Partida Rol por web

El tropiezo con Óscar me sacó de mi concentración buscando a West entre toda esta gente, por si tenía la suerte de que estuviese por allí.

En la barra pasé unas chapas a la camarera.

-Para la bebida de mi amigo -y deslicé otras diez-. Para ti. ¿Sabes dónde puedo encontrar a la Pecosa? Soy su hermano, y no quiero que llegue tarde a casa.

Mostré una de mis encantadoras sonrisas.

Por mas que revisas la sala no eres capaz de encontrar a Pecosa por ningun lado. Hay muchas bailarinas ya sea con clientes o en las diferentes barras pero sin embargo su pelo blanco no esta por ningun lado. Os sirven las bebidas y la chica acepta la propina, te mira de arriba a abajo y niega lentamente. Por su aspecto se nota que no es principiante y que ha lidiado con esto en muchas ocasiones. - No eres su hermano, no se tu nombre pero si quien eres... esta reunida con Hark en la parte de arriba. - Sonrie y se aparta cuando ve un ligero brillo en tus ojos, uno del que ni siquiera tu eres consciente. - No tardara en bajar, no son negocios. Es familia. - Unas palabras tan claras como reveladoras. Sea lo que sea lo que este haciendo con Hark no es algo que deberia molestarte, sabes que tiene relacion con el local y con Moxxy... y Hark es el hombre de confianza de Moxxy, lo sabes porque la escuchas cuando habla de los suyos, y ese nombre ha salido en vuestras conversaciones.

Dante parecia cada vez mas seguro de si mismo y se estaba envalentonando aunque, la verdad, por el momento no me molestaba aquel flirteo descarado. - El precio dependera de la informacion que busques... y lo otro vas a tener que trabajartelo mucho y aun asi te podrias quedar con las ganas. Asi que relaja esas hormonas. - Y mientras lanzaba una mieada a la barra esperando novedades de Moxxy llegaron Isais y Oscar, este ultimo mas subidito de lo normal. Le mire de reojo y frunci ligeramente el ceño. Estuve tentado a decirle a Dante que si se libraba de aquellos dos ganaria muchos enteros en nuestro ...trato... pero eso solo haria que complicar las cosas y, me gustara o no, estaba con ellos en todo aquello. - Sientate en algun sitio y portate bien, cierra la bocaza y tal vez me dejes obtener informacion valiosa. Al menos Isaias sabe cuando estar calladito. - le replique dandole la espalda dejando claro que alli acababa la conversacion y devolviendo mi atencion a Dante y a la botella, girando el vaso nuevamente

Sonrio ante su respuesta pero antes de poder decir nada una pareja de individuos se entrometen, el callado y de raras vestimentas me la suda pero las confianzas del otro no tanto. Aun asi no digo nada, Andriel parece mas que habil a la hora de lidiar con este tipo de idiotas... lo que realmente me llama la atencion es que parecen conocerse de algo. Cuando por fin vuelve el rostro hacia mi dirige su mano al vaso y le da la vuelta, mi sonrisa se amplia y le relleno el vaso de nuevo. - No hay problema. - Respondo a lo de controlarme las hormonas, aunque con ese cuerpo va a ser algo dificil de hacer. - Ademas todo lo bueno es dificil de conseguir... si fuera facil, no me resultaria entretenido.

Le doy un trago la vaso y lo vacio de golpe antes de rellenarlo. Llevo bastante tiempo en el polvo del camino y el alcohol es mas que bien recibido por mi cuerpo. Las horas que he pasado aqui han sido un completo desperdicio al no ser conocido es dificil pasar la seguridad de Moxxy y por como ella ha entrado, sin duda conoce el local y a alguno de los encargados... no me gusta hablar de mas pero no tengo muchas mas opciones. - Necesito hablar con Moxxy o con alguno de los suyos, pero no soy muy conocido por aqui... lo cual me dificulta esa opcion y estoy seguro de que ella tiene la informacion que necesito. Asi que dime tu precio por conseguirme diez minutos con ella o con alguno de los suyos.

Gruñí en mi interior. No debería molestarme que West estuviera cabalgando a ningún tipo. Era su trabajo. Pero cuando yo andaba en la ciudad sus caderas eran solo para mí, a no ser que un cliente podrido de chapas la reclamase.

No deje de sonreír.

-Pásale un mensaje. Dile que estoy vivo y entero. Lo entenderá. La espero con un camarada en una de esas mesas retiradas.

