Partida Rol por web

El hombre os invita a sentaros en su mesa, una leve sonrisa se dibuja en su rostro mientras os mira y asiente para si mismo mientras murmura algunas palabras de afirmación. –...Ismark, mi nombre es Ismark Kolyanovich – os dice contestando a Rolan, se levanta y os tiende la mano, estrechándola uno por uno, su tacto es cálido y su apretón de manos es firme – Sentaros por favor, lo que necesitéis beber y comer corre de mi cuenta, no os cortéis y pedid lo que queráis... o lo que Arik quiera serviros... – os dice con cierta resignación señalando al tabernero, que está limpiando vasos ya limpios como si de un autómata se tratara, limpia sobre limpio – Se nota que no sois de por aqui... no me equivoco, ¿verdad? Parecéis proceder del mismo sitio que él... aunque no llevais tanto tiempo por aqui como el elfo simpático – Dice con cierta ironia refiriéndose a Arundiel – En cualquier caso parecéis fuertes y me iria bien vuestra ayuda, pero me gustaría saber qué os ha traído por estas tierras malditas... no suelen venir aventureros como vosotros...

Beth se sienta en la mesa de Ismark, y espera pacientemente la llegada de las bebidas para empezar con un largo trago a la suya, claramente queriendo sacarle ventaja a Drutih, Zook y Hawke. Finalmente, toma la palabra ante el extraño hombre:

"Hemos venido aquí por encargo del burgomaestre, el señor Kolyan Indirovich, que ha pedido nuestra ayuda con una misiva para un asunto de suma urgencia. ¿Sabría usted indicarnos dónde podemos encontrarle? Con todo el respeto-" — dice tapándose un momento la boca con la mano — ​​​​​​"- este lugar es... Bueno, no muy agradable. Yo por lo menos, y creo que mis compañeros estarán de acuerdo, desearía terminar con premura nuestro encargo y volver a Waterdeep tan pronto como sea posible. No digo que vayamos a denegar su petición, por supuesto, pero no me gustaría quedarme más tiempo del estrictamente necesario."

Ismark frunce el ceño en cuanto Beth nombra al Burgomaestre. – ¿Por encargo del Burgomaeste dices? Eso no es posible, mi padre no... Esperad un momento, ¿tenéis algún documento que pruebe vuestras palabras? No es que no me fie de vosotros, pero me cuesta creer que mi padre atraería visitantes del "exterior" para pedir ayuda... – Os mira extrañados y con cierto atisbo de temor en sus ojos

Aunque el enano no había participado en la conversación, ya que estaba revisando lo que sacaron de la casa encantada, cuando escuchó lo de la carta, se aproximó a aquel humano, para decir—. Aquí está la carta por la que estamos en este lugar.

—¿Y por qué dices que no es posible y que tu padre —que Drutih asumió que era el burgomaestre— no haría algo así? —preguntó el clérigo de Moradin intrigado.

Zook cuando escucho pedir lo que querais no dudo ni un instante ...

- Posadero, por favor ... 12 Jarras de cerveza .... y para el resto ... lo que pida .... y tambien algo de carne o estofado, me apetece algo caliente, parece que no comemos desde hace meses, como si estuvieramos en cuarentena en una casa ... JAJAJA -

El extraño hombre comenzó a hablar y claro cuando el enano sacó su carta recordó la suya, la que tomaron del cuerpo devorado en el bosque y aquellos raros elementos y cosas que observo que no pudo comentar o enseñar en su momento.

- Buen caballero veis algo raro en la nota, algo que os llame la atencion ... o mejor dicho que no encaje ?? -

Segun la respuesta del noble caballero y de 4 cervezas, meditaria sobre su respuesta y sus conclusiones ... no queria mostrarla aun, no queria que algo se escapara de aquella pregunta o sorpresa

Sin dejar de mirar a ese hombre, el único que parecía no afectado por la nostalgia no muerta de ese pueblo, la exploradora bebió su cerveza, de a cortos sorbos. Dejó que otros llevaran el rumbo de la conversación, pero aquello empezaba a desgranarse como un engaño hacia el grupo. Sobre todo al ver que Zook sacaba la carta del mensajero muerto antes de llegar allí. Había olvidado esa carta o al mismo tipo, pues el que otros enormes lobos les atacaran ocupó todos sus pensamientos.

