Partida Rol por web

Me arrastro a la espesura intentado esconderme.

Qué haces Zabala! -grité. Vuelve aquí... no ves que este viejo no es ducho en armas! Vuelve! o arderás tu también en la hoguera! La herejía ni la huida no es el buen camino!!

Despues de eso seguí atacando a Anselmo.  ¡Bastardo hereje! ¡Arderás!

Ese maldito leñador tenía que morir, y no hacer matar a más árboles... sin embargo, me desetabilicé... intenté aporrearle... pero fué inútil...

¡Aitooor! -grité tras fallar en mi propósito. ¡Vuelve! están apaleando a Tintoreto! Vamoooooss!!

El estímulo de la lucha me había invadido. Todo gracias a Henry y su poca paciencia para el subterfugio, en contraposición con la lucha. Sin embargo, estaba sorprendido con Zabala; a veces actuaba raro... pero... ahora se estaba pasando...

Cuando Aitor intenta escapar Anselmo le da un puñetazo en el brazo derecho que no le hace ningún daño pero le detiene. La mujer 2 le da un puñetazo en el estómago pero el peto de Aitor para el golpe. Carmen le golpea en el brazo izquierdo pero sin éxito.

para morir cuanta a cuanta puntuación ha de llegar un personaje?

a 0 queda inconsciente y muere cuando tiene sus mismos puntos de vida negativos.

Todo ocurre con una rapidez insólita, Zabala apaleado arrastrándose por los suelos mientras la manada de herejes lo asalta, Fray Eugenio blandiendo la sagrada cruz con poco acierto pero mucho fervor, y él, en medio de la trifulca, aún sediento de sangre...

Esta vez no hay gritos ni maldiciones que se lancen al aire, el cansancio comienza a hacer mella en Tintoreto, que taja de aquí para allá intentando dar muerte a tantos condenados como puede.

¿Que Henry tiene problemas? Si soy yo el apaleado.
Dado que solo quedan dos mujeres huir carece de sentido, lanzo un puñetazo a Carmen en la cara y ordeno a la otra
Vuestro rito a terminado, rindete y habla, pues tu encuentro con dios esta cerca.

Esta vez Henry parece tocado por la Gracia de Dios, ya que sus golpes son certeros, implacables. El primero de ellos atraviesa a Anselmo a la altura del vientre sacando su espada por la parte posterior. El hombre se desploma y yace de lado. Tras sacar su espasa, se dirige contra la Mujer 1 y de un certero golpe en uno de los lados del cráneo lanza a la mujer al lado contrario. Muere antes de tocar el suelo.

Los dos puñetazos de Aitor a Carmen fallan.

Sin más preámbulo, intenté atacar a la mujer 2.

¡Muere condenada! -grité.

No obstante, tras golpearla me dispuse a gritar de nuevo: Señores -les dije a mis compañeros. Convendría que dejáramos con vida al último que quede en pie. No podemos matar a todos. Alguien tiene que responder ante la Sede de Madrid. No podemos volver y decir que matamos a todos! Necesitamos una prueba... para que su castigo sea aun mayor!!

Fray Eugenio golpea con la cruz a la mujer en su pierna izquierda, al golpear la cruz se rompe en varios trozos. Lo cual es una muy mala señal. No podéis evitar que un escalofrío os recorra la espalda.

Carmen intenta golpear a Aitor pero sin éxito, en cambio la otra mujer golpea a Aitor en la pierna y lo derriba , al caer Aitor se golpea la cabeza y cae inconsciente ante la lluvia de golpes recibida.

Al ver a Zabala caer bajo la lluvia de golpes a manos de las rameras del diablo, Henry agarra la espada con ambas manos y lanza un desesperado ataque contra la mujer que continúa pisando el cuerpo de su compadre con saña.

Asimiladas las palabras del fraile, sus próximas intenciones serán intentar apresar a Carmen para poder reducirla y presentarla ante el santo tribunal para que responda por todo lo acontecido.

Al parecer Henry se ocuparía de Carmen.

Por favor, intenta reducir a esa hereje!

Yo mientras veía a Zabala, ahi tendido, e intenté reanimarle...

Despierta!... Despierta, bellaco!!

Henry taja la pierna de la mujer 1 que cae inconsciente al suelo. Sólo queda Carmen en pie pero por poco tiempo porque Henry se lanza contra ella y logra apresarla, la mujer intenta zafarse pero es inútil.

Todos los herejes están muertos o heridos de gravedad menos Carmen que está apresadaa y en sus ojos véis el miedo más profundo.

SOLTADME HIJOS DE PERRA!! la mujer forcejea nuevamente pero Henry la tiene bien agarrada y la mujer pese a que chilla y patela no se libra.