Partida Rol por web

- No necesito que nadie cuide de mi, llevo años cuidándome sola o apoyándome en quienes han estado a mi lado.

- A mi me privaron de esa oportunidad - dijo escuetamente sin especificar a que se refería exactamente. Observó como se tomaba la pastilla y se levantó mirando a Dante que la habia ignorado completamente a todo. No entendió entonces porque ese saludo afectuoso de antes, pero bueno...

Encaminó sus pasos para colocarse cerca de Lizzie y escuchar a ver si así al menos averiguaba quien coño era esa hermandad en base a lo que hablaba la gente que si sabía. Azra parecia muy alterada de repente así que permaneció alerta solo por si la cosa se descontrolaba, pero si no, solo buscaria un rincón donde descansar aunque fuera sentada

Lizzie podía llevar razón, quizás hubieran encontrado lo que buscaban y se hayan marchado, era una posibilidad que no había barajado… por eso le gustaba plantear las cosas de manera abierta, se obtenía variados puntos de vista.

No le gustó la actitud de Azra hacia Ania, pero tampoco le sorprendió, y mucho menos su repentina alteración, de hecho, lo encontraba mucho más apropiado que su calmada actitud desde que habían vuelto a encontrarse no podemos regresar de inmediato respondió con calma al menos no todos miró a su alrededor y luego a Azra pero si quieres regresar y adelantarte con alguien, no te lo voy a impedir el tono era comprensivo, él no pensaba dejar allí a los heridos pero creo que Lizzie tiene razón en su apreciación, y ya que estamos aquí, tal vez podamos acercanos al bunker y ver que se cuece por allí, un vistazo rápido sus ojos se desviaron hacia Ania, estaba más o menos entera, él también, y alguno más, podrían arriesgarse un poco.

No conozco mucho a la Hermandad, pero básicamente ellos siempre buscan tecnología e información y siempre había tenido la impresión de que en este pueblo había ambas cosas, tanto secretismo con el bunker…

Volvió a ponerse de pie unos poco podemos ir a echar un vistazo, si Azra quiere regresar y alguien quiera acompañarla es una opción, aunque tal vez sea bueno ver si podemos obtener un poco más de información, no podemos mover a los heridos hasta que estén totalmente fuera de peligro y si iban a dejar allí a la gente del pueblo, le parecía apropiado asegurarse de que ya no corrían peligro inminente.

Aún agotada y adolorida, Tee se mantenía tan atenta a su alrededor como podía. Cada minuto que pasaba, un poquito menos confundida, un poco más alerta. No le gustaba nada que Isaías se hubiera dormido, pero entendía que necesitara descansar, porque ella lo hacía también. Y aunque no fuera su persona favorita en el mundo, mantenía un ojo puesto en Rea, tranquila porque pareciera decidida a mantenerse consciente.

Me encontré con una armadura en la granja. No era de la Hermandad. - contestó simplemente a Dante, a medida que los escalofríos se reducían, acomodándose poco a poco para quedar un poco más sentada. - No son ellos - insistió, negando con la cabeza, al oír tanto al hombre como a la loba - Son sus cosas, creo, pero no ellos. - explicó, lo mejor que pudo en esos momentos - Y sea quien sea, no estará solo. Un helicoptero no se aleja mucho de su grupo de exploración. Tiene que haber más.

¿De qué hablas? - preguntó frnciendo el ceño, entre extrañada e intrigada, y asintió a lo dicho por Erik - La Hermandad pasa de esa mierda religiosa. No hay nada... nada como un inquisidor... son todos rangos militares.

Quiso respirar profundo, pero algo en su interior - que le dolía mucho - le dijo que quizás era una mala idea. Así que se contuvo y más bien se preocupó de ir, lentamente, desacelerando la respiración en medida de lo posible.

Yo estoy en la mierda, así que hago lo que manden hasta poder ser algo más que un lastre - se encogió de hombros. Sabía que a veces tocaba quedarse atrás, especialmente si ralentizabas el grupo. - Si se van a Parody, no tengo problema en quedarme aquí. - aunque se moría de ganas por volver, pero una vez más, era lo que tocaba - Pero más info iría bien también.

No dijo nada cuando él entró. Había dejado la cortina corrida casi al completo, dejando el espacio justo para controlar la ubicación de Zack por el rabillo del ojo. Podía notar su mirada clavada en ella... Y esto la obligó a dejar su aseo para más adelante, enfocándose ahora en limpiar los bajos de su pantalón con aire distraído mientras lo escuchaba...