-Este pueblo está maldito- pensó con un suspiro, mirando de reojo al elfo. ¿Por qué seguía ahí? Sabía más de lo que afirmaba, aunque no soltara prenda con ellos. Curiosamente el tal Ismark le conocía lo suficiente como para saber su peculiar estilo. Quizás quería ayudar a toda esa gente, aunque su trato fuera frio y distante. Ciertamente no conocía a ningún elfo, así que no tenía punto de comparación.

Beth escucha la petición de Zook y mientras ve como Drutih empieza a sacar una pila de papeles. Dejando al enano revisar sus papeles, se gira indignada hacia el tabernero y grita a través de la taberna:

"¡Que sean otras doce, mesero! ¡Y toda la comida caliente que tenga, que invita nuestro amigo!" — una vez pedida la comida y la bebida, se gira hacia Ismark de nuevo, a quien Drutih está enseñando la carta que recibieron el día anterior, y una fría revelación empezó a darse en la mente de la bruja, a medida que observaba los manerismos de ese extraño hombre — "En todo caso, señor Kolyanovich, ha mencionado usted algo muy extraño... Usted ya sabía que no provenimos de estas partes, y sin embargo no tuvo reparo alguno en pedirnos ayuda... ¿Pero cuando su padre hace lo propio se asusta?" — la bruja, que se ha incorporado casi sin darse cuenta, aprieta sus manos contra la mesa y alza la voz — ​​​​​​" ¿¡Qué está ocultando usted!? ¡Responda!"

Ismark da un sorbo a su copa de vino mientras sositene la mirada a Beth tranquilamente. – Señoríta, quizá usted no lo vea, pero sus ropajes no se ven por estas tierras, su formas de hablar no son de por aqui y este valle no es tan grande... Solo hay la gente de por aqui y los Vistani – dice señalando disimuladamente a las dos mujeres con ropajes coloridos que estan cerca de la barra – Y las pocas veces que vienen viajeros es por que 'él' así lo desea... ahora haga el favor de no llamar la atención, señorita y escuchadme bien, - dice bajando la voz – lo único que escondo es a mi hermana de las garras del conde Strahd... y de eso es de lo que os quiero hablar, pero antes dejadme ver esa carta que que deciis que es de mi padre, el burgomaeste.

Ismark lee con atención la carta, inspeccionandola conciencudamente... – Lo que me temía, esta carta no ha sido escrita por mi padre... no es su letra, además, mi padre sabe bien que todo aquel que entra en estas tierras está condenado a quedarse para siempre, a menos que nuestro 'amado' conde - dice con sorna - permita su salida... jamás atraería a gente hacia este lugar y mucho menos tiene poder para permitir salir a nadie del valle. Creedme, lo hemos intentado mil y una veces... Por el camino del este, la única entrada que hay al valle, andas entre la infinita niebla, en linea recta sin ver nada más que niebla... y los aullidos de los lobos incansablemente durante horas, días incluso, solamente para encontrarte de frente otra vez esta maldita villa...

- Conque esa letra no es del Burgomaestre ... interesante ..., eso encaja mas con la otra carta que hemos encontrado en el camino ... se la enseñare porque me da la sensacion que eso nos ayudara mucho con lo que esta ocurriendo aqui ... y bueno, el resto podreis leerlo, porque habla de cierto vampiro ... algo muy interesante ... -

Zook comenzo a rebuscar en su zurrol el cual habia llegado mas o menso a salvo a pesar de la casa y comenzo a rebuscar, saco los 3 pergaminos magicos, pues estaban encima y despues saco una carta arrigada del papel similar a la de la carta.

- Aqui esta la carta, decirme buen hombre esta si es la letra de su padre? y lo que es mas importante, quien podria ser el destinatario original ... -

(La carta descansa en tus manos y aprecias un sello con una gran "B". Si abres la carta te puedes dar cuenta de que la ha firmado "Kolyan Indirovich" El mismo burgomaestre que os encargó venir.  Casi estás a punto de desechar la carta cuando te das cuenta de que el contenido parece ir dirigido a vostros y os alenta a alejaros... )

Hawke apenas pidió una solo jarra de cerveza. No es que le diera vergüenza aceptar la generosidad ajena, pero nunca tuvo una buena tolerancia y prefería beber de a poco en lugar de hacer de su garganta una boca de tormenta.

