— Un momento, mis damas. — y con pasos largos intentó acercarse lo que pudo para proteger al bardo borracho de éxito. O eso creían ambos, pues Crodos tampoco se había dado cuenta de que su actuación era tan digna como la de un bufón — ¡Lasar, agachaos! — gritó al bardo mientras apartaba gente para llegar hasta él, pero no parecía que fuera llegar antes de que el gigantón descargara su brazo sobre el artista.

Notas de juego

Creo que todavía lo han zurrado al bardo, así que intento protegerle, o al menos avisarle de la hostia que le van a dar. Una hostia de realidad xD

Cargando editor
03/02/2021, 16:11
Brogo

Crodos logró interceptar el golpetazo del semigigante antes de que le provocara una rotura de cráneo al pobre bardo, que no tenía la culpa de que los parroquianos y en especial Jonsy, entendieran su "arte".

¡No, Jonsy! - Chilló el mesonero enano. - ¡Ves abajo! ¡Ves y duerme! -  Le ordenó.

El gigantón miró de nuevo con cara de pocos amigos a Lasar y poco a poco fue bajando el brazo hasta que Crodos le dejó libre. No obstante, su incómoda mirada permaneció algunos segundos también muy incómodos sobre el bardo. Finalmente lanzó un gutural rugido y descendió varios peldaños cerrando la compuerta tras de sí. Lasar algo desconcertado regresó con el grupo.

-  Perdonen por todo... - Suspiró muy preocupado el enano. - No siempre ha sido así... Adopté a Jonsy cuando lo encontré hace cuarenta años en la madriguera de unos condendos trasgos...  Estaba atado, desnutrido, desnudo y en las últimas. Pero lo salvé y lo adopté como hijo mio. - Suspiró ahora melancólico. - Era un chico normal, bien listo y espabilado, pero luego le pasó esto... - Sollozó. A punto estaba de empezar a llorar. - Le he llevado a sacerdotes y curanderos de todo tipo. Al principio mejora, pero luego... ¡Cada vez se pone peor! - Golpeó con el puño sobre la mesa. - Por cierto, soy Brogo. Para lo que necesiten y perdón de nuevo...

Cargando editor
03/02/2021, 20:50
Lasar Etreri III

Después de mi gloriosa participación en la fiesta, volví junto a mis compañeros, que iban de camino a las habitaciones, por lo que parecía. El rarito del camarero que hablaba guturalmente parecía querer algo conmigo, ya que me miraba raro. Crodos me había advertido que tuviera cuidado con él y así lo haría, máxime viendo el cabezón y las manazas que gastaba. El enano explicó lo que le ocurría, pobre desgraciado.

-"Qué pena de muchacho, la verdad. Aunque un gran gesto por su parte de recogerle y cuidarle. Otros lo hubieran dejado con los goblins. Bueno, supongo que esta excelente actuación compensa los gastos de la comida y la bebida, ¿no?"

Notas de juego

Por favor, que mi puesta en escena ha sido espectacular, ¿cómo que me quieren tirar tomates? Jajajajajaja ¡Incluso usé mi técnica secreta de FASCINAR! Huelo a un todos contra Lasar, xD! Mucha envidia, muchaaaa envidiaaaa...

PD: Me he perdido con lo de la pareja esa sospechosa, ¿a quién os referís? No leo dónde decís algo sobre ellos. Estoy empanadísimo estos días.

Cargando editor
03/02/2021, 21:03
Lerissa

Notas de juego

Yo lo he visto en un mensaje para mí. Ignoro si alguien más lo ha recibido. Dos tíos que me miran con cara de malas pulgas.

Cargando editor
03/02/2021, 21:05
Lasar Etreri III

Notas de juego

Ah! Vale. Entendido pues. Thanks!

Cargando editor
03/02/2021, 23:07
Crodos Mornward

El paladín apartó al viejo desdentado que le pidió la canción a Lasar y, acompañado de un estruendo de armadura, pudo llegar justo a tiempo para detener el enorme brazo de Jonsy antes de que llegara a descalabrar al talentoso pero incomprendido bardo. Crodos tuvo que emplearse a fondo para que el gigantón bajara el brazo hasta que, finalmente, y gracias a la intervención del enano, pudo soltar su agarre y se marchó, previos gruñidos.

Crodos lo siguió con mirada severa hasta que desapareció trampilla abajo, esta vez cerrándola tras de sí. Lanzó una breve mirada a Lasar, en parte por el rostro duro como el cemento que tenía y también esperando que no se pusiera a cantar de nuevo algún tipo de despedida, por talentosa que fuera. Centró luego su atención en el mesonero.

