Partida Rol por web

Algo sorprendido ya que fue la que mas segura o por lo menos eso creia es la que se demostraba termine en la silla.

Realmente solo espero que se salve aunque en este momento estoy esperando a que se abra la puerta y ver que nos espera

-Las chicas malas somos más divertidas -le guiño al chico que estaba sentado en frente mio -pero no quisieras salir con una chica como yo, creeme. Por cierto cielo, no me dijiste tu nombre -limpio el sudor que bajaba por mi frente.

-Que calor hace eh- miro de soslayo a James y asiento una vez, acto de agradecimiento por su compañia en esos momentos -un Jack Daniels en las rocas en estos momentos seria ideal- saboreo mis labios, recordando el sabor de una de mis bebidas favoritas -es una pena que nuestro titiritero no nos conceda un último deseo- chasqueo la lengua.

Observo a Murphy tocar el lado del demonio. Suspiro y aferro con mi mano la hedionda camisa, en el lugar de mi corazón -shhh, me provocarás un infarto, eso para minutos antes de recibir la descarga- murmuro en en un hilo de voz.

Solo faltaban segundos para saber mi destino. No podía negar que me asustaba, porque jamás pensé que de ésta forma pagaría por mis errores.

-No me eches de menos eh rubia- sonrío y fijo la mirada al reloj -espero que te éstes divirtiendo mucho con todo esto, cabrón...

-Massimo... Todo un placer conocerte...-

Dijo sonriendole mientras miraba a aquel hombre tocar el lado del demonio, algo tenso por lo que podría presentarse en pocos segundos, pero aún más tenso por la expectativa.

-Y ¿Por qué no? Eres más simpáticas que algunas que conozco...-

Rie suavemente, de manera sincera por primera vez, y voltea los ojos discretamente a la rubia, para luego sonreir a Dasha

-En fin... No me importa lo que digas, tienes una cita conmigo, así que hazte a la idea desde ya, además es solo una cena... Si quieres luego discutimos las siguientes...- 

La mira de arriba a abajo, detallando lo poco que se ve de su figura con la horrible ropa de presidiario encima

-Y tendrás que hacer algo respecto a esa vestimenta cuando salgamos... Creo que un vestido te vendría bastante bien...-

Distrae, relaja, calma... Lo peor no pasará

Pensaba para si mismo mientras miraba a Dasha, debatiendose entre un verdadero sentimiento de alegría por una conversación tan entretenida, y un horror indescriptible como si la muerte estuviera con su guadaña en el cuello de la chica.

OK preciosa pero no te preocupes... no va  a pasar nada. cuando salgamos de aqui te llevare a provar las mejores chuletas del mundo y si no te gustan las chuletas te llevo a donde tu quieras mamacita... le guiño un ojo le sonrio y me muerdo el labio inferior tratando de darle animos hacerla sonreir o lo que sea por tratar de hacerla sentir mejo un sus probables ultimos segundos de vida-

detengo la mano de Murphi lo miro y de forma tranquila y serena le digo yo lo hare  volteo a ver a Dasha y le guiño un ojo te veo afuera de esta habitacion

lo siento director creo que me adelante mi tirada fue muy baja... tengo que preguntar antes de realizar una accion???

-Ya se verá Massimo- le sonrío -recuerda en donde estamos, sospecho que después de ésta habitación hay muchas más y existe una alta posibilidad que mi fin sea en ésta.

El reloj y el hecho de que nadie tocaba al demonio, comenzaban a impacientarme -acabemos con esto pronto. Diego, Murphy o el que sea, toquen eso de una buena vez o lo hago yo misma. El tiempo se acaba y todo es muy sencillo. No perdamos más tiempo- digo un poco molesta.

Dasha se sienta en la silla, al sentarse, sus brazos y piernas quedan inmovilizados por unos grilletes de metal que salen de la silla.

El cuenco de metal baja lentamente hasta llegar a colocarse sobre su cabeza haciando un ruido como si estuviera algo oxidado.

