Partida Rol por web

Las guardias discurren tranquilas y aprovecháis al máximo las horas de sueño. Al cabo de varias horas os despetáis, suponéis que es por la mañana por lo poco de luz que entra que hace que no tengáis que llevar antorchas aunque no veáis el sol. El bosque permanece con la misma luz que un día de lluvia. Algo es algo.

¿ Desayuno ? desgracidamente no sobró nada del "gran banquete" de la noche anterior y no os lo podéis permitir, tenéis tanta hambre que serías capaces de comeros raíces silvestres.

Es hora de ponerse de nuevo en marcha, el problema es que no sabéis hacia donde. Estáis totalmente perdidos, ni siquiera recordáis por dónde habéis venido.

Bueno señor, ¿Por que no manda a dios que nos abra un camino a traves de la espesura?
Busco un arbol que me permita encaramarme a lo alto para ver cuanto nos rodea.

Ya era hora Tintoreto -dije.

En esos momentos, tras perder definitivamente la orientación, Zabala se alzaba por el tronco de un árbol como si lo hiciera del mástil de una vieja carabela.

Estupendo, jóven. Muéstranos qué ves en cuanto estés arriba. ¿ves algún camino?

Al subir a lo alto del árbol ves una gran inmesidad de bosque, árboles y ramas bastante espeso. La salida del bosque está bastante lejos calculas que a varias horas de camino. No muy lejos de allí distingues un claro y una luz brillante de la que se eleva ser un humo blanco hasta el cielo. Parece una hoguera!!!

-Buenos días, Padre. - dice el zagal con los ojos aún a medio abrir.

Sencillamente estupendo... el fraile no sabe ni hacia dónde demonios tenemos que ir... ¿quién me mandaría a mi unirme a esta compañía de desquiciados?.

Mientras Tintoreto se despereza con la cabeza llena de malos pensamientos y la barriga vacía de ricos alimentos, Zabala trepa por los árboles con inusitada facilidad, causando en el penitente una para nada sana envidia al sentirse cojo y maltrecho como un burro viejo.

Podría ponerse a buscar algún rastro por el suelo, pero a decir verdad está bastante desganado tras la noche de perros que ha pasado a la intemperie, y no es que le entusiasme mucho empezar a andar de nuevo con lo que le molesta el tobillo roto, así que pacientemente aguarda a que el hombrecillo de mar baje de lo alto y les cuente cómo están las cosas.

Ese truhan es capaz de enviarnos en cualquier dirección con tal de no reconocer que no ha visto un cagao.

Bueno, no os lo creereis pero veo humo de lo que parece una hoguera en esa direccion, deveriamos partir ya mismo, los cojeremos en un par de zancadas, preparadlo todo y marchemos.
Este Henry cada vez parece mas perverso, empiezo a dudar de su repentina reconversion.

Muy bien,... andando señores, nos dirigiremos hacia el humo-proseguí. Cuando Zabala hubo bajado la pequeña "compañía de Dios" comenzó a marchar.

Dime Henry... ¿qué te dijeron cuando dijiste en la taberna que ibamos a registrar el bosque? es extraño que ni siquiera nos dieran un mendrugo de pan... pues no somos unos titiriteros ni comerciantes cualquieras...

¡¿Es que este viejo necesita saberlo todo?!, ¡por Dios, menudo incordio!.

Echando a caminar en la dirección que Zabala ha indicado, contesta al fraile:

-Nada, Padre, tan sólo se encontraba Manolo en la posada cuando entré, y no es que tuviese muchas ganas de sumarse a la expedición...

No es que yo tenga ganas, pero cuando no quedan más cojones hay que apechugar si uno quiere librarse de arder como un hereje el día del juicio...

-Y para desgracia nuestra, su generosidad no pareció abarcar más que esos mendrugos de pan y el queso rancio que cenamos anoche.

Parco en palabras, el mozo espera que su respuesta haya servido para saciar la curiosidad del maldito fraile durante un buen rato, pues si ya es jodienda pegarse una caminata tras la noche al raso, más lo es aguantar la charlatanería de un desquiciado embutido en sotana durante el camino.

Espero que Zabala no nos haya mentido y nos esté perdiendo aún más entre la espesura... cuanto antes acabemos con esto antes me ganaré el cielo.

El Señor proveerá, jóven Henry -dije. No te preocupes.

Aquel tipo había cambiado. Era todo un hombre que se había hecho a sí mismo. Aunque estaba a mi cargo, y a mis encargos, Tintoreto parecía ser diferente, sobre todo desde que algo sucediera y le hiciera estar por momentos algo abstraido. Le miraba muchas veces de reojo, bajando la vista, intentando saber qué ocurría.

Vamos Zabala, no te retrases -dije-. Si el diablo no te nubló la vista habremos llegado a la posición del humo en poco tiempo. ¡Aprisa!

Camino con algo mas de prisa, pretendiendo hacer el mas minimo ruido.

Elocuencia es para obtener información de PNJS, no te vale para los PJs, para tus compañeros sólo te vale la interpretación.

SI es porque no te fías, puedes utilizar psicología para detectar si la persona miente, o está nerviosa, o cosas así.

Teología es para reconocer por ejemplo símbolos, leyendas o situaciones relacionadas con todo lo religioso. Por ejemplo para reconocer un símbolo judío cuando lo ves, o un símnolo cátaro...

