Partida Rol por web

Fije la mirada en la de miguel aun con la lata de cerveza en las manos y en una fraccion de segundo trate de adivinar si él habia visto lo mismo que yo, si sintio lo mismo, si entre todos habia algun punto de union en esta pesadilla, pero finalmente solo suspire. A lo mejor no me apetecia saber que es lo que habían hecho los demás ni contar que hice yo.

Desvie la mirada

-Si, era un hombre pero yo no sentí que lo fuera, y me exigió, me exigio que debia hacer lo que él me mandara- Deje la lata en el suelo- ¿ Que...que os pidió a vosotros?-

Mire a noelia, una mujer de apariencia liberal y temperamental y al chico nuevo que no le quitaba ojo.

-¿Creeis que..que era una especie de demonio o algo asi?-

Al menos algo si teniamos en comun ,ese ser y que desde luego todos eramos unos pecadores.

- Umm... por fin algo de sinceridad sin vueltas. Tal vez debería ofenderme ante tu negativa de no creerme Dios, pero... En fin, al menos has sido más sincero que la monja...

Las palabras de aquel hombre volvieron a su mente como un resorte y la mirada de Miguel se fijo entonces en Rachel. – Claro! Aquel hombre se refirió a ti!. – exclamó. – Es seguro que aquel hombre que se hacía llamar Dios, es el mismo que vi yo, puesto que hizo alguna referencia hacia ti. –

- Escúchame bien Miguelito... la próxima vez que te vea probablemente no sea yo tan paciente contigo. Para obtener respuestas tendrás que dejar ese personaje patético que has creado... Sáquenlo de aquí!.

Otra vez volvieron las palabras de ese fanático a su mente que le hicieron enmudecer por unos instantes.

- Bueno, ¿y vosotros? – preguntó a Noelia y a Frank cuando pareció volver en si. – Visteis algo o a alguien después de vuestra… ejem… ya sabéis, muerte… -

Pasando una mano por el flequillo intentaba concentrarse en la pregunta de aquel chico dejando de lado cualquier otro pensamiento. Era difícil y suponía un gran esfuerzo, como cuando logró abandonar el nicho en el que había estado un tiempo impreciso, pero finalmente logró evocar turbias imágenes en su mente que le hicieron estremecerse.

— Creo haber tenido una conversación con alguien, aunque solo logro recordar su tono de voz —se frotó los ojos mientras hablaba, como si le sirviese de ayuda—. Y tengo la extraña sensación de haber estado en un sitio poco iluminado y lleno de música retumbante...

Pese a no contribuir lo suficiente con nueva información, Frank sentía una especie de alivio al ser consciente de que no estaba muerto; al menos no quería pensarlo así. Los recuerdos eran producto de experiencias del pasado, por lo que una idea como esa no podría tener lugar en un cerebro pensante y racional.

Noelia tenía una cerveza en su mano. Su abultada cabllera cobriza caía sobre sus hombros, mientras que la manta cubría su cuerpo.

Creo que eso es algo que tenemos en común la muchacha se inclina hacia adelante mientras que uno de sus generosos pechos se escapa de la manta. Vio cómo la miraba Frank y emite una leve sonrisa mientras lo vuelve a cubrir Yo también lo he visto...he hablado, he preguntado y he aclarado algunas cuestiones: estamos en algo así como detras del "Manto", una especie de paso de los muertos hacia la Eternidad...pero no se, puede haberme mentido...dice pensando un poco en voz alta.

Tomo otro trago de cerveza y prosigue...También me ha hablado de "otros" como yo, y que deberíamos trabajar juntos...así que supongo que ahí entrarían ustedes...dice señalando a sus compañeros con la cerveza.

- Si, pero… ¿Trabajar juntos buscando qué?, ¿el por qué sigo andando después de que un loco me rebanara el cuello?. – Recordar lo sucedido en el hospital lo ponía demasiado nervioso, así que intentó calmarse y cambiar de tema, si es que aquello era posible. – En fin… - respiró hondo. – ¿Alguno tiene alguna pista de por qué estamos aquí?. Yo no conozco este lugar, pero Rachel, tu si. – comentó mirando hacia la muchacha rubia. – ¿Tienes alguna idea?, ¿crees que realmente seguimos aquí porque aun tenemos algo que hacer en este mundo?. – Eran demasiadas preguntas y Miguel se impacientaba por no tener ninguna respuesta.