Pero el hombre le agradecía de nuevo la atención hacia su amigo, sonriente, y esta vez sus ojos se desviaron hacia él para sostenerle la mirada más tiempo del que pretendía. Tenía una sonrisa bonita... Y a pesar de su aspecto duro y amenazante, sus ojos oscuros radiaban una calidez con la que Tanner no estaba familiarizada, una afectuosidad que solía malinterpretar y que, de pronto, la hizo sentirse inquieta, vulnerable y demasiado expuesta...

Es por ello que terminó por correr la cortina que les separaba por completo, desapareciendo de su campo de visión justo después de que éste dejara expuesta la insignia de su brazo, la misma que la joven retuvo en su retina por un instante...

(...) ¿Qué...? Una espada...

Habría seguido indagando en ello, pero la corriente de sus pensamientos volvió a ser interrumpida cuando Zack continuó expresando su punto de vista, haciendo que Kora volviera a dedicarle su atención, sopesando sus palabras... Obviamente se había dado cuenta de que el médico no le era desconocido, y tampoco es que le gustara por dónde iban las cavilaciones de éste, pero lo cierto es que podían esperarse cualquier cosa...  

- El médico no es un problema - Sonó convincente, aunque no tenía pruebas de ello. Se negaba a cuestionarse que su padre estuviese metido en asuntos turbios, mucho menos que trabajase para el monstruo que era Haníbal... Ese no era el hombre que la había criado... No era el hombre que quedaba en el cuarto de al lado...

No... No puede ser, él nunca...

Se sacudió la idea de la cabeza, turbada. No estaba dispuesta a cuestionar la integridad de Erik... Ni de coña... Por otro lado, mentiría si dijera que aquel grupo le inspiraba confianza: era obvio que existían rencillas entre ellos mismos, y no había sido difícil identificar a los individuos más conflictivos... Pero también había visto gestos de bondad y solidaridad para con el resto. No eran ni por asomo lo peor con lo que se había cruzado. Ni mucho menos.

- ...En cuanto al resto, no conozco a ninguno. Pero tú tienes confianza con Derek, y es obvio que él es importante para ellos. Tienen buena relación - Se había retirado los pantalones para asearse las piernas; su piel agradecía el tacto húmedo y cálido del tejido, y esto rebajaba su nivel de estrés... - Puede ser una razón para otorgarles el beneficio de la duda... Que vengan a investigar no significa que sean una amenaza... Además la ciudad ya ha sido destruída, no queda nada en pie... Y dadas las circunstancias, a ninguno nos conviene abrir fuego contra el otro. Tú y yo estamos ilesos, pero al menos cuatro de ellos están fuera de combate y no van a poder moverse durante las próximas horas... Eso si pasan todos de esta noche... - Estaba haciendo un gran esfuerzo por ser lo más objetiva posible. No iba a ayudar a que la situación se complicase más de lo ya estaba: eso podría poner a su padre en peligro, y si de algo estaba segura la hija de Tanner es que no iba a dejar que nadie le pusiera un dedo encima al médico... Nadie.

- Hablaré con Erik - Iba a hacerlo de todas formas al fin y al cabo; no llevaba ni medio bien el hecho de no estar en la misma habitación que él, a pesar de las dudas que nacían en torno a su persona... - Pero Zack... Vamos a necesitarlos para salir de aquí - Negó con la cabeza, aunque éste no pudiera verla - ...Yo te cubro.

Se habían vuelto las tornas: ahora era ella la que le pedía un voto de confianza, por la razón que fuera.

De nuevo la imagen de aquel emblema en su bíceps... ¿Una daga...? Una gota... Sabía que le sonaba de algo, ¿pero de qué...? Aquel no era un área corriente para un tatuaje, cuya finalidad era ser visible... 

Me gire para mirar a la amazona con sorpresa en mis ojos. ¿Inquisidores? ¿Que era eso? ¿Habia peleado contra...?

Antes de poder decir nada hablo Erik y lo que el contaba si lo conocia o habia oido. La Hermandad eran unos cabrones duros, pero tenian un codigo, lo cual ya era mas que lo que tenia la mayoria de Parody. Mas fue de nuevo Teela la que me hizo fruncir el ceño. ¿No era de la Hermandad? Eso era... ¿habia mas gente ahi fuera con esas putas armaduras? No era suficiente con los hojalatas de siempre. Cojonudo.

A ver... parad el carro un momento. - Mire a Azra, porque entendia que fuera lo que fuera contra lo que habia peleado, habia supuesto un antes y un despues. - Lo que yo conozco de la Hermandad es que buscan tecnologia antigua, asi pues si aqui hay un bunker tendria logica que estuvieran vigilandolo... aun asi, estamos muy al Sur, su territorio por lo que se esta en el Norte... - Mire a Teela. - Donde el Tuerto, es de alli de donde Hannibal robo la municion que tuvimos que buscar hace medio año. - Observe a Isaias, pero este aun estaba ko.

