Partida Rol por web

Miro al vigilante. Era quien se atravesaba entre lo que quería y yo... La gente a mi alrededor probablemente me ignoraba; tanto era el olvido que ni siquiera notaban el frío que despedía mi piel.

No era facil decidir que hacer; algunos tendrian que pagar. Traté de convocar de nuevo mis sombras tenebrosas, para cubrir aquella habitación que apenas podía ver. Despues de eso invocaría mis tentáculos en esa oscuridad, podrian noquearla sin tener que matarla... aunque era un esfuerzo enorme poder mantenerme concentrado, me arrimé a un lado, recostándome sobre la pared.

La chica de adentro no tenía la culpa, pero era lo necesario para seguir...

Logras  cubrir el sector con sombras, lo que evidentemente llama la atención de algunos, pudiendo entrar a donde esta la chica y golpearla. Notas que tu estrategia da resultado, has entrado al lugar, el cual es un sector de oficinas, al lado urgencias.

Si volteas ves que ciertas personas corren despavoridas hacia la salida. El sector que cubres  deja sin audición y visibilidad  en un perimetro de seis metros.

Sea lo que quieras hacer debes hacerlo rápido.

Tengo lo que busca. Dice de manera seria mientras muestra una caja, donde puedes vislumbrar unos cables que reconoces como el equipo que necesitas. Supones que, en el interior de la caja esta el resto, según sabes en conocimiento de explosivos, es suficiente para lo que necesitas. Le costara tres grandes...si los tiene los tendrá... tengo más guardado si necesita.

Inmovilizas a la niña sin problemas. Es como dispararle a un pez dentro de un barril, queda inconciente.

Procedes entonces a ir por el muchacho. Parecía demaciado fácil hasta el momento, pues luego de buscar encuentras unas llaves, pruebas las del cuarto y das con una que abre la puerta.

Cuando abres lo primero que encuentras es una cama con un bulto corporal, el chico al parecer esta tapado hasta la cabeza, curiosamente el chico no se ha despertado. Procedes hacer lo mismo que los padres, y golpearlo, y cuando lo haces, el golpe es acolchonado...

¿un momento que pasa ahí?

Pues evidentemente al halar las cobijas encuentras almohadas haciendose pasar por el chico. La ventana esta abierta, y en las cobijas hay una carta.

"Me voy, me canse de ustedes"

Al parecer el chico había huido.

Señorita, si gusta la llevo. Dijo el criado. Tengo indicaciones de orientarlos. Dejaré la dirección  al otro sujeto para que avise a los demás.

Y así lo hizo.

Te lleva en el auto hacia  un sector costero, con unas pequeñas casas. Cuando te abren la puerta encuentras una pequeña casa familiar, fotos de una madre con su hijo. Las cortinas estan tapadas, y notas que el sujeto ha hecho un buen trabajo. Amarrados estan en un rincon la madre y el hijo. No pueden hablar.

Estamos aquí señora. Dice el hombre. Espero que el señor vuelva pronto.

El dinero serviria para hacer que el tipo se confiase antes de acabar con el.-Trato hecho-. Saca de su chaqueta un fajo de billetes y se pone a contar hasta llegar a la suma .-Quizas más adelante me interese. Esta clase de negocios es imprevisible-. Con calma deposita los billetes ante si mismo asegurandose de que el loco tuviera que adelantarse lo suficiente para recogerlos. Del interior de la chaqueta desliza suavemente el cuchillo de combate a la mano que se mantiene oculta trás la mesa. Cuando el loco intentase coger los billetes probablemente su mano más habil quedase clavada en la mesa y el completamente indefenso echado sobre la mesa.

Los golpes con el baston mientras la gente corría despavorida intentaban hacerme parecer un ciego de verdad. Pocos me prestaban atención, podía entrar facilmente a la oficina, luego me preocuparía por salir. Dentro del lugar busco rapidamente la oficina del director.Todo el trabajo podría perderse (y yo podría morir) si no hacía lo que necesitaba.

Busqué la computadora principal de la oficina; normalmente me llevaría todo el equipo  pues no tengo ni idea de como manejar una, pero de tanto que los otros hacen desastres, aprendí que hay una parte importante, el corazón, y eso saqué. Metí mi mano dentro de la computadora principal y saqué el disco duro de aquel CPU. Rapidamente lo puse en mi bolsillo y seguí registrando las gavetas del escritorio, buscando alguna que estuviese cerrada con llave y desordenando un poco las demas... tal vez no sería extraño un robo en esta maldita ciudad...