Óscar seguía tan capullo como siempre. Era un defecto que compensaba con su valentía. Podías confiar en él, tanto como a la inversa. Aquí no te fíes ni de tu madre, y menos si no la has conocido.

No me preocupé del comentario de Andriel. No presto atención a las chorradas de una tía que constantemente tiene que recordarse que vale tanto como un hombre.

Nos sentamos. No bebí, había un negocio que resolver.

-¿De dónde has sacado a esa tribu de monos? -Refiriéndome a sus colegas.-imagino que sigues vivo porque actúan mejor que hablan o piensan. Escucha bien, Óscar, estoy metido en esto de rebote, y es lo que hay ahora. Que no me jodan.

Se lo dije en un tono frío, con ojos helados, serenos. Yo no era un tipo que amenazase ni hablase demasido, Eagle lo sabía. Igual que sabía que si tenía que acompañar las cabezas de los amarillos con las de sus compañeros, lo haría.

-Hay alguien que tal vez nos pueda ayudar con Moxxy. Hemos de tener claro como actuar y como entramos en ese barrio o los sacamos de allí. Cuéntame qué pasó. Y añade algo de tu vida. Me alegro de verte, en serio, gilipollas.

Asi que era eso. Al fin el lobo se quita la piel de cordero. Sonrio de forma vacia dejando el vaso ya vacio en la mesa, nuevamente boca abajo, y miro a Dante con cierta frialdad
[B]No te voy a recomendar a Moxxy porque no te conozco y no voy a jugarme el cuello por ti. Pero puedes decirme lo que quieres saber y cuando hable con ella, que lo hare, se lo puedo preguntar. Es mi unica oferta...en cuanto al precio dependera de la informacion. Tu decides[]

Levanto las manos ante la agresividad y frialdad de Andriel... aunque tal vez si me pongo desde su punto de vista entienda en parte su enfado. Sonrio por haber sido tan idiota para ser tan directo. La verdad es que la chica que me gusta, pero el trabajo es lo importante... dejo la botella en su sitio. - Dile a Moxxy que "BlackHell" esta en la ciudad y que busco al "Coleccionista". Si quiere verme, ahora le toca mover ficha a ella. - Dejo sobre la barra tres balas del .45. Un pago desorbitado por la botella de whisky que ni siquiera habeis terminado.

Mas no es su postura o o el dinero que deja sobre la barra lo que te deja a cuadros es el ultimo nombre de su frase. Uno que conoces muy bien de oidas. El "Coleccionista" es el mayor depredador de carne de Parody, practicamente todos los esclavos pasan por sus manos.

Mi mirada, primero sorprendida, se torna afilada y peligrosa. No soporto a los tratantes de esclavos y mucho menos a los que los sirven
[B] ¿Que relacion tienes con el coleccionista?[]
De haber sido un animal aquellas palabras habrian sonado como el siseo de una cascabel antes de morder...

Dejo las balas y estoy a punto de darme la vuelta para irme, cuando noto el cambio en su mirada. es casi como un sexto sentido que se desarrolla cuando te das cuenta de que la situacion a cambiado a ser peligrosa de cojones. Sus palabras destilan odio como poco, estoy seguro de que seria capaz de corroer el acero si se lo propusiera. Giro el rostro para mirarla pero a diferencia de ella no hay odio, ni siquiera furia o ira. Mis ojos son dos estanques de hielo, unos que prometen dolor si se actua sin pensar.

No tengo porque contestarte y es algo que sabes muy bien, y por mucha mala leche que tengas tambien sabes que no puedes provocar una pelea abierta aqui... ni aunque conozcas a Moxxy. - Has dejado clara tu postura Andriel. Te he dado el mensaje, llegado el momento puedes pedirme el pago por el mismo pero el resto... no es de tu incumbencia. - La miro a los ojos esperando ver su respuesta, porque sin duda no pensaba darle la espalda sin mas, tenia la pinta de estar lo bastante loca como para atacarme... y eso solo puede significar una cosa...

Me mantengo en silencio unos segundos, mirando cual predador, mientras Dante esgrime unos argumentos que me tientan a demostrarle lo equivocado que esta ¿ que no puedo montar una pelea alli ? Otra cosa es que sea prudente... mas me guardo el comentario a la par que relajo mi postura ligeramente.
[b]Puede que te busque luego... no te vayas lejos[] le digo tras comprobar que no parece lucir los emblemas de los cerdos esclavistas. Sera interesante saber a que juega Dante en Parody

Su postura parece relajarse aunque solo sea un poco, estoy completamente seguro de que se trae algo entre manos con el Coleccionista.¿Famlia esclavizada?¿Amigos esclavizados?¿Ella? Sin duda si ha pasado por las manos del Coleccionista es normal que tenga ese odio visceral hacia el y lo que representa. Suelta sus palabras como si creyera que puede darme ordenes, cosa que me hace sonreir de placer delante de ella... aun mas porque cree que es facil encontrarme.

