Partida Rol por web

- Por que estas huyendo, amigo?

Surge de la noche que lo engullo y su cuerpo muestra claros rastros de las heridas, mordiscos y mutilaciones que, sin duda, acabaron con su vida pero, entonces, como puede estar aqui, vivo?

- Hazme caso, no quiero ningun mal para ti, solo algo mejor y, quiza, con ello, que te reunas con los tuyos y puedas hacer tuya la venganza que tanta paz te reportara porque yo, como tu, sabes la verdad. Sabes que no fueron los indios los que acabaron con tu familia, con tu vida... YO PUEDO AYUDARTE. Solo tienes que ser parte de nosotros...

Ahora que la escuchas con mas nitidez estas seguro de que no es Bamako quien se encuentra ahi dentro. No es su voz, no son sus gestos... no es el.

Al ver a Bamako, me olvido del arañazo de la pierna. Parece que tenga ante mi un cadaver más que una persona. Ahora que lo veo mejor está claro que ha sido poseido por algún espíritu maligno o alguna milenaria maldición ha caido sobre él.
Le apunto con el rifle.
No des ni un paso más, seas quien seas. - le digo todo lo convicente que puedo, auqnue estoy listo par disparar si fuera necesario-No se de que diantres me hablas, y no se quien eres, pero desde luego que no eres Bamako, al menos por dentro...¿quien eres?¿por qué has poseido a mi amigo?¿por que me dices esas cosas?

- Que blanquito mas listo... - se mueve a un lado y sientes como los demas indios se dispersan por la ciudad como si el propio Bamako se lo hubiese ordenado. Los gritos y el olor a fuego se entremezclan mientras el caos y la muerte se apodera por toda DeadTown.

- Crees que puedes detenerme? Solo te tiendo la mano... tu y yo sabemos que los estupidos indios Arakuas no atacaron tu rancho ni mataron a tu familia... ahora piensa quien ganaria con ello, quien de este pueblo podria querer que perdieras tus tierras o que... las vendieses...

No va armado pero sigue manteniendo sus ropas y aspecto. Se acerca un poco mas, casi a menos de 3 metros, despacio, sereno, sin miedo alguno en su voz o sus vidriosos ojos.

- Si me sirves te puedo dar todo... nunca mas temeras a la muerte o al dolor. Soy libre y este mundo me pertenece.

No...no se qué dices- un sudor frio me recorre la espalda, parece que esté hablando con el mismisimo Satanás. Intento parecer lo más sereno posible, aunque en este momento no sé ni lo que pasa ni qué hacer.- Pero te advierto- encaro con el rifle, apuntándole- que si mueves un sólo músculo, te voy a rellenar de plomo.
Y al primer movimiento que haga, dispararé.

- JAJAJAJA!!!!

Coge el cañon del rifle con ambas manos, sosteniendolo sobre su cara, lo suficiente como para que Antonio reaccione instintivamente apretando el gatillo. La bala le atraviesa la cabeza de parte a parte, desparramando los sesos de Bamako por el suelo y haciendo que el viejo negro caiga a plomo sobre la arena, inerte.

Una risa sardonica se disuelve en el aire a tu alrededor mientras escuchas los gritos de los pueblerinos, luchando por sus vidas, mientras las casas arden y la locura se adueña de todo a tu alrededor...

...y ahora... ahora que?

Tras el "suicidio" de Bamako, me quedo estupefacto por unos segundos...no puedo terminar de creer lo que he visto. Nunca se me hubiese pasado por la cabeza este resultado, por grave que sea la pesadilla uqe estoy viviendo, esto ya es el colmo. Cuando mis músculos vuelven a poder moverse, miro nervioso a un lado y otro...no se que hacer, así qeu hago lo que mi instinto me dice, esconderme. Corro en busca de un sitio donde ocultarme, y si puedo tener algún tipo de visión de lo que está pasando, mejor. Una vez me quite de enmedio y esté más o menos a salvo, pensaré con más calma qué hacer.

Corres con celeridad entre las sombras y bajo la atenta mirada de la luna mientras el pueblo cae sumido en el caos y el panico de sus ciudadanos.

Justo a unos pasos tras de ti tienes un antiguo cobertizo donde se guardan materiales, herramientas y demas parafernalia /ver mapa en escena DeadTown/. La puerta esta cerrada y solo tiene una pequeña ventana en un lateral aunque no seria dificil forzar la primera.

Mas atras esta la casa de la familia shwank que parece tener las luces encendidas pero no distingues movimiento en su interior.

Apenas tengo tiempo para pensar, así que me decido por la casa, en principio parece poder ofrecer más protección que el cobertizo. Ojalá no em equivoque. Me dirijo a la puerta principal, y antes de intentar entrar, miro por la venta más cercana para ver si hay alguien dentro. Me acerco a a la ventana despacio, agachado, y cuando llego a su altura, voy levantando poco a poco la cabeza hasta uqe consigo ver el interior. El sudor recorre mi rosotro y alguna gota supera msi cejas, entrando en mis ojos. Parpadeo y me seco.
Si no veo nada, entraré (si la puerta está abierta)

Te acercas a la casa con rapidez y te quedas bajo la ventana sobre los listones de madera que hacen de suelo sobre el que se asienta la casa. La luz del interior podria indicar que hay gente dentro pero al asomarte por la ventana solo logras atisbar una cortina que cierra casi todo el campo de vision... aunque te parece ver alguien sentado junto a la chimenea...