Volvi a Azra. - No he oido nada de inquisidores, los rangos mas habituales son sargento y capitan... por lo que se oye de los comentarios que se cuentan por la zona roja. Todo ellos con ese simbolo, una espada y dos gotas de sangre. Una mas palida cerca de la empuñadura y otra mas oscura cerca del filo. Tiene algun significado pero ni puta idea de que es... y tampoco me he parado a preguntar.

El comentario final de Teela decia mucho. - ¿Entonces tu crees que hay alguien en la zona de la Hermandad? Por cierto... ¿En que se diferencia una armadura de otra? - La mirada no era agresiva, pero estaba claro que queria saber mas.

Escuchaba lo que se decía y cuando Erik propuso aquel plan lo miró como se mira a un loco descerebrado.

- ¿En serio? Mira cómo está la gente... Y eso es gracias al magnifico plan y a la deliciosa organización que hicisteis tu y Teela... ¿Y ahora no se te ocurre más que enviar a gente a un bunker que atacaron y del cual acaban de decir que es muy probable que no quede nada? O eres muy estúpido o demasiado egoísta... Vaya casualidad que tu hayas sido el que más ileso y mejor parado ha salido... - Suspiró mientras hacía un gesto con el brazo como que pasaba de él.- Haz lo que te salga de las pelotas, como siempre, enmascáralo con una inexistente supuesta democracia... Pero conmigo no cuentes, sea lo que fuera que vino aquí su objetivo es Parody...

Dejó de prestar atención a quien consideraba un inconsciente estúpido para prestar atención a lo que decía Teela y a Dante, mirándoles al ver como parecían tacharla de loca o algo parecido.

- Hay una parte de esa Hermandad, una parte más purista, por decirlo de alguna forma. Se dedican a cazar criaturas a las que consideran monstruos, monstruos que dicen quieren conquistar la Tierra... Parece que llaman así a esto, diciendo que es un planeta o algo así. Comenzaron a adquirir títulos según lo importantes que eran dentro de esa secta particular y, parece que el de Inquisidor era, o es, uno de ellos. Están entrenados en diversas artes de combate, con armas extrañas... Unas especies de porras, una vara... No llevaban armas de fuego...Y luego llevaban una armadura de cerca de dos metros y medio, pesada y blindada. Además, el suelo parecía temblar ligeramente con cada paso que daba... Entonces algo cayó del cielo... Algo aún más pesado que hizo un agujero el suelo... - Cerró los ojos, como pensando o haciéndose una imagen mental de algo - Llevaban un símbolo, una espada con guarda apuntando hacia abajo. A un lado y cerca de la guarda una gota de sangre oscura, de resplandeciente carmesí. El otro lado, cerca de la punta de la espada, un pequeño cráneo con una "I" en la frente...

Miró a Dante con seriedad, pues parecía confiar más en él que en cualquier otro.

- Ya estuvieron dos veces en Parody y ahora... Ahora, casualmente, el punto de suministro ha sido atacado... Podéis creer que estoy loca y no os lo negaré, pero mi instinto me dice que quieren atacar Parody... Y yo tengo demasiado que proteger allí... 

Me miraste. Podia y comprendia que era un momento intimo para ti y aun asi, me habias dejado entrar. No pude evitar mirarte pero cuando cerraste la cortina de aquella manera, comprendi que me habia excedido. Eras guapa. Muy guapa. Tenias un punto salvaje e indomito, pero tambien habia delicadeza, guardada bajo una armadura, como la que todos teniane en el Yermo. Podia entenderlo, pero aun asi, era una pena... porque me gustaria mirar debajo de esa armadura, pero no sabia si habria tiempo.

Cubrias tu cuerpo con ropa util.. eras inteligente. Eso era bueno y malo...

Volvi a mirar un poco al lugar, mientras buscaba poner oido a lo que decian los demas, porque no es que estuviesen justamente susurrando aunque claro, tu no oirias nada. Notaste algo de tension, que se evaporo al poco.

Sonrei cuando defendiste de aquella forma al medico, comprendiendo que era alguien importante... aunque él no se hubiera dado cuenta de ello. - Captado.

Suspire y me movi en el apoyo de la pared, pero no me acerque hacia ti, solo fue un cambio de peso. - Son una amenaza... incluso para si mismos. Esta claro que no son un grupo, asi que si no lo son, es porque alguien les ha hecho venir. Son mercenarios o busca chapas, o como quieras llamarlos... lo unico bueno es que no parecen saqueadores sin mas, no digo que tengan una moral muy alta pero al menos, no han olvidado lo que significa la palabra.