Me llevo la mano a la barbilla, pensativo. Esto era inesperado ademas de problematico... No me gustaba dejar cabos sueltos. Pero no podia hacer nada por ahora. Tendria que improvisar un poco...

Regrese al cuarto de los padres, me puse la mujer al hombro y baje. En la mano libre llevaba la daga, por si acaso. Mi intencion era sencilla, abrir la puerta del frente y cargar las tres presas lo mas rapido posible en la camioneta, mujer, hombre y niña... No tenia tiempo que perder aqui, si queria volver antes que el resto llegaran a la casa refugio. Una vez los tres estuvieran comodamente atados e inconcientes alli dentro, podria ocuparme de los ultimos detallitos de la casa. La anciana todavia seguia viva, ella seria mi instrumento para darle el mensaje al cazador...

Mis pasos eran sigilosos, pero presisos. No descartaba la posibilidad de que el chico volviera si reflexionaba, o incluso peor, que el cazador estuviera durmiendo alli en algun sofa, si bien dudaba que un hombre de su habilidad pusiera a sus seres queridos en peligro tan obviamente. No más del que ya tenian por su mera existencia, desde luego.

Tomas la cpu, los documentos que encuentres a la mano,  desordenas, y te llevas algunas otras memorias y papeles que consideres importante. Eres conciente que tu poder puede darte mucha ventaja, y que debes ser rápido al salir, dado que la estela  de sombras te sigue y eso, sabes llamará la atención de otros vampiros si estan por ahí.

Sales entonces con todo lo que puedes con el interés de huir de ese lugar.

Cuando vas hacia la salida, ves a lo lejos unas figuras que no te gustan para nada, y  a la vez como un  rayo un auto para muy cerca tuyo, piensas rápido y crees que te van atacar, pero una figura conocida se te presenta.

Entra al auto- digo a manera de mando- no hay mucho tiempo.

Me preocupa un poco la situación, fue buena idea pasar por el sector luego de lograr un auto con los sin clan,  sin embargo parece que e asunto es apurado. Mi cabeza ronda una y otra vez el porque  él ha llamado tanto la atención, pero por el momento lo único que importa es salir de aquí y perderlos.

Como puedo arranco de manera veloz tratando de perder a los que posiblemente nos estan persiguiendo.

Lo matas de manera rápida y muy profesional. Demasiado fácil en cierto sentido. Miras la caja y si tiene lo que necesitas, rápidamente registras el lugar, encontrando adicional a los explosivos.

2 cuchillos militares

1 rifle de asalto

El resto de las cosas parecen no ser útiles debes pensar como salir sin llamar la atención.

Esperas, y no ocurre nada. Revisas la casa, no esta el cazador con ellos, y el chico no muestra señal. Piensas por un momento, parece que es lo único que puedes hacer, es mejor no tentar a la suerte así que decides poner los cuerpos útiles en la camioneta y partir hacia la casa que tu mismo encontraste como refugio para tus compañeros de misión y para ti.

Tan pronto como el loco se aproxima a por el dinero, el cuchillo de Alejandro fija su mano a la mesa y por la rapidez que le otorga la celeridad el Brujah consigue acallar el grito de dolor apretando con sus manos la mandibula del individuo y sujetando su cabeza contra la mesa.

Alejandro le menciona al desgraciado delincuente las ultimas palabras que escuchara en vida .- ¿Ha valido la pena ganarse el pan de este modo? ¿Seguiras siendo un tipo duro despues de muerto? Estos negocios son imprevisibles...-. Entonces aplicó la fuerza necesaria para que el cuello se quebrase entre sus brazos.

Una vez finalizada la ejecución se tomó un segundo. Había actuado como un criminal sin serlo e incluso como un asesino por necesidad. El Sabbat enseña y exige. El no se justificaria con un fin ideal, pero tampoco sentia remordimientos.

Desclavó el cuchillo y después de limpio lo recuperó. Metio todo lo que no podia llevar oculto en el cuerpo en la caja que iba a llevarse, y se aproximo hacia las ventanas. Si no habia nadie en el exterior, podia saltar a la calle. Aunque se hiciese daño en la caida el poder de la sangre le pondria en pie de nuevo

Una vez los tres estuvieron en la camioneta, cerre la misma con llave y me la puse al bolsillo... Seria algo estupido dejarles la menor oportunidad de escapar, por mas que confiaba estarian inconcientes un buen rato mas, en especial los adultos.

