Partida Rol por web

¿los ignorantes? pues si nosotros no sabemos hablar solo damos hechos sonrio ademas yo no soy el que va vestido como si me hubiera escapao de un charco de marranos cambio la expresion a seria ¿alguna tonteria mas?

No me parece para nada productivo que se queden aquí parados discutiendo con estos viajeros. Recomiendo que sigan su camino sin iniciar peleas innecesarias.

eh dicho ¿alguna tonteria mas?

Sé que Cristian tiene razón, que es tiempo perdido e inútilmente malgastado, si me paro a discutir con aquel tipo, pero algo sigue ardiendo en mi interior, no pudiendo evitar que una respuesta surja bruscamente de mi boca.

¿De un charco de marranos? - pregunto sonriendo al igual que lo hace él....a aquel juego también sabía jugar - No, no recuerdo que tu familia me invitara.

Alzo las cejas buscando su reacción, pero pese a ello mis labios no refrenan sus impulsos - En cuanto a que no sabes hablar....creo que en eso debo darte la razón....no tienes ni idea.

¿que mi que? le apunto a las piernas con mi pistola y una la disparo a fallar

El ataque por parte del hombre que tengo ante mí, es la chispa necesaria para encender el fuego que ya clamaba por invadir mi pecho.

Una descarga se extiende por mi cuerpo hasta las yemas de los dedos, que hormiguean justo antes de comenzar su viaje hacia la empuñadura del cuchillo...un movimiento rápido y este viaja por el aire hacia su objetivo.

Por Dios, que esto no se convierta en una batalla.

Alon, deja eso ya y márchense de aquí. Deja tu orgullo hombre.

Salí de aquel bosque sin mirar atrás… caminando erguida con el pelo y el vestido revueltos por el aire de aquella mañana en la que se decidía el nuevo camino… Alon a mi lado… Cristian y Poty acompañandome… y la decisión en los ojos negros… y el orgullo en los hombros firmes…

La presencia de aquellos hombres me detuvo el paso… e inclinando la cabeza a un lado afilé la mirada para recorrerles con ella… No eran de los nuestros… aunque Cristian tampoco y eso solo le había acercado más a mi… Diferentes…

Les observaba en silencio… el herido no tenía buen aspecto… y aún así les podía el galleo y la impertinencia… Apenas podía creer lo escuchado… aún menos el sonido de la bala partir del cañón de su arma…

El cuchillo de Alon ya volaba en dirección a su diana… y con el gesto entrenado y casi automático descrucé al arco de mi pecho, la mano asiendo ya la flecha… la cuerda tensa… su corazón mi diana…

El cuchillo de Alon cruzaba el aire… todo detenido… y mis pupilas les recorrían…

Que si no el orgullo es lo que mantiene firmes las rodillas?.... No se ofendió y se nos ha ofendido… Suelta tu arma o se blanco de mi arco… Si crees que una camisa y los malos modos te elevan por encima de otros… has vivido muy poco… y muy mal….

Pues el disparo del Tano efectivamente no impacta contra nadie, pero ese no es el caso de la certera daga de Alon que deja al Italiano con el hombro atravesado por un filoso cuchillo.

AHIJUNA!! MAULAS!! QUEDESEN QUIETOS!! no ven que estamos todos en las mismas situaciones?, perdidos y sin techo y ensima nos peliamos; mas si quieres que sea asi, que peleen como hombres de uno en uno y mano a mano, no a distancia como cobarde! digo gritando y agitando las manos

le apunto a la cabeza con el otro arma y disparo

dispare a fallar pa ver si te callabas pero te va a costar la vida esto disparo.......punkkk

Un certero proyectil de Francesco da justo en el brazo izquierdo de Alon haciéndole perder bastante sangre...

Estos dos se van a matar y nisiquiera sabemos el por qué.

Alon, cómete tu orgullo, ríndete y pregúntale el maldito propósito de los viajantes.

Bacacay estaba indignado, ninguno de ellos le temía a la muerte y ninguno de ellos parecía respetarla con sus actos.

No saben lo que es.

La voz de aquel hombre moreno, de aquel hombre de barba azabache me había sorprendido… y con la cabeza inclinada le miraba tras la cuerda de mi arco… la flecha lista… la intención no tanto…

peleen como hombres de uno en uno y mano a mano, no a distancia como cobarde!

Dudé un segundo…apenas uno en el que mi mirada observaba al hombre de las pistolas… de lengua rápida… de dedo más rápido aún…El cuchillo se había afianzado en su hombro… sangre tibia que debía templarle… No lo hizo… Había disparado para acallar una voz… Una amenaza de muerte para silenciar un espiritu… quizá aquel hombre y yo siguieramos la misma senda… A mi no me lo parecia…

La bala partió de su arma, certera, precisa en su camino… en busca del cuerpo de Alon… Casi pude verla cruzar el aire que los separaba…atravesar su piel… su carne…haciendo brotar su vida a traves de la herida… El brazo del indio sangraba profusamente… y la rabia me espoleó el gesto mientras los dedos dejaban marchar la flecha. Había mantenido la respiración contenida… en un esfuerzo último para evitar lo inevitable… No pudo ser…mi susurro acompañó su vuelo… Enseñale…

Escuché la voz de Cristian…y un bufido casi triste mano de los labios mientras la mano buscaba una nueva flecha en el carcaj… de nuevo la cuerda tensa rozando los labios y los ojos apuntando su destino…

Un par de pasos y mi cuerpo ya se interponía entre los de aquellos que nos atacaban y el de Alon… Erguida y con la mirada segura…atenta…Tragarse el orgullo decís caballero Cristian?... una Avá no se arrodilla… y no podeis pedirme que respete aquello que no me respeta a mi… ni a los mios… hablaba al aire…sin despegar los ojos de aquellos desconocidos… solo un segundo la mirada de cuervo sobre mi hombro… solo un segundo para teñirme del rojo de la sangre de Alon… un rojo que me infudia más fuerza… más valor…

No se acalla con amanenazas sino con razones… Si las balas son vuestros argumentos… vuestra forma de imponeros… me importa poco que dispareis al aire o la carne… No seguís el camino correcto.. no es así como debe vivirse… no sois mejor que los cerdos que nos invaden….

El silencio tenso lo invadia todo... y mis ojos... pozos negros que todo lo observaban ahora recorrian aquel silencio.. y las bocas que lo producian...

No me giré a mirarle... la cabeza inclinada.. el pelo y el vestido enredados al viento, las piernas tatuadas y afirmadas en aquella mi tierra... y en la mejilla el tacto suave de la cuerda del arco...

Alon... estás bien?