Un largo suspiro. - No voy a abrir fuego, sobretodo porque tu tienes mi arma... - Una sutil risa, que esperaba se pegase a ti, mientras yo simplemente sonreia. - y dudo que ellos lo hagan, como dices nos necesitamos y ambos lo sabemos, asi que jugaremos a eso.  - Ante lo de hablar con Erik, notaste un silencio mas denso. - Entendido, pero ten cuidado con lo que le dices. Esta claro que tu sabes algo y que él no se ha dado cuenta, pero cuidado, los de ahi fuera son como una bomba a a la que todavia no le han puesto detonador.

Una sutil risa, muy corta pero que no parecia ni por asomar intentar menguar el significado de tus palabras, sino al reves, mostraba sorpresa y cierto agradecimiento. Tu me cubrias. - Es bueno saberlo y se agradece... - Notaste ese punto donde estaba claro que depositaba confianza en ti. - Y yo a ti Kora, no lo olvides, pero no mas barbacoas humanas por un tiempo, aun tenemos el olor pegado a nosotros y aunque no nos demos cuenta de ello, los demas, si. - En clara referencia a los demas en aquel lugar.

El silencio en la habitacion. - Elige una palabra, una palabra medio comun pero que no suelas usar... si la dices, entendere que estamos en peligro con respecto a ese grupo y si la digo yo entenderas lo mismo. Por si acaso. - Despues de todo nos cubriamos... - Y pasate algo de agua por la cara, la tienes llena de hollin...

No es que justamente yo, estuviera mejor en cuanto a aspecto.

Tanner dejó escapar un suspiro desde el interior de la bañera; su compañero tenía razón con lo de que eran una amenaza hasta para sí mismos... No le había gustado un pelo la actitud de la amazona: era un caballo desbocado difícil de predecir y que no parecía tenerlas todas consigo entre sus compañeros. Pero una manzana podrida no tenía por qué afectarles de forma directa... Si existían bandos entre ellos sólo tenían que elegir el más fuerte y amoldarse a él. Debían de aproximarse por el flanco adecuado, encontrar lo que les hacía similares a ellos, no diferentes. Darles lo que necesitaban... Y eso ya habían empezado a hacerlo.

El comentario sobre el arma consiguió su cometido, y Zack obtuvo una risilla cansada tras la cortina como respuesta:

- Sabes a lo que me refiero... Hay muchas formas de "abrir fuego", y no todas requieren una bala - Ella sabía de lo que hablaba. Tenía la sangre más caliente que fría, y no siempre le resultaba fácil controlar esa batalla interna. Igualmente, era consciente de que en otras circunstancias su juicio sería muy diferente y mucho menos amable. Pero con Erik dentro de la ecuación no tenía opción: debía de ser metódica y evitar que se produjera un conflicto a toda costa. No se perdonaría nunca que a él le ocurriera algo malo por pulsar aquel detonador...

Sonrió para sí cuando quedó claro que ambos se cubrían las espaldas... Y una vez más bufó divertida con lo de la "barbacoa". Aquel hombre estaba pendiente de ella y procuraba no perderla de vista: eso estaba claro. A veces hasta le daba la impresión de que intentaba hacerla reir, o al menos arrancarle una sonrisa de los labios... ¿La razón? Quién sabe... Puede que sólo la encontrara atractiva, lo cual era un milagro ya de por sí porque ella debía de estar hecha unos zorros. O quizás le gustaran contestonas y dominantes... Sea como fuera, la cuestión es que había estado a solas con él, con un cuchillo como única protección, y éste no había arremetido contra ella. No había intentado tomar nada por la fuerza, como solía ocurrir en Parody o en cualquier otro puto rincón del Yermo... Y Kora intuía que, de haberlo hecho, habría acabado muy mal parada. Confiaba en su habilidad con un arma y en su inventiva bélica, pero sabía que no tenía nada que hacer contra un individuo como él en un cuerpo a cuerpo...

Se dió cuenta de que la presencia de Zack comenzaba a incomodarla de una forma contradictoria. Empezaba a no molestarle su compañía, y tampoco estaba ciega como para no valorar su atractivo... Pero no quería dejar que nadie llegara a ella. No quería que ningún hombre volviera a tocarla nunca más. Le habían hecho daño, forzado y usado como a una muñeca... La habían roto por dentro y por fuera, arruinado su vida para siempre... Y aún así, el reencuentro con su padre y la presencia de éste habían hecho que Kora bajase la guardia y se mostrase más... Permisiva, más accesible. O tal vez había sido la actitud protectora de Zack y la paciencia que éste había mostrado con ella... O puede que una combinación de ambos...   