Cuando te acercas a la puerta principal compruebas que no esta cerrada y te parece oler un extraño olor como a quemado que no logras identificar.

Abres la puerta con sumo cuidado y ves a alguien sentado en frente de la chimenea, de espaldas a ti. Hay algo extraño en todo esto y cuando te acercas mas te das cuenta de que hay sangre por el suelo e identificas el olor como el de la carne humana quemada. Horrorizado compruebas como el hombre del sillon esta parcialmente devorado, con sus intestinos desperdigados por el suelo y su cuello abierto en canal. Su horrenda expresion de panico contrasta con el revolver que pende de su mano.

Te acercas mas a la escena y compruebas que es lo que huele tan mal... en el fuego de la chimenea ves lo que parecen ser los restos de un niño, solo distinguible por sus ropas parcialmente quemadas.

No escuchas nada mas... no parece haber nadie mas... la casa es de una sola planta y, sin duda, la parte posterior tendra otra puerta que de al "cagadero". No te sientes seguro pero... donde podrias estarlo?

Al ver la sangrienta escena una tremenda arcada me sube desde el estómago hacia la garganta, pero teniendo en cuenta el hambre que tengo y sin saber cuando volveré a comer, me la aguanto con todas mis fuerzas. Me tapo con fuerza la boca, respiro profundamente y miro hacia otro lado hasta que, a los pocos segundos, por fortuna, se me pasa.
Recuperado de las arcadas, le arranco al muerto el revolver de las manos y me lo llevo conmigo. Me acerco a la puerta y la cierro lo mejor que puedo. También pondré algún mueble delante.
Miro a mi alrededor.
A ver, Abraham, piensa rapido...luz...debo apagar toda fuente de luz y asegurar las ventanas..
Rapidamente, me dirijo a apagar cualquier fuente de luz, excepto quizás la de algún pequeño quinqué o vela que me de luz para poder moverme sin tropezar. Cuando acabe, he de asegurar todas las ventanas.

Te desplazas por la casa asegurando la puerta por la que entraste con el revolver aun a tu alcance. Tras aquello, y gracias a la escasa luz de la luna llena y las llamas que provienen del saloon, aseguras el par de ventanas cercanas cuando, al girarte para ir a la parte posterior de la casa, escuchas un ruido. Es algo lento, casi inaudible, que muere casi al segundo de haberlo escuchado.

Reuniendo todas tus fuerzas y valor te acercas alli, esgrimiendo tu unico arma, y llegas hasta la cocina donde todo esta revuelto y la puerta trasera se encuentra abierta de par en par...

Te acercas a la puerta entreabierta y parece que no hay rastro de nadie alli aunque los gritos y el olor a muerte aun se respira en el pueblo. De repente escuchas algo a un lado, quiza saliendo de una pequeña despensa, es un niño que surge hacia ti pero, extrañamente, su rostro y sus ojos parecen deformados y no busca consuelo en tus brazos sino la sangre de tus venas.

Como si de un animal salvaje se tratase se abalanza sobre ti pero reaccionas con rapidez y le evitas logrando que el niño, de no mas de 8 años, choque contra los armarios cercanos y caiga de espaldas.

Aun desde el suelo gime y se gira hacia ti con los ojos inyectados en sangre.

Sin pensarmelo ni un solo segundo, y para no darle la oportunidad de levantarse, me apresuro a patearle la cabeza con la esperanza de hacérsela reventar como si de un melón maduro se tratase.
Con todo lo que he pasado, que se trate de un niño no hará más débil mi puntapié, al fin y al cabo no es más que otra criatura del averno.

El golpe es brutal y la cabeza del niño golpea nuevamente contra el armario tras de si en un angulo imposible, abriendose como un melon cuando impacta contra la madera y desperdigando sangre y cerebro por igual en el suelo y el mueble. Aunque su cuerpo prosigue convulsionandose parece que ya no lograra alcanzarte.

Sofocado y un tanto aturdido por lo brutal del esfuerzo intentas reponerte cuando te fijas en que se escuchan disparos a la entrada del pueblo... quiza hayan llegado los refuerzos o quiza solo sean otros pobres desgraciados tratando de sobrevivir.

Horrorizado por la visión de la cabeza reventada, pero aliviado por conseguir eliminar la amenaza, me giro para dejar de ver al crio. Desde luego, no es algo de lo que me sentiré orgulloso, pero es lo que debía hacer.
Al escuchar los disparos, me apresuro a observar desde la ventana más cercana, quiero ver qué ocurre ahí fuera...

Te mueves con celeridad por la casa, tratando de encontrar una ubicacion propicia para discernir lo que ocurre en el resto del pueblo... extrañamente parece que el ataque ha remitido y parece incluso dificil encontrar a esos indios poseidos que lo iniciaron o alguna de sus victimas... Cuando alcanzas finalmente una de las ventanas verificas que te encuentras demasiado alejado de la calle principal como para obtener mas informacion de lo que esta sucediendo... solo tienes un puñado de opciones que pasan por salir de tu escondrijo o guarecerte en el hasta que creas que ha pasado la tormenta...

Maldición...no puedo ver nada...
Me alejo de la ventana decepcionado por no poder saber lo que pasa ahí fuera. Dedico unos momentos a discernir qué puedo hacer, y llego a la conclusión de que lo mejor es atrincherarme en el interior de la casa. Atrancaré todas las puertas y ventanas que den al exterior, registraré lo que queda sin registrar. También buscaré algo de comer y beber, y finalmente intentaré descansar un poco, lo necesito.