— Como dice Lasar, salvarle fue un noble acto de bondad. Lamento profundamente que le aqueje ese mal genio, y no os preocupéis por el desaguisado. Ojalá pudiéramos ayudarle de algún modo, pero me temo que, aunque servidores de Seyran, no tenemos conocimiento ni poder para hacer un remedio que pueda darle alivio. No podemos más que compartir este lamento con vos, Brogo. — suspiró, sinceramente apesadumbrado — Tal vez este jolgorio lo ponga aún más nervioso, aunque indudablemente es bueno para el negocio, claro.

Cargando editor
03/02/2021, 23:38
Akta

Sabía que me arrepentiría por preguntar, básicamente porque me quería ir a quitar la armadura y curarme las heridas. Pero mi naturaleza me impedía dejar las cosas así con esa criatura. - ¿Qué ocurrió? - Le pregunté al enano. - Algo tuvo que pasar... no puede ser que alguien como el que ha descrito se haya convertido en eso de la noche a la mañana. ¿Un mago enojado? ¿Un drow con malas pulgas? ¿Jugó con magia sin saber que hacía?

Se quedó pensativa un rato. - Dice que le ha llevado a templos, ¿han buscado algún efecto de magia en él?, ¿han probado con un restablecimiento menor? Parece que todo le afecta a la inteligencia, lo que le hace más bruto... si no han probado eso, quizás mañana pueda hacerlo yo, cuando rece a mi dios y me conceda mis nuevos conjuros. - Le dije al enano. - Pero tendrá que esperar a mañana...

Miré a Lasar para luego mirar hacia aquel desgraciado hombre. - Creo que lo de su amigo, su hijo... podría solucionarse, aunque no se si tendré el conocimento para hacerlo. Lo de nuestro bardo no tiene solución... - Dicho esto, esperó la respuesta del enano para mirar a Crodos, para ver si aún estaba dispuesto a ayudarla a quitarse la armadura y sanar su herida o si su acto heróico del día le había bastado para él.

Cargando editor
04/02/2021, 16:06
Brogo

- Paso hace casi veinte años... - Dijo Brogo apesadumbrado. Tomó una profunda bocanada de aire y tras resoplar siguió hablando. - Llegó una mujer extraña a la ciudad. Llovía y ella pidió alojamiento. Dijo que no tenía con que pagar y ese día estaba Jonsy como jefe de la sala.  Yo había ido hasta la capital  a hacer un encargo.  - Tragó saliva. - Pues bien.  Cuando regresé Jonsy ya estaba así.  Helga, una de mis camareras de entonces me contó que Jonsy no le dejó dormir y ella le maldijo.  - Resopló de nuevo. - Le llevamos a algunos templos y nos dijeron que no tenían la magia divina suficiente como para contrarrestar la maldición. Ojala puedan hacer algo por él,  pero ya lo dudo... - Miró a Lasar. - Por supuesto,  si me ayudan,  los gastos estarán pagados.   

Cargando editor
04/02/2021, 16:26
Lasar Etreri III

Al escuchar la historia, me acerqué más a ellos. Lógicamente, mi gremio vivía de contar historias y leyendas, además de cantar, fornicar por doquier y tocar el laúd. Me pareció interesante e intrigante lo que decía el enano. ¿Una mujer que maldecía por que no la habían dejado dormir? No me extrañaba, viendo el temperamento de algunas...

-"Perdone, maese Brogo. ¿Y qué le han dicho que tiene o le pasa en esos templos donde le ha llevado? ¿Recuerda que le contaran algo más de esa clienta insatisfecha maldice camareros?"

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Pudiera saber algo de esa dama o haber escuchado algo similar?

Cargando editor
04/02/2021, 18:48
Lerissa

De repente habíamos pasado de preocuparnos por gente de mirada sospechosa y nuestro más que merecido descanso, a ocuparnos del desdichado destino de un retrasado. Me daba lo mismo que fuese a causa de una maldición que porque se hubiese golpeado la cabeza cuando era un bebé, porque para el caso, el final había sido el que era.

Pero por algún motivo, mis compañeros parecían preocupados por su bienestar.

Ni siquiera habíamos tenido suerte con el bardo, al que no le habían roto el laud en la cabeza y que por lo tanto, aún podía martirizarnos con su música.

Si no le dejó dormir a lo mejor se merecía la maldición, pensé para mis adentros, manteniéndome a la expectativa.

Claro que cuando el tal Brogo dijo que tendríamos los gastos pagados... bueno, esa era una opción que merecía la pena considerar, pero ya podía darnos una buena ración de gastos porque de lo contrario, no veía que compensara el arriesgarse a recibir una maldición. Con un tonto por allí, era suficiente.

-Quizás deberíais preguntarle a Helga por la muchacha -comenté con desgana, esperando a ver si acaban con aquello.