La voz de éste volvía de nuevo a sus oídos desde el otro lado, pidiéndole una palabra clave:

- ¿..."Hebilla"? - Sugirió ella, llevándose con cierta sorpresa una mano a la mejilla supuestamente cubierta de hollín, algo sonrojada - Mira quién fue a hablar: Don Limpio - Respondió con tono jocoso, para entonces frotarse la cara con el paño recién humedecido - No es que tú estés mejor que yo...

El silencio volvía a hacer acto de presencia en la estancia, únicamente interrumpido por la suave fricción de la tela contra su vientre desnudo; ya le quedaba poco para acabar. Los pensamientos de Tanner cabalgaban de un lado a otro sin ningún orden aparente, y sus dedos se deslizaban ahora sobre venda que cubría su herida, abstraída... Estaba emocionalmente exhausta, y sólo deseaba cerrar los ojos y quedarse dormida... Los recuerdos de su vida en Angeltown la habían estado bombardeando de manera intermitente desde que dejaron atrás la mina. En ellos, su padre lucía más alto dada la baja estatura de la muñeca de ojos azules que era entonces su hija, quien ahora se recordaba a sí misma trenzando el cabello de su padre, besando sus mejillas, contemplando el mundo desde lo alto entre sus brazos...

Papá...

Sonrió con anhelo a la nada, de vuelta a la realidad, interceptando una lágrima con el dorso de su mano con aire reflexivo... Sabía lo que tenía que hacer, y si no encontraría la manera.

- ¿No echas de menos tu pistola? - De nuevo aquel tono petulante mientras volvía a enfundarse en sus pantalones - Lo mismo hasta tengo mejor puntería que tú y se acostumbra a estar conmigo...

(...) Una daga... Una espada de doble filo... Joder, sé que me suena, lo he visto antes... "Perros de...", no, ¿qué coño perros...? Sword... Drop... Era algo con "o"... "Oooo"... ¿...Y si lo dejo para luego? Quizás no es tan importante ahora mismo...

En el fondo le gustaría poder ayudar a Azra, había conocido a gente como ella en sus viajes, gente que vivía en su propio mundo paralelo, uno en el cual se eximían de sus propias responsabilidades culpando a los demás, así resultaba mucho más sencillo justificar cualquier acción. Quizás todo el asunto fuera solo una cuestión de intentar ocultar lo que realmente sentía, quizás simplemente se tratara únicamente de cobardía disfrazada de agresividad, lo cierto es que no era el momento de averiguarlo Creo que no sabes exactamente lo que significa democracia… no iba a perder el tiempo en una explicación, a lo mejor Azra hasta se tapaba las orejas si intentaba hacerlo.

Espero a que diera su explicación sobre la hermandad y esas personas que supuestamente pertenecían a la misma, él no las conocía, pero no tenía motivos para no creer lo que decía, aunque… bueno…

Muy bien, pues regresa a Parody cuando quieras aunque no lo escuchara, lo oiría si crees que ya tienes la suficiente información será lo mejor, pero es evidente que la hermandad no ha sido quien ha atacado este pueblo volvió a repetirle, aunque era lo mismo que le había dicho hace dos minutos, estaba empezando a dolerle la cabeza si alguien cree que lo más adecuado es marcharse… él no mandaba sobre nadie, nunca lo había hecho yo no voy a dejar a los heridos aquí, pero no me necesitáis para regresar él no conducía ninguno de los vehículos, y seguramente podrían conseguir más información, que al fin y al cabo era para lo que habían venido, y ahora mismo sólo tenían a gente con acento del norte capaces de controlar o amaestrar o lo que sea a bichos del yermo, caníbales y que no dejaban piedra sobre piedra si podían hacerlo.

La rubia sostuvo la mirada de Erik y asintió con vehemencia desde su asiento improvisado. Ella seguía escuchando y tomando notas mentales. Todo aquello parecia importante. Tecnología antigua. Equipo militarizado. Y si Azra tenía razón, que estaba casi segura que si, con una rama de aquella hermandad desconocida y más poderosa.

Con el codo en la rodilla comenzó a morderse las uñas. Era una mania que solo hacia en casa porque normalmente fuera de casa la máscara se lo impedia. Ahora no habia barrera posible, y a pesar de saborear los restos de tierra y un ligero toque metálico siguió haciendolo mientras intentaba pensar.

En Parody tenía lo que más quería. Todo su mundo. Y aunque estaba segura de que estaba bien protegido las ganas de correr a su lado eran asfixiantes... pero su cabeza le decia que faltaban más piezas del puzzle. Volver sin ellas quizás le hiciera perder todo de todas maneras.

