Partida Rol por web

Cuando la elfa concluyó sus últimas palabras, un manto de hojas comenzó a girar a su alrededor. Para cuando éste ya se había dispersado, la elfa ya no se encontraba en aquella posición. Había distraído a todo aquel que le contemplase y había logrado atravesar a su rival. Ahora estaba en el otro lado dispuesta a salir de allí, independientemente de que alguien la siguiera o no.

Viendo como uno de mis compañeros golpeaba aquel ser compuesto de gusanos y no hacia nada en el, despues de ver como la mujer que venia con  nosotros explotaba despues de haberse congelado, deduzco que no eramos rivales en estos momentos para ese ser. "Odio huir sin combatir, pero en este caso no veo otra forma." Al parecer Lunnaris penso lo mismo cuando vi como habia desaparecido de donde estaba y aparecio mas alla de donde estaba antes.

Dejar de atacar y tratar de llegar a la puerta no creo que seamos rivales. Comento al resto y trato de llegar a la puerta evitando aquel ser, no queria estar cerca de aquella cosa "Eso de venganza, no ha sonado bien." Notaba una sensacion entre el miedo, nerviosismo y tension mezclada, era dificil permanecer impasible ante aquella cosa y lo peor sin armas o una antorcha, el fuego siempre era un buen arma.

Cuando arranco hacia la puerta puedo notar como el ser se mueve y me ataca, pero demasiado tarde para esquivar me preparo para recibir el impacto.

La criatura en cuanto comprobó que un segundo elfo estaba a punto de escapar de su  "dominio" no dudó en girarse hacia él, como si intentase amenazarlo con aquella mirada sustituida por un nido de gusanos que vibraban con gran intensidad, como si estuvieran tratando de decirle algo directamente a su mente, parecía espeluznante.

La criatura está tratando de enviarte imágenes horribles directamente a tu mente: muerte, tortura, agonía, masacres, notabas como a cada segundo que pasaba intentaba destruir por completo tu moral sin necesidad de mover un músculo, era hipnotizante y a la vez aterrador.

De repente a mi cabeza llegan horrendas imagenes, tortura, criaturas horribles, dolor, muerte y cosas que no se podrian describir. La cabeza parecia que me estallaba, un miedo primitivo me bloquea caigo de rodillas al suelo agarrandome la cabeza instintivamente, solo esperando que aquello acabara.

Nooooooo!!!!!. Grito de desesperacion arrodillado en el suelo, apoyando mi cabeza en el y con las manos en la cabeza, lleno de terror.

Parece como si a penas pudiera hacerle daño... Maldita sea, tendremos que huir... Cuando estoy a punto de echar a correr, me fijo en que el elfo está aterrorizado en el suelo. Durante unos instantes dudo de lo que debería hacer, y mi conciencia me puede. Trato levantarlo y llevármelo colgado del hombro.

En cuanto trato de levantar al elfo noto cómo ha sido una mala idea. Me veo obligado a dejarlo donde está mientras, decepcionado, pienso en qué puedo hacer sin perder de vista a la criatura, con miedo de saber qué es lo que hará a continuación.

Mientras Damakos intentaba hacer algo con respecto a Aerandir, la criatura enmascarada emitió un extraño sonido, era parecido al chillido de los pequeños gusanos pero bastante más agudo...

De pronto escuchasteis gritar a vuestro compañero dracónido.

- ARRRGHHH ¡¡MI CARA!!! ¡¡MI CARA!!! - comenzó a arañarse su propia tez con las garras mientras se agitaba ¿estaba volviéndose loco? no tardó en hincar ambas rodillas en el suelo mientras seguía arrancándose a jirones fragmentos de su escamosa piel. Después cayó al suelo mientras seguía gritando agónicamente.

- ¡¡¡Haced que pareee, haced que pareee!!! - no podíais imaginar qué era lo que sentía, tampoco estabais dispuestos a intentarlo.

Lunnaris escuchó los gritos desgarradores del dracónico. Pero ella no podía hacer nada por salvarles. No se sentía capacitada y además, si no habían sido capaces de huir como ella, no era un problema para la elfa.

Mi cabeza explotaba visiones de muerte, rios de sangre, gritos de dolor en mi cabeza atravesandola, seres horribles se acercaban a mi, susurros en lenguas que no conocia pero que me hacian temblar de panico. Seguian las mismas sensaciones yo solo podia mantenerme acurrucado, algo irracional un miedo incontrolable, solo deseaba que parara aquello como fuera.

BASTA!!!!!. Solo podia gritar eso acurrucado como un crio ante el peor de sus miedos.

Pasado unos segundos noto como los sonidos, las visiones abandonan poco a poco mi cabeza, vuelvo a ver donde estaba y retomo el control sobre mi, volvia a ser yo.