Partida Rol por web

El frìo  se hace presente en el hambiente, la oscura cortina de la noche adornada de estrellas deja admirar su hermosura, el debil resplandor de luz proveniente de la luna deja ver aquel bosque hùmedo y frondoso....

Un fuerte dolor circula por tu cabeza, como si se sacudiece de lado a lado... Tu cuerpo debil torpemente reacciona ante tus deseos de ponerte de pie y una clara mancha  oscura en tus ropas revela una herida a la altura del pecho...

Pero que ha pasado?!.....Donde estoy?!....

Son algunas de las preguntas que te haces mientras observas a tu alrededor, de un momento a otro tu mirada se enfoca en un cuerpo que llace a un lado tuyo... Su apariencia es lamentadora, mùltiples heridas se pueden visualizar en sus brazos y torso... Al parecer se encuentra muerta...

Echo un vistazo a mi alrededor en busca de mis armas y mis pertenencias mientras me acerco al cuerpo y me percato que su vida ha llegado a su fin.

-Reina Cuevo...que a todos nos llevas cogidos de tu mano...-Escupo algo de sangre mientras reuno fuerzas para terminar con una simple plegaria antes incluso de pensar en mi propia curacón.-Acompañale en su camino al mas alla- Nisiquiera se quien es.- Tu que a todos cuidas hasta que nuestra hora llegue...cuida ahora de el hasta su ultima morada. ¿Que ha ocurrido?.

Cojo aire con dolor para expulsar mis ultimas palabras.

-Tu servidor te lo pide...como siempre...en tu camino caminare...

Todo vuelve a dar vueltas a mi alrrededor y me dejo caer en el suelo agotodo

Ahora deberia pensar en sanar mis heridas...

McWin se recuesta sobre un arbol sercano, al llegar alli palmea su cuerpo en busca de la odre con agua para beber un trago de esta... pero entonces, el cuerpo demacrado de aquella chica muestra señales de vida....

Aun sigue con vida!..a pesar de esas heridas?..

Entonces la chica se sienta en el suelo examinando sus heridas y observando su entorno, luego te mira y con algo de dolor pronuncia tu nombre....

Ian...eres tu?

Ian...eres tu?

Murmuro, con esfuerzo, mientras observo a mi alrededor, perpleja, agotada y sumamente cansada. Quizás sea él, puede, ¿pero que hace aquí? ¿Y yo? - me pregunto, en silencio a la espera de una respuesta que logre aclarar mi miente.

El frío de la noche invade sus cuerpos débiles y brutalmente lastimados, la armadura de Ian  está considerablemente lastimada a la altura de las costillas, las ropas de Akhasia se encuentran deterioradas como si alguien se la hubiece rasgado a la altura del abdomen....

La oscuridad es casi absoluta si no fuera por los destellos de la luna, se pueden escuchar el cantar de los buhos y el roce de la brisa con las hojas de los arboles...

Os encontrais a orillas de un rio, su caudal es tranquilo y las hojas marchitas de los arboles que en el caen indican la dirección de su curso...

Miro asombrado el cuerpo de la joven. Hacia apenas unos instantes parecia muerta, incluso habia dirigido las plegarias hacia ella. -Maldigo mi desconocimiento de la medicina...- Intento incorporarme lo mejor que puedo, aunque apenas soy capaz de andar un par de pasos hasta caer de rodillas cerca de ella.

-¿Estas bien?

No se quien es y apenas la escupo las palabras con las fuerzas que me restan. Lo primero es lo primero.

-Mi señora, perdona el error de tu siervo y permite que mis manos sanen la carne hasta que su hora, dentro de tu sabiduria eterna, le haya llegado.

Recurriendo a mis energías divinas pongo las manos sobre la joven desprendiendo un pequeño destello de luz.

Si. - respondo, con apenas un débil murmuro y haciendo uso de las pocas fuerzas que me restan mientras mi mirada, cansada, se detiene en la del joven que tengo ante mi, y del cual tan solo logro recordar su nombre. - ¿Quien eres y por que sé tu nombre.... y tan solo tu nombre? - pregunto, esforzándome por aguantar despierta.

Arrodillada como él, y sin poder evitarlo, aunque tampoco siento el deseo de hacerlo, observo como las manos de Ian se posan sobre mis hombros, mientras sigue hablando, sin duda dirigiendo sus palabras a su diosa. Sabedora de sus intenciones, cierro los ojos, permitiendo que su energía recorra mi cuerpo...

-Sinceramente estoy muy confundido...y tu seguramente me confundas con otra persona...

No se como he llegado aquí, apenas se quien soy...