- Por favor... ¿ordenes? - La miro mientras el hielo de mis ojos desaparece sutilmente volviendo a mostrar algo diferente. Deseo, pero no es el deseo que puedas ver en los ojos de Oscar o de los otros memos, no es irracional ni simplemente un calenton de huevos... por el motivo que sea le atraes de verdad y eso es algo a lo que no estas acostumbrada*. Te das cuenta de que no es el tipico tio de que se interesa por cualquiera y aun con tus amenazas, parece realmente interesado en ti.- Lo siento Andriel, pero has dejado claro que todo tiene un precio, si quieres que te espere... tendras que darme algo a cambio.

El tipo no me desagradaba, eso era cierto, pero no por ello me iba a quedar como una docil perra faldera. Queria informacion de Moxxy, una informacion que le iba a intentar conseguir, y su deseo por mi era algo mas que fisico... aun podia tensar la cuerda aun poco mas
[b] ¿De verdad pretendes girar las tornas?[] le dije arrimandome a el y pegando mi cuerpo al suyo, susurrandole a unos metros de su boca mientras le sujetaba barbilla para tenerlo controlado. [b] Se buen chico y no te hagas el duro. Ahora yo pongo las normas, yo obtengo la informacion... si la quieres, y puede que algo mas, haz lo que te he dicho. Aunque si quisiera encontrarte no habria sitio donde esconderse en este estorcolero, Dante[] -añadi dandole unos golpecitos en el interior del muslo con uno de mis cuchillos desenfundado con pericia.
Despues de eso le hice bajar el rostro, embargandome de su olor, y en el ultimo momento le gire el rostro para hablarle en el oido de forma sensual
[b] Y seria una pena perdersd tus...encantos[]
Tras ello me aleje de Dante hacia la barra y reclame a la camarera por mi demanda. Ya era hora de hablar con Moxxy

Rusty sale apresurado, en cualquier otro momento se hubiera detenido a aliviar sus semanas de inactividad sexual pero tenía un objetivo en mente. Recorrió la calle siempre vigilante, siempre cuidando su espalda, debía tener cuidado, un mal paso te puede complicar la vida y no es plan. Ahora estaba solo pero no le importaba era autosuficiente.  Pasa por el al lado de los guardias casi sin prestar atención, no le preocupa demasiado. Sólo se detiene unos instantes antes de entrar y percibe una sombra que se precipita hacia él. Su sentido de alarma se dispara. Entonces puede oír una voz chillona que le resulta demasiado familiar.

- Joder, piérdete

Lo último que necesitaba era aquel gilipollas tocando las narices. Olía a camorra y eso no era bueno. Otra bronca con los escorpiones rojos Por qué demonios no puedo librarme de esos hijos de puta. Bob " El Rana" no viene solo. Le olía muy muy mal. 

- Márchate si no quieres que te patee el culo otra vez a ti y ha esos dos soplapollas; sé un hombre Bob y no te cubras con maricones.

Ya que no podría evitar la situación y bien lo sabía iba a hacer todo el daño que podía a esos macarras. Golpeó el puño sobre la mano derecha. Parecía que no iba a poder evitar la pelea después de todo.

Te apartas de los Escorpiones Rojos y devuelves tu atencion y tus pasos al local de Moxxy. Apenas has dado un par de pasos cuando oyes la voz de Bob. - Volveremos a vernos Rusty... no lo dudes. - Sigues tu camino sin mirar atras hasta llegar a la puerta. Alli un tipo escualido y casi albino te mira de arriba abajo, esta lleno de tatuajes y por lo que sabes es uno de los hombres de Moxxy. Asiente levemente dejandote entrar.

La puerta se abre y la musica llega hasta ti, esta alta pero no lo suficiente para ser un dolor de cabeza y ademas permite hablar sin muchos problemas. El lugar esta abarrotado, asi que te abres camino durante unos cuantos metros hasta llegar casi a mitad de la sala y entonces ves a Andriel hablando con un tipo de anchas espaldas y un poco mas alla a Oscar con su nuevo amigo... y por lo que parece vuestro nuevo compañero.