Con una sonrisa suave pintada en el rostro, regrese a la casa, subi las escaleras y fui al ultimo cuarto por visitar, el de la anciana. Al verla alli, tendida en medio de su miseria, en aquel cuarto apestando a orines, esperando lo inevitable, supe que hacia un bien. Era una sensacion extraña, totalmente ajena a mi naturaleza. Me hacia sentir enfermo casi... Lo mejor era acabarla cuanto antes. Desconecte el respirador, y suavemente le palmee la cara para despertarla. Cuando sus ojos se abrieron le tape la boca con la mano firmemente, forzandola a mirarme.

-Buenas noches, anciana... He venido con dos noticias, una buena y una mala para ti... +le dije suavemente+ La primera, es que tu sufrir ha terminado. Soy el angel de la muerte que viene a rescatarte de esta vida larga y dolorosa... Por desgracia, es que el metodo que elegi para ti no es el que esperabas... Tengo un mensaje que dejarle a un pariente tuyo, y deseo que seas la intermediaria. Reza, si es que algo de fe hay en tu alma, porque tu ultimo sufrimiento comenzara ahora...

Sin mas, deje fluir mi vicisitud, el don mas hermoso que mi sire me habia dado, juntando sus labios en una sola carne para que sus gritos no despertaran accidentalmente a algun vecino. Luego aparte las sabanas, y corte la ropa con la daga, dejando el marchito cuerpo desnudo a la vista. Sabia que ya estaba muriendo, si necesitaba el respirador era porque le costaba, asi que con la boca cerrada se asfixiaria pronto... No era lo que deseaba. Puse mis manos en el vientre avejentado, y rapidamente aparte piel, carne, grasa, revelando al aire sus intestinos. Alli estaba lo que buscaba. 

La mire a los ojos, mientras tomaba su tracto intestinal. Metros de carne sanguiñolenta con los cuales escribir. Usando otra vez mi hoja, se los corte. Con cuidado, los use para escribir en cursiva en el suelo, cortando cuando hacia falta, la palabra: Recoleta. La carne muerta se estiraria, pero separe las letras lo suficiente para que aun asi, las mismas quedaran entendibles.

Seguidamente, tome un poco de la roja tinta del cuerpo de la anciana en la hoja del cuchillo. Tal vez ya estaba muerta, tal vez en eso. No importaba. En la pared junto a la cama grabe en el bello color... "El hombre da la vuelta al mundo para buscar lo que le hace falta... Regresa a casa, y alli lo encuentra"

Una vez cumplido este cometido, abandone a la anciana con un gesto de despedida hacia el frio cuerpo. Di una rapida revisada, regresando al cuarto del adolescente, donde tome la nota de huida, y manche la almohada con los restos de sangre de la daga. Esto le daria que pensar, y era mejor si no sabia que su sobrinito habia escapado... Ahora si, era momento de abandonar la casa, tomar la camioneta, y regresar al refugio recien conseguido.

Baje las escaleras y sali a la calle alegre. Por dentro mio, una cancion dulce y roja vibraba de emocion, llenandome como no estaba hacia tiempo... esperando con fruiccion los acontecimientos.

A Fernanda no le gustó tener que esperar, pero al menos lo había dejado todo apuntado para que no se le olvidara. Se aburría y no tenía a nadie con quien hablar, así que para pasar el rato fue hacia los rehenes y se acuclilló cuidando de que el vestido no se rompiera por la tensión de la tela.

Por pura apatía posó la mano en la cara del chico e intentó fundirle los dientes para que no pudiese pronunciar una palabra.

Con satisfacción conduces a la casa, donde notas que te estan esperando. Fernanda evidentemente. Durante el viaje no puedes sentir emoción por la crueldad que demostraste, te emocionaba sólo imaginar la reacción del cazador. Evidentemente los demás no se iban a enterar de esto, no te convenía, no confiabas tampoco en ellos.

Con cabeza fría llegas a la casa, y ves a la hermosa mujer que curiosamente también es de tu clan, posible entre ambos puedan hacer un buen trabajo.

Te bajas del carro y entras a la casa.

Cuando Max entra a la casa, encuentra a Fernanda cerca al cuerpo del chico, al parecer se estaba alimentando. Observas la situación.

Fernanda en ese momento siente los pasos de Max y voltea ligeramente viendolo en el corredor.