Ian observa a su alrededor para buscar algún sitio un poco mas propicio donde refugiarse o incluso algún caminillo que dirija a algún lugar.

-Tal vez deberiamos descansar un poco antes de intentar hacer algo...Su expresión cambia momentaneamente y mientras mira hacia otro lugar susurra terminando su frase: -Akhasia...

Aliviada y sintiéndome algo mejor tras recibir la imposición de manos, escucho las palabras de Ian, atenta y sería.

Puede ser, o no, lo único que puedo decir es que sé tu nombre, aunque parece que es lo único que recuerdo, ni siquiera recuerdo quien soy yo, más que mi nombre, o que hago aquí. - respondo, mientras con algo de esfuerzo logro ponerme en pie, para actos seguido, y con pasos cortos y tranquilos, acercarme al río, donde vuelvo a caer de rodillas, aunque en esta ocasión con intención de inclinarme sobre el agua.

Descansar... creo que si, la verdad es que lo único que me apetece ahora mismo es cerrar los ojos y dormir. - murmuro, antes de sumergir mis dos manos en la cristalina agua para rápidamente alzarlas y llevarlas sobre mi rostro cargadas del deseado y refrescante líquido. Por varias veces, repito la misma operación, primero para limpiar mi cara y posteriormente para beber.

Este parece tan buen lugar como cualquier otro, así que si quieres podemos descansar aquí...

-Quedate aqui, mientras voy a echar un pequeño vistazo por los alrededores.

La actitud siempre firme y la frase "yo me ocupo" es algo común en un paladín. Ian, se levanta con un dolor que le recorre todo el cuerpo y se dirige a echar un vistazo por los alrededores para comprovar que el lugar es seguro y tambien para intentar encontrar mas rastros del combate que aparentemente han tenido.

¿Y si ella hubiera sido mi contrincante? Tal vez solo finja no saber lo que ocurre, deberia estar alerta, aunque no tengo malos sentimientos hacia ella...

Mi señora...¿Que pruebas me ofreces ahora?.

Cuando lleva unos buenos pasos, mira hacia atras, hacia la joven e intenta observar alguna conducta extraña.

Almenos si hubiera muestras claras de combate contra "algo"

Ante la actitud del paladín, me dedico a asentir, dejando que se marche a inspeccionar los alrededores con tan solo un leve asentimiento por mi parte...

Quizás no confía en mi, y yo tampoco debería hacerlo en él... pero por alguna razón su compañía me tranquiliza y me conforta... - pienso, mientras observo como el hombre se aleja, hasta detenerse para volverse a mirarme.

Ahí está, la desconfianza de no saber que o a quien dejas atrás, de quien soy o porque estoy con él. Debería pensar igual, quizás a sido él quien a intentado matarme, pero... no lo creo, mi instinto me dice que no es así, él no me desea daño alguno... al menos ahora.

Meditativa, muevo mi cabeza a modo de saludo, sin desviar mi mirada de él, a la vez que le dedico una cansada sonrisa...

Sus mentes parecen jugarle una mala pasada aunque sus sentimientos se empeñen en mantenerlos serenos y calmados... luego de alejarce un poco de Akhasia... Ian voltea su vista para seguir buscando algun dato que le lleve a una explicaiòn de lo sucedido...  la brisa deja de ser intensa la luna se encuentra un poco mas alta en el cielo, las estrellas titubean como si se comunicasen entre ellas, y un leve sonido como si lanzacen una roca pequeña al rio ....se puede escuchar.

Al indagar por los alrededores en busca de algo que te de alguna explicaciòn...algo aparece, unas extrañas pisadas en el suelo fangoso cerca del rìo se adentran al bosque, pasando por el lugar donde permanecìan inconciente ambos...

Esas psadas....son muy extrañas...que clase de criatura tiene tales extremidades?...

Luego una serie de "visiones" perturban tu mente por pocos instantes, ninguna contiene una explicaciòn lògica al hecho, pasan tan ràpido que aduras penas logras comprenderlas, los ruidos de aquellos momentos entumecen tus oidos como si estubieses alli, tus latidos se aceleran, tu cuerpo se agita cada ves mas y mas con el pasar de aquellas imagenes y depronto unos brillantes ojos amarillos se enfocan en ti murmurando unas palabras...

...hiskosa...hiskosa...hiskosa...

Sin mas aquellas visiones finalizan, dejandote solo aquel recuerdo de esos ojos brillantes y las palabras que de ellos probenìan...

Regreso junto a Akhasia algo confundido por lo ocurrido. Observo si ella tiene algua sensación parecida a la mia, pero mi mente no me permite preocuparme por ello.