Caminando lentamente a través de los árboles véis a lo lejos un pequeño claro, no más de varias decenas de pies, una pequeña hoguera donde arden unas piedras de color magenta que no habíais visto nunca. Las llamas son de color negro como la noche, el fuego desprende un olor muy fuerte que todos reconocéis facilmente como azufre.

El olor del ¡DIABLO!

Alrededor del fuego hay media docena de personas desnudas... Están copulando!! , desde donde estáis no podéis distinguir bien de quiénes se trata , pues en los tres casos están los hombres desnudos encima de las mujeres. Véis dos mujeres aparentemente más jóvenes, delgadas con cuerpos bonitos aún. Pero una de ellas es tremendamente gorda y tiene la piel cáida.

Además de las tres parejas copulando veis también a una figura detrás de la hoguera, medio iluminada por ella , vestida con grises ropajes que le cubren todo el cuerpo como si fuesen capas o no... esperad! ahora se da la vuelta y mira en vuestra dirección.

No son ropajes, Son hábitos... Es el Padre JAVIER!!

Al mirar hacia vosotros no podéis evitar tiraros al suelo para ser vistos, aunque estáis casi seguros de que no os ha visto. O eso esperáis.

¡Por todos los dioses, una fiesta satánica!.

Henry se pega al suelo intentando esconderse tras la maleza cuando los ojos del párroco del pueblo apuntan en su dirección. El corazón le bombea con fuerza y sus extremidades comienzan a notar la adrenalina fluir.

Entre susurros se dirige a sus compañeros:

-¿Habéis visto?, era el padre Javier, ¡y estaba con esos adoradores del diablo entregados al fornicio!.

Asustado e intrigado a partes iguales por lo que acaba de ver, queda cauto esperando la reacción del resto de miembros de la santa comitiva.

-¿Qué ordenáis, padre?, ¿irrumpir espada en mano e intentar averiguar si las mozas desaparecidas se hayan entre esos herejes o marcharnos de aquí cuanto antes e informar a sus superiores para que ajusticien a todos esos blasfemos?.

Aunque por su naturaleza pendenciera disfrutaría llevando a cabo la primera opción, sabe que una espada no puede contra un séquito de sectarios que a buen seguro sabrán utilizar artes oscuras.

Su mano se desliza lentamente hacia la empuñadura de su espada, oculta entre sus ropajes. Está nervioso, como un perro al que están a punto de soltarle la correa y echarlo sobre el enemigo.

Tumbado y con sudor frio empapando mis ropas hago la señal de la cruz.
Señor, medio pueblo esta aqui reunido, sin duda no queda nada que salbar en estas tierras, volvamos y que la inquisicion sea quien de justicia a estos despreciables seres, ¿que podemos hacer nosotros tres contra ellos?
O mejor aun, regresemos y ya mas tarde, saquemosle a ese cura farsante la verdad a ostias.

Mientras habláis en susurros oís como el Padre Javier grita:

Oh, Surgat! Gran demonio de la riqueza! YO TE INVOCO EN NOMBRE DEL ORO Y DE TU SEÑOR SATÁN. LOS REQUISITOS SE HAN CUMPLIDO. UNA MUJER ENAMORADA DE UN HOMBRE CASADO HA MATADO A LA MUJER Y LOS HIJOS DEL HOMBRE. Y EL HOMBRE POR VENGANZA HA MATADO A LA MUJER ASESINA.

Saca de debajo de su hábito lo que parece una bolsa de cuero, de la bolsa extrae algo resplandeciente ( parece oro ) y lo tira a la hoguera. Después se agacha para recoger un cuenco de madera y vertir el contenido en la hoguera. Las llamas crepitan y empiezan a cambiar de color, de negro a verde, de verde azul, a rojo, a gris, a amarillo, a naranja y finalmente a negro de nuevo.

HE AQUÍ LA SANGRE DE LOS INOCENTES! OH SURGAT ACUDE A NOSOTROS. Mientras el resto de parejas sigue a lo suyo.

Súbitamente, el cura apóstata estira el brazo y éste comienza a solidificarse, convirtiéndose en algo brillante, muy brillante... parece oro!

Oh, dios mio...

Aunque camine por cañadas oscuras nada temo;

porque tú vas conmigo;

tu vara y tu cayado me protegen.

Preparas ante mi una mesa

enfrente de mis enemigos... y mi copa rebosa;

Y habitaré en la casa del Señor

por años.

Recitaba en mi mente el salmo 23 al tiempo que oía las palabras de mis discípulos.

Sin duda alguna irrumpiremos, Henry, pues están desnudos e indefensos. No obstante, apuesto que alguno de vosotros tiene habilidades para rastrear la zona. Me gustaría que diérais un pequeño rodeo sigilosamente, muy breve, y apuntalar con seguridad este perimetro de inseguridad y azufre en el ambiente...

No obstante, Henry -continué tras suspirar-, tu duda ha sido resuelta: Maria y sus hijos han muerto de la mano de Maribel, y su marido hizo venganza... Hay tres preguntas en el aire...

¿Dónde está Miguel?

¿Por qué tanta gente?

¿Se debe este acto hereje para invocar riquezas en esta villa descarriada?

Veamos a ver qué ocurre, veamos... mientras tanto os agradecería que hiciéseis ese encargo que os comento...pronto... pronto vuestra deuda estará saldada.

Carraspeé tras decir esto último y continué observando expectante y apostado qué pasaba.