Pega su cuerpo al mio y su olor llega hasta mi, no es justamente una agradable fragancia de jazmin pero tampoco es lo que quiero. Es justamente esa mezcla de polvo y sudor lo que hace increiblemente atractiva a esta mujer. Sus palabras vuelven a sonar a ordenes pero con un ligero cambio, ahora susurra y eso lo hace tremendamente erotico... sobretodo porque se empeña en ser capaz de encontrarme... creo que me encantaria poner a prueba esa habilidad suya.

Entonces algo afilado toca mi muslo, bastante cerca de mi herramienta... no hago gestod e temor alguno. Por la posicion de la cuchilla podria perforar perfectamente la arteria si quisiera. Vaya... vaya, esta mujer cada vez me gusta mas. Me hace bajar el rostro hasta ella y acerca sus labios a los mios... al igual que yo antes se queda en esa posicion como sie stuviera evaluando algo antes de girarme el rostro y hablarme directamente a la oreja. Cuando termina intenta apartarse, mas es ahora mi mano la que se cierra sobre la que tiene el cuchillo. No lo hago con fuerza, sino simplemente por el hecho de tocarle la piel... en ningun momento intento apartar el cuchillo. Solo son tres dedos acariciando el dorso de su mano suavemente... hasta que ella se aparta.

Recojo la botella de la barra. - Mas vale que merezca la pena Andriel... mas te vale. - Aunque las palabras podrian tomarse como una amenaza, son sus ojos y la leve sonrisa de su rostro la que te dicen que le gusta tu juego y que por ahora... jugara.

En ese momento aparece la chica de antes y se acerca a la barra justo cuando Andriel hace lo mismo. - Moxxy te recibira ahora, puedes traer a tus amigos. - Corta en palabras pero al menos son las que queriais oir... hasta que caes en la cuenta de que Moxxy sabe con quien has venido... aunque tampoco deberia sorprenderte. Haces un gesto a la pareja de la mesa y al darte la vuelta ves a Rusty algo perdido, le haces un gesto cuando te mira y una vez todos juntos os dirigis hacia donde la camarera espera. Veis como antes de llegar a la puerta, la seguridad se ha incrementado. Cruzais por donde hay al menos cuatro guardias que podais ver... pero algo os dice que no todas las chicas son desvalidas.

Accedeis a la zona VIP, por llamarlo de alguna manera. El lugar esta lleno de mesas, separadas entre si lo suficiente como para dar intimidad y en una de ellas al fondo o espera vuestra anfitriona. Moxxy. Una belleza de pelo negro que viste de una manera bastante peculiar. Una minifalda que llega apenas por mitad de los muslos, y una chaqueta-corse que realza sus atributos femeninos y en la cabeza, un sombrero de copa... lo mas increible de todo es la combinacion de colores en morado, dorado y blanco... que aunque podrian parecer los tipicos de un bufon estan lo suficientemente bien repartidos para que parezca todo lo contrario. Una mujer guapa, segura de si misma y con una sonrisa agradable... ese tipo de bicho raro que dicen que no existe en los Yermos. Una simple mirada a Andriel os dice... que efectivamente si es guapa, debe tene el aguijon escondido en alguna parte.

Os hace un seña para que os acerqueis.

Me levanto cuando les veo llegar y no puedo evitar mirar de arriba a abajo a Andriel. Sin duda se ha vuelto la mujer dura y autosuficiente que queria ser. Le guiño un ojo antes de darle un tremendo abrazo sin preocuparme por el polvo de sus ropas y la pulcritud de las mias. - Es un placer volver a tenerte bajo mi techo preciosa.

Me aparto de ella y les ofrezco sentarse antes de hacerlo yo misma. Levanto la mano y no tardan mucho en traer una botella llena de whisky y vasos para todos. Ella se encarga de darles la vuelta e ir llenandolos uno a uno antes de ponerlo delante de vosotros. - La verdad, no se oye todos los dias que alguien vuelva de un ataque al Tuerto, de una emboscada y que despues de ir a ver a Hannibal aun tenga todos los miembros en su sitio. - Miro sobretodo a los hombres de la mesa. - ¿Por que los teneis, no? - Una sonrisa entre traviesa y divertida asoma a mis purpuras labios. Una vez estais todos servidos me recuesto en el sofa y os miro, su postura acentua aun mas su busto si eso es posible y por su lenguaje corporal sabeis que es eso lo que busca exactamente. Pasea sus ojos por cada uno de vosotros antes de volver a hablar... - Y bien decidme ¿En que puedo ayudaros?