-No parece que haya nada por los alrededores...por lo que he visto, no se quien nos ha atacado ni por qué. Podriamos haber luchado entre nosotros incluso, pero no creo que sea eso.

Tras su sinceridad, intenta observar un destello, un atisbo de luz en el rostro de la mujer, un signo que le muestre si ella realmente sabe algo. No quiere desconfiar, ademas, si fuera su enemiga, ya le habria atacado, puesto que ella estaba mejor y él no se habia curado.

No me he curado...¿no siento necesidad?¿no me siento amenazado?.

Medita durante un par de segundos, pero su mente vuelve a dar un giro.

-¿Te suena de algo la palabra "Hiscosa"?

Directo, esa era una buena forma de actuar. Si algo tenia que venir, que viniera.

Con Ian algo alejado, en busca de cualquier pista, pongo a trabajar a mi mente, rebuscando en su vacío en busca de unos recuerdos que no poseo, cuando de repente, el sonido, claro en la tranquila y silenciosa noche, resuena a mi alrededor.

Tensa, mi mirada corre a desviarse hacia el río, de donde creo que proviene el sonido que ha llamado mi atención.

Quizás no estamos solos, puede que sea quien sea contra quien hemos luchado aún siga por aquí... - pienso, nerviosa, aunque no por la posibilidad de tener que enfrentarme a un adversario, si no por la falta de conocimiento acerca de lo que ha sucedido.

Aún con mi mirada fija en dicha dirección, siento y percibo como Ian vuelve y se detiene junto a mi, logrando que olvide lo escuchado y me centre en él.

Cita:

Yo creo lo mismo, Ian. - pienso, aunque tan solo respondo con una mirada de comprensión y un leve asentimiento.

Cita:

Ante dicha pregunta, mis cejas se elevan por encima de mis ojos mientras rebusco, de nuevo en mi mente, buscando un significado, que no encuentro pero que presiento importante, a esa palabra.

No, sinceramente, no tengo ni idea de que puede significar Hiscosa y creo que jamás la escuché. ¿Por que me lo preguntas? ¿Acaso sabes tú que significa? - respondo, tras pensar durante unos segundos. - Ah, y por cierto, ¿has escuchado el ruido procedente del río?. Creo que pudiera haber alguien por ahí, así que quizás deberíamos echar un vistazo. - agrego, poniéndome en pie mientras señalo la dirección en la que creo debemos investigar y hacia la cual empiezo a caminar...

El tiempo pasa y aun no se asoma el sol, tal vez apenas comenzó a oscurecer o tal vez ya es de magrugada, como saberlo?....

Algunos ruido parecen alertar al pequeño grupo pero cuando presisan ponerle atención estos sesan de un momento a otro... entonces, aquel sonido probeniente del río vuelve a escucharse, pero esta vez su sonido es periodico....

tuk!..........tuk!.........tuk!......

Se puede sentir que probiene de unos matorrales sercanos a la orilla del río, sus ramas llegan hasta las aguas de este y tal vez ocultan aquel causante de dicho sonido que logra llamar la atención de aquellos que logran escucharle....

tuk!..........tuk!.........tuk!......

Ante el continuo sonido, me muevo con mucha más cautela, e incluso medio inclinada, siguiendo la dirección en la cual creo que proviene.

Al ver los matorrales, me detengo, tensa, mientras los observo con cautela, quizás buscando a aquello que se esté escondiendo tras ellos. Algo nerviosa, desvio mi mirada hacia Ian, señalando el lugar con una de mis manos, mientras mis labios se mueven lentamente pero sin pronunciar las palabras en voz alta...

A la de tres..... Uuuno, - levanto un dedo - doooos - otro - y tres! - Finalizada la cuenta, me incorporo y corro hacia los matorrales, los cuales rodeo con rapidez, mi bastón fuertemente agarrado en mi mano derecha.

¿Quien hay ahí?!!!

Agarro con fuerza el pico de guerra (sin da lo primero que encontré) y espero la cuenta. Puede que encontremos el motivo de nuestro estado, sin duda alguna eso pueden ser problemas; tal vez solo sea algo que pase casualmente, un carroñero casual...cualquier cosa.

Tres... grita Akhasia y se lanza hacia los matorrales enarbolando su bastón como un estandarte. Ian va directamente hacia los matorrales, a "chocar" contra ellos, amenazando lo que allí se encuentre con su cuerpo entero y su silenciosa agresividad.

No usa palabras, solo se mueve pesadamente con su mirada fija en el posible enemigo que se lance al ataque.