Escuche atentamente a mis nuevos compañeros pero pese a algunas nimiedades nuevas nuestras respuestas solo acrecentaban nuestras dudas.

-Un paso hacia la eternidad...¿ Como si tuvieramos que ganarnoslo?-

Reflexione casi para mi misma, entonces hablo miguel y me estrtemeci mientras contaba como habia muerto él ,y por un segundo senti la necesidad de tambien liberarme y contarle como lo hice yo pero tras abrir la boca un segundo la cerré.

-No se porque estamos aqui, porque aunque esto se parece a lo que yo conocí te puedo decir que no lo es, es como una copia burda del lugar donde mas segura me sentí mientras vivía y esto no tiene nada de seguro , es mas, esta corrupto...- Hice una pausa para mirar a los otros chicos eran tan jovenes para haber muerto- Supongo que lo único real es que tenemos que permanecer juntos y aunar muestros esfuerzos en algo..¿En que? ni idea, no puedo pensar en que podrimos tener en comun personas tan dispares como nosotras cuatro....quizas...¿ A que os dedicabais en vida? ¿Que profesión teníais?-

Escuchaba con verdadera atención los testimonios del resto mientras observaba parte de su ropa junto al fuego, lo que le ayudó a encontrar respuesta a la pregunta que acababa de lanzar Rachel.

— Política y diplomacia —resumió brevemente un tanto sorprendido.

Acababa de recordarlo. Ni siquiera se le hubiera ocurrido pensar a qué había dedicado toda su vida anterior en un momento tan extravagante como el que estaba teniendo lugar, pero nuevos datos emergían a la luz durante aquella repentina conversación entre personas desconocidas con un misterioso punto en común.

Dirigió una mirada curiosa hacia los cimientos de la cabaña donde se encontraba. De ningún modo podía aceptar la idea de que estuviese en un estado de muerte o algo extraño como lo que habían nombrado. Así, se adelantó al resto de sus compañeros:

— ¿Dónde estamos? Quiero decir, es un lugar algo lúgubre, pero parece real —fijó sus ojos en los de Noelia.

Es real, como un maldito sueño...dice siguiendo la idea de Frank El psicótico cree en sus alucinaciones porque su mente toca, siente y ve lo que su cerebro le dice. Estamos aquí y ahora, charlando con unos sujetos que antes no conocía tomándome una cerveza que está de pelos... levanta la cerveza enfatizando sus palabras Así que sí...creo que es bastante real

Toma un sorbo y su mente se dirige una vez más a lo que a ella realmente le importaba. Era una persona extrovertida y acostumbrada a demostrar sus sentimientos, pero estaba en una situación extraña con sujetos màs extraños aùn, asì que optó por callar.

Estudiante de medicina, o al menos eso es lo que hacía

- Ahí creo que te equivocas Noelia. Aunque el psicótico crea que realmente está tocando o sintiendo algo, no significa que eso sea real. Sólo seria real en su mente. – Respondió Miguel quien parecía estar bastante puesto en el tema. – Y a ojos del resto del mundo, tan solo sería un desequilibrado con alucinaciones. – hizo una pausa. - Créeme, soy psicólogo, he tratado muchos pacientes así. – Intentaba organizar su cabeza tras todo lo vivido, pero había muchos cabos aun sueltos que no lograba atar. – Aunque una cosa si es cierta, los trastornos psicóticos suelen darse en un solo individuo, ya que cada paciente experimenta sus delirios de forma diferente. Es bastante inusual que cuatro desconocidos coincidan con las mismas alucinaciones, que eso es lo que más me descuadra a la par que me preocupa. – tomó una de las cervezas y echó un trago, no era muy amigo de las bebidas alcohólicas, pero quería ver si podía saborear realmente el gusto de la cerveza o no.