A los pocos segundos se puede escuchar un ruido electrico y una corriente electrica comienza a recorrer el cuerpo de Dasha durante aproximadamente cinco segundos tras lo cual se detiene y comienza a abrirse la puerta de la habitacion lentamente.

Al parecer la corriente electrica no era de alta intensidad ya que Dasha no ha sido dañada en absoluto. Cuando por fin se abre la puerta de la habitacion una voz sale del megafono.

Ja, ja, ja, rie aquella voz de forma malevola, ¿os habeis asustado verdad? ja, ja, ja, tan solo era una pequeña broma, habeis acertado, muy bien hecho, si seguis asi puede que salgais vivos de la casa, adelante daros prisa, el tiempo apremia. Cuando entreis todos en la siguiente habitacion las luces se encenderan, hasta entonces la habitacion permanecera a oscuras, no os preocupes de tropezaros, no creo que lo hagais.

La puerta de vuestra habitacion esta completamente abierta y la nueva habitacion que se encuentra ante vosotros esta completamente a oscuras.

Miro a Dasha bañada en sudor por lo sucedido y con un tono burlon digo Muy bien niña...

Doy media vuelta y voy hacia la otra habitacion

El chico sonrie ampliamente, levantandose del suelo y haciendo un gesto de saludo hacia el reloj, luego ofrece su mano Dasha sonriendo para ayudarla a levantarse

-Ahora me debes una cena preciosa... jejejeje-

Bastante más aliviado al ver que la chica sigue viva sonríe y mira la puerta abierta, para luego volver a mirar a la mujer frente a él con una sonrisa divertida que poco a poco iba desapareciendo debido a la tensión de la situación.

-Y ahora... A no confiarnos... Este adorable psicópata nos tendrá unas cuantas trampas más preparadas...-

Y con cuidado de ahora en adelante, porque el siguiente caerá muerto...

 Con la misma indiferencia que tendría un robot, me doy la vuelta y me dirijo hacia la otra habitación.

Este maldito hijo de puta se estaba burlando de ellos. ¿Quién podría ser? ¿De que nos conocería a todos?

La duda me estaba matando, pero no podía precipitarme en aquella situación, debería mantener la calma y llegar hasta el final. Entonces ya me vería las caras con ese maldito bastardo. Por ahora la prioridad es sobrevivir y pasar lo más desapercibido posible. Seguramente esta gente me mataría si averiguaran la clase de hombre que soy.

A ver qué coño se le ha ocurrido a nuestro "amigo" para la próxima habitación.

Suspiró aliviada. Si, aliviada para incredulidad de muchos. Pese a que le hubiera caído algo mal la mujer, o que tuvieran distintos puntos de vista sobre la situación, tampoco quería que se muriera.

-Espero que las demas habitaciones también sean "de broma"...

Con ganas de acabar con aquel horror ya, emprendió marcha a la siguiente habitación.

Esto parece mas complicado que todos los casos que he tenido juntos... En fin, voy a morir aqui, pero puedo intentar evitarlo.

Con un duro estoicismo, me dirijo hacia la oscura sala.

Vez preciosa no pasa nada... y ese loock de pelitos parados te ves preciosa... ahora veamos que hay en la siguiente habitacion...

con el corazon en la mano y al ver que dasha salio viva de esta situacion siento como la adrenalina empiza a brotar, volteo hacia la puerta abierta con la insertidumbre de no saber que es lo que nos espera...

muchachos suerte a todos...

y pensar que crei haberme alejado de mis responsabilidades... definitivamente la vida te cobra factura de  todo lo que haces en esta vida bueno o malo... pues que sea lo que dios quiera

observo a todos y me dirijo hacia la siguiente habitacion...

Abriendo lentamente los ojos, tomo una bocanada grande de aire. Pongo las manos en mi rostro, apoyandolas en mi regaso. Temblaba, y tenía los pelos de punta.