- Yo me quedo - dijo escuetamente sin apartar la vista del suelo

Teela asintió a la información que daba Dante sobre lo que conocía de la Hermandad, incluida la simbología, y escuchó a Azra hablar. Ese carácter la iba a acabar matando, pero le daba la impresión de que al menos las intenciones eran buenas, aún si no lo eran las formas. Así que, mientras escuchaba, iba pasando un filtro mental específico para la loba.

Eso no es parte de la Hermandad - aseguró, tras un breve y entrecortado suspiro - No puede serlo. La Hermandad tiene tolerancia cero, y saca de sus filas a todo lo que no coincida con su pensamiento y estructura. - miró a Azra a los ojos, intentando concentrarse. Estaba agotada, pero tenía más que claro que hasta que regresaran a Parody descansar de verdad no era una opción. Dejar de funcionar no era una opción. - Quizás solían serlo. - frunció el ceño, pensativa. El símbolo era ciertamente parecido, así que estaba claro que estaban conectados. Eso sí, quiso aclarar algo más antes de continuar - No creo que estés loca. Lo que dices no suena imposible. Y yo tampoco dejaría morir Parody. - o más bien, no dejaría que nada le pasara a Shawn - Pero tenemos que asegurarnos de tomar la decisión correcta. - que dadas las circunstancias y la incertidumbre, no era nada fácil - Entre todos - remarcó, pues fuera quien fuera líder, esperaba que supiera que escuchaban su opinión.

Pasando de peleas, volvió a mirar a Dante - Puede que alguien les robara, pero no estoy segura. Sería difícil, cuando menos... - pero la otra opción que ella veía era que negociaran algún trato, o que hicieran alguna alianza... pero hasta donde sabía, la Hermandad prefería trabajar sola - Si son ellos, de seguro hay al menos un grupo de exploración por la zona. - de eso sí estaba convencida - Y sobre la armadura... Tampoco son tan distintas, pero lo son. La de la Hermandad tiene una placa en el torso, en vez de dos, y las hombreras son más grandes, más altas y cuadradas. Y los cascos son distintos. El de la Hermandad es más tocho, como un casco antiguo con una máscara de gas grande, y las otras tienen un casco más pequeño, que parece un poco cabeza de insecto. 

La mirada de Azra fue clara y directa y no negaba que lo que decia tenia sentido, pero tambien que no cuadraba del todo, aunque sabia que no mentia y que realmente sabia de lo que hablaba. Por contra Teela que parecia saber bastante sobre la Hermandad, aceptaba que podia ser... lo cual al menos ponia un punto en comun en todo esto... sin olvidar que como decia Erik, la Hermandad no habia atacado esta ciudad.

Suspire y me fije primero en la amazona. - No hay conductores para ir a Parody en estos momentos. - Derek y Rea estaban jodidos a base de bien y Ania ya habia decidido. - Si la Hermandad esta aqui o alguien que tiene su tecnoclogia esta aqui, ya sean los inquisidores o los demas... seria interesante dedicar algo de tiempo a entender el motivo por el que estan aqui. Ya sea para "purificar" o para encontrar la tecnologia que puede haber ahi abajo... pero de una forma u otra, tener esa informacion por unas horas nos podria beneficiar.

El tono era tranquilo, pero solo exponia, no buscaba convencerla de nada. Ella debia decidir.

Mire entonces a Erik. - Se que tu eres asi Erik y no te lo reprocho, pero no hay vehiculos para todos. - Una verdad como un templo. - Los unicos que podrian tener ese tipo de vehiculos en cantidad suficiente son Rose y Hannibal. Perdiendo un dia de viaje, podrias ganarles una mejor vida que quedandote aqui con chatarra a tu alrededor y si alguien puede convencer a Rose de eso, eres tu. Aun asi tambien tenemos tiempo para dar una vuelta o quizas preguntarles a nuestros dos nuevos amigos si saben donde se pueden conseguir mas vehiculos en la ciudad... si es que no los han reducido a cenizas o robado directamente.

Me fije entonces en Teela. - No hace falta que contestes ahora, pero hay pocos que hayan visto la armadura de la Hermandad, menos aun que puedan hacer diferencias con otra... pero... - Mire a Azra. - Lo que mencionas de una armadura que hacia temblar el suelo, suena demasiado a una servoarmadura y eso parece decir que la Inquisicion esa o lo que sean, tambien tiene acceso a la tecnologia de la Hermandad... - La mirada volvio a Teela, dejando claro que captaba que habia mas.

Mi mirada paso entonces a Ania, claro conocedor de lo que podia pasar por su cabeza, por la de todos. - Todos tenemos un motivo para volver... asi que hagamos esto bien... porque o nos movemos juntos o no saldremos de aqui vivos.