— ¿Y effta ffegunda cadta de dónde ha salido?— preguntó extrañado, y escupiendo las migas de un pedazo de pan cuyo tamaño había estimado mal y ahora encontraba dificultades para tragarlo— Affemás ¿Un ffampiro no eff un murfielago? —agregó, haciendo una pausa para finalmente bajarlo con un trago de cerveza como acompañante— Creo que los lobos al rededor de la villa deberían ser un problema más grande.

Me dedico a beber y a comer, prestando la atención justa a la conversación, alzando los ojos sorprendido al ver la carta que habla del antiguo vampiro que habita en Barovia.

Ya sospeché en la casa maldita que había vampiros en la zona, pero un vampiro tan poderoso que subyugue una región entera no se me había pasado por la cabeza.

La respuesta de Ismark a la pregunta de Beth me hace parar de masticar, es un asunto serio.

Por lo que decís, solo el Conde -​​​​​​logré pronunciar el título nobiliario de manera insultante - Podría habernos hecho entrar. O alguien o algo por encima de él.  Si es el vampiro..pues habrá que pensar para qué nos quiere aquí...porque debe saber que lo mataremos tan pronto le veamos..

Beth escucha la reacción de Ismark a medida que su ánimo se calma ante la indignación que antes la ha sobrecogido y comprende la gravedad de la situación. Ella no sabe exactamente qué es ese "vampiro" del que están hablando más allá de que es probablemente algún tipo de oscura criatura y... Aparentemente inteligente, ya que Ismark se ha referido a él como "Conde Strahd"... Aparentemente es el regente de la región?

Sin mucho que añadir, la bruja empieza a tomar su segunda cerveza y observa intrigada al misterioso bardo élfico, que hasta ahora no ha abierto la boca aún, ni para beber ni para hablar. Curioso hombre...

"Señor Ismark... Lo que decís es altamente preocupante. No sé qué tipo de oscuro poder tiene este Conde Strahd que mencionáis, pero comprendo la preocupación por vuestra hermana. Disculpad mi arrebato anterior. Desde que hemos llegado aquí, hemos estado a punto de morir varias veces..." — Beth quisiera preguntar por las extrañas circunstancias respecto a no poder salir del valle, pero está demasiado asustada como para girar la conversación hacia allí, y se refugia en un largo trago de su cerveza mientras empieza a comer cualquier alimento que tenga a mano...

Empieza a sospechar que toda esta niebla misteriosa que ha estado guiando sus pasos hacia el peligro sea obra de este misterioso Conde Strahd...

No entendía por que les habían hecho ir a esa ratonera, pues obviamente ese ser tenía suficiente poder para hacer lo que quería con todo el pueblo y las zonas aledañas. ¿Sería algún tipo de juego? Imaginaba que podría aplastarles sin problemas, luego de casi morir en una casa encantada que se encontraba apenas ingresaban al pueblo… ¿Qué habría oculto más profundamente?

-Fuimos engañados… ¿Pero por qué?- puso en palabras sus preocupaciones, pues el que una criatura, inteligente o no, hiciera venir aventureros a sus dominios no presagiaba nada bueno, era como ser invitado a la guarida de un dragón-. Parecemos ratones, dejados por el gato para divertirse.

Bebió su cerveza de un par de tragos largos, sabiendo que necesitaría cada gota para enfrentar la realidad. Podrían no volver nunca a su hogar.

—Eso es —dijo el enano apoyando las palabras de la exploradora—. ¿Quién querría traer a unos aventureros aquí entonces? ¿Acaso es que ese Conde vuestro no puede pedir por él mismo un grupo de aventureros?

Tras reflexionar un momento, añadio—. ¿Al gato y al ratón, dices? No lo creo. ¿Por qué iba a jugársela tanto?