Tras unos minutos en esa posición, no puedo evitar reir al recordar las palabras de nuestro psicópata -asi que una broma... alguien necesita ser azotado... -aparto las manos de mi rostro y miro a Massimo -tal vez con unos cuantos azotes, dejaría de comportarse como un crío caprichoso- sonrio y acepto su mano -tal vez me éste escuchando...- giro los ojos de un lado a otro, en busca de algo -...le guste la idea y se lo piense, yo estaría dispuesta a hacerlo...- muerdo mi labio inferior y le guiño a Massimo -espero que mis palabras hayan puesto en duda la cena que deseas tener conmigo...

Sin soltar su mano, comienzo a caminar en dirección a la siguiente habitación. Me detengo al pasar junto a la rubia -no te libaste de mi; seguiré siendo una molestía- le guiño esbozando por primera vez hacia la chica, una media sonrisa amable.

-Muevan el culo que quiero salir pronto de éste lugar- hablo en voz alta dirigiendome a las personas restantes de la habitación y salgo de la habitación.

 Toma la mano de la chica sonriendo, y la acerca a el, pero se detiene, algo sorprendido por las palabras de Dasha para sonreirle y luego le guiña un ojo, acercandose para susurrarle

-¿En duda? Ahora esta más que asegurada, solo tienes que decirme que clase de látigo te gusta...-

Rie un poco más intimidado por la tensión que se respira, y cierra los ojos, dejando que Dasha camine, sin darse cuenta, intentando recordar las imágenes de su misión en la Antártida, esa imagen de un panorama helado y desolado, olvidado de la mano de Dios siempre le daba calma, la suficiente para olvidarlo todo, sin embargo esta vez tomó más tiempo del esperado, y para cuando volvió a recuperarse miró a todas partes viendo que era el último en la habitación, así que sale por la puerta rápidamente, buscando no separarse del grupo, al entrar se coloca al lado de Dasha y dice en voz alta

-Bien "amo del juego" ¿que nos tienes preparado?-

Se queda tranquilamente al lado de Dasha con los ojos cerrados para acostumbrarse a la luz cuando sea encendida

Angela observa lo que ocurre y al escuchar las risas y el comentario del anfitrion pone una cara de rictus y de enfado, parece que todos los demas ya estan satisfechos, pero el hecho de que haya sido una broma es mucho peor, puesto que les hace relajarse y eso convierte a las demas habitaciones en mortales.... luego ve como todos los demas comienzan a salir de la habitacion a gran velocidad y ella procura no quedarse la ultima pero tampoco forzar mucho la marcha. 

-Enhorabuena señorita, desde luego no me cae nada simpatica, pero eso no quiere decir que quisiera verla convertida en churrasco. Me dirijo a Dasha y pongo mi mano sobre su hombro.

-Sera mejor que continuemos ya hemos perdido demasiado tiempo en esta habitación.

Miro el reloj y paso a la siguiente habitación.

50:00, 49:59, 49:58, 49:57 ...

Al final, la razón para el Demonio. Y una muerte menos. Observé con frialdad como la silla comenzaba a ejecutarse. Pensé en el fin, pero luego, pensé en el alivio momentáneo que recorrió mi cuerpo. Una habitación menos, un paso más cerca. Naturalmente, esto era el preludio. Tomarlo con calma, incluso a broma. Confianza. La confianza es el primer paso a la perdición, de eso no me cabía ningún tipo de duda.

Pero Dasha estaba bien. Y la puerta abierta. Los demás comenzaron a sonreir, incluso alguno bromeaba. En el grupo había de todo, eso desde luego. En el grupo....sí, habíamos sido elegido al dedillo de forma concreta. Todo tiene un plan. Incluso puede que este fuese que todos sobreviviéramos al primer desafío.

Me acerco a Dasha. Me alegro que esté bien, señorita Dasha. Tomémosnolo con calma, el próximo desafío está al lado. Sonrio. Siempre vienen bien las cabezas pensantes.

Bueno, hacia el siguiente lugar. Mis pasos resonaban con presteza. Mi mente, abierta. Maquinando. El reloj marcando 49 minutos. Había mucho camino por delante.