- Real o no, muertos o vivos, lo que está claro es que estamos aquí y que no se trata de ningún sueño, por lo que algo deberíamos hacer. – dio otro sorbo a la cerveza. – A mí se me ha ocurrido algo. Conozco bien la mente humana y sé de lo que es capaz. Como ya os he dicho, soy psicólogo, y lo mismo indagando un poco en vuestra mente, vuestros pensamientos, vuestros miedos y pasiones, podemos averiguar algo más. Yo, obviamente no puedo autoanalizarme a mí mismo, pero estaría dispuesto a que me escucharais de igual modo para que pudierais sacar vuestras propias conclusiones. ¿Qué os parece?. – Quizás se trataba de una idea estúpida, pero no se le ocurría como continuar.

Y en qué te basas para decir qué es real y qué no, si tu mente te dice que está ahí? dice la muchacha que sabía también de lo que hablaba Tú mismo lo has dicho, cuatro personas que coincidan con una misma "fantasía" es extraño, aunque no imposible recordaba un teórico de psiquiatría sobre las alucinaciones en masa, un ejemplo claro de lo que había sido la caza de brujas Esto es tan real como tú y yo hablando aquí y ahora....Y estoy segura que si nos echamos un polvo lo disfrutarías tanto y más y que yo...dice con sorna sonriendo de costado.

Antes que me psicoanalice contigo tendrás que matarme dos veces querido...

Frank estaba sorprendido por el debate en general y por las últimas palabras de Noelia en concreto. Le habían hecho acceder a un extraño recuerdo relacionado con el lugar que había descrito antes, cuando cada uno de ellos mencionaba lo que sabía de su pasado. No estaba seguro de aquello, pero por muy extraño que pareciese, pensaba que había mantenido algún tipo de relación sexual antes de despertar en el cementerio San Miguel Arcángel. De todos modos, no quiso mencionar nada al respecto.

— Sea como sea, primero hay que comprobar si estamos solos —quería ir directamente al grano.

Iba a volver a responder a Noelia, pero al final calló. Discutir con aquella muchacha sobre un tema que ninguno de los dos conocía no le iba a llevar a nada. Debía tener más información sobre lo que estaba ocurriendo antes de buscar una explicación. – Si, si, lo que tu digas… querida. – marcó esa última palabra con bastante sarcasmo. – ¿Y que se supone que es lo que debemos hacer ahora?. – soltó la pregunta para que todos pudieran responderla, pero buscó con la mirada a Noelia, expectante por saber que paso daría.

Parecia que la conversacion no solo no nos acercaba en posiciones sino que acentuaba mas nuestras diferencias. Cuando noelia hablo de echarse un polvo con con Miguel baje la mirada molesta, no era algo que me gustara escuchar y menos que se faltaran asi al respeto y quizás tambien estaba mezclado con algo de celos.

-No hace falta contestar así noelia..- termine por decir mirandola algo molesta. - Tampoco creo que fuera buena idea psicoanalizarnos Miguel- le mire algo indulgente mientras sonreia ironica- Me parece que no somos personas muy abiertas a que nos conozcan los demás, ni tampoco fáciles de entender. Por otro lado yo mientras " vivía" era monja ( como ya sabéis) pero ademas estudiaba psicología en la universidad, y... gran culpa de que acabara como acabe la tuvo relacionarme con la universidad. Puede que no tenga nada que ver pero es curioso que al menos tres de nosotros tuviera que ver con la medicina o la psocologia....-

Recogi mi pelo mojado y sucio y lo puse detras de mi oreja, ya llevabamos un buen tiempo ahi dentro

-Por otro lado- mire al chico moreno- ¿A que te refieres con que si estamos o no solos? es obvio que no....Alguien mas no lleva siguiendo desde que entramos aqui por separado y quiere que hagamos algo por el pero aun no nos dice el que....Bien,Pongamonos de nuevo en marcha tenemos que ir a otro lugar y esta vez lo debería decidir miguel..-.Le mire fijamente

- ¿ A donde vamos?-

Quedar allí más tiempo no serviría de mucho, por lo que lo más oportuno sería moverse cuanto antes e indagar en el trasfondo del asunto.

Frank separó su espalda del borde de un anticuado armario de pared y se acercó al fuego de la chimenea para recoger parte de su ropa, ya casi seca.