-Porque el gato no teme a los ratones, los deja para jugar con ellos antes de comerselos- le dijo al enano con tono serio, buscando una nueva jarra de cerveza. Si, aquello empezaba a perfilarse hacia algo siniestro. No podia creer que aquello fuera una simple mision, sino algo mucho mas complicado. Eran marionetas. 

Zook tras presentar la carta y a la espera de la respuesta de Ismark , comenzó a tomar, una a una las jarras de cerveza que habia pedido, comenzo con dos y despues otras dos, estaba sediento y quemar cosas le daba sed, mucha, ya que se deshidrataba al sacar el fuego del interior de su cuerpo, pero la cerveza era una buena ... sustitución para esa humedad perdida.

- Casandra tiene razon ... - mastico la carne que habia traido el posadero - ... esta mision, no se si ha sido el Conde u otras gente ... el hombre que nos lo trajo parecia raro ... un zíngaro, y bueno ... Ismark  ... este sello a quien pertenece??? - Dice zook mientras que señala el sello que aun esta pegado a la carta falsa del burgomaestre.

- Si es del Conde, sin ninguna duda, hemos sido traidos aqui apra su divertimento, y como ella dice, el gato atrae el raton seguro de que podra jugar con ellos antes de deborarlo, sin embargo a veces el raton puede quemar por dentro al gato ... y si no podemos matarlo, lo dejaremos echo trizas ... aunque yo pretendo quemarlo hasta el tuetano... GUK GLUK GLUK - comienzo a beber otra de las jarras enteras de la mesa.

Hawke escuchó con atención la conversación, pero sin aportar más que el sonido de su rítmico masticar. Lobos, vampiros, gatos y ratones. Muchos animales para su gusto. Pero, al mal tiempo buena cara. Hawke lo había visto (y lo había hecho) de primera mano en muchas de sus peleas: requería algo de esfuerzo, pero con unos cuantos movimientos en la dirección adecuada, quien hace un rato parecía haberte inmovilizado totalmente podía ver voltearse las tornas para ser él quien estaba atrapado bajo su rival.

Si era un conde, le gustaría tener el control de sus tierras, cosa que viendo cómo estaban, ya de por sí no tenía en abundancia. Si se volvían lo suficientemente molestos, era posible que el conde decidiera reducir las pérdidas y soltarlos de nuevo en el camino hacia waterdeep.

Pero por el momento, la conversación iba de lobos, vampiros, gatos y ratones. Así que se reservó sus ideas para más adelante.

Ismark os escucha atentamente y os confirma que el sello que muestra Zook, aun presente en la carta original es el sello del Conde Strahd.

- Éste sello es el sello del conde, pero realmente, no sé si es él o no quien trae aqui a los aventureros como vosotros de vez en cuando... son solo habladurías del pueblo... como que es un Vampiro y tiene poderes extraños, o que el mismo conde es una maldición impuesta sobre las gentes de Barovia por los pecados de sus antepasados... – niega con la cabeza, como restándole importáncia – lo que si es cierto que todos los extranjeros que se adentran en estas tierras acaban muertos, locos o desaparecidos en poco tiempo... Y que el conde es un tirano que se apodera de lo todo lo que quiere a cualquier precio... Os responderé todo lo que sé acerca de lo que queráis saber si accedéis a ayudarme a llevarme a mi hermana de esta villa, hacia un lugar seguro.

—Por supuesto —respondió con covicción el enano—. No podemos dejar que un inocente sufra por culpa de un tirano —haciendo una pausa, el clérgio dio un trago a la aguada cerveza, para preguntar—. Así que contadnos. ¿Quién es ese comde vuestro, cómo llegó al poder y cuántos años lleva ahí? ¿Decís que es un vampiro? ¿Hay alguna forma de acabar con una criatura así?

Muertos, locos o desaparecidos. Un pronostico bastante alegre era el que les ofrecía.

—Bueno, le voy a creer con lo de muertos—  susurró con un codazo de camaradería a Beth.

—Supongo que si de todas formas vamos a terminar así, por lo menos podemos ayudar hasta que nos toque la mala suerte ¿No?—dijo Hawke con una sonrisa un tanto incómoda— ¿Decía que quería llevar a su mujer a un lugar seguro? Ese lugar ¿Ya existe o tenemos que encontrarlo?