Partida Rol por web

Por toda respuesta durante un par de minutos, Urgayle escupe sonoramente a un lado mientras mira la furgoneta.

Coño, no sé de que tengo más ganas, si de echar a correr y poner un par de estados entre yo y toda esta mierda, o de matar a alguien. En fin, a dios gracias que estoy acostumbrado a cumplir órdenes cuando todo falla.

- Bien chicos, esto es lo que vamos a hacer. Movemos esto a un hangar, y allí nos ocupamos de intentar detenerlo, o pararlo, joder no puede ser tan difícil. Estad atentos, puede pasar cualquier cosa, pero no acarecieis demasiado  el gatillo no vaya a ser que la jodamos.

Andando hacia el asiento del copiloto de la furgoneta, termina de poner todo en marcha:

- Chappelle, monta atrás con la cosa esa. Cole, tú conduces, a ver si podemos mover esto y trabajar en salvar nuestro culo.

"Manejar la furgoneta, lo intentare, aunque tengo revocado la licencia después de haber chocado tres veces el auto de mi viejo, en un mes. Lo que mas me molesta es la carne quemada en la cabina."

Abro la puerta del conductor, y trato de retirar los restos del ocupante. El parabrisas estaba todo ensangrentado, por lo que me consigo un pedazo de tela para poder limpiarlo, o al menos, mejorar la visibilidad.

-Ok Sargento, cuando quiera salimos.-

El soldado Chappelle tragó saliva lentamente. Estar justo al lado de aquella cosa no es que le diese mucha confianza.

Pero las órdenes eran las órdenes. Subió a la parte de atrás, rezando por no tocar nada que no debiese, mientras seguía buscando la solución a aquel puto cubo de rubick que era la jodida bomba. O lo que fuese aquello.

- Dios esto huele peor que el KFC en el que trabajaba en el instituto. Cole arranca esto y vamos a llevarlo al hangar. Allí buscaremos una bolsa donde meter a estos chicos, parece ser que ellos también eran prescindibles.

Ya sentado en la furgoneta, da unos golpes  en la chapa detrás suyo:

- ¿Que tal por allí atrás Chappelle?, espero que listo porque arrancamos ya.

El motor lanza un gemido ahogado que amenaza colapso, pero al segundo intento, arranca con una sacudida. Lentamente, para evitar baches y golpes, os dirigís al Hangar 6.