Sonrei al escucharla hablar e incluso deje salir una muy suave y corta risa. - Si, se muy bien a lo que te refieres... - Tu misma eras un detonador propio, incluso aunque ahora hubieras bajado el nivel de acidez y borderia, ademas de que la presencia del tal Erik parecia haberte dejado algo fuera de juego. Al menos lo suficiente para minimizar tu habitual fuerza, haciendo mas dubitativa.

La realidad es que el silencio daba mas informacion de la que mucha gente creia. La forma de de moverte, los momentos de quietud, los sonidos, los bufidos o similares. Estaba claro que habia una cierta aceptacion por tu parte. Eso era mas que suficiente, pues era consciente de como se las gastaban en el sur... llevaba mucho tiempo aqui abajo para no conocerles y si todos proveniais u os habiais movido por Parody, no hacia falta ser un genio para comprender el motivo de una armadura tan espinosa y gruesa.

Eso me valia... sobretodo mientras dejaba cualquier otra valoracion apartada, pues no debia mezclarlas aunque era dificil no buscar mirarte o fijarme en ti. Sucia te habia dicho, pero la verdad es que eso no menguaba la realidad de la joven mujer que eras. Eras muy guapa y eso bien podia ser una maldicion segun como se mirase... y de repente me veia en la tesitura de no querer que lo que fuera que ocurriese alli dentro, acabase por golpearte demasiado fuerte. 

Centrate Zack. Centrate.

Hebilla esta bien. - Sonrei de nuevo, negando levemente. - Cierto, pero a mi me queda mejor la porqueria encima que a ti... - Quizas lo unico que lo haga mejor. Se notaba un punto de humor, y de relajacion, como si esta conversacion mas privada fuera relajante en cierta forma.

Acabe por suspirar cuando volviste a la carga, mientras mi sonrisa seguia alli. Eras unica estaba claro. Mientras ese pensamiento quedaba en mi mente, una oreja me daba fe de lo que se hablaba por encima al otro lado y eso no era bueno.

Nada, nada bueno...

Depende del momento... - Me encogi de hombros. - Bueno... al menos sabre donde encontrarla siempre... asi que si una noche te despiertas sin ella, sabras quien ha estado viendote dormir... y sabras a quien buscar... si quieres... - No sabia si abririas la cortina o no, pero estaba mirando hacia ella, con un punto de diversion, de picardia y mucho mucho humor... porque estaba claro que estaba chinchadote, un poco al menos.

Lo que no habia era agresividad, o nada similar, habias visto a muchos hombres pero ninguno era tan sutil, ninguno tan cuidado y sin duda ninguno respetaba tanto los limites. Era raro, extremadamente raro del mundo en el que tu venias. Parody no era asi, lo que a su vez dejaba claro que yo no era de aqui.

Me coloque bien la chaqueta que llevaba sin dejar de mirarte*, aunque ahora habia menos dureza en la mirada.

El humor de la salvaje estaba cada vez peor, pues sentía que hablaba para una panda de críos creídos que eran incapaces de ver más allá de sus propias narices y creencias, suspiró hastiada y primero miró a Teela.

- Quien me dijo eso es de más confianza que cualquiera que estéis aquí, y también más inteligente y sabio. - Dijo en tono seco y seguro pues si algo quedaba claro era que El Maestro sabía más que toda aquella panda de inútiles juntos.

Su atención estaba ahora en Dante, pues parecía el único medianamente cuerdo e inteligente del lugar.

- Esos hijos de puta son míos... - Claramente tenía algo personal contra aquellos a quienes había descrito - ¿Movernos juntos? Pues espero que sea con mejores planes y más cabeza porque vamos... Especialmente si alguna gente se dedica a obcecarse con sus propias ideas... Porque claro, un Mutascorpius más grande que el resto, la madre de todos ellos... No, la salvaje está loca, no existe eso ni mucho menos está aquí, vamos a quedarnos en este bonito ataúd de piedra... Anda, se ha muerto Lucky porque no hicimos caso de las advertencias de la loca salvaje... - Sonaba furiosa y afectada - Vamos a hacer buenos grupos para separarnos en base  a nuestras habilidades. No, que la salvaje no sabe lo que se hace... Hostias, hemos perdido a dos o tres en el camino y más de la mitad del grupo ha terminado herido... Hostias, si al final nuestra idea no era tan buena... 

Golpeó con fuerza una de las paredes y se apartó del resto.

- Que os jodan. 

Se sentó en el lugar más apartado que pudiera de aquella habitación para coger su cuchillo y comenzar a limpiarlo y a afilarlo con la piedra de afilar. 

La enfadaba y mucho. Muchisimo. Lograba enervar cada fibra de su ser y desquiciarla y aún así, verla marchar tan dolida la removia por dentro y la ahogaba sintiendo la impotencia de no saber como ayudarla o como comprender el porque actuaba así. Se levantó tan lentamente que hasta algunas de sus articulaciones y músculos crujieron. Realmente estaba agotada físicamente y la herida de su vientre comenzaba a escocerle, pero sabía que era poca cosa. 

Sus pasos la llevaron a colocarse en frente de Azra, agachada para ponerse a su altura y dando la espalda a casi todo el mundo

Se mantuvo en aquella postura esperando que ella la mirara. Incluso tanteó poniendo la mano en la rodilla izquierda de la amazona, retirando la mano si veía que ella rehuia su contacto

- Entiendo tu preocupación. O creo entenderla. Pero nadie tiene la culpa de esas muertes. Es este mundo de mierda que engulle todo a su paso sin importarle nada. Si no hubiera sido ese gusano, habría sido otra cosa - hablaba en tono bajo. Titubeó unos segundos antes de seguir y se notaba que hablaba con esfuerzo

- Siento que nuestra madre fuera tan débil como para no buscarte. Siento que no peleara más por saber que te había sucedido. Siento lo que sucedió aquella noche y si pudiera volver atrás en el tiempo, lo haría, porque siempre he sentido el vacio de tu ausencia y de nuestro padre, aunque ni siquiera se como era él... - se notaba que hacia un esfuerzo por no apartar los ojos de ti, pues ahora no llevaba la máscara y se sentía demasiado expuesta.

Los ojos de Azra se encontraron con los de Ania y su mirada era fría y carente de cualquier tipo de sentimiento. 

- ¿Débil? ¿Madre? - Miró a Ania con cierto humor ácido - Era la más fuerte del clan, más fuerte que Padre... Ella era una loba, una de verdad, aunque... Yo soy mejor que ella, porque yo me he criado como lo que soy... - Ahora la miró más seriamente - ¿Sabes esos de los que he hablado? ¿Los del símbolo? Pues esos fueron los que dieron caza a nuestro clan, al Clan LeatherWolff... Fueron los que mataron a Padre, a nuestros hermanos, al resto de lobos... - Su mirada seguía fija en la de ella - Avisé a Teela y a Erik, les dije que quedarnos en aquel lugar era peligroso, les dije que había una Rata Topo más grande que cualquier otra que hubieran visto, les dije que era una madre con sus crías y... ¿Sabes qué hicieron? Prácticamente me llamaron loca y dijeron que me lo estaba inventando, que eso no podía ser... Erik se encabezonó con que eran Supermutantes, y... ¿Qué nos atacó e hizo que todo se viniera abajo? La madre de todas las Rata Topo... - Seguía mirándola, viendo si entendía de dónde procedía su enfado - Dije de hacer los grupos de otra forma, pregunté en qué era buena cada persona para dividirnos acorde a eso, ¿y qué hicieron? Dividirnos como les dio la gana... ¿Realmente crees que nuestro grupo era el más adecuado para movernos por donde nos movimos? A duras penas conseguimos salir con vida de allí y perdimos a un niño inocente que no tenía culpa de la ineptitud de quienes nos dirigieron... De la drogadicta lo único que lamento es que podría haber sido útil para solucionar la mierda en la que nos hicieron meternos...

Suspiró mientras apoyaba la cabeza contra la pared y echaba la vista al cielo.

- Tengo a una cría que apenas llega a los tres años... Me necesita... Igual que su padre... Esos desgraciados de los que hablo intentaron matarnos... Intentaron darle caza y llevárselo... Por eso, por eso no puedo continuar siguiendo las instrucciones de una panda de gilipollas... No quiero que se críe sin madre, como hice yo... 

Por primera vez Ania pudo notar en ello algo más fuerte que cualquier otra cosa, el impulso de una madre por regresar junto a su clan, junto a su familia. 

Un quedo qué se coló entre la maraña de cosas que le iba contando Azra. Su cuerpo se había paralizado. Contenido el aliento mientras escuchaba. Un frío helador comenzaba a envolver sus entrañas. Ellos le habían arrebatado a su familia. Y al parecer habían transformado a su madre, pues ella no habia conocido a la Loba, solo los despojos de una mujer rota por haber perdido a la mitad de su familia. Pero no iba a decirle aquello a su hermana.

- Yo tampoco quiero que tu hija se crie sola - apretó con suavidad la mano que tocaba la rodilla de la amazona - ni el mio tampoco. Pero tiene a su padre. Y yo necesito saber más. A que nos enfrentamos... para no defendernos a ciegas - No sabía si la entendía o no, pero ahora más que nunca estaba dispuesta a